martes, 31 de mayo de 2011

CINE DE LOS 80: "BITELCHUS"



TÍTULO: BITELCHUS

DIRECTOR: TIM BURTON

REPARTO: MICHAEL KEATON, ALEC BALDWIN, GEENA DAVIS, WINONA RYDER

DURACIÓN: 93 min.

AÑO: 1989

GÉNERO: FANTÁSTICO

  • EL DR. JECKYLL DICE:


Hay películas que marcan el punto de partida de sus máximos responsables, siendo a partir de estas primeras obras que se acaba definiendo y puliendo ese estilo que acaba haciéndolos inconfundibles. Este es, sin duda, el caso de "Bitelchús" y Tim Burton. Hoy en día resulta casi imposible pasar por alto el estilo gótico y casi tenebroso con el que el extravagante realizador californiano ha sabido dotar a todas y cada una de sus películas.



La que hoy nos ocupa, supuso su primer proyecto dentro de un gran estudio hollywoodiense, dirigido a una mayoría más amplia que la de su debut como director, "La gran aventura de Pee Wee - Pee Wee's big adventure, 1985". Para este proyecto, Burton se puso tras las cámaras para dirigir la historia de un joven matrimonio (Baldwin y Davis) que, tras un torpe accidente de tráfico, muere, convirtiéndose ambos miembros en fantasmas recluidos en la que era su casa. Dicha casa es adquirida por un matrimonio de lo más inusual, cuya hija (Ryder) parece sentir una extraña fascinación por todo lo relacionado con la ultratumba. Con el fin de poder deshacerse de los nuevos propietarios, ambos fantasmas acaban aceptando la ayuda de Bitelchús, otro fantasma descaradamente gamberro, para que los acabe ahuyentando. Sin embargo, su plan se les acaba escapando de las manos.



En el momento de su estreno,"Bitelchús" resulto en especial llamativa por varios motivos. En primer lugar, tras anteriores propuestas sobre el más allá de contenido mucho más terrorífico como "Poltergeist - Poltergeist, 1982" o "Hellraiser - Hellraiser, 1987", la película de Burton era capaz de resultar tremendamente divertida a la vez que hacía uso de los aparentes guiños de terror para hacer aún más cómicas si cabe las diversas situaciones en que se ven involucrados los personajes. Baste recordar al respecto, secuencias como aquella en que Bitelchús se convierte en una especie de serpiente gigante para aterrorizar a los nuevos inquilinos, o cómo el matrimonio debe demostrar ante su superiora del "más allá" que, mediante la transformación física, son capaces de provocar miedo.



En segundo lugar, "Bitelchús" ha sentado cátedra en cuanto a su uso de la estética. Esas decoraciones desmesuradamente exageradas que parecen sacadas de una extraña mezcla de cómic y pesadilla surrealista, han supuesto una constante en los diversos mundos que Tim Burton ha creado a lo largo de su filmografía ("Batman - Batman, 1989", "Eduardo manostijeras - Edward scissorhands, 1990", "Sleepy Hollow - Sleepy Hollow, 1999" o la más reciente "Alicia en el país de las maravillas - Alice in Wonderland, 2010", por poner algunos ejemplos). Así pues, en "Bitelchús" queda muy clara la diferenciación entre el mundo de los vivos - en especial representado por la vida cotidiana del matrimonio durante sus primeros quince minutos - con el de los muertos - esa sala de admisiones en el más allás - o de la misma vivienda una vez decorada por los nuevos propietarios - el salón comedor donde se improvisa una sorprendente conga, la terraza con una única pared y ventana sin cristal -.



Por último, en tercer lugar, por la increíble caracterización de los personajes. No es ningún secreto que Tim Burton es un auténtico entusiasta de las decoraciones faciales más enrevesadas. Prueba de ello es que, en todas las películas en las que su inagotable mente creativa ha estado detrás, los fantásticos trucos de maquillaje han sido, sin duda, junto con la decoración, uno de los aspectos más admirados y reconocidos. Nadie diría que debajo de ese aspecto de fanfarrón fantasmal se encuentra Michael Keaton (al igual que pasaba con Danny DeVito y su caracterización de Pingüino, o la de cualquier primate en la muy inferior "El planeta de los simios - Planet of the apes, 2001").



Sea como sea, "Bitelchús", sin ser considerada una de sus mejores películas, sí que supuso un soplo de aire fresco en cuanto al género fantástico de comedia lo que, a pesar de un más que notable envejecimiento del largometraje, no es impedimento para que hoy aún pueda ser vista con cariño y cierto nivel de agrado.



  • MR. HYDE DICE:


Jejeje, qué cachondo el fantasma. Recuerdo que la primera vez que la vi, me acojoné un poco en alguna que otra secuencia (eh, que era un crío pequeño, a ver qué os vais a pensar), como la del primer intento de echar a los nuevos inquilinos que hacen los fantasmas, con esa especie de ensalada de gambas que, de repente, se convierte en una mano que les agarra de la cara a los comensales y los tira hacia atrás. Pero claro, si luego, esa escena, te la montan a ritmo de Juanita Banana, pues como que no puedes hacer otra cosa que acabar riéndota (esop ahora, cuando era crío me dio casi tanto canguelo o más).



Lo malo es que cuando vuelves a ver la peli ahora, te das cuenta verdaderamente de cuánto ha evolucionado el cine desde entonces. "Bitelchús" tiene escenas de efectos especiales hechas con esa técnica que se llama stop-motion, que viene a ser algo así como combinar muñecotes enormes que van animando poco a poco, y que luego mezclan con actores de carne y hueso. Pero claro, si hoy lo comparamos con pasadas de efectos especiales como los de "Matrix - The matrix, 1999", "Avatar - Avatar, 2009" u "Origen - Inception, 2010", pues es obvio que el resto se queda en pañales.



De todas formas, mola volver a ver, pasado este tiempo, al fantasma calentorro que interpreta Michael Keaton. Sin duda, su actuación es lo mejor de la película, aparte de todo lo que Jeckyll ha dicho antes. Se sale el colega cuando, nada más aparecer ante los nuevos propietarios de la casa, se queda mirando a Winina Ryder y les suelta a los otros muertos: "¡Ay va, qué buena está!". O como cuando la directora esa del más allá le tiene que montar una especie de puticlub para muertos en la maqueta del poblado para que deje de dar por culo un rato y los fantasmas puedan echar con más efectividad a los otros payos que se quieren quedar a vivir allí.



En fin, que se nota que la peli ya tiene sus años, pero está bien volver a verla aunque sea una vez más, que siempre entretiene. Y, si por alguna de estas casualidades de la vida, ninguno de vosotros la ha visto antes, ya está perdiendo el culo por encontrarla en algún sitio, que ésta es una de esas que, aunque sea una vez, hay que verla, que no es ninguna obra maestra pero tampoco le hace falta. Mola y ya está.


Ah, y por cierto, olé los huevos del que tradujo el original "Beetlejuice" (traducido sería algo así como zumo de escarabajo) por "Bitelchús", así como suena, con un par. Menos mal que, por ejemplo "Hulk" no lo estrenaron aquí como "Julc", que visto lo visto, poco ha debido faltarles.







lunes, 30 de mayo de 2011

CINE CLÁSICO: "DESCALZOS POR EL PARQUE"



TÍTULO: DESCALZOS POR EL PARQUE

DIRECTOR: GENE SACKS

REPARTO: ROBERT REDFORD, JANE FONDA, CHARLES BOYER, MILDRED NATWICK

DURACIÓN: 110 min.

AÑO: 1967

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

No es la primera ocasión que las grandes figuras del Hollywood del clásico tardío (entiéndase como tal el conjunto de artistas - tanto actores como directores - americanos de realizaron sus proyectos entre las décadas de los 60 y 70), acaban rodando la versión teatral de una reconocida obra de Broadway. En este caso, fueron dos de las figuras más representativas del momento, Robert Redford y Jane Fonda, quienes quisieron protagonizar la conocida obra del dramaturgo Neil Simon, cuyo resultado fue la simpática aunque intrascendente película que hoy nos ocupa.


Al igual que en la pieza teatral, la historia arranca tras el enlace matrimonial entre Paul y Corie (Redford y Fonda, respectivamente). La pareja se instala en el minúsculo piso que ella ha conseguido alquilar y, una vez los dos allí, empiezan a sucederse las situaciones más confusas y e inesperadas que se puedan imaginar: desde la improvisada visita de la madre de Corie (una insuperable Natwick), hasta la súbita aparición de un extravagante vecino (magnífico Boyer), pasando por las intermitentes visitas al apartamento del reparador del teléfono, o de lo que supone la rotura de uno de los cristales de la claraboya, por donde acaba entrando buena parte de una nevada al interior del piso.


Retomando en cierta medida el espíritu burlón de las mejores comedias de Billy Wilder o Blake Edwards, el debutante - por aquel entonces - Gene Sacks supo sacarle bien el jugo a las interpretaciones de todo el elenco y, muy especialmente, a los geniales secundarios. Milded Natwick está fabulosa como la desmelenada madre de la protagonista, que se deja seducir por el encanto atractivo del fanfarrón vecino de la azotea al que da vida Charles Boyer. Por ello, se agradece la introducción de secuencias como la de la visita al "restaurante" albano en el que no sólo "degustan" las delicias típicas del país, sino que acaban marcándose todos un curioso baile.


No obstante, por desgracia, la película acaba siguiendo el argumento escrito por Simon, por lo que resulta inevitable la excesivamente lenta secuencia de pelea entre los protagonistas. Es posible que, si Sacks hubiera tenido el acierto de ir al grano en esta dilatada secuencia para hacer notar al público el reservado carácter de Paul frente al alocado temperamento de Corie (secuencia que da sentido al título de la obra, "Descalzos por el parque"), la cinta se hubiera resentido menos. Es, en efecto, aquí donde uno tiene ocasión de comprobar cuánto salvan la función los secundarios ya que, cuando éstos no se encuentran en pantalla, el interés acaba decreciendo considerablemente.


Puede que sea por eso que, Sacks, cuando al abordar al año siguiente su siguiente proyecto cinematográfico, "La extraña parjea - The odd couple, 1968", supo cómo manejar el final de la historia, no sólo confiándola plenamente a los excelentes actores, sino resultando más efectivo en la resolución del final. No obstante, ninguno de estos peros constituye ningún impedimento para que "Desclazos por el parque" se deje ver con un agrado que hoy en día sólo parece encontrarse en las películas de antaño.



  • MR. HYDE DICE:

Pues hombre, no es que la peli esté mal, pero tampoco va a pasar a engrosar el top 10 de mis preferidas. De hecho, creo que ya la he visto para toda mi vida, aunque reconozco que la peli está simpática, y que es imprescindibles para los amantes de las comedias amables sin más pretensiones que las de hacer pasar un buen rato.


Antes de ver esta peli, aparte de Robert Redford y Jane Fonda (por cierto, ¡cómo estaba de tremenda la buena señora en sus años mozos!), no conocía a los otros que salen pululando por ahí. Eso sí, lo mejor con diferencia son ellos: la madre remilgada y medio estirada y el playboy juerguista que tiene que entrar a su casa por la ventana porque el casero le ha cambiado la cerradura por no pagar a tiempo el alquiler. Por lo demás, pues peli simpática, sin más, aunque con un final un poco aburrido, pero bueno, se le puede perdonar.


En resumen, que no os perdéis nada, al no ser que seáis fanáticos de las películas "con encanto" de hace cuarenta años. Lo que no quita, por otro lado que, si has tenido un día duro en el trabajo y quieras desconectar un poco, o si has tenido buen tute esperando en el aeropuerto de turno o si, simplemente, quieres estar un rato tranquilo en casa después de haber pasado una intensa jornada viendo (quien dice viendo dice trabajando) en una sesión de carreras de motos, o estás a punto de pirarte al otro lado del mundo a hacer de corresponsal, pues, en ese caso, sin duda, esta película puede resultar una de las mejores opciones para poder relajarte en casita.




domingo, 29 de mayo de 2011

CINE EN CARTEL: "PERDONA, PERO QUIERO CASARME CONTIGO"


TÍTULO: PERDONA PERO QUIERO CASARME CONTIGO

DIRECTOR: FEDERICO MOCCIA

REPARTO: RAOUL BOVA, MICHELA QUATTROCIOCCHE, ANDREA MONTOVOLI, FRANCESCO APOLLONI

DURACIÓN: 105 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: COMEDIA ROMÁNTICA



  • EL DR. JECKYLL DICE:

Ayer hablábamos del tirón que los productores cinematográficos habían encontrado en las adaptaciones a la gran pantalla de novelas - de temática principalmente romántica - que ya han sido un éxito de ventas en las librerías. "Perdona pero quiero casarme contigo" ya había arrasado en los puestos de más vendidos, igual que había hecho su predecesora, "Perdona si te llamo amor", por lo que la adaptación de este último best seller era cuestión de tiempo.


Al igual que sucedió con "Perdona si te llamo amor - Scusa ma ti chiamo amore, 2008", es el propio autor de la novela, Federico Moccia, quien se pone tras las cámaras para dirigir el largometraje. Por desgracia, al igual que les sucede a otros célebres guionistas, me temo que Moccia acaba siendo mejor escritor que director, y eso es algo que durante las interminables casi dos horas de proyección acaba notando el espectador.


En esta ocasión, la película arranca justo donde acababa la primera parte, con Alex (Bova) y Niki (Quattrociocche) viviendo su día a día de enamorados, a pesar de los veinte años de edad que los separan. En un resumen inicial de menos de diez minutos, se describe un intenso popurrí en el que queda claro que tanto los amigos de él como los de ella, no atraviesan por sus mejores momentos (infidelidades, separaciones, paternidades inesperadas, hijos recién nacidos sin el apoyo de la respectiva pareja...), cosa que no es impedimento para que Alex, perdidamente enamorado de Niki, le pida que se case con él. No obstante, aunque ella acepta, las dudas empiezan a rondar por su cabeza, en especial cuando conoce a un interesante joven con el que comparte estudios universitarios.


El argumento, típico de las historias de películas románticas, sigue el camino de muchas otras proposiciones semejantes. Pero, retomando el ejemplo de ayer con "Posdata: te quiero - P.S.: I love you, 2008", ¿qué es lo que hace que, todo lo que acaba gustando de ésta última, acaba resultado tedioso y casi irritante en la película que hoy nos ocupa? Pues, aparte de contar con un guión más plano que el coeficiente intelectual que los participantes del Deluxe de turno, quienes se encuentran al frente del proyecto no sabe cómo sacarlo adelante, y se conforman con una realización de lo más ordinaria. Como le he escuchado decir muchas veces a Hyde, "los americanos son como McGyver, que les das un chicle y un clip y te hacen un peliculón de la leche; pero a un cualquiera de por aquí le das los recursos necesarios y te acaban haciendo una mierda como un horcón". Es lamentable y lo sé pero, por desgracia, estoy de acuerdo con él. Hay artistas que podrán ser muy buenos en un campo determinado, pero haciendo películas queda claro que no.


Desconozco si una historia como la de "Perdona pero quiero casarme contigo" hubiera podido dar más de sí de haberse realizado por otras manos, o de haber sido "parida" al otro lado del charco. Lo que sí me temo que queda constancia es de que esta película no supone nada en el género de la comedia romántica y que, en ocasiones, pone a prueba la paciencia y sueño del espectador. Una pena que ni siquiera se preocupe por mantener el tono simpático y alegre de la primera parte.



  • MR. HYDE DICE:

Creo que los que han hecho la peli se han equivocado en el título. Ésta debería haberse llamado, "Perdona pero te voy a hacer ver un truño de cuidado". Jo tú, qué ejercicio de paciencia. Para los que hayáis leído la crítica de ayer, hablábamos de una película romántica que, sin ser nada espectacular, estaba bien hecha , además, de acabar resultando interesante tanto por sus personajes como por su historia. Vale, pues éste es justo el caso contrario. No he leído la novela de Federico Moccia, pero ya os digo que espero con sinceridad que sea mejor que la versión en película que se ha soplado el pollo. Más que nada porque, como la ha dirigido él mismo, no creo que el tío sea tan suicida de arruinar así su propia historia.


Para los que hayan visto la primera parte, "Perdona si te llamo amor", que también estaba lejos de ser una buena película - pero tampoco era mala -, es lógico que pueda haber alguien interesado en qué les sucede a los personajes tras la conclusión que ya se conoce. Me temo que esta curiosidad es lo único que puede motivar que alguien pase por taquilla para ver este pestufo de película. O eso, o que uno no sepa de qué palo va el asunto y piense que puede ser una buena opción para distraerse entre tanto musculitos corriendo a toda paleta en coche, o tanto pirata de rebajas. En cualquier caso, ahorraros el tiempo y - sobretodo - el dinero, que no merece la pena en absoluto.


Pero tranquilos, que os daré unas cuántas razones de por qué pienso eso, no vayáis a creer que soy así de cabrón porque sí. En primer lugar, los tíos que aparecen en la película son unos inmaduros de tres pares de cojones. Muchos/as podrán pensar "vaya novedad"; pues no, no tiene por qué ser novedoso, pero sí que irritante cuando entre todos ellos no suman ni medio gramo de cerebro, y pretenden aparentar que eso es lo normal; en segundo lugar, el papel de padres, siempre queda descrito como si éstos fueran imbéciles (ya por lo estirados, o justo por lo contrario) e incapaces de lidiar con los asuntos de sus hijos; y, en tercer lugar, la peli casi parece querer hacer (no sé si de forma voluntaria o involuntaria) una especie de apología de lo fácil que es tirar por el camino de en medio cuando una situación se pone chunga, en vez de tener los santos cataplines que resolverlo como gente más cabal.


En fin, pues eso, que para gustos los colores. Ahora bien, por lo que a mí respecta, ya he tenido bastante Moccia por una temporada. O, al menos, hasta que se estrene la continuación de "3 metros sobre el cielo" y me toque volver a papármela.






sábado, 28 de mayo de 2011

CINE A DESCUBRIR: "POSDATA: TE QUIERO"



TÍTULO: POSDATA: TE QUIERO

DIRECTOR: RICHARD LAGRAVENESSE

REPARTO: HILART SWANK, GERARD BUTLER, HARRY CONNICK JR., LISA KUDROW, GINA GERSHON, KATHY BATES

DURACIÓN: 123 min.

AÑO: 2007

GÉNERO: DRAMA ROMÁNTICO

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Hace mucho tiempo que las novelas de temática amorosa y romántica constituyen una rica fuente de abastecimiento para abundantes producciones cinematográficas. Recientemente, coincidiendo con el boom que han tenido las adaptaciones cinematográficas de las novelas escritas por Federico Moccia o Nicholas Sparks, entre otros, son varios los directores que, sabedores de la oportunidad que esta literatura de corte romántico, aprovechan el tirón de otros largometrajes para realizar la adaptación de otros best sellers bien conocidos entre el público (especialmente, femenino).


Tal es el caso de "Posdata: te quiero", cuya historia se basa en la novela del mismo título escrita por Cecelia Ahern, y realizada por el polifacético director y guionista Richard LaGravenesse. En ella, la protagonista principal es Holly (Swank), una mujer perdidamente enamorada de su marido, Gerry (Butler), cuya vida sufre un doloroso revés el día que éste muere a causa de un tumor cerebral. No obstante, y para sorpresa de la propia Holly y sus más allegados, días después de la muerte de Gerry, recibe una carta escrita por él mismo, en la que le cuenta cómo irá recibiendo poco a poco más cartas similares, en las que le indicará cosas que debe hacer y lugares que debe visitar en un intento de hacer que su esposa pueda superar semejante revés.


Los responsables de "Posdata: te quiero", conocedores del tirón que ofrecía semejante material, han sabido construir un simpático largometraje, agradable y triste a la par, con el aliciente muy bien llevado de saber hacer que el público se interese por el contenido de las cartas de Gerry al tiempo que su mujer, y a qué nueva "aventura" le conducirá la siguiente. Esta es, sin duda, su mejor baza: dotar a una historia tan previsible a priori, de una "intriga romántica" - si se me permite la invención de semejante definición -, que no sólo engancha al espectador hasta el inevitable final, sino que emociona por lo que ello implica .


A que esta película romántica acabe de funcionar a la perfección, contribuye en gran medida la excelente banda sonora de John Powell, músico surgido del equipo de Mediaventures, encabezado por Hans Zimmer entre otros, y que se ha ido revelando a lo largo de los últimos años como un gran compositor a tener en cuenta. Por último, la versatilidad que le otorga a la historia el cambio de ida y venida que sufre la acción, pasando desde los Estados Unidos (Nueva York, si no me equivoco), hasta Irlanda y, de nuevo, vuelta a la Gran Manzana. Sin conocer la calidad de la novela en que se basa, podemos concluir que "Posdata: te quiero" es una película muy bien hecha, que sabe a la perfección qué tecla tocar en cada momento para provocar la reacción emocional deseada, y que deja en la boca con una recomendable amarga sensación de satisfacción.



  • MR. HYDE DICE:

Nenes, un consejo, "Posdata: te quiero" es la peli perfecta para ver con tu chica una noche. Sin ánimo de parecer machista, tiene todo lo que les gusta a ellas: romanticismo, tíos guaperas, historia que emociona, chicas que aman lo que no está escrito, y un final que, por mucho que se hayan hartado a llorar, les acaba gustando.


Ante semejante panorama, puede que haya algunos que estén pensando: "joer, ¿y tengo que pasar por semejante prueba para poder ver una peli que le guste a mi chica?" Pues no, querido colega, porque resulta que, por mucho que sea una película dirigida un 85% al público femenino, acaba interesando también a los tíos. Como te lo digo. Por fortuna, no es la típica pedorrada de esas que tan bien se les da a Julia Roberts o a Sandra Bullock. Aquí, al menos, se preocupan por mostrar a los hombres como personas normales con sus sentimientos como cualquier hijo de vecino, con sus preocupaciones alejadas de los típicos machotes de calendario de bomberos, y con una inquietudes que te puedes encontrar a la vuelta de la esquina con facilidad.


En fin, que tampoco es que sea una peli que te pondrías para verla tú solo en casa o, aún menos, con más amigos. Pero, si hoy es de esas noches que tienes planeado pasar un rato en casa con tu chica y te quieres marcar un puntazo sugiriendo ver una peli que le guste a ella, sin tener intención de sufrir un horror de película tipo "Sexo en Nueva York", pues puedes proponerle ésta. Te lo digo por experiencia: reirá, llorará a moco tendido, dormirá abrazada a ti toda la noche y tú, además, te lo habrás pasado bien.




viernes, 27 de mayo de 2011

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "AHORA LOS PADRES SON ELLOS"


TÍTULO: AHORA LOS PADRES SON ELLOS

DIRECTOR: PAUL WEITZ

REPARTO: ROBERT DE NIRO, BEN STILLER, TERI POLO, BARBRA STREISAND, JESSICA ALBA, OWEN WILSON

DURACIÓN: 100 min.

AÑO: 2010

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Tercera entrega de los pormenores de la familia Follen, que ya habían alcanzado una tremenda popularidad en las dos entregas precedentes: "Los padres de ella - Meet the parents, 2000" y "Los padres de él - Meet the fockers, 2004". En esta ocasión, el director de las dos primeras partes, Jay Roach, le ha cedido el sitio al británico Paul Weitz para que se haga cargo de esta última parte. Weitz, realizador de otras excelentes comedias como "Un niño grande - About a boy, 2002" y "In good company (Algo más que un jefe) - In good company, 2004", trata de seguir el camino que ya habían trazado previamente todos los intérpretes de las partes anteriores, quienes conocen tan al dedillo la génesis de sus personajes que casi no hace falta que se les den indicaciones.


Podría realizar un análisis más detallado de esta producción de fácil consumo, pero me van a disculpar si mi comentario no resulta tan extenso como en otras ocasiones. Les prometo que no es por desidia, sino que la película me pareció tan rematadamente mala que me parece una pérdida de tiempo estar hablando más de ella. Sólo apuntar un par de escena de supuestas "gracias" para que se hagan una idea de la calidad de la película: Dustin Hoffman aparece en Sevilla (!) bailando sevillanas (!!) porque quiere sentirse más joven y probar experiencias nuevas (!!!); Jessica Alba aparece en paños menores en una secuencia totalmente absurda, para demostrar el cuerpo Danone que tiene; y las bromas más escatológicas o subiditas de tono, ponen más nervioso y dan más grima que el efecto cómico que persiguen.


En definitiva, se trata de una auténtica tomadura de pelo a unos espectadores que, creyendo encontrarse el producto tan entretenido como instrascendente que eran las entregas previas, se han terminado topando con semejante despropósito. Una verdadera pena.



  • MR HYDE DICE:

Aviso importante para aquellos a los que la primera parte les pareció muy divertida, y que la segunda parte aún la encontraron simpática: no veáis esta tercera parte. No porque muera algún personaje importante, o porque se desvelen tramas misteriosas. Simple y llanamente porque "Ahora los padres son ellas" es una mierda de tres pares de cojones, y eso por no hablar de la pérdida de dinero y tiempo que ello supone.


Algún espabilado tuvo la genial idea de estrenar semejante insulto al cine de entretenimiento en la época pre-navideña, cuando apetece más bien poco andar de fiesta por ahí, y la gente se suele decantar un poco más por ir al cine. Evidentemente, quienes guardan buen recuerdo de las dos primeras partes, con toda probabilidad cayeran en la trampa de, como el menda, pensar "oye, si las anteriores estaban bien, ¿por qué no vamos a ver ésta, ya que tampoco hay mucha más variedad donde elegir?" Vale, pues cagada de la buena, porque cuando acaba te dan ganas de hacer una campaña de recolección de fondos para Robert de Niro. Y es que si un actor que puede ser todo lo bueno que quiere (y, en eso, a de Niro, pocos hay que lo superen), acepta "actuar" - por llamarlo de algún modo - en semejante despropósito, es que el pobre hombre tiene que estar pero que muy desesperado por ganar la pasta que le hayan prometido a cambio.


Las gracias, no hacen gracia. El cariño que se les podía haber cogido a los personajes, prácticamente, ha desaparecido. A Owen Wilson, se le acaba cogiendo más tiña si cabe de la que ya desprende de por sí él solito... Y así podría seguir hasta mañana. Pero, eso sí, lo que ya resulta imperdonable, es que tengan los santos huevos de sacar a un pivón como es Jessica Alba (¡ay omá, qué rica!) haciendo el chorra desde su primera escena hasta la última. No me extraña que le dieran el anti-oscar a la peor actriz secundaria. La muchacha no es que sea un colmo de talento interpretativo, pero es que de ahí a pasearse haciendo payasadas hay un trozo.


En fin, lo dicho, si este finde vais al videoclub y la veis esta peli disponible, ya os digo yo que es por algo. Así que, con la mano en el corazón, os recomiendo que miréis hacia otro estante y os ahorréis este truño. Probad suerte con otros títulos mucho más sugerentes como "Los próximos tres días - The next three days, 2010" o "Winter's bone - Winter's bone 2010". En serio que no vale la pena, ni como pasatiempo.





jueves, 26 de mayo de 2011

CINE ACTUAL: "RESACÓN EN LAS VEGAS"



TÍTULO: RESACÓN EN LAS VEGAS

DIRECTOR: TODD PHILLIPS

REPARTO: BRADLEY COOPER, ZACH GALIFIANAKIS, ED HELMS, JUSTIN BARTHA, HEATHER GRAHAM

DURACIÓN: 105 min.

AÑO: 2009

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

La comedia gamberra ha sido uno de los géneros que más ha acabado triunfando en el panorama cinematográfico actual. Desde los años 80 con "Porky's - Porky's, 1982", pasando por los 90 con la trilogía de "American pie" o "Algo pasa con Mary, There's something about Mary, 1998", han sido muchas y muy variadas las propuestas que han llenado las pantallas con historias políticamente incorrectas, con un humor simplón pero efectivo, y bromas, en su mayor parte, de elevado contenido escatológico. Sin embargo, tras unos años de aparente cansancio de la audiencia, hace un par de años aterrizó en las pantallas de todo el mundo una comedia que, casi sin quererlo, acabó arrasando en taquilla. Su título: "Resacón en Las Vegas - The hangover".


Doug, Phil, Stu y Alan (Bartha, Cooper, Helms y Galifianakis, respectivamente) son cuatro amigos que deciden ir a celebrar la despedida de soltero del primero de ellos a Las Vegas. Dispuestos a pasárselo en grande, la noche comienza de forma prometedora. Al día siguiente, los tres amigos del novio despiertan en medio de un caos tremendo, en su habitación del hotel. Todo está patas arriba, hay un tigre encerrado en el lavabo, un bebé metido en un armario, a uno de ellos le falta un diente, y el novio ha desaparecido. Y, lo peor, es que no recuerdan absolutamente nada de lo que sucedió la noche de antes.


La historia, en realidad, no aporta nada nuevo al género de la comedia chusca. Si bien, no obstante, son los más que acertados gags lo que le da ese toque diferente a la cinta, a la que hay que reconocerle el mérito de saber enlazar de una forma muy efectiva secuencia hilarante tras secuencia hilarante, haciendo que el público no sólo se divierta con la situación de caos en que se encuentran inmersos los personajes, sino que quiera participar en sus pesquisas para acabar descifrando qué es lo que ha ocurrido durante las horas de aparente fiesta que ninguno de ellos recuerda.


Con un material de este calibre entre manos, hubiera sido fácil sucumbir al humor facilón, lleno de tópicos ordinarios que tantas veces se ha repetido en propuestas parecidas. No obstante, el largometraje está diseñado específicamente para hacer que cada set-pièce logre encajar de maravilla con la anterior. No se trata de una comedia de humor ingenioso como sí lo son, por ejemplo, las de otros maestros de la comedia como,por ejemplo, Billy Wilder, Blake Edwards o, barriendo más hacia casa, José Luis Gª Berlanga. Nada de eso. "Resacón en Las Vegas" no es una película de humor cuidado, fino y selecto. Sin embargo, dentro de su chabacanería, consigue que el público se divierta y ría a carcajadas durante la mayor parte del metraje. Y eso ya es algo que, especialmente hoy en día, hay que agradecer.



  • MR HYDE DICE:

¡Juas! Qué despelote de película. Yo no tuve ocasión de verla en el cine cuando salió, pero reconozco que me hubiera encantado. En lugar de eso, la vi en casa, con mi chica al lado. Y no miento si os digo que, a los quince primeros minutos, ya estábamos los dos con la sonrisa tonta en la cara. Y a la hora, pues a carcajada viva.


Es como si los yankis hubieran querido hacer una versión de la española "Airbag" pero a la americana, y les hubiera salido "Resacón en Las Vegas". No sólo porque el argumento, salvando las distancias, es muy parecido, sino porque con una historia cuya premisa concluye al poco de empezar, son capaces de desarrollar chorrada tras chorrada que hace que te partas la caja de la risa.


Ya sólo, con ese despertar de los tres colegas, más p'allá que p'acá, con pollos campando por la habitación como si nada, con el tío al que le falta un piño, el otro que ha estado ingresado en un hospital y no sabe por qué, un colchón encalado en el tejado del hotel y viendo que, en lugar de su coche, el resguardo del parking corresponde a un coche de policía!!


En fin, es la típica película para ver acompañado de los colegas y unas cuantas cervecitas bien frías. Es una comedia más, no tiene nada que la vaya a hacer pasar a la historia. Pero más o menos puedes acabar comprendiendo que haya tenido tanto éxito, pues se las apaña de coña para hacer que te lo pases pipa todo el rato. ¡Hasta ganó un globo de oro y todo! Para que luego digan que los de Hollywood no tienen sentido del humor.


Dentro de poco se estrena la segunda parte. No sé si será más de lo mismo o si tendrán ese toque de originalidad y cachondeo que tuvo la primera. Lo que sí os puedo decir es que le otorgaré el beneficio de la duda e iré a verla al cine. Ya os contaré qué me ha parecido. De momento, ésta, para pasar un rato riéndote, es de lo más recomendable.





miércoles, 25 de mayo de 2011

CINE DE LOS 90: "CADENA PERPETUA"



TÍTULO: CADENA PERPETUA

DIRECTOR: FRANK DARABONT

REPARTO: TIM ROBBINS, MORGAN FREEMAN, WILLIAM SADLER, BOB GUNTON

DURACIÓN: 145 min.

AÑO: 1994

GÉNERO: DRAMA



  • EL DR. JECKYLL DICE:


Si bien el cine clásico ya había utilizado las cárceles como escenarios de sus largometrajes (como, por ejemplo, "El hombre de Alcatraz - Birdman of Alcatraz, 1962"), fue, en especial, a partir de la década de los 70, cuando surgió con fuerza en Hollywood un sub-género dentro del drama al que se denominó drama carcelario. Así pues, títulos como "El expreso de medianoche - Midnight Express, 1978", "Fuga de Alcatraz - Escape from Alcatraz, 1979", "Brubaker - Brubaker, 1980", o "En el nombre del padre - In the name of the father, 1993" se sirvieron de las prisiones como marco en el que desarrollar las historias de personajes que, condenados a la reclusión de forma permanente, deben hacer cuanto está en su mano bien para demostrar su inocencia, bien para lograr sobrevivir o escapar.



Siguiendo estas pautas, podría decirse que "Cadena perpetua" entra de lleno en esta categoría. No obstante, hay algo que diferencia a esta película del resto: la bondad de la esperanza. Sé que puede sonar algo cursi dicho así, pero déjenme que les cuente por encima el argumento y enseguida lo entenderán. En los años 50, Andy Dufresne (Robbins) es condenado a cadena perpetua por el presunto asesinato de su mujer y el amante de ésta. La condena la debe cumplir en la penitenciería de Shawshank, en el estado de Maine. Al llegar allí, poco a poco va entablando amistad con uno de los presos más veteranos del recinto, Red (Freeman). Concienciado a que deberá pasar en esta prisión el resto de su vida, Andy hace lo posible para que su estancia sea lo más ligera posible, para lo que acaba colaborando con el alcaide de la prisión en asuntos financieros poco claros.



Al igual que sucede en otros dramas carcelarios, aquí hay presos "buenos" y presos "malos", así como guardias "buenos" y guardias "malos", o escenas que ponen la piel de gallina. Pero, lo curioso del asunto es que esa bondad y esperanza de las que hablaba antes, es constante a lo largo de todo el metraje. Los personajes principales no encarnan el típico retrato de la sociedad peligrosa y de deshechos humanos que suele poblar este tipo de instituciones, sino que se apoyan entre ellos en los momentos en que a alguno le flaquean las fuerzas. Además, a pesar del calvario por le que tiene que pasar Dufresne, éste nunca pierde la oportunidad de echar una mano a sus compañeros, incluso a construir una biblioteca surgida casi de la nada, o a sacarse el graduado escolar a un preso joven. Y es, precisamente, esa fuerza vital la que le ayuda a querer sobrevivir cuando las circunstancias lo empujan a tomar una decisión que podría cambiarlo todo para él.



Por otra parte, la historia que cuenta "Cadena perpetua" (sorprendentemente basada en una novela del rey del terror Stephen King) también tiene como eje principal la hermosísima historia de amistad que se desarrolla entre Dufrei y Red, que es quien relata en off todos los acontecimientos.



Asimismo, resulta impresionante la puesta en escena de Frank Darabont que, con esta película, debutó en la realización de largometrajes, dando una auténtica lección magistral a la mayoría de directores del momento. En el aspecto interpretativo, Tim Robbins encarna con solidez el personaje de un Dufrei tímido y cohibido que decide sobrevivir a su estancia de porvida en la prisión con la máxima paciencia e inteligencia posibles; y, como es habitual en él, Morgan Freeman borda por completo su papel de Red, siendo capaz de expresar con una sola mirada emociones que ya quisiera poder transmitir la mayoría de gente que se pone frente a una cámara.



"Cadena perpetua" es una película extraordinaria. Bonita, a pesar de la crudeza del tema, desde que empieza hasta que acaba. Si no me equivoco, creo que la Asociación de Cinematografía Americana (no estoy seguro de que éste sea el nombre exacto de la organización), la incluyó como una de las mejores 10 películas de la historia. Puede que esta decisión sea un poco exagerada pero, de lo que no hay duda alguna, es de que es más que una buena película. Casi una obra maestra.





  • MR HYDE DICE:


¿Conocéis la sensación esa, cuando acabáis de ver una peli, y pensáis: "esto es lo que debería ser siempre una película"? O, ¿"por qué no harán más cine como éste"? Pues eso es exactamente lo que a mí me pasó tras ver "Cadena perpetua". Mira que te pasas casi toda la peli con el corazón en un puño, pero vaya tela, qué pasada de peli. No me extraña que la nominaran a 7 Oscars, incluyendo mejor película y mejor actor para Morgan Freeman (pedazo de actor donde los haya); lo que sí lamento es que, en lugar de darle los principales premios del año, optaran por dárselos a "Forrest Gump - Forrest Gump, 1994", que será todo lo amable que quieras, pero al lado de "Cadena perpetua" ya os digo yo que se queda en calzoncillos.



Pensando en qué podría comentar sobre la peli, os juro que se me han ocurrido tantos momentos espectaculares, que si los mencionara todos acabaría contando la peli entera. Por tanto, si me tengo que quedar con un par, fijo me quedo con la secuencia en que Tim Robbins se encierra en el cuarto de la prisión donde están los aparatos de comunicación, y pone por megafonía un disco que encuentra tirado por ahí; la imagen de todos los presos embobados con la ópera que empieza a sonar a todo trapo, quedándose quietos del todo y mirando hacia el cielo es, simplemente, inigualable. O, por supuesto, el giro de 180º que tiene el final de la película, de la que no puedo decir más para no cagároslo. Pero, cuando lo veáis, ya me diréis si estoy en lo cierto o no.



Es una maravilla de película, de esas que, por mucho que pase el tiempo (tened en cuenta que la peli ya tiene 16 años), la sigues viendo con el mismo placer que la primera vez. Indispensable. Una auténtica joya. De esas para levantarse y aplaudir.




martes, 24 de mayo de 2011

CINE DE LOS 80: "REGRESO AL FUTURO"



TÍTULO: REGRESO AL FUTURO

DIRECTOR: ROBERT ZEMECKIS

REPARTO: MICHAEL J. FOX, CHRISTOPHER LLOYD, LEA THOMPSON, CHRISPIN GLOVER, THOMAS F. WILSON

DURACIÓN: 115 min.

AÑO: 1985

GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Si hay una película que, hoy en día, surge como icono indiscutible del cine de los años 80 es, sin duda, "Regreso al futuro". La película que supuso la demostración de que Robert Zemeckis era uno de los realizadores a tener en cuenta a lo largo de los años venideros supuso un auténtico bombazo, no sólo batiendo records de taquilla, sino implantando una estética que acabaría siendo indispensable en la producción de largometrajes de aventuras posteriores, y optando a premios importantes en categorías que, hasta el momento, parecían imposibles para películas de este tipo.


Según parece, Zemeckis, a principios de los años 80, tuvo ocasión de conocer a un director de cine que, por aquel entonces, surgía con fuerza en el panorama cinematográfico, al empalmar éxito tras éxito. Su nombre era Steven Spielberg. Cuentan que, Spielberg, tras conversar con Zemeckis quedó impresionado por la determinación e imaginación de éste y le propuso el siguiente trato: si, previamente, era capaz de demostrar que podía hacer una película de aventuras entretenida y con posibilidades comerciales, él se comprometía a producir la estupenda historia de viajes en el tiempo que le acababa de contar. Dicho y hecho, en 1984, Zemechis estrenaba "Tras el corazón verde - Romancing the stone, 1984" que, además de ser una divertidísima película de aventuras, también representó el mayor éxito del año para su productora - la Fox -, y ganó el Globo de Oro a la mejor película y mejor actriz - para Kathleen Turner -.


Spielberg, pro su parte, cumplió lo prometido, y produjo la historia escrita por el propio Zemeckis y Bob Gale acerca de Marty McFly (Fox), un adolescente que, accidentalmente, retrocede en el tiempo 30 años a bordo de una máquina inventada por el científico poco ortodoxo llamado Emmet "Doc" Brown (Lloyd), hasta darse de bruces con sus propios padres (Thompson y Glover). Desconcertado por la situación, sus mayores preocupaciones ahora son las de cómo volver al futuro si no dispone del combustible necesario para poner en marcha la máquina del tiempo, y cómo hacer que su madre se vuelva a enamorar de su padre ya que... ¡parece haberse enamorado del propio Marty!


En fin, sería muy complicado resaltar una sola escena que haya quedado en la retina de quienes ya han disfrutado de esta fantástica película. Ya desde el principio, cuando suenan los primeros compases de la fanfarria escrita por Alan Silvestri, o cuando hace su aparición por primera vez el DeLorean en el que Doc ha construido la máquina del tiempo, el espectador no puede evitar sonreír ante lo que intuye que va a ser una aventura prometedora. En efecto, el largometraje no defrauda. Pasando por la primera demostración de cómo funciona la máquina del tiempo, la carrera en monopatín que tiene lugar en 1955, la interpretación del tema Johnny be good que hace Marty ante un auditorio estupefacto, hasta llegar al final en que los personajes principales esperan la caída del rayo que le puede permitir a Marty volver a casa.


Sin tratarse de ninguna obra maestra del cine, visto así como un todo, sí que se puede considerar a "Regreso al futuro" como una de las mejores películas que se ha realizado dentro del cine de aventuras. Dentro de este género, lo tiene prácticamente todo: un ritmo muy bien llevado, interpretaciones de lo más creíbles y correctas, una historia con muchísimo gancho, y la presentación de unos personajes con los que casi todo el auditorio se acaba identificando. Aún viéndola 25 años después de su estreno, "Regreso al futuro" sigue manteniendo ese toque de magia que hace que sea una auténtica delicia volver a verla.



  • MR. HYDE DICE:

Hay películas que te marcar, de muchas formas, cuando las ves por primera vez. En mi caso, "Regreso al futuro" es una de ellas. En la época en la que la vi, no sólo estaba obsesionado con los monopatines (de lo que la peli habla, y bastante), sino con los coches. Y eso de ver salir un cochazo de cuidado con todos esos mondongos de cables puestos, que saca fuego de las ruedas cuando alcanzaba los 160 km/h... pues qué decir, aparte de que me quedé con la boca abierta.


La peli es del 85, con lo que ya ha llovido desde entonces. Pero mira que sigue estando guapísima si la vuelves a ver otra vez hoy. Hasta parece que le haya sentado bien ese envejecimiento. Lo sigue manteniendo todo: emoción, aventura, momentos de tensión... Vamos, que es una pasada. Algunos podrán decir que si tampoco es para tanto, que si está bien y es entretenida pero que no es el tipo de cine que les interesa, y bla bla bla. Pero qué demonios, no todo tiene que ser siempre cine "con conciencia".


Y, lo mejor es que, en este caso, parece que sí tiene conciencia la peli, pero de querer divertir a la peña y hacer que flipes con lo que le pasa al Marty este. Mi consejo es que, si tienes ocasión de hacerte con una copia de "Regreso al futuro" (la primera parte, que de las otras dos, mejor las dejamos de lado... ya hablaremos de ellas algún día), te la pongas en casa y te prepares para pasártelo de puta madre un par de horitas. Por cierto, a quien el interese, he oído que ha salido una edición especial de Bluray, así que los más modernillos no tenéis excusa.




lunes, 23 de mayo de 2011

CINE CLÁSICO: "EL GRADUADO"



TÍTULO: EL GRADUADO

DIRECTOR: MIKE NICHOLS

REPARTO: DUSTIN HOFFMAN, ANNE BANCROFT, KATHERINE ROSS, BRIAN AVERY

DURACIÓN: 100 min.

AÑO: 1967

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Para poder apreciar y entender una película como "El graduado", es imprescindible tener en cuenta en qué parte del pasado siglo XX se realizó. Nos encontramos a finales de la década de los años 60 en Estados Unidos, donde los norteamericanos se encuentran enfrascados en dos aspectos sociológicos que definieron a toda una generación: la Guerra de Vietnam y el movimiento Hippie. De hecho, casi podríamos decir que el segundo nace como consecuencia y respuesta al primero. Este movimiento hippie supuso toda una revolución cultural a la que no escaparon ninguna de las artes: ni la pintura, ni la poesía, ni la escultura ni, por su puesto, la música (¿quién puede olvidarse de lo que sucedió en Woodstock, y de lo que aquello significó para miles de personas?) o el cine.


Es en este último caso donde cabe situar el fenómeno que acabó haciendo de "El graduado" una realidad. La película utiliza a su protagonista principal, un primerizo Dustin Hoffman, como referente de la juventud de aquella época: Benjamin Braddock es un joven que acaba de licenciarse y regresa a casa, lleno de conocimientos, pero con una enorme sensación de vacío en su interior. Aparentemente, tiene un futuro perfecto al alcance de la mano, pues no sólo está a punto de casarse con su novia (Ross), sino que las ofertas de un prometedor empleo le aguardan. Sin embargo, ese agobio interno hace que sienta las ganas de rebelarse contra lo "establecido" (por calificarlo de algún modo), y es así como cae en las redes seductoras de la madre de su novia, la Sra. Robinson (Bancroft), con la que inicia una aventura amorosa tan desconcertante como intensa.


Así pues,no resulta complicado identificar a los personajes con el pensamiento social de finales de los 60, cuando el quebrantar las normas para sentirse libres, y el lema de "haz el amor y no la guerra" estaba en auge. Sólo así cabe comprender la actitud de los personajes, incluido ese final tan a contracorriente que tiene. Si la huida final de ciertos personajes no se pudiera interpretar como un grito rabioso de esos anhelos de libertad, a pesar de todos los pesares, la secuencia final carecería de ese misterio mágico y casi onírico que la sigue envolviendo más de cuatro décadas después.


En lo que concierne a sus intérpretes, Hoffman está de lo más correcto, al igual que Katherine Ross pero, si hay una actriz que merece llevarse todos los elogios es, sin duda, Anne Bancroft. Su performance de Sra. Robinson no sólo ha pasado a la historia del cine, sino que ha sentado las bases de lo que, años más tarde, utilizarían otras actrices para dar vida a sus personajes de mujer manipuladora y seductora (Sharon Stone, Kim Basinger, y un largo etcétera).


Además, por otra parte, sería injusto no otorgarle parte del mérito a los cantantes Neil Simon y Art Garfunkel quienes con temas tan conocidos como "The sound of silence" o, muy especialmente, "Mrs. Robinson", revolucionaron las ventas de su banda sonora. En resumen, "El graduado" es un producto 100% consecuencia del momento social en que fue concebido lo que, por otra parte, no es impedimento para que, vista a día de hoy, haya una chica a la que le pueda parecer una de las películas que más le ha fascinado desde la primera vez que la vio, y quisiera conocer qué opina más gente al respecto. Mi opinión, pues es ésta, y estaré encantado de comentarla con quien guste.



  • MR HYDE DICE:

Será todo lo representativa de una época que quieras, pero vista hoy en día hace que Charlot sea un ejemplo de modernidad a su lado. No niego que no fuera un bombazo en su momento, y que la peña flipara con eso de que la madre de tu novia te tire los trastos así como si nada. Pero, por desgracia, ha dependido mucho de una moda que ya ha caducado y que no parece que vaya a volver. Y, si lo hace (¿alguien ha dicho "movimiento 15-m?), puedes apostar los machos a que no será de la misma forma como ocurrió hace medio siglo.


Así, pues, qué quieres que te diga, colega. Que tiene su morbo por ver cómo una señora calentorra pone firme al pipiolo al que da vida Hoffman, pero que más allá de ese supuesto morbo, la peli no es gran cosa. Se puede ver con cierto agrado si uno se identifica con los personajes, con su forma de reaccionar como ha dicho antes Jeckyll. Pero vamos, que la historia apesta a naftalina por los cuatro costados.


Yo recuerdo que la vi hace ya unos años, y la impresión que me causó, más allá de la sorpresa por ver el pedazo de actor en que se iba a convertir Dustin Hoffman y las canciones de la banda sonora (ñoñas pero simpáticas) no me causó demasiada admiración. Puede que sea cierto eso de que hay modas que pasan factura porque, está más claro que el agua que dentro de otros cincuenta años, si los que están vivos entonces miran atrás y ven de nuevo "El graduado", pensarán que vaya panda de sosos fueron los que vivieron cien años antes que ellos.


En fin, que puesto a ver algo de Mike Nichols (estupendo director, por otra parte, que batió el récord de sueldo de la época, al ser el primero al que pagaban un millón de pavos por dirigir una película), me quedo mil veces antes con otra peli tan intrascendente como "Armas de mujer - Working girl, 1988", o la divertidísima "Una jaula de grillos - The birdcage, 1996". Ah, y ya que Jeckyll habla de una amiga a la que le dedica la crítica (no lo confiesa con estas palabras, pero después de unos años conociéndole, tampoco resulta tan complicado de adivinar), sólo decir que, resulta curioso Mike Nichols sea el mismo director tanto de "El graduado" como de "Armas de mujer" que mencionaba antes. Y es que yo también quiero dedicarle la crítica - ya que lo hace el otro pedorro, no voy a ser yo menos - a una colega que tengo por el otro lado del Charco, y con la que escuchaba la canción principal de la peli de Harrison Ford y Melanie Griffith en clase de plástica (temazo, por otra parte). ¡A ver si os pensáis que siempre he sido así de cabroncete y no he tenido amigos en la infancia!




domingo, 22 de mayo de 2011

CINE EN CARTEL: "PIRATAS DEL CARIBE. EN MAREAS MISTERIOSAS"



TÍTULO: PIRATAS DEL CARIBE. EN MAREAS MISTERIOSAS

DIRECTOR: ROB MARSHALL

REPARTO: JOHNNY DEPP, PELÉLOPE CRUZ, GEOFFREY RUSH, IAN MCSHANE

DURACIÓN: 140 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Cinco años han pasado desde que Jack Sparrow dijera adiós por última vez. En todo este tiempo, se ve que desde los estudios Disney han estado tratando de darle una vuelta más de tuerca a la posibilidad de seguir explotando la gallina de los huevos de oro que supuso para la compañía - y para su máximo responsable, el todopoderoso Jerry Bruckheimer - la presentación mundial del pirata más inusual y más querido de la historia del cine. Ahora bien, que se le guarde cariño al caradura que interpretó de manera magistral un cada vez mejor actor Johnny Depp, y que fuera necesario una nueva entrega de piratas, son cosas diferentes.


A pesar de sus descomunales éxitos mundiales, tanto la segunda parte como la tercera, dejaron un cierto sabor a cansancio entre las plateas. Por este motivo, en Hollywood (que, aunque a veces lo parece, no tienen un pelo de tontos), han creado una nueva entrega de piratas del Caribe. Ahora bien, aunque el envoltorio sea diferente (nuevo director, nuevos intérpretes principales), el contenido vuelve a ser el mismo.


Años después de partir en búsqueda de la fuente de la juventud, el pirata Jack Sparrow se ve forzado a liderar a otro grupo de piratas, capitaneados por Barbanegra (McShane) y su hija Angélica (Cruz), con la que Sparrow mantuvo un romance tiempo atrás, hacia la preciada fuente. Sin embargo, semejante propósito también es perseguido tanto por la monarquía británica, al mando del antiguo capitán Barbossa (Rush), como de la armada española, capitaneada por un oficial al que interpreta el español ganador de un Goya Óscar Jaenada. En el trascurso de la búsqueda, las tres expediciones deberán hacer frente a numerosos peligros, como sirenas, parajes geográficos inhóspitos, y a los poderes de la propia fuente de la juventud.


Para la cuarta entrega, el director Rob Marshall ha puesto toda la carne en el asador, y ha querido trasladar su amplia experiencia en el terreno del musical (donde previamente había realizado la excelente "Chicago - Chicago, 2002", y la aburridísima "Nine - Nine, 2009"), para otorgar a las aventuras de los piratas un dinamismo y ritmo trepidante nuevos. En efecto, así lo consigue. El "pero", no obstante, es que tanto da que el director sea Marshall o Gore Verbinski (firmante de las tres primeras), ya que el resultado acaba siendo el mismo. De hecho, si esta cuarta parte viniera firmada por su primer realizador, o por cualquier otro proveniente del cine de acción, la diferencia seguiría sin notarse. Desconozco si ello se debe al férreo control del productor, Jerry Bruckheimer, a las presiones de los directivos de la compañía Disney por apostar por lo seguro, o a que poco tenía que aportar Marshall a unos personajes que funcionan prácticamente solos.


En cualquier caso, la película está bien hecha, las interpretaciones son convincentes, y el ritmo nunca decae. Ahora bien, quienes quisieran encontrarse con algo nuevo, que se olviden; y quienes ansíen volver a ver el mismo tipo de aventuras del Jack Sparrow, desde luego, están de enhorabuena, porque ésta es su película.



  • MR. HYDE DICE:

Más de lo mismo. Tal cuál. Si te gustó la primera, te va a gustar ésta. Eso sí, en esta ocasión, por suerte, se han dejado de coñas tan sobrenaturales como los marineros malditos mitad pez - mitad hombre, lo del limbo, a los calamares gigantes, o los remolinos gigantes capaces de succionar medio mundo. En la cuarta parte, está más claro que el agua que han querido volver un poco al espíritu de la primera parte, que es la que de verdad enganchó al público de medio mundo, y no andarse por las ramas con pajas mentales como hicieron con al segunda y, especialmente, en la tercera parte.


En este caso, parece que lo de ir en busca de algo que no tenga que ver con las partes anteriores, le da un soplo de aire fresco a la cosa. Y ello pasa no sólo por meter de por medio a las sirenas (antención a Sirenia - échale huevos al nombre que le pone el espabilado de turno -, que es interpretada por la guapísima actriz española Astrid Bergès-Frisbey), sino por el toque español que el da Pé (así, con acento y todo, que mola más).


Mira que veo sobrevalorada a Pé y que, de hecho, salvo contadas ocasiones, me parece una actriz más bien mediocre. Pero, en honor a la verdad, reconozco que en esta ocasión lo hace bien; no para lanzar cohetes, pero bien al fin y al cabo. Digamos que le da la réplica a Depp con salero y convicción.


Por lo demás, pues poco más que añadir. Que entretiene, que te lo pasas bien las dos horas y pico de rigor, y que cuando acaba no pasan ni cinco minutos para que te hayas olvidado de ella. Hasta que, dentro de unos años, nos vengan con la inevitable quinta parte. Lástima que, en ocasiones, no sepan que lo poco agrada y lo mucho cansa. Y esto es lo que veo a la legua que le va a acabar pasando a los piratas. Mira que me lo pasé de coña viendo la primera parte pero, a medida que se han empeñado en repetir una y otra vez lo mismo, pues en fin. Que si ha funcionado una vez, se supone que tiene que seguir funcionando. Sólo queda rezar para que, por fin, llegue el equivalente que supuso Christopher Nolan a Batman, y le den un vuelco de los guapos a la cosa.


Por lo demás, pues que si te lo quieres pasar bien y, ahora mismo, es de lo más entretenido que hay en el cine. Y eso, tampoco es que sea decir mucho.




sábado, 21 de mayo de 2011

CINE A DESCUBRIR: "DISTRITO 13"


TÍTULO: DISTRITO 13

DIRECTOR: PIERRE MOREL

REPARTO: CYRIL RAFFAELLI, DAVID BELLE, BIBI NACERI, TONY D'AMARIO, DANY VERISSIMO

DURACIÓN: 85 min.

AÑO: 2004

GÉNERO: ACCIÓN


  • EL DR. JECKYLL DICE:


A simple vista, ésta podría parecer una película más de acción de esas que, debida a su aparente carencia de estrellas y a su escaso poder de convocatoria entre el gran público, acaba condenada a las estanterías de algún videoclub. De hecho, esto se corresponde bastante con lo que le sucedió a "Distrito 13" cuando aterrizó en nuestro país. Sin embargo, sería injusto dejar marginada a esta entretenida cinta de acción simplemente por el hecho de que hizo poco ruido en el momento de su estreno. Varias son las razones pero, de momento, comenzaremos con su argumento.


La acción tiene lugar en una ciudad de París que, a causa del desbordado crecimiento de los índices de criminalidad, los barrios más marginales dominados por las bandas de delincuentes se encuentran sitiados. De esta forma, el distrito 13 del título se encuentra separado del resto de la ciudad por un amplio muro de contención, en cuyo interior no existe ley alguna. Los traficantes de drogas hacen sus trapicheos con total impunidad, así como los ladrones, asesinos y demás deshechos de la sociedad. Pero, cuando un misil de increíble capacidad destructora es robado de un transporte policial por la banda de un delincuente llamado Taha (Naceri), la gendarmería parisina ordena a uno de sus mejores hombres, el comisario Damien (Raffelli), que se infiltre en el distrito 13 para recuperar dicha arma. Debido a la complejidad de la misión y a que el arma será detonada en un plazo de 24 horas, a Damien le asignan como compañero a Leïto (Belle), un convicto ex-residente en este distrito que tiene una cuenta personal pendiente con Taha.


Llama la atención, en primer lugar, que el cerebro creativo detrás de esta producción no sea otro que Luc Besson, el famoso realizador / guionista francés. Desde hace un tiempo, Besson ha ido alternando su trabajo como director con la escritura de numerosos guiones (la mayoría, de películas policíacas y de acción) que, en numerosas ocasiones han acabado convirtiéndose en grandes éxitos de taquilla. Entre sus trabajos más conocidos, se encuentran, por ejemplo, "Venganza - Taken, 2008" con Liam Neeson (también dirigida por Pierre Morel, diector de "Distrito 13"), "Danny the dog - Unleashed, 2005" con Jet Li, o la trilogía de "Transporter" con Jason Statham. Es decir, que Besson sabe de lo que habla, y es capaz de crear mundos ficticios donde la acción se sale por los cuatro costados.


En segundo lugar, otro factor por el que merece la pena ver "Distrito 13" es, evidentemente, las escenas de acción. En este caso, cuando decimos escenas de acción, no estamos hablando del típico largometraje de explosiones y disparos constantes (que también los hay), sino de la acción física. Me explico. El plato fuerte de esta película son los cuerpo a cuerpo de sus intérpretes. Tanto Raffelli como Belle son expertos en parkour, que viene a ser una especie de estilo libre de saltos y carreras a realizar siguiendo una recta entre dos puntos (lo que quiere decir que si hay un edificio de por medio, pues lo escalan como si fueran el hombre araña o, si hay unas escaleras o una ventana, pues la saltan como si tuvieran alas). Así pues, son capaces de ofrecer un auténtoco festival de piruetas, volteretas y saltos imposibles que, de ejecutarlos alguien menos curtido, casi con total seguridad quedaría gravemente lesionado. Basta contemplar escenas como la primera huída de Leïto de los secuaces de Taha por los tejados del distrito 13, la primera misión como infiltrado de Damien en un casino, o la espectacular carrera contrarreloj hacia el misil. Todas estas secuencias, y muchas más repartidas por el resto de la película, hace que el espectador se quede con la boca abierta.


En tercer lugar, es agradable ver cómo no hace falta estar en Estados Unidos para poder realizar un largometraje tan trepidante y lleno de acción como los que suelen tener la etiqueta de made in USA. En este caso, "Distrito 13" no tiene absolutamente nada que envidiar a producciones mucho más caras y cutres que se facturan en Hollywood. Aunque, por otra parte, esto tampoco es nada nuevo dentro del cine galo ya que, por fortuna, Francia es capaz no sólo de realizar películas fabulosas dentro de los más variados géneros, sino también de hacer que les guste muchísimo a los propios franceses. A ver cuándo aprendemos por aquí a hacer lo mismo.


En último lugar, tan sólo comentar que la razón de hablaros hoy de esta película es porque Hyde se la ha visto unas cuatro veces (y, conociéndole, fijo que aún se las ve otras tantas más como mínimo), y me pidió que la incluyéramos dentro de la sección de "Cine a descubrir". Bueno, pues dicho y hecho. Que te aproveche, querido amigo.



  • MR HYDE DICE:

Je, je, je, tú sí que sabes, colega. Pues sí, "Distrito 13" me parece una película de acción cojonuda. Ya era hora de que alguien enseñara algo novedoso dentro del cine de acción, aparte de lo que han venido haciendo Stallone, Chochenaguer y compañía durante los últimos años (que estaba muy bien pero, al final, de tanto repetir lo mismo, uno se acaba cansando). Por eso, cuando en una misma peli, que ni siquiera llega a la hora y media de duración, te cuentan una historia con ritmo frenético, un estilo visual acojonante, y secuencias que casi no te dejan ni pestañear, pues se agradece un montón.


La historia, aunque tiene su gancho, no acaba siendo más que una mera excusa para desarrollar todas y cada una de las secuencias de acción. Puede que acabe teniendo su punto de crítica y llamada moral, pero no engaña a nadie: "Distrito 13" es una peli para pasárselo bien, y punto. No tiene mayor trascendencia. Aunque también sería injusto no incuirla dentro de la categoría del día sólo porque sea una peli de mamporros pura y dura. Al fin y al cabo, la de mierdas que se estrenan y que son mala con ganas, y que acaban teniendo una repercusión muchísimo mayor que otras películas tan correctas como ésta. Prueba de ello es el gran éxito que consiguió en Francia donde, por suerte, el año pasado se estrenó la segunda parte, "Distrito 13: Ultimatum - B 13 - Ultimatum, 2010" que, aunque repite casi paso a paso la misma historia, acaba entreteniendo de la misma forma que su predecesora.


En fin, que si estáis en casa, son las 3 y pico de la tarde, y hasta las 5 no habéis quedado, pues os poneis esta peli, os lo pasais de coña 80 minutillos, y a otra cosa mariposa.





viernes, 20 de mayo de 2011

NOVEDADES VIDEOCLUB: "TRON LEGACY"



TÍTULO: TRON LEGACY

DIRECTOR: JOSEPH KOSINSKI

REPARTO: JEFF BRIDGES, GARRETT HEDLUND, OLIVIA WILDE, MICHAEL SHEEN, BRUCE BOXLEITNER

DURACIÓN: 120 min.

AÑO: 2010

GÉNERO: CIENCIA FICCIÓN


  • EL DR. JECKYLL DICE:

El año pasado, el estreno de "Tron Legacy" llegó casi como respuesta al interés de un público - en el que me incluyo - en volver a revivir las aventuras de un genio de la informática que queda atrapada en la misma red que ha creado y que, allá a principio de los años 80, revolucionó el género de la ciencia ficción. 28 años después de su estreno, por fin llegó a las pantallas, y ahora a las estanterías de los videoclubs, la esperada secuela.


En esta ocasión, la historia arranca cuando Kevin Flynn (Bridges), el héroe del largometraje original, después de conseguir entrar y salir de la red informática, sobreviviendo a todos los peligros con los que se encuentra, empieza a desarrollar un proyecto de alto secreto capaz de revolucionar el mundo. Sin embargo, una noche desaparece, dejando prácticamente solo a su hijo Sam. Tras más de dos décadas, Sam (Hedlund) se ha convertido en una especie de rebelde, empeñado en incordiar a los dirigentes que ahora se encuentran al frente de la empresa que fundó su padre. Una noche, Sam acude a los recreativos en que Flynn había creado su mítico juego, Tron, descubriendo un escondrijo secreto desde el que parece que trabajaba su padre. Sin a penas saber cómo, al igual que le sucedió en su momento a Flynn, Sam se introduce en la red, viéndose obligado no sólo a sobrevivir a los juegos a vida o muerte que tienen lugar dentro, sino a encontrar a su padre para, juntos, volver al mundo real.


Como pueden ver, argumentalmente, la historia, aunque fiel a los principios que desarrollaba la primera parte, tampoco supone un elemento de ruptura como sí sucedía en el primer "Tron". En este caso, aunque sosteniéndose en una trama muy bien urdida, para tratarse de una secuela que ha tardado casi treinta años en llegar a la gran pantalla, lo cierto es que deja al espectador con la sensación de querer más. Cierto es que las expectativas quizás estaban demasiado altas, sobretodo teniendo en cuenta el halo de film de culto que tiene la primera parte (la cuál, curiosamente, en el momento de su estreno, en 1982, fue un considerable fracaso) aunque, teniendo en cuenta lo mucho que ha cambiado la tecnología con el paso del tiempo, es probable que "Tron Legacy" acabe siendo un ejemplo perfecto de película que hubiera podido aportar mucho más de lo que se acaba viendo en la pantalla, desde un punto de vista argumental y visual.


Esto, no obstante, no quiere decir que la película no merezca la pena. Al contrario. "Tron Legacy" es un ejemplo perfecto de película bien hecha (los efectos especiales dejan con la boca abierta), y de ritmo bien mantenido que hace que, las dos horas que dura la película, pasen volando. El aspecto visual de la cinta, una vez que la acción se traslada al mundo virtual, es impresionante en casi todos los aspectos: vestuario, decorados, sonido, música... Además, cuenta con el aliciente de ver de nuevo a Jeff Bridges, estupendo actor donde los haya, encarnando de nuevo a un personaje que le ha permitido formar parte de uno de los largometrajes que, por derecho propio, forma parte de la historia del cine.



  • MR HYDE DICE:

¡Guau, qué gozada poder ver en pantalla grande "Tron Legacy"! Desde que vi, de pequeño, la primera parte, no recuerdo día que no soñara con tener un traje parecido al de los personajes, con todas esas luces yendo y viniendo. Por no hablar de la moto, porque la carrera de motos a vida o muerte de la primera "Tron" me sigue poniendo los pelos de punta hoy en día (y mira que se ve vieja la peli). Por eso, en cuanto salieron a la venta las entradas para ver "Tron Legacy" en España, perdí el culo por comprar un par para el día del estreno, y verla en 3D, para flipar aún más si cabía.


Y ahora es cuando, dejando recuerdos nostálgicos aparte, toca hablar de la peli en cuestión. ¿Qué tal es "Tron Legacy" como película de ciencia ficción? Cojonuda. ¿Es entretenida y está bien hecha, o marea tal y como pasa con otras pelis más modernas? En absoluto, te lo pasas pipa desde que empieza y está hecha de puta madre. ¿Es mejor que la primera? Mmmmmm... pues lo siento mucho, pero no. Por desgracia para esta segunda parte (casi 30 tacos en llegar, hay que joderse...), la sombra de la primera "Tron" es muy alargada, y las comparaciones con su predecesora (para los de la E.S.O., predecesora = la que va antes) son casi inevitables.


En "Tron Legacy", repiten algunas cosas como la carrera de motos (si molaba la de la peli original, en ésta ya ni os cuento), las peleas a muerte con los discos, o el final en esa especie de nave-transportadora con forma de salchicha cuadrada. Pero eso sí, mucho más espectacular, mucho más moderno y mucho más brutal, así en general. En lo que respecta a las novedades, pues también las hay a saco: la múscia de Daft Punk le va como anillo al dedo, la fotografía es espectacular y las dosis de ritmo non-stop que se acumulan especialmente hacia el final son acojonantes.


Lo malo es que, para quienes aún guardamos en la memoria lo que supuso en primer "Tron", pues puede que nos parezca algo decepcionante. Creedme si os digo que pocas veces las expectativas para con una peli estaban más altas que en este caso. De todas formas, sería injusto criticar peyorativamente a una película sólo por cómo era el original, sobretodo teniendo en cuenta que "Tron Legacy" es una continuación de lo más digna.


Eso sí, os doy un consejo, verla en 3D, aunque mola, tampoco es imprescindible. Estoy seguro que, si la hubiera visto en formato normal, tampoco hubiera pasado nada. Ah, y una última cosa, yo que vosotros me iría preparando porque, tal y como acaba la peli, parece más que probable que habrá una tercera entrega. Ahora lo que hace falta es que no se lo tomen con la calma de la última vez y la puedan sacar antes de que sean nuestros nietos quienes vayan al cine a verla.



jueves, 19 de mayo de 2011

CINE ACTUAL: "EN TIERRA HOSTIL"



TÍTULO: EN TIERRA HOSTIL

DIRECTORA: KATHRYN BIGELOW

REPARTO: JEREMY RENNER, ANTHONY MACKIE, BRIAN GERAGHTY

DURACIÓN: 122 min.

AÑO: 2009

GÉNERO: BÉLICO

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Durante los años 80, Hollywood pareció tener una predilección especial por concentrarse en producir largometrajes centrados en la Guerra de Vietnam que había tenido lugar casi dos décadas antes. Así fue cómo, con mayor o menor suerte, acabaron surgiendo largometrajes como "Platoon - Platoon, 1986" y "Nacido el cuatro de julio - Born on the 4th of July, 1989" (en el grupo de los primeros), o "Corazones de hierro - Casulaties of war, 1989" y "La chaqueta metálica - Full metal jacket, 1987" (en el grupo de los segundos).


Así pues, no resulta extraño que, tras las dos Guerras del Golfo, haya surgido una moda parecida en la Meca del cine por volver a utilizar el escenario de estas contiendas bélicas como trasfondo para desarrollar nuevas y viejas historias. Así es como surgen películas como "Redacted - Redacted, 2008", "En el valle de Elah - In the valley of Elah, 2007", "Expediente Anwar - Rendition, 2007" y muchas otras. No obstante, de todas ellas, la que probablemente haya alcanzado una mayor repercusión sea "En tierra hostil". Las razones son varias.


En primer lugar, de todas ellas, es la única realizada por una mujer (ya saben lo políticamente correcto que sienta esto en Hollywood), Katrhyn Bigelow quien, a pesar de lo que muchos puedan pensar, cuenta con una serie de títulos a sus espaldas que avalan su capacidad para contar no sólo historias interesantes sino, a la vez, trepidantes. Sirva para el caso los ejemplos de la interesantísima "Acero azul - Blue steel, 1989" (donde quedaba claro que Jamie Lee Curtis podía plantar cara a cualquier maleante por peligroso que éste fuera), "Le llama Bodhi - Point break, 1991" (donde la relación de los protagonistas principales acabaría siendo casi plagiada en la primera entrega de "A todo gas - The fast and the furious, 2001") o, incluso, la infravalorada "Días extraños - Strange days, 1995".


En segundo lugar, a pesar de tratarse de una película bélica, no tiene nada que ver con otras propuestas similares del género, en los que buena parte del metraje se centra en las contiendas en las que ambos bandos se enfrentan. Curiosamente, en "En tierra peligrosa" no hay a penas secuencias de combates y, los pocos momentos de enfrentamientos que hay, están rodados con tanta discreción que uno casi tiene la sensación de que están luchando a distancia (esa presencia constante del enemigo invisible). Todo ello, gracias al acertadísimo montaje a cuatro manos de Chris Innis y Bob Murawski (habitual colaborador de Sam Raimi) y la rabiosa dirección de Bigelow.


Y, por último, en tercer lugar, de todas las películas de temática similar, es la que mayor ovación había despertado desde el momento de su estreno. ¿En qué se habrán basado los expertos para encumbrar a esta sosa cinta bélica? Tal vez en alguno de los puntos destacados anteriormente, o puede que en ninguno de ellos, y que todo se trate de una nueva moda impuesta por los recientes cambios políticos y por el panorama bélico internacional. Sea como sea, de lo que no cabe duda es que "En tierra hostil", a pesar de contar con una realización de vértigo, no acaba estando a la altura de lo que cabría esperar de ella. El resto de elementos (actuaciones, música, guión, etc.) son bastante neutros, por lo que es una lástima que éste no haya acabado siendo el largometraje apasionante y entretenido que podría haber sido.



  • MR HYDE DICE:

Pues será todo lo buena que tú quieras, y le habrán dado premios hasta quedarse nuevos pero, a mí, "En tierra hostil" me pareció un coñazo de cojones. Y mira tú que fui al cine con ganas de verla y predispuesto a que me gustara por todo lo bueno que había oído de ella. ¡Pero menudo chasco! Es como ver una especie de documental raro de la guerra del Golfo; como si, en lugar de haber hecho una película, la directora y demás equipo, hubiera tenido en mente una serie de televisión sobre lo que significa ser un artificiero en Irak. Tal cuál. Y eso que no digo que sea mala, en absoluto. Es sólo que no me encontré con lo que esperaba.


Eso sí, se agradece que, al menos, se hayan tomado la molestia de hacer bien película, que ya sólo faltaba que salieran los típicos nasíos pa matá, saludando a sus superiores antes de dar su último aliento, y con una bandera americana ondeando al fondo. Por suerte, no hay nada de eso. Pero donde cabría esperar algo de emoción, lo único que se encuentra uno son una serie de situaciones casi aisladas las unas de las otras, que poco importa el orden en que las veas, ya que tanto da.


Hoy a Jeckyll se le ha escapado contar el argumento de la peli, así que lo sintetizaré yo sin toda la verborrea que suele usar él: esto es un desactivador de bombas que está en Irak (Pearce). Muere por culpa de un petardazo que detona un moro (con cara de muy malo), y en su lugar mandan a otro experto (Renner). Desde aquí hasta el final de la peli, es la historia de cómo este pollo se encarga de desactivar hoy una bomba aquí, mañana una bomba allí. Hasta que le toca volver a casa con su mujer y su hijo y... ¡¡el tío se da cuenta de lo bien que estaba en Irak, entre Mohameds y misiles!! ¡Ahí, campeón, con dos cojones!


Lo dicho, el guión es una mierda que casi ni existe, pero no porque lo hayan sustituido por escenas de acción, como suelen hacer en las machomovies americanas, sino porque se limitan a enseñarte al colega con sus bombacas. La música, escuchada así a palo seco, hace que uno se pregunte qué derrame cerebral le había pasado al pobre Marco Beltrami para cascarse semejante castaña. Y los actores... pues poco que aportar, la verdad. Como hubiera dicho Gila, "estar están, que no vas a decir que no están; pero cómo están...".


Lástima que la película no fuera una continuación de los primeros diez minutos que, en honor a la verdad, son realmente impresionantes, y con una acumulación de tensión brutal. Por desgracia, esa pompa se acaba deshinchando y el resto, pues es lo que ya hemos comentado. No diré una vez más que los Oscar cada vez tienen menos prestigio, porque ya sería repetirse más que el ajo, pero da vergüenza pensar que ésto se ha llevado, entre otros, el de mejor película y... ¡mejor guión! Pffffff...


Eso sí, divertidos los cameos de David Morse y Ralph Fiennes. ;-)




miércoles, 18 de mayo de 2011

CINE DE LOS 90: "LA LISTA DE SCHINDLER"



TÍTULO: LA LISTA DE SCHINDLER

DIRECTOR: STEVEN SPIELBERG

REPARTO: LIAM NEESON, PALPH FIENNES, BEN KINGSLEY, CAROLINE GOODALL

DURACIÓN: 190 min.

AÑO: 1993

GÉNERO: DRAMA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Spielberg había intentado, en un par de ocasiones, a lo largo de los años 80, rodar una película "seria", en el que los componentes fantásticos o de aventuras que lo habían encumbrado como uno de los realizadores más importantes del cine moderno. En este grupo, podemos encontrar, pues, títulos como "El color púrpura - The color purple, 1985" o "El imperio del sol - Empire of the sun, 1987" que, si bien contaron con el respaldo de la crítica, desde un punto de vista comercial no alcanzaron ningún resultado espectacular, ni acapararon ningún galardón principal (de hecho, la primera es una de las dos películas que, a día de hoy, ostenta la categoría de mayor derrotada en los Oscar, con 11 candidaturas y ningún premio).


Por ello, en un año en que Spielberg también presentaba la película que demostraría por qué se le conoce como "el rey Midas de Hollywood" - hablo de "Parque jurásico - Jurassic park, 1993" -, pocos podían vaticinar que este largometraje tan personal con aires de documental - vérité acabaría por darle el prestigio que le faltaba a su excelente carrera.


A modo de curiosidad, finalizar comentando que, en realidad, Spielberg, se hizo con las riendas del proyecto casi de forma accidental. En un principio, estaba previsto que fuera su buen amigo Martin Scorsese quien dirigiera la película y, por su parte, Spielberg, filmara el remake de "El cabo del miedo - Cape Fear, 1991". Sin embargo, por azares del destino, Sorsese acabó haciéndose cargo de la famosa película protagonizada por su amigo Robert de Niro, y Spielberg con su obra maestra que, en marzo de 1994, le dejaría su primer y anhelado Oscar al mejor director, amén de otras seis estatuillas más. Todas y cada una de ellas merecidas y bien merecidas.


"La lista de Schindler" comienza en los primeros años del avance nazi sobre los países vecinos de Alemania. Las tropas ya han invadido Polonia, y Francia y Austria se encuentran cada vez más sitiadas. Ante este panorama, Oskar Schindler (Neeson), un empresario alemán y simpatizante del partido nazi, hace cuanto está en su mano para sacar adelante su negocio de fabricación de cacerolas y demás enseres útiles para los propósitos de Reich (munición, etc.). Para ello, solicita los servicios de Stern (Kingsley), un judío al que solicita que sea el gerente de su negocio, mientras él se dedica a amasar toda la fortuna que puede, permaneciendo impasible ante el holocausto que se va desarrollando a su alrededor. Sin embargo, Schindler, poco a poco comienza a darse cuenta de la barbarie que supone la ideología nazi, y las devastadoras consecuencias de ello tiene sobre la población polaca, en especial, después de entablar amistad con Amon Goeth (Fiennes), un comandante nazi de lo más psicópata. Desde ese momento, utilizará su fábrica como refugio y tapadera para salvaguardar cuantas más vidas de judíos pueda, con los riesgos que ello conlleva.


"La lista de Schindler" está plagada de momentos memorables. A la mente me vienen ahora, por ejemplo, la secuencia en la que se presenta en cambio en la conciencia de Schindler, como sucede cuando éste, paseando a caballo, contempla desde una colina la entrada de las tropas alemanas en el ghetto judío (la cámara siguiendo a una niña pequeña vestida con un abrigo rojo - la única nota de color de todo el metraje -), o la ejecución de un anciano manco a manos de dos soldados nazis mientras trata de quitar la nieve de un camino con el único brazo que le queda, o incluso intensísimas conversaciones que mantiene con Goeth sobre el poder del perdón.


Y todo ello lo conduce Steven Spielberg con mano maestra, sin caer ni en el sentimentalismo barato o en la frialdad propia de un documentales, que hubiera sido lo más fácil. Prueba de ello es la dirección de los actores, magistral (el instante en que Stern accede finalmente a tomarse una copa con Schindler, o como cuando descubre que éste está arruinado porque se lo ha gastado todo en "comprar" a los judíos para que no los ejecuten). Si a esto se añade la desgarradora fotografía de Janusz Kaminski (colaborador constante de Spielberg desde este film), el montaje de Michael Kahn o la insuperable música del maestro John Williams, el resultado no puede ser mejor. Una película imprescindible.



  • MR HYDE DICE:

Atención al dato: más de tres horas sobre el holocausto judío, en blanco y negro, con actores poco conocidos en el momento, y con imágenes que le hielan la sangre al más templado. Así a bote pronto te dan ganas de salir escopetado y preferir ver antes la octava entrega de "American pie". Pues bien, nenes abrid bien el ojo y enteraros de lo que os voy a decir: "La lista de Shindler" es una OBRA MAESTRA. Y os lo pongo bien en grande, para que no digáis "ay, es que no lo he visto bien".


Sí, ya sé que lo de obra maestra se dice con mucha frecuencia, y que el término no siempre hace honor a lo que se refiere. En este caso sí es así. Cuando se ve "La lista de Schindler" hay que tener claro ante qué tipo de película se está. Sabes que no te espera la típica comedia americana, o que Spielberg, más aficionado al género fantástico que a otros, no te va a salir con un extraterrestre cuando menos te lo esperas (ojalá hubiera sido así en la última aventura de Indiana Jones...). En este caso, es impresionante cómo ha podido recrear de una forma tan cruda y, a la vez, emotiva la masacre nazi de la Segunda Guerra Mundial.


Por suerte, Spielberg no se limita a mostrar la crueldad de la guerra imagen tras imagen, sino que se centra en la figura de Schindler para mostrar, tanto su transición como persona, como las consecuencias que supuso semejante acto de salvajismo en la historia de la humanidad. Supongo que el mensaje que quería transmitir era el de que el bien se devuelve con bien. Y así es como el tío te lo enseña, dándolo todo hasta los últimos minutos de película, cuando actores y personajes se funden en un sentido homenaje a Schindler, colocando piedras sobre su tumba.


Os juro que no soy nada sentimental con las películas. Puedo ver los dramas más concienzudos sin que me caiga una sola lágrima, a diferencia de mi chica, que de vez en cuando se agarra lloreras de campeonato si la peli es así un poco más sentida. Bueno, pues os juro que, en los últimos diez minutos de "La lista de Schindler", acabé teniendo una pelota en la garganta del tamaño de una de fútbol. ¡Dios Santo, qué ganas de ponerme a llorar como un crío! Ese instante en que Schindler se derrumba y empieza a pensar cuántos judíos hubiera podido salvar si se hubiera deshecho de su coche, o de alguna joya... En fin, que sí o sí tenéis que verla. Os aseguro que, a pesar de que antes pueda parecer un plato poco apetecible, cuando acabe, sólo podréis levantaros y, en silencio, aplaudir a una de las mejores películas de la historia. Como dice mi padre, si utilizas buenos ingredientes, es muy difícil que el resultado sea malo. Pues eso.



martes, 17 de mayo de 2011

CINE DE LOS 80: "BLACK RAIN"



TÍTULO: BLACK RAIN

DIRECTOR: RIDLEY SCOTT

REPARTO: MICHAEL DOUGLAS, ANDY GARCIA, KEN TAKAKURA, YUSAKU MATSUDA, KATE CAPSHAW

DURACIÓN: 109 min.

AÑO: 1989

GÉNERO: POLICIACO



  • EL DR. JECKYLL DICE:

Es llamativo que, dentro de la estupenda carrera cinematográfica del realizador Ridley Scott, únicamente existan dos films policíacos, en especial si tenemos en cuenta la variedad y versatilidad del director inglés. El primero de ellos fue "La sombra del testigo - Someone to watch over me, 1987", una vulgar película sobre la clásica historia de un testigo accidental y su relación con el policía que la protege. La segunda de ellas es la muy superior "Black rain".


Animado por el actor y productor Michael Douglas, tremendamente activo a finales de los años 90, gracias a la popularidad que había alcanzado al protagonizar un bombazo como "Atracción fatal - Fatal attraction, 1987", o ganar el Oscar al mejor actor por"Wall Street - Wall Street, 1987", Scott se puso tras las cámaras para orquestar este film policíaco.


Casi planificado como una versión actualizada del largometraje de Sydney Pollack "Yakuza -Yakuza, 1974", la historia de "Black rain" arranca cuando, en un restaurante de Nueva York, los policías Nick Conklin y Charlie Vincent (Douglas y García, respectivamente) son testigos de un brutal asesinato en un restaurante de un capo de la mafia japonesa. El asesino, Sato (Matsuda), al que consigue detener Nick, es un peligroso miembro de los yakuza japoneses, que pretendía robar una plancha con la que falsificar dólares norteamericanos. Tras encargarles a Nick y Charlie que escolten a Sato hasta Osaka, éste consigue burlar su escolta y escapa, por lo que ambos policías se ven forzados a introducirse en el mundo de la mafia japonesa, no sólo para atrapar a su hombre, sino para evitar que siga corriendo la sangre.


No falta quien critica con saña esta película de Ridley Scott, alegando que el genio de su director es capaz de elaborar productos de una calidad más notoria que una simple historia de buenos y malos. Sin embargo, "Black rain" no es para nada una película más del género. Scott aporta a la historia una elegancia visual tremenda, en parte gracias a la gran labor del director de fotografía (y futuro director) Jan de Bont. Así pues, las diferencias entre el mundo occidental y oriental no pueden ser presentadas de forma más clara, y no sólo en lo que a los paisajes y ambientación se refiere, sino al mismo comportamiento de sus personajes. El escenario donde la pareja de policías se sentía cómoda empleando sus rutinarios métodos de investigación, cambia radicalmente al trasladarse al nuevo país, donde pasan a convertirse en unos improvisados novatos a los que el tiempo apremia en una contrarreloj asfixiante para resolver el caso.


El ritmo de la película es trepidante, y las pocas dosis de reposo con las que cuenta, en lugar de ralentizar la acción de la historia, lo que consiguen es reforzar los vínculos existentes entre los personajes, por lo que la progresión dramática gana en solidez. Así pues, secuencias como las de Nick con Joyce (Capshaw) tras sufrir el primero una importante pérdida, o la conversación de Nick con Massa (Takakura) en el piso de éste último le dan un breve respiro a la acumulación de situaciones límite y violentas a la que se exponen los personajes constantemente.


Revisada la película a día de hoy, sorprende por la frescura que sigue manteniendo, pues se aleja del resto de tópicos que presentaron las películas policíacas de finales de los 80, trasladando la acción al imperio del sol naciente y construyendo una historia de lealtad y respeto tan entretenida como trepidante.



  • MR HYDE DICE:

Me encanta esta película. Y lo digo así, de primeras, antes de que cualquier otro rollo que suelte pueda distraeros. Puede que no sea una obra maestra (creedme, no lo es) y que, ni siquiera, figure entre las obras más destacables en la filmografía de Ridley Scott - estoy pensando en "Gladiator (El gladiador) - Gladiator, 2000" o "Black hawk derribado - Black hawk down, 2001", para hacernos una idea -, pero tiene un algo que hace que, cuando la peli acaba y pasan los días, la recuerdes con muchísimo aprecio. A mí me sucede tal cuál, y eso que hace más de quince años que la vi.


Otra cosa que llama la atención de la película es la violencia. Como toda historia policíaca, tiene sus buenas dosis pero, a diferencia de otras más preocupadas en cómo partirle el brazo al pavo que se te cruza por el camino, aquí la violencia se integra en la historia de una forma que casi le acaba pareciendo a uno necesaria. Y si no, es suficiente ver la represalia que Sato toma contra Charlie en un parking, la forma también de Sato de traicionar a Sugai San en la cabaña donde se reunen todos los jefes mafiosos o cómo Sato debe cumplir con su castigo según la ley yakuza (menudo joputa el japonés).


Por último, otra cosa que recuerdo que me sorprendió es que el final se aleja de los cánones de cine de acción de la época, cosa que se acaba agradeciendo. Y ello se puede comprobar desde la genial persecución en moto del final de la cinta (o la pelea en el barro de Nick y Sato), hasta el epílogo en el aeropuerto.


Ah, y como no podía ser de otra forma, atención obligatoria a quien la vaya a ver (o ver de nuevo) a la impresionante banda sonora que compuso Hans Zimmer en su primera colaboración con Ridley Scott. ¡Olé lo bien parida que está! Y olé lo bien parida que está el resto de la película. Buen cine policíaco, con unos añitos encima, pero bueno de todas formas.