sábado, 13 de agosto de 2011

CINE A DESCUBRIR: "RUMORES QUE MATAN"


TÍTULO: RUMORES QUE MATAN

DIRECTOR: DAVIS GUGGENHEIM

REPARTO: JAMES MARSDEN, LENA HEADEY, NORMAN REEDUS, KATE HUDSON, JOSHUA JACKSON, EDWARD JAMES OLMOS

DURACIÓN: 89 min.

AÑO: 2000

GÉNERO: INTRIGA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

  • Antes de irse de vacaciones, Hyde me ha pedido que comentáramos esta película. Como muy bien reconoce, no se trata de un film que se encuentre a la altura de otros largometrajes que hemos querido rescatar en esta sección, donde procuramos daros a conocer pelis más raras o que no han tenido una repercusión tan amplia como otras más comerciales pero que, por varios motivos, os aconsejamos que veáis. En el caso de "Rumores que matan", es cierto que la premisa es interesante aunque, como ya os digo, tampoco es nada del otro mundo. Al menos consigue atraparte desde el momento en que la acción arranca cosa que, teniendo en cuenta que la película apenas llega a la hora y media, ya es un punto muy a favor.


    El argumento de "Rumores que matan" (vaya de nuevo con las traducciones de los títulos al español...) es el siguiente: tres compañeros de piso, Derrick, Cathy y Travis (Marsden, Jones y Reedus, respectivamente) asisten a la misma clase universitaria. En uno de los seminarios de periodismo al que acuden, se les encomienda un trabajo de investigación, por lo que los tres deciden comprobar la forma en que la gente es capaz de reaccionar ante las habladurías. Para ello, los tres deciden difundir un rumor falso, en el que afirman que un compañero de su misma facultad, un "niño bien" llamado Beau (Jackson) ha abusado sexualmente de su novia Naomi (Hudson) durante una fiesta, mientras ésta estaba completamente borracha. Lo que comienza siendo un simple corre-ve-y-dile se extiende como la pólvora, derivando en una espiral de sospechas y violencia, que alcanza su punto álgido cuando Naomi demuestra que, en efecto, ha sido violada.


    Sería injusto no admitir que el argumento de "Rumores que matan" es de lo más prometedor. La película, que no pretende ser más que un pasatiempo de lo más correcto, acaba tocando más de una tecla interesante. En un primer momento, resulta de lo más acertado centrar la atención en el poder de los rumores, y de cómo una simple invención puede acabar convirtiéndose en algo espantoso, con consecuencias de lo más desagradables para más de uno. Sin embargo, la película parece perderse ligeramente en agua de borrajas cuando decide dejar de lado el tema de las falsas habladurías para acabar recorriendo los caminos más evidentes del thriller policíaco. No es que esto sea para nada un defecto, pero sí que desilusiona un tanto ver que, lo que parecía ser una idea de lo más novedosa, acaba recurriendo a temas menor originales aunque, no por ello, menos interesantes. Precisamente, es durante el último tercio de la película, cuando director y guionista parecen poner toda la carne en el asador ("toda la carne" = todas las dosis de intriga), haciendo que la acción del largometraje vaya in crescendo hasta el inesperado y muy llevado final.


    El resultado es una película convencional pero interesante, que no deja de dar posibilidad a un estudio (éste sí, sin crímenes) de lo que en realidad podría pasar si se llevara a término el tema que se plantea al inicio del film, y de las posibles consecuencias que no se llegan a ver en "Rumores que matan". Por lo menos, se agradece que los responsables de la misma (interpretaciones de lactantes en edad del pavo aparte) se hayan tomado las molestias de querer atrapar al espectador con el entramado policíaco de su última parte. Lástima que no enganche del mismo modo desde el principio, aunque ello no sea necesariamente un elemento en contra para pasárselo bien y distraído durante hora y media.



  • MR. HYDE DICE:

  • Vale, puede que esta peli no se encuentre a la altura de otras que hemos puesto el resto de semanas en esta sección pero, si he convencido a Jeckyll para que así sea, es porque aún me sigue pareciendo que "Rumores que matan" desarrolla un tema de lo más interesante. Al fin y al cabo, a casi todos nos ha pasado alguna vez eso de "adornar" una historia que nos han contado con cosas de cosecha propia, o hemos escuchado historias tan retocadas que al final ya no sabes si creértelo o no. Mirad si no lo que pasó con Ricky Martin y el perrito al que le gustaba la mermelada (y os aseguro que yo era de los que decía que había visto el vídeo...).


    Bueno, pues en esta peli, partiendo de una tesis, llevan al extremo justo eso, la difusión de un rumor totalmente falso para estudiar sus consecuencias, hasta que el asunto se les va de las manos. Es cierto que, al final, la historia parece enredarse demasiado, como si quisiera tocar demasiadas cosas y que, la peli, en realidad, tampoco da para tanto, así que tira por el camino del medio, pasando de un tema principal (las consecuencias de falsear una noticia) a otro (la investigación policial), aunque sin dejar de resultar interesante en ningún motivo.


    A mi modo de ver, algo que juega en contra de la peli -y que no debería- es que está protagonizada por adolescentes capullos. Creo que si la misma historia la interpretaran actores más adultos y no los típicos universitarios de las fraternidades alfa-beta-menos pi al cuadrado, la gente acabaría por tomársela más en serio, en lugar de pensar que se trata de otra peli de adolescentes salidos (creedme que es la impresión que uno tiene después de ver el tráiler, pero que eso no os confunda).


    Por otra parte, dentro de las cosas que te acaban enganchando de la peli -porque, por si no os lo he dicho antes, independientemente de su calidad, la peli engancha desde que se plantea la idea de difundir el rumor-, es ver el lío progresivo en el que se van metiendo los personajes por el simple hecho de mentir y de cómo, una vez metidos en todo el follón, se ven incapaces de reaccionar para salir de él hasta que es demasiado tarde. Quieras que no, da que pensar. Por no hablar del final, que te deja con la boca abierta porque no te esperas para nada la sorpresa que te dan (en serio, que nadie os cague el final, que ya os digo que no es para nada previsible).


    En fin, que es una peli corta (en algunos casos se agradece), que va directa al grano, que plantea un tema que seguro que a más de uno le dará qué pensar y que, finales sorpresa aparte, está llevada de forma cojonuda, con una intriga que va creciendo poco a poco, hasta que revienta al final de todo. A mí, al menos, me pareció de lo más original e interesante. Tampoco como para ir a verla al cine -creedme, no merecería la pena pagar más de 7 chapas que cuesta una entrada por verla-, pero de las que me volvería a ver en mi casa tranquilamente, o de las que se la pondría a mis amigos para comentarla después. Al fin y al cabo, otra cosa buena que tiene, es que la peli da la posibilidad de debatir después sobre ella, lo que no deja de ser un plus más.