domingo, 13 de noviembre de 2011

CINE DE ESTRENO: "UN GOLPE DE ALTURA"


TÍTULO: UN GOLPE DE ALTURA

DIRECTOR: BRETT RATNER

REPARTO: BEN STILLER, EDDIE MURPHY, MATTHEW BRODERICK, CASEY AFFLECK, TÉA LEONI, ALAN ALDA, GABOUREY SIDIBE

DURACIÓN: 98 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: COMEDIA POLICIACA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • El cine cuyos argumentos se centran en la consumación de un atraco siempre ha sido objeto de interés para el gran público y, en cierta medida, también para más de un realizador de prestigio de la industria (Kubrick, Mamet. Así pues, pueden destacarse desde clásicos como "Rififí - Du Rififi chez les hommes, 1955" o "Atraco perfecto - The killing, 1956", hasta propuestas más recientes y multiestelares, como la trilogía de "Ocean's eleven" o las dos versiones de "Un trabajo en Italia". No obstante, a pesar de las diferencias de estilo y argumentos, el cine más reciente sí que parece haberse puesto de acuerdo en que las producciones cuyas historias giran en torno a un robo o atraco, deben ser lo más intrigantes y espectaculares posibles, yendo siempre un paso por delante del espectador, que asiste a la perpetración del delito al mismo tiempo que el resto de los personajes que no están involucrados en dicho robo. Así pues, siguiendo esta premisa, se estrena esta semana en las carteleras una curiosa mezcla de comedia y cine de robos protagonizada por los populares Eddie Murphy y Ben Stiller, y dirigida por el irregular Brett Ratner.


    Josh Covaks (Stiller) es el encargado de uno de los más prestigiosos y lujosos edificios residenciales de Nueva York. Cuando uno de los dueños del edificio, el multimillonario Arthus Shaw (Alda) es detenido por fraude fiscal y estafa, Josh descubre que los ahorros de todos los trabajadores del edificio, que se los habían facilitado a Shaw para que los administrara, se han esfumado aunque, a pesar de que el FBI ha realizado un minucioso registro del apartamento de Shaw, no ha encontrado ni un solo céntimo. Por ello, decide planificar y ejecutar, junto a otros compañeros estafados que también forman parte del personal de servicio del edificio el robo de dicho efectivo, que cree que se esconde en una caja fuerte secreta del apartamento de Shaw de la que casi nadie conoce su existencia. Para ello, le pedirá ayuda a Slide (Murphy), un chorizo de poca monta al que conoce desde que eran niños, con el fin de que los asesore en el robo.


    Varias son las cosas que llaman la atención de "Un golpe de altura". La primera es que Eddie Murphy, un actor acostumbrado a ser siempre el centro de atención de todos los largometrajes en los que participa, en esta ocasión, se limita a ejercer de forma efectiva aunque algo impersonal su papel de secundario, sin entorpecer ni la acción ni la participación del variado resto de intérpretes. Si bien no es menos cierto que el resto del reparto cede descaradamente el protagonismo a un Ben Stiller más comedido, resulta en exceso el intento desesperado por incluir cuantas más etnias diferentes en la misma historia (el latino más cómico que habla con dificultades, la afroamericana inmigrante ilegal especialista en abrir cajas fuertes, el norteamericano medio, etc.), y que acaba por ser bastante descarado.


    Lo segundo es que, a pesar de que tras las cámaras se encuentre un director vulgar como Brett Ratner (aunque no me guste mucho hacer juicios de valor, reconozco que ver cualquiera de las partes de "Hora punta" que él dirigió es un ejercicio de paciencia supino) sepa sacarle el jugo de forma efectiva a una historia bastante hueca -por muy bien mostrado que esté el "golpe", no hay quien se lo pueda creer ni por un mínimo instante-. Es evidente que no hay un sólo dólar del presupuesto que no luzca en la pantalla, aunque ello no quiera decir necesariamente que se vea reflejado en la calidad de la cinta. De hecho, Ratner ejecuta la presentación de los personajes de forma vulgar, y la preparación del robo resulta increíble en manos de unos patanes del calibre de los participantes.


    En resumidas cuentas, "Un golpe de altura" no sienta ningún precedente en lo que se refiere al cine de robos y atracos, si bien no es obstáculo para que el largometraje sea un vehículo para el lucimiento personal de los actores, y una oportunidad para que el público se distraiga durante algo menos de dos horas. Un simple entretenimiento, inofensivo, ligero y divertido pero, desgraciadamente, totalmente olvidable.



  • MR. HYDE DICE:

  • Honestamente, por lo que había leído y escuchado (una amiga mía decía que se había dormido a la media hora de empezar la peli), pensaba que "Un golpe de altura" sería una de esas comedias chorra que necesita demostrar lo súper graciosos que son todos los actores que salen, y lo majos que caen al personal. Por lo general, cuando esto sucede, además de que la peli te parezca una mierda, es que te dan ganas de meterles un sopapo a los que salen en ella y pedirles de rodillas que no vuelvan a hacerte gastar la pasta en otra capullada parecida. Sin embargo, todo haya que decirlo, a mí me pareció que "Un golpe de altura" -otra traducción del título en inglés hecha por algún analfabeto de la E.S.O. (el original se traduciría como "Atraco / Golpe en la torre")- es una película de lo más entretenida.


    Lo que pasa es que, ésta es de esas que entran de lleno en el grupo de las que te parecen simpáticas cuando las ves pero que tampoco te las pondrías de nuevo, ni se la recomendarías sí o sí a todo bicho viviente. Distrae, entretiene, y punto. La hora y cuarenta minutos que dura se te pasa rápido y, sobretodo, distraído. No es que sea una peli de robos muy sofisticado a lo "Ocean's eleven" (es más, cuando veáis cómo tienen que hacer para sacar el botín de la torre, os parecerá más real cualquier entrega de "La guerra de las galaxias" que no la forma de robar que tienen los de "Un golpe de altura"), pero cumple con su cometido: hacerte pasar dos horas distraído, con momentos divertidos que hacen gracia, y con otros más de tensión que te hacen no parpadear para saber cómo se las apañan para salirse con la suya sin que los pillen, o cómo han ideado el plan para que funcione.


    Por supuesto, te tienes que querer creer que todo sale tal y como lo ves, porque ya os digo que le echan más cuento que la castaña. De entrada, casi te demuestran que cualquier atontado es capaz de mangar en, según dicen, uno de los edificios más seguro de Nueva York; después, los agentes del FBI parecen todos tontos re remate; y, para acabar, un coche hecho con piezas de algo más que plástico puede ser sujetado sin problemas por la misma grúa anémica que levanta los ascensores para limpiar las cristaleras. Como veis, real, real. Ahora, que los yanquis sepan, con todas estas limitaciones, hacer una peli entretenida ya es otra cosa. Porque otra cosa no, pero ya os decía antes que distraída bastante.


    Tampoco es que tenga muchas más cosas que comentar de la parte artística: Eddie Murphy, por suerte, no hace de Eddie Murphy (o lo que es lo mismo: del típico tío que se cree la leche de gracioso), y Ben Stiller no hace de Ben Stiller (es decir, de patán que se ve metido en fregados que más que arreglar sólo complica). "Un golpe de altura " está hecha para pasar una tarde de domingo aunque, si es a precio de lo que cuesta una entrada de cine normal, yo casi optaría por dame una vuelta por el parque, que sale más económico, y la pérdida de verla en cine no es tan grande.