TÍTULO: MILLION DOLLAR BABY
DIRECTOR: CLINT EASTWOOD
REPARTO: CLINT EASTWOOD, HILARY SWANK, MORGAN FREEMAN, JAY BARUCHEL
DURACIÓN: 137 min.
AÑO: 2004
GÉNERO: DRAMA
Cada nuevo largometraje que estrena Clint Eastwood, sobretodo aquellos en los que se concentra en ejecutar las labores de director, es recibido por público y crítica como agua de mayo. Cuando, un año antes del estreno de "Million dollar baby" presentó "Mystic River - Mystic River, 2003", entusiasmó a las plateas de medio mundo. Desgraciadamente, a la hora de los premios, pareció estar más de moda recompensar a la última entrega de "El señor de los anillos", hecho que dejó a Eastwood con las manos prácticamente vacías. Sin embargo, en 2004, éste irrumpió aún con más fuerza si cabe con una película tan demoledora como impactante con la que, ahora sí, obtuvo el reconocimiento que merecía. Para ello, se concentró en llevar a la gran pantalla su particular adaptación de la novela "Rope burns: stories from the corner".
Frankie Dunn (Eastwood) es un viejo entrenador de boxeo que regenta un gimnasio junto a su amigo Eddie (Freeman), otro viejo boxeador retirado y tuerto, donde se preparan jóvenes promesas, y que, recientemente, se ve abandonado por su mayor promesa, quien se desprende de él para fichar por preparadores más jóvenes y agresivos. Un día, Frankie encuentra en su gimnasio a Maggie (Swank) una joven y pobre muchacha con ganas de convertirse en una gran luchadora pero que, en cambio, se encuentra con el rechazo de Frankie. Gracias a su persistencia y ánimo, conseguirá que Frankie la entrene y represente como manager para presentarse al título por el campeonato del mundo.
Vista "Million dollar baby", da la sensación de que a Clint Eastoow, lo que menos le interesa de la película es el boxeo. Con ello no queremos decir que las escenas de combates estén rodadas con desgana o de forma tediosa (como, por ejemplo, sí que sucedía en la más reciente "The fighter - The fighter, 2010"). En absoluto, más bien al contrario. Eastwood demuestra un dominio de la cámara único, alejado de otros montajes más histriónicos, propios de las aventuras del boxeador que hizo mundialmente famoso a Sylvester Stallone. Aquí, Eastwood parece contemplar todo lo vinculado con el boxeo como un medio que le permite centrarse en lo que de verdad le interesa: el drama de una boxeadora por lograr la anhelada superación personal.
El film tiene momentos irrepetibles: el constante duelo dialéctico entre Frankie y Eddie (no queda muy claro quién es el que acaba cuidando de quién), la conversación en una cafetería entre Eddie y Maggie -tremendo el momento en que éste le explica a la muchacha cómo perdió su ojo durante la disputa de un combate- o, evidentemente, la última media hora de metraje, donde Eastwood consigue dejar metafóricamente noqueado al público. Todo ello, además, gracias a un más que sólido libreto escrito por el guionista y ocasional director Paul Haggins, cuya adaptación de la novela que da pie a "Million dollar baby" constituye un viaje a la superación personal de una mujer y a la forma de afrontar las adversidades de la vida, sin temor a que dichas decisiones sean puestas con posterioridad en tela de juicio. A este respecto, cabe destacar, muy especialmente, la actuación de una soberbia Hillary Swank (ver el momento en que recoge las sobras de comida del restaurante en el que trabaja para llevárselas a casa, con la excusa de que son para su perro), y la impecable presencia de Clint Eastwood como un hombre profundamente solitario y desgraciado, que anhela poder encontrar la redención (ver la secuencia en la que le explica a Maggie el significado del apodo cariñoso que él le había puesto).
En pocas palabras, "Million dollar baby" es una película ruda, muy hermosa, pero tremendamente dura. No es un largometraje en el que el espectador queda con una sonrisa en el rostro, más bien al contrario. Sin embargo, nada de ello representa un impedimento para que esta película sea de las mejores que ha rodado Eastwood en su calidad de realizador. Es un film que da que pensar, y que permite aportar todo tipo de opiniones al respecto pero que, al fin y al cabo, también es una muestra más del enorme talento de uno de los mejores cineastas con el que cuenta el cine hoy en día.
Cuando fui al cine a ver "Million dollar baby", al acabar la peli, vi algo que nunca había visto antes: la gente se levantaba de sus sitios en un silencio casi total y, sin hacer ruido, iban saliendo todos de la sala. Flipante. Con eso os podéis hacer una idea de lo impactante que es la película, aunque no sabría muy bien cómo definir ese impacto. No es de esas desagradables que te tienen a moco tendido, llorando como si te hubieras pasado la tarde pelando cebollas. "Million dollar baby" está por encima de todo eso. A pesar de la crudeza de su tema, es un peliculón como la copa de un pino. Y, por su parte, Clint Eastwood demuestra que es un director digno de estar en el grupo de los mejores de la historia del cine.
La historia, que está ambientada en el mundo del boxeo, tiene sus momentos a lo "Rocky", pero quien crea que toda la peli va sólo de ver cómo se meten mamporros dos mujeres en un ring, que se olvide. De entrada, las actuaciones de todos los actores dejan con la boca abierta, y se merecen todos los Oscar habidos y por haber (para una de las veces que se hace justicia...). Además, la historia te da que pensar un montón aunque, a este respecto, tampoco se pueden decir muchas más cosas para no cagársela a nadie.
Sólo recomendaros que no le quitéis ojo a momentazos como las caras de resignación y cabreo a lo abuelo cebolleta de Eastwood -sobretodo antes de aceptar entrenar a la chica-, o la rabia concentrada que es capaz de mostrar ella en muy pocos momentos, ya que lo que más sorprende de cómo lo hace es el optimismo que mantiene durante casi toda la película. Ahora, eso sí, de donde no podéis apartar la mirada ni un segundo es de los últimos veinte minutos de película. Os juro que los diálogos finales entre Eastwood y la chica son dignos del mejor momento kleenex.
En fin, que "Million dollar baby" es la clara demostración de lo que es hacer una película con sensibilidad, pero sin caer en la moñería más absoluta. Es cierto que se sufre con la historia, que tiene secuencias muy duras, y que no es una película como para ver cuando estás un poco de bajón. Pero nada de eso quita para que no sea, a la vez, espectacular.
3 comentarios:
me desilusionó tal vez por tanto bombo como le dieron en su momento. Interpretación genial.
Me parecio una película un poco dura.
Alejapendeja
Creo que el cine tiene un papel en la formación de los espectadores. En este caso la lección no creo que sea buena. Se presenta un caso extremo y se eleva a la categoría de prototipo. Es una falacia que suelen emplear los que quieren difundir cierto tipo de ideas. Me dio lástima que Clint Eastwood prestara su talento a una causa tan poco noble.
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