lunes, 31 de octubre de 2011

CINE CLÁSICO: "APOCALYPSE NOW"


TÍTULO: APOCAPYPSE NOW

DIRECTOR: FRANCIS FORD COPPOLA

REPARTO: MARTIN SHEEN, MARLON BRANDO, ROBERT DUVALL, LAURENCE FISHBURNE, DENNIS HOPPER

DURACIÓN: 142 min.

AÑO: 1979

GÉNERO: BÉLICA



  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A estas alturas, son de sobra conocidos los problemas que tuvo Coppola para llevar a la gran pantalla su particular adaptación de la novela de Joseph Conrad El corazón de las tinieblas. Desde un desorbitado presupuesto, hasta peleas con el estudio productor, con algunos de los intérpretes, contratiempos causados por las condiciones meteorológicas durante el rodaje y muchos más incidentes. Sin embargo, no es menos cierto que esta libre utilización de la novela de Conrad como forma de plasmar el horror inherente a todo conflicto bélico es una de las obras maestras más arrebatadoras del genio firmante de "El padrino - The godfather, 1972".


    El teniente Willard (Sheen) es un hombre marcado por el impacto que le ha supuesto su propia experiencia durante su participación en la guerra de Vietnam, al que sus superiores le encargan una delicada misión: localizar en el corazón de la jungla camboyana a un renegado coronel del ejército estadounidense llamado Walter Kurtz (Brando) y eliminarlo. Según parece, Kurtz, afectado también de forma terrible por el horror de la guerra, ha perdido el juicio y se ha instalado en una especie de improvisado campamento en el que reina la anarquía, y donde sus miembros juzgan y condenan a su antojo a quienes se atreven a llegar hasta ellos. Así pues, Willard parte al encuentro de Kurtz junto a su equipo, encontrándose durante el camino a personajes tan dispares como al sádico teniente coronel Kilgore (Duvall) -quien no tienen ningún problema en arrasar toda una aldea de vietnamitas antes si quiera de saber si son culpables de algún delito sólo para poder practicar surf- o a un reportero fotográfico (Hopper) que forma parte del campamento de Kurtz y que, como aquel, también parece haber perdido la razón. Sin embargo, durante su travesía, Willard irá conociendo más detalles sobre la vida y pensamiento de Kurtz, que hará que cada vez se identifique más con él, y que vaya adquiriendo más peso la teoría de que se encuentra en un conflicto bélico carente de cualquier sentido.


    "Apocalypse now" está lleno de secuencias memorables: el plano fijo inicial que abre el largometraje, en el que unos helicópteros, a ritmo de la canción This is the end de The Doors arrasan con napalm una parte de la selva vietnamita; la preparación en formación de los helicópteros liderados por Kilgore para atacar al poblado costero a ritmo de la cabalgata de las valquirias de Richard Wagner (momento inmortalizado y referido en centenares de películas posteriores); el cara a cara final entre Willard y Kurtz... Asimismo, los diálogos tampoco se quedan atrás, resultado igual de importantes las reflexiones en off de Willard durante toda la misión, como el importantísimo diálogo final de Willard con Kurtz en el que éste le da su opinión definitiva de lo que es la guerra. Y, todo ello, sin olvidar frases inmortales como la de Kilgore cuando explica a sus hombres lo satisfecho que se siente de sus incursiones armadas ("Me encanta el olor a napalm por la mañana. Huele a... victoria"), o aquellas casi susurradas por el atormentado y desquiciado personaje al que Brando da vida de forma magistral (atención al instante en el que repite "El horror... el horror...").


    Por último, si a ello añadimos la impresionante aportación técnica hecha por el equipo del largometraje, no cabe más que reconocer que "Apocalypse now" es una obra redonda. Así pues, de la fotografía -galardonada con el Oscar- de Vittorio Storaro, no hay más que decir maravillas (jamás un director de fotografía ha dominado mejor el claroscuro mejor que Storaro) y, si no, sólo hace falta ver momentos como el del ataque de tropas vietnamitas a un campamento americano durante la celebración de un show, o la secuencia del enfrentamiento final entre Willard y Kurtz (ese humo saliendo del agua, el rostro semi iluminado de Brando durante su monólogo, o el juego de sombras a través del que se muestra la muerte de uno de los personajes). En definitiva, "Apocalypse now" es una obra perturbadora, redonda y tremendamente explícita en la que Coppola no se muestra tan interesado en la violencia derivada de la guerra, sino en las consecuencias morales y mentales que provoca en sus participantes. Un clásico destinado a ser visto, analizado y admirado en más de una ocasión.



  • MR. HYDE DICE:

  • Impresionante. Aún recuerdo cómo me quedé de pasmado después de verla por primera vez. Nunca antes había visto una película capaz de sacudirme entero como lo hizo "Apocalypse now". Sabía que iba sobre la guerra del Vietnam, y que era de Coppola, el que años antes había hecho "El padrino", pero poco más. Quienes se piensen que "Apocalypse now" es una película de guerra más, están equivocados. No tiene nada que ver con las otras pelis de guerra que se han hecho. Mientras que en las otras lo importante son los tiroteos, los zambombazos y ver quién enseña mejor las explosiones y carnicerías (que se pueden hacer muy bien, como en "Black Hawk derribado - Back Hawk down, 2001", o muy mal, como en "Windtalkers - Windtalkers, 2002"), aquí el argumento principal es las consecuencias que tienen para la conciencia del hombre y para su salud mental todas las salvajadas que acaba viendo y haciendo. Pero lo flipante del asunto es que te lo enseñan así, sin contemplaciones, a través de lo que va sintiendo poco a poco el protagonista que, mira tú por dónde, es lo que empiezas a sentir tú.


    Además, en la peli hay todo tipo de personajes, desde los "buenos" que se ven metidos en ese fregado sin comerlo ni beberlo (como el capitán Willard o del soldado Miller), hasta los más pirados de todos (caso del teniente Kilgore o el trastornado coronel Kurtz). Pero lo curioso del caso es que ninguno de ellos aparece como totalmente bueno o totalmente malo, sino que se limitan a mostrar su forma de ser tal cuál, para que luego tú pienses si están como una regadera o si sientes más lástima por los pobrecitos. Pero de lo que no hay duda, es de que la historia te va haciendo mella, hasta que casi acabas como el capitan Willard, medio desconcertado por todo ese espectáculo, y preguntándote si, aunque los medios sean los equivocados, si el coronel Kurtz no tiene más razón que un santo con lo que acaba pregonando.


    Está claro que una de las principales intenciones de Coppola al hacer una película como "Apocalypse now" es lanzar un mensaje de protesta brutal contra la guerra de Vietnam -y, posiblemente, contra cualquier guerra en general-, aparte de demostrar por qué debe ser considerado uno de los genios de la historia del cine. Al fin y al cabo, el mismo Coppola parece empeñado en hacerte viajar junto a los protagonistas hasta el mismo corazón del desconcierto que sufren los protagonistas conforme va avanzando su misión, cuando tanto ellos como tú son conscientes de que, al fin y al cabo, todo se trata de matar, masacrar y destruir porque sí. Hay momentos que te dejan la piel de gallina, como cuando el tarado al que interpreta Robert Duvall dice que arrasen toda una playa para poder practicar surf (hasta le obliga a mirar en mitad de la batalla a un soldado lo buena que es la playa por cómo rompen unas olas) o, sobretodo, toda la parte final en la que Willard, ya casi demente perdido, se tiene que enfrentar a muerte a Kurtz. Y eso que hay muchos momentos más, como los que ha señalado Jekyll, que ya han pasado a la historia del cine.


    "Apocalypsis now" es una peli que os recomiendo de pe a pa. Es más, si tenéis ocasión de ver la versión extendida (la redux) que dura casi cuatro horas, mejor que mejor. Pero eso sí, también os digo que ni se os ocurra verla cuando estéis un poco plof porque os dejará aún peor. Si es un día que estéis algo más animados, o que os juntéis con más gente, o incluso en un fórum, pues mejor, que ya os digo yo que la experiencia le deja a uno tocado. Pero bueno, que eso no quita para que sea una de las películas que más me ha impactado -para bien- y, al mismo tiempo, de las mejores que he visto en mi vida. Cruda pero buena. Una pasada.



    domingo, 30 de octubre de 2011

    CINE EN CARTEL: "CRIADAS Y SEÑORAS"


    TÍTULO: CRIADAS Y SEÑORAS

    DIRECTOR: TATE TAYLOR

    REPARTO: EMMA STONE, VIOLA DAVIS, BRYCE DALLAS HOWARD, OCTAVIA SPENCER, SISSY SPACEK, JESSICA CHASTAIN

    DURACIÓN: 137 min.

    AÑO: 2011

    GÉNERO: DRAMA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • No es fácil llevar a la gran pantalla una historia ambientada en la mitad de siglo veinte, en los estados sureños Norteamérica. De hecho, hasta el momento, cada vez que se ha hecho, la mayoría de historias han sido de carácter policíaco para relatar el enfrentamiento entre hombres y mujeres de raza blanca y negra, como forma de plasmar las tensas relaciones existentes entre ambos colectivos, en las que se conseguía un cierto equilibrio gracias, en la mayoría de los casos, al dominio de unos por encima de otros. Algunos largometrajes más recientes que han tratado este tema (excelentes, por otra parte), son "Arde Mississippi - Mississippi burning, 1988", "Tiempo de matar - A time to kill, 1996", o clásicos más reputados como "Matar a un ruiseñor, To kill a mockingbird, 1962", de la que ya hablamos en entregas anteriores. Sin embargo, este año, se ha estrenado una pequeña película llamada "Criadas y señoras", cuyas aspiraciones limitadas y sencillo rodaje no ha sido ningún impedimento para convertirse en uno de los éxitos más sonados del año y que, entre otras cosas, pone de relieve esta temática, así como otras secundarias que no dejan de llamar la atención: la bondad ilimitada de los subyugados, el hecho de que se dediquen a criar a los hijos de otras familias para luego ser olvidados, etc.


    Skeeter (Stone) es una joven de Mississippi que sueña con convertirse en escritora, sin importarle que todas sus amigas ya se encuentren plenamente asentadas, casadas y con hijos. Tras empezar a trabajar para un periodicucho local, cree encontrar una jugosa oportunidad cuando le propone a una importante editora literaria la confección de un libro en el que se exponen los testimonios de las sirvientas de todas las familias bien del lugar, todas ellas de raza negra, y cuya vida sacrificada en favor de sus señores convierte su existencia en una verdadera pesadilla (no en vano, son ellas quienes acaban criando a todos los niños de estos matrimonios, mientras ellos no les prestan la más mínima atención). Será entonces cuando Skeeter acuda a Aibileen (Davis) y a Minny (Spencer), dos criadas que trabajan para dos amigas suyas, y que deben sufrir los maltratos y humillaciones de sus despiadadas señoras -especialmente las de Hilly (Howard), tan despiadada como hipócrita-.


    "Criadas y señoras" se estrena en nuestro país con una impresionante acogida en su país de origen, donde se ha convertido en uno de los estrenos sorpresa más taquilleros del año. En realidad, no es para menos, ya que lejos de constituir una drama acerca del maltrato y la vejación a la que eran sometidas las personas de raza negra -sobretodo en los estados del sur norteamericanos-, "Criadas y señoras" acaba convirtiéndose en una entrañable historia sobre la voluntad de hierro de dos mujeres que, a pesar del mal tiempo, siempre encuentran las fuerzas necesarias para poner buena cara. A ello, también contribuye la introducción de momentos ciertamente cómicos, como todo lo relacionado con Minny y una de las lugareñas rechazadas por la sociedad más intransigente (divertidísimo el instante en el que deben cocinar pollo frito), o como cuando Minny relata la venganza que se tomó contra su antigua señora (impresionante la breve participación de Sissy Spacek).


    Pero, por encima de todo, "Criadas y señoras" es un film amable, entrañable y plagado de buenas intenciones. El director Tate Taylor consigue con nota convertir toda esa historia acerca de la tragedia de unas sirvientas en algo cálido, interesante y emocionante, pero sin caer en el error de edulcorar demasiado el conjunto, sino limitándose a filmar un impecable guión (obra suya, también). El ritmo no decae en ningún momento, a pesar de sus más de dos horas de duración y, a pesar del inevitable estereotipo de alguno de los personajes (Hilly no puede ser más desagradable y malvada -ver la respuesta que le da a su nueva criada cuando ésta le pide prestados setenta y cinco dólares para que su hijo pueda ir a la universidad-), y de lo que significaba la vida en el sur de los Estados Unidos. Sin embargo, el largometraje se revela como una historia extraordinaria de valor humano, abnegación y buenas intenciones, extremadamente bien rodado y aún mejor interpretado. "Criadas y señoras" es más que recomendable; es casi de obligada visión.



  • MR. HYDE DICE:

  • Pues a mí eso del tema del racismo y tal me daba bastante igual cuando me decanté por "Criadas y señoras". A mí lo que más me llamaba la atención era ver cómo de buena era la peli para haberse convertido en un bombazo en los Estados Unidos, teniendo más éxito que otras películas que parecía que se iban a comer el mundo. Después de verla, he entendido por qué. "Criadas y señoras" es una pasada, una película preciosa, de esas que hacía tiempo que no veía (será que últimamente veo demasiados truños, o pelis que, directamente, podían no haberse rodado nunca y el mundo no se hubiera perdido gran cosa). Me sorprendió y mucho porque, al principio, me olía una de esas pelis que tratan de ser más sensibleras imposibles, enseñando lo desgraciaditos y pobrecitos que son los protagonistas, y todo ese rollo. Pero nada de eso, aquí es una maravilla todo: las actuaciones de todos los protagonistas (de Oscar), el guión (también de Oscar), el ritmo... Prácticamente todo.


    Lo que sí me extraña es que haya arrasado en la taquilla cuando, precisamente, lo que hace, es meterles el dedo en el ojo a esas sociedades hipócritas y fariseas llenas de falsa bondad, y que tanto siguen abundando hoy en día. Punto para los yanquis. "Criadas y señoras" es una película que conmueve sin pretenderlo a cualquier precio, que hace que la historia casi funcione por sí sola, sin necesitar forzar ninguna situación, y que te resulta interesante desde los primeros minutos, cuando empieza ese demoledor retrato de lo que era la case social "blanca" de mediados de siglo pasado. Y buena señal es que las dos horas y cuarto que dura se te pasen en un suspiro porque estás pendiente de la historia (y de ver cómo acaba) como si no pudieras despegar los ojos de la pantalla.


    Eso sí, si "Criadas y señoras" es la película redonda que es, es gracias a las actuaciones soberbias de las dos actrices negras, de las que nunca antes había oído hablar, pero que lo bordan en cada segundo que salen. No es que el resto lo haga peor, sino que ellas brillan con luz propia. Sólo hay que recordar momentos como en el que Aibileen relata cómo murió su hijo, o el primer minuto de película, en que le preguntan qué siente ella al criar a los hijos de los demás sin casi poder dedicarles tiempo a los suyos propios. Pero es que la actriz que interpreta a Minny no se queda atrás (el momento en el que entrega el pastel a la petarda que la ha despedido no tiene precio, y cuando la veáis, ya sabréis a qué momento me estoy refiriendo).


    Tampoco se puede decir mucho más de "Criadas y señoras", porque cuanto menos sepa uno de qué va todo, más agradable será su sorpresa. Como ya he comentado en más de una ocasión, a mí me gusta ir al cine para ver las pelis que merecen ser vistas en pantalla grande (las de acción, efectos especiales por un tubo, etc.). Bueno, pues "Criadas y señoras" es de las que merece la pena verse en todo su esplendor, y pagar el precio de una entrada por disfrutar de ella. Os garantizo que el desembolso merece la pena. No es una película perfecta (de hecho, como algo mejorable, casi diría que un cuarto de hora menos hubiera sido de agradecer), pero sí que es de las que se disfruta de cabo a rabo. Preciosa, de las que no se te olvidan.





    sábado, 29 de octubre de 2011

    CINE A DESCUBRIR: "HAMLET"


    TÍTULO: HAMLET

    DIRECTOR: KENNETH BRANAGH

    REPARTO: KENNETH BRANAGH, JULIE CHRISTIE, DEREK JACOBI, KATE WINSLET, GERARD DEPARDIEU, ROBIN WILLIAMS, MICHAEL MALONEY, RICHARD BRIERS, RUFUS SEWELL, JACK LEMMON

    DURACIÓN: 242 min.

    AÑO: 1996

    GÉNERO: DRAMA ÉPICO

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A estas alturas, tratar de identificar al realizador, actor, productor, guionista y director escénico Kenneth Branagh con Shakespeare es tan redundante como evidente. Posiblemente, de las figuras del Hollywood y Londres actual, Branagh sea quien más y mejor conozca los entresijos y la obra del genial escritor, y que con mejores resultados lo ha sabido plasmar en la gran pantalla. Así pues, su debut en la dirección de largometrajes se produjo con "Enrique V - Henry V, 1989", donde quedó patente su buen hacer tanto delante como -sobre todo- detrás de la cámara, y a la que seguirían la divertidísima "Mucho ruido y pocas nueces - Much ado about nothing, 1994" y su participación -sólo como actor- en "Otello - Othello, 1995". Pero no sería hasta 1996 cuando Branagh hiciera una clara demostración de su talento como realizador e intérprete con la que, probablemente, sea la más célebre y compleja obra del escritor inglés: Hamlet. Para la ocasión, Branagh asumió el papel protagonista y se rodeó de un gran reparto de estupendos actores, trasladando la acción de la obra de Shakespeare a mediados del siglo XIX, y tomando dos decisiones tan novedosas como acertadas: la primera, rodar "Hamlet" en formato de 70 mm. (lo que dota a la película de un aspecto y calidad visual impresionantes); la segunda, rodar la obra completa, lo que dio lugar a poco más de cuatro horas de película.


    Dinamarca, a mediados del siglo XIX. Hamlet (Branagh) asiste al enlace matrimonial de su madre, la reina Gertrude (Christie) con su tío, Claudius (Jacobi), tras la muerte de su padre. Ello sume al joven príncipe en un estado cercano a la depresión del que le cuesta salir, a pesar del amor que le profesa su prometida, Ofelia (Winslet) y el apoyo incondicional de sus amigos. Una noche, uno de los guardas llamado Marcelus (Lemmon), asegura haber visto a un fantasma rondando por los alrededores del palacio. Así pues, una noche, Hamlet comprueba con sus propios ojos cómo dicho fantasma no es otro sino el de su padre, quien le confiesa cómo ha sido su propio tío, Claudius, quien lo asesinó con el fin de hacerse con el poder. A partir de ese momento, Hamlet decidirá fingirse loco con el fin de cobrarse su venganza, a pesar de tener que pasar por encima de Polonio (Briers), padre de Ofelia, de Laertes (Maloney), hermano de Ofelia, y de su propia amada.


    Es evidente que una decisión como la que tomó Branagh de respetar el texto íntegro de "Hamlet" no era tarea fácil para una adaptación cinematográfica. Afortunadamente, Branagh, consciente de ello, procuró que el aspecto visual del film tuviera un toque de originalidad que agradara al público, por lo que optó por adelantar la acción de la historia unos cuantos siglos más y aportar un toque único y sofisticado gracias a una impecable labor del director de fotografía Alex Thompson, que supo plasmar esa "limpieza" y "elegancia" a cada una de las escenas, de forma que la historia no se viera afectada por esa atmósfera lúgubre propia de otras ambientaciones más cercanas a la Edad Media.


    Asimismo, Branagh consigue que su adaptación de Hamlet sea un largometraje entretenido y dinámico, gracias a lo cuál, a penas se siente la larga duración del mismo. La historia está llevada con una garra y agilidad envidiables, haciendo que las diferentes tramas que contiene (el descubrimiento de Hamlet de la traición de su tío, la llegada de los actores a la corte -gran interpretación el breve papel de Charlton Heston como actor que da vida al difunto rey-, la conspiración de Claudius en colaboración con Laertes, o la amenaza que supones la inminente llegada de las tropas noruegas lideradas por Fortinbrás) se sucedan con un ritmo tan apasionante como interesante.


    De todo este conjunto, es posible que lo más endeble acabe siendo, precisamente, la interpretación del propio Branagh, más intimista de lo que cabría esperar. No obstante, momentos como el de su famosísimo soliloquio, están plasmados con una sencillez y frialdad impactantes, o como la de su primera aparición, al margen de la fiesta de compromiso de su madre y tío, por lo que se hubiera agradecido una aportación más cálida del torturado personaje. Sin embargo, no deja de ser una interpretación más del carácter que hubiera podido tener el personaje, por lo que no es motivo de mayores críticas. Del resto de elementos que completan el largometraje que merece ser destacados, merece la pena señalar muy en especial la insuperable banda sonora de Patrick Doyle, colaborador habitual del director, quien compuso una música tan absorbente como idónea para los momentos más dramáticos (al respecto, ver temas como What a piece of work is a man o Go bid the soldiers shoot, absolutamente arrebatadores), o el amplio reparto de actores secundarios que le aportan un tono más distendidos a tan dramática historia.


    En resumidas cuentas, la versión de "Hamlet" de Kenneth Branagh es una película redonda, a años luz de anteriores versiones de la misma obra (la de Franco Zeffiirelli no deja de ser un intento fallido, mientras que la de Laurence Oliver no puede evitar desprenderse de una cierta teatralidad de la que el "Hamlet" de Branagh carece por completo), y que merece ser redescubierta y disfrutada. Una película magnífica.



  • MR. HYDE DICE:

  • Os lo digo desde el principio: "Hamlet" está hablada en verso, es tal cuál la obra de Shakespeare pero en cine, y dura más de cuatro horas (al menos, la versión que yo vi). Sé que con esta primera línea, a la inmensa mayoría de vosotros es posible que se os hayan quitado las ganas de verla, o que penséis que menudo tonstonazo, o que a ver quién es el guapo que se papa las cuatro horas de Shakespeare así a palo seco. Bueno, pues permitidme que os diga algo: si dejarais de ver este "Hamlet" os estaríais perdiendo un peliculón como la copa de un pino. Y no porque sea Shakesperare, y como es Shakesperare haya que decir que todo lo que tiene que ver con él es una maravilla. A mí, de hecho, la anterior peli que hizo Mel Gibson de Hamlet me pareció un petardo de cuidado. Y hay varios motivos por los que os voy a intentar convencer para que veáis este Hamlet.


    El primero es que, a pesar de que utilicen el verso y que haya monólogos abundantes (cuatro horas dan para mucho), está contada de una forma que hasta el más tonto lo entiende. Es decir, que no es un verso de esos complicados que aburren porque parece que los recite tu abuelo, sino que tienen una energía y una interpretación que hace que a los tres minutos te olvides de que está en verso y sigas a la perfección toda la historia. Así que ya os digo que se entiende perfectamente y que no es nada aburrido todo lo que te cuentan, porque te metes en la historia en cero coma.


    En segundo lugar, desde el punto de vista de cómo está rodado, la flipas en colores. Ves que la cámara no está quita mientras el actor de turno se suelta la parrafada, sino que no para de moverse, pasa de un personaje a otro, las escenas de acción están rodadas de coña, y la fotografía o lo que sea, hace que se te quede la boca abierta. Además, los decorados son monumentales (y, si no, esperad a ver los primeros cinco minutos, con la celebración de la boda de la reina que montan en el principal salón del palacio... agüita del avellano), y el despliegue de actores es brutal, que casi parece que no hay uno solo que se haya quedado fuera.


    Y, en tercer lugar, a los que -como a mí- no les gusten demasiado las películas basadas en obras del año de la pera, y menos si están en verso, con esta versión de "Hamlet" tienen la oportunidad de disfrutar como enanos. Porque es una maravilla cada fotograma de la película: desde los actores, pasando por una música preciosa, y por un ritmo ágil a más no poder (os juro que las cuatro horas pasan en un suspiro) y por una historia de la que muchos hemos oído hablar, pero pocos hemos visto -y aún menos leído-. Sin ir más lejos, todo lo que tiene que ver con el modo en que Hamlet se entera de la traición de su tío, o como todo el duelo final entre Hamlet y Laertes está hecho como si fuera una batalla a espadazo limpio sin nada de ese aspecto teatral propio de las representaciones teatrales.


    También os digo que no hace falta verla toda de tacada, que sé que cuatro horas y pico no se tienen todos los días (y cuando las tienes, tampoco hace falta pasártelas viendo "Hamlet"). Pero si tenéis ocasión de conseguir esta peli -ha salido una versión cojonuda en Bluray hace nada, aunque de menos de cuatro horas-, os recomiendo que lo hagáis, porque es una de esas películas que hay que ver antes de morir. Una pasada, cojonuda, flipante. Casi de diez.





    viernes, 28 de octubre de 2011

    ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS"


    TITULO: CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS

    DIRECTOR: DAVID GORDON GREEN

    REPARTO: JAMES FRANCO, DANNY MCBRIDE, NATALIE PORTMAN, ZOOEY DESCHANEL, JUSTIN THEROUX, TOBY JONES

    DURACION: 102 min.

    AÑO: 2010

    GENERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • No deja de ser llamativo que las aquellas películas de aventuras medievales, llenas de magos, seres imaginarios y argumentos épicos suelan tener más éxito fuera de las fronteras estadounidenses que dentro de su propio mercado. Y, salvo alguna que otra excepción, siempre se ha dado esta situación. Es de suponer que, por este motivo, cuando los responsables de "Caballeros, princesas y otras bestias" se plantearon la posibilidad de darle una nueva vuelta de tuerca a la clásica historia de apuestos caballeros, malvados hechiceros y efectos especiales, también procuraron darle un enfoque diferente, más próximo a un tipo de público más amplio, a través de la introducción de elementos disparatados, de un lenguaje mucho más chabacano y para nada propio de films de este tipo, y de chistes fáciles. De hecho, ahora mismo, no soy capaz de darle otra explicación al despropósito que es "Caballeros, princesas y otras bestias" porque, o se trata de un interés cercano a lo que acabamos de exponer, o se trata de una de las demostraciones de peor gusto a la hora de hacer una película (con o sin aventuras medievales de por medio) que recuerdo haber visto en mucho tiempo.


    La historia comienza con Thadeous (McBride), el segundo hijo de un rey que presta más atención a su primogénito, Fabious (Franco). Y no es para menos, ya que Thadeous no es más que un perezoso, drogadicto y vago que no se preocupa por nada que no sea pasárselo bien. Sin embargo, cuando la prometida de Fabious, Belladona (Deschanel) es secuestrada por el malvado mago Leezar (Theroux), Thadeous se unirá a su hermano en la misión de rescate. En el transcurso de la misma, conocerán a una joven guerrera llamada Isabel (Portman) quien también busca al siniestro mago para vengarse por la muerte de su familia. Juntos, deberán hacer frente a una serie de peligros y traiciones para rescatar a Belladona, antes que Leezar consiga cumplir un hechizo que le dará un poder capaz de hacerse con el dominio de todo el mundo.


    Visto así, el argumento parece tener su interés, y hasta un cierto atractivo. De hecho, si el tono y las intenciones del director hubieran querido ir por otros derroteros, ahora mismo podríamos estar hablando de una estupenda película de aventuras de lo más recomendable. Sin embargo, por desgracia, los responsables de "Caballeros, princesas y otras bestias" han preferido esforzarse en que el largometraje estuviera plagado de burdas bromas, diálogos de lo más zafio y groserías ininterrumpidas. De hecho, hay ocasiones en que la falta de elegancia y talento es tan evidente que casi da vergüenza ajena. Hecho que, por cierto, contrasta con otros momentos como el de la secuencia de la persecución entre los traidores y el carruaje en el que huyen los héroes, o la secuencia de la liberación final de Belladona, muchos más propios del cine de aventuras medievales más tradicional. La lástima es que ese tono trepidante e interesante no se haya mantenido a lo largo del resto del film. Hasta la estupenda banda sonora compuesta por Steve Jablonsky (colaborador más reciente de Michael Bay en sus últimos trabajos) es un desperdicio en una película como ésta, un talento desperdiciado en un producto increíblemente inferior a la calidad de la música.


    Finalmente, si a todo lo dicho le añadimos la presencia de un aspirante a actor como Danny McBride, coguionista de este burdo intento de película, y actor principal de la misma como Thadeous, el pasmo ya es total. A semejanza de otros desafortunados intérpretes como Jack Black u Owen Wilson, que se creen la mar de graciosos, McBride pretende eregirse como el elemento cómico de la función cuando, en realidad, sus supuestas gracias no lo son en absoluto. En fin, que si son fanáticos del cine más aventuresco, bien hecho y entretenido, háganse un favor, y disimulen cuando vean este horror de película en las estanterías de su videoclub. Lo agradecerán.



  • MR. HYDE DICE:

  • Mmmm... A ver, a ver... No sé muy bien cómo empezar la crítica de una película como ésta... Podría decir tan sólo que es una mierda pinchada en un palo y dar por finalizada la cosa. Pero me temo que a Jekyll no le parecería muy bien, así que trataré de explicarme un poco mejor, para que luego el nene no me venga con chuflas. Eso sí, la opinión sigue siendo la misma: "Caballeros, princesas y otras bestias" es un mojón de campeonato. Cuando vimos que salía para alquilar esta semana, pensamos que las pelis de aventuras, y más sin son de las medievales, siempre distraen y que, aunque alguna pueda dejar algo que desear, la que más y la que menos hace que pases un rato la mar de entretenido. Y con esa idea en la cabeza, le echamos mano a esta peli (por llamarla de alguna forma).


    Cuando empieza la película, a los treinta segundos ya empiezas a tener claro que no estás delante de una peli de aventuras como las demás, sino que se la toman a cachondeo (el principio con el reino enano es casi hasta ofensivo). Pero podría ser una especie de "comedia-medieval" -si es que eso existe-, que distrajera, entretuviera y, en pocas palabras, que hiciera que te lo pasaras bien. Pero no. En lugar de eso, lo que tienes es un argumento que hasta a un crío de cinco años se le ocurren aventuras más interesantes que la de esta patata, groserías y ordinarieces a cascoporro (hasta ahora, ¿en cuántas películas medievales que habéis visto, le tienen que hacer una paja a una especie de mago -que parece salido de cualquier película de George Lucas- para que les diga cómo acabar con el mago malvado?), lenguaje vulgar que hasta a mí me deja a años luz, y otras cosas de esas de ver para creer. Y os voy a poner más de un ejemplo, para que os quede claro a lo que vais si la alquiláis: el mago se quiere hacer con el control del mundo a base de matar a polvos a una doncella cuando se alineen unas lunas, un enano traidor aparece sin picha, cuando matan a un minotauro le arrancan el cipote porque el cuerno está muy duro, y el supuesto héroe principal se lo pasa pipa colocándose con marihuana.


    En fin, que os queda clarinete qué tipo de peli es "Caballeros, princesas y otras bestias", ¿no? Aunque claro, teniendo en cuenta que el director es el mismo que el que hizo otras maravillas como "Superfumados - Pineapple Express, 2008", esperar que la peli tuviera un mínimo de calidad sería como pedir peras al olmo. Aunque supongo que siempre puede quedar la esperanza de que alguno de éstos lumbreras sorprendiera e hiciera algo más o menos entretenido. Pero es que en "Caballeros, princesas y otras bestias" no hace gracia ni un solo chiste (más que nada porque todos tienen que ver con guarrerías bastante asquerosas, y cosas por el estilo). Os juro que lo único que de verdad me dejó pasmado de la peli es que una actriz del calibre de Natalie Portman se haya prestado a hacer semejante mierda. Muy necesitada tiene que estar después del Oscar para meterse en este berenjenal. Pero vamos, creo que ya os he dado una idea de lo que es este truño. Ahorrároslo, que, a mí, verlo con mi chica, me ha supuesto la condena indefinida a tragarme bodrios de la Jennifer Aniston hasta que las ranas críen pelo. Repito, estáis avisados.





    jueves, 27 de octubre de 2011

    CINE ACTUAL: "PARANORMAL ACTIVITY"


    TITULO: PARANORMAL ACTIVITY

    DIRECTOR: OREN PELI

    REPARTO: KATIE FEATHERSON, MICAH SLOAT

    DURACION: 80 min.

    AÑO: 2007

    GENERO: TERROR

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Desde que en a finales de los años noventa se estrenara "El proyecto de la bruja de Blair - The Blair witch project, 1999", se ha puesto de moda un nuevo estilo de realizar películas de terror, uniendo dos estilos tan particulares como el cinéma verité y las historias de horror clásicas (casas embrujadas, personas poseídas, etc.). El resultado de aquella cinta se convirtió en un descomunal éxito, abriendo la puerta de una nueva forma de ver y rodar películas de terror de forma barata -los medios empleados para ello son casi siempre de lo más precario-, facilitando mucho las condiciones de rodaje al emplear casi siempre largos planos secuencia sin el mas mínimo cuidado plástico y estético, y materiales completamente amateurs. Alentado por aquellos resultados, un joven llamado Oren Peli puso en marcha una historia similar, ambientada en una tranquila urbanización estadounidense, y cuyos protagonistas eran una pareja normal y corriente. El resultado de tal empresa fue "Paranormal activity", que se convirtió en un fenómeno de masas desde que se publicitara, precisamente, como un hecho real, cosa que, sin duda, favoreció a que tuviera la mencionada recepción comercial.


    Katie (Featherson) y Micah (Sloat) son una joven pareja que, desde hace un tiempo, vienen experimentando extraños fenómenos en su hogar: puertas que se abren y cierran solas, ruidos de pasos, elementos del mobiliario que aparecen movidos, etc. Asustados por la falta de explicación de estos sucesos, Micah decide dejar una videocámara grabando durante las veinticuatro horas del día, diferentes partes de la casa con el fin de averiguar que provoca estos hechos. Sera entonces cuando comprueben como se producen fenómenos inexplicables que no solo afectan a su entorno domestico, sino también a su propia cotidianidad como personas.


    En efecto, parece que la nueva moda impuesta por el pseudo documental para narrar historias de terror está de moda, y que cuenta con el beneplácito mayoritario del público. Así pues, no es de extrañar que, siguiendo esta misma línea, y aparte de las dos continuaciones que ya ha generado "Paranormal activity", este estilo -que podría calificarse perfectamente como "domestico" o "de reportero", se ha podido encontrar tanto en producciones internacionales ("El último exorcismo - The last exorcism, 2010", o la inminente "The devil inside, 2012") como patrias (trilogía de "Rec"). Ahora bien, que estos temas, más allá de su planteamiento contengan suficientes elementos como para mantener ese mismo grado de interés del público, está por ver.


    Por lo que respecta a "Paranormal activity", el film, a lo largo de sus escuetos ochenta minutos -tampoco es que haya material para mucho mas metraje-, no deja de resultar un tanto tramposo. Juega con la sugestión de lo que no se ve para especular sobre los posibles misterios que lo provocan (uno de los pocos aciertos de la película). Sin embargo, en lugar de ofrecer una perspectiva o tratar de aportar una explicación como, por ejemplo, si que lo hacia la ligeramente superior "Insidious - Insidious, 2010", "Paranormal activity" se contenta con mostrar escenas muy poco inquietantes (la chica de pie durante horas viendo como duerme su marido, o despertando en el jardín sin saber cómo ha llegado hasta allí), hasta caer en el irremediable cliché de los fenómenos paranormales más recurrentes, como las puertas que se cierran solas o cosas que se mueven aparentemente por sí solas.


    En resumen, "Paranormal activity", a pesar de su estilo próximo al cine documental, no deja de ser una mera excusa para contar una historia de supuesto terror inacabada, tontorrona y de lo más absurda. Ahora bien, que ello consiga hacer que el publico acabe con el corazón en un puño, ya dependerá de los gustos de cada uno. Por lo que a nosotros respecta, y sé que Hyde está completamente de acuerdo, a tenor de lo que suele despotricar cada vez que le recuerdo este largometraje, "Paranormal activity" no es más que un film prescindible y cien por cien fallido.



  • MR. HYDE DICE:

  • ¡Menuda mieeeeeeeerda de pelicula! ¿Paranormal activity? Más bien será para anormal(es) activity. Pedazo de timo, colegas, pero de los guapos. Cuando vi el tráiler, la cosa me pareció bastante original, con esas grabaciones de la gente que estaba en el cine acojonandose a grito pelado. Vamos, que la cosa prometía. Al fin y al cabo, a mi me encanta que me acojonen viendo una película (sí, soy de esos que se lo pasan pipa cagados de miedo con las pelis que dan yuyu). Ahora, os juro que después de ver "Paranormal activity" no queme la taquilla del cine porque me la vi en casa, pero me falto el aire para decirles a todos mis amigos que se ahorren el tiempo y el chasco, porque es para cagarse de mala.


    El truño este de peli te lo presentan como así en plan súper real, como si les hubiera pasado a tus mismos vecinos. Cuando te paras a pensarlo, reconozco que puede dar un poco de canguelo. Pero cuando empieza la peli, ves que los gilipollos que salen se asustan porque se mueve una lámpara del techo (uuuuhhh, que misterio, ¿eh? ¿A que ya tenéis los pelos de punta?) ya empiezas a torcer el morro. Pero es que luego se supone que una de las cosas que más tienen que acojonar es ver como la chica se levanta en mitad de la noche y se queda tres horas plantada como un chopo mirando como duerme el marido. Joer, eso sí que es miedo del bueno y lo demás tonterias.


    Pero esperad, que todavía hay más. Faltaría más. De repente, a uno de los pollos se les ilumina el cocotero (estoy siendo sarcástico) y deciden rociar de un polvo de mierda el suelo de su habitación -es que el fantasma, o lo que coño sea, es un cachondo y le gusta quitarles las sabanas mientras duermen para que se pelen de frio- para ver si hay algo que se les acerca mientras soban. Y mira tú por dónde que... ¡al día siguiente ven unas huellas que van hacia la buhardilla! ¡¡¡Aaaaaaahhhhhggg, mamaita, que miedo!!! Lástima que cuando abren la buhardilla para mirar dentro lo único que causa es un descojono del quince al ver los cuatro kilos de mierda que tiene el lugar. ¡Juas!


    En serio, para flipar de la mierda que es esta peli. Si os gusto "El proyecto de la bruja de Blair", fijo que babeáis con esta. Pero si os pasa como a mí, que pensáis que esta primera es una mierda como un horcón, pues directamente os digo que no perdáis el tiempo, porque la cosa es tino-tano. Y lo mejor de todo es que éste churraco ha recaudado un huevazo y medio en los EEUU. Joder, pero que mal tienen que estar los gringos para pasar miedo con esto. Eso quiere decir que si se ponen "El resplandor - The shining, 1980", "Dark water - Honogurai Mizuno Sokobara, 2002" o "Los sin nombre, 1999", ya les da un infarto a todos. Evidentemente, ni que decir tiene que con perder el tiempo con "Paranormal activity" ya ni se me ha ocurrido ver la segunda parte, ni tengo intención de ver la tercera que ha salido en cine este viernes pasado. Ya solo me faltaba que me sablearan siete chapas por cabeza para ver este cagarro. ¡Eso si que da miedo!



    miércoles, 26 de octubre de 2011

    CINE DE LOS 90: "SLEEPERS"


    TITULO: SLEEPERS

    DIRECTOR: BARRY LEVINSON

    REPARTO: JASON PATRIC, BRAD PITT, ROBERT DE NIRO, DUSTIN HOFFMANN, KEVIN BACON, VITTORIO GASSMAN, BILLY CUDRUP, RON ELDARD

    DURACION: 147 min.

    AÑO: 1996

    GENERO: DRAMA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A mediados de los años noventa, el escritor Lorenzo Carcaterra presentaba en el mercado literario "Sleepers", la que sería su primera novela de ficción y que, pese a la controversia que despertaba su historia -autobiográfica en su inmensa mayoría-, el libro se convirtió en uno de los más vendidos en las principales listas estadounidenses durante varias semanas seguidas. Evidentemente, era cuestión de tiempo que suscitara el interés de los estudios de Hollywood y que se planteara su adaptación a la gran pantalla. En este caso, la versión cinematográfica contaba, tanto a nivel técnico como artístico, con un cartel impresionante de figuras conocidas, por lo que "Sleepers", el largometraje, prometía seguir los pasos de la novela y convertirse en un gran éxito. Sin embargo, a pesar de estos referentes, el film no consiguió entusiasmar del mismo modo que el original literario y consiguiendo, por parte de la crítica, reacciones ciertamente negativas. Más adelante explicaremos los motivos de semejante resultado.


    Lorenzo, Michael, John y Tommy son unos jóvenes adolescentes que viven en el barrio neoyorquino conocido como "la cocina del infierno". Corre la década de los sesenta, y la forma que tienen los cuatro amigos es hacer pequeños trapicheos para uno de los jefes mafiosos más importante del lugar, el rey Benny (Gassman), quien toma a los cuatro muchachos bajo su protección, a pesar de la oposición del Padre Bobby (De Niro). Un día, mientras pretendían robar a un vendedor ambulante de perritos calientes, provocan un desafortunado accidente con el carrito de la comida, en el que muere un hombre. Condenados a permanecer una temporada en un reformatorio, allí serán sometidos a todo tipo de vejaciones por parte del responsable de seguridad de la institución, Sean Nokes (Bacon). Ya de mayores, un buen día, John y Tommy (Eldard y Cudrup, respectivamente) se reencuentran con un envejecido Sean, al que liquidan sin más miramientos como venganza por el trato recibido de niños. Cuando son detenidos, Lorenzo (Patric) y Michael (Pitt) harán todo lo posible para conseguir que salgan absueltos, para lo que contaran de nuevo con el apoyo del rey Benny y con el de un abogado ex alcohólico y ex drogadicto (Hoffman).


    "Sleepers" es una de esas películas que, antes de su estreno (incluso aun antes de que se haya rodado un solo fotograma), se hacen famosas tanto por los talentos que van a participar de ella (un director ganador del Oscar, un reparto de lujo, un guion basado en un gran best seller...), como por la supuesta controversia que se espera que provoquen. Desgraciadamente, en el caso de este largometraje, más que obtener un resultado parecido al que obtuvo "El código Da Vinci - The Da Vinci code, 2006", por poner un ejemplo de película con similares características a las señaladas, en lo que deriva es en la personificación del dicho "mucho ruido y pocas nueces". El film, que está realizado de forma más que correcta, pese a contar con material suficiente para conseguir emocionar al espectador y ponerlo de parte de los "buenos" de la función, lo que consigue es provocar la pasividad más absoluta en el público. No es culpa de las interpretaciones (a excepción de Jason Patric, un actor tremendamente soso), sino más bien de un guion que no contiene los elementos que "Sleepers" hubiera necesitado para lograr esa complicidad por parte de la audiencia, y de un director que no consigue imprimirle toda la fuerza y el ritmo más acertado que requeriría.


    La película se deja ver sin complicaciones, aunque también es cierto que las secuencias que tienen lugar dentro del reformatorio son lo más crudo de todo el film. Lo malo es que, como hemos mencionado, carece totalmente de emoción: al espectador le da igual el resultado del procedimiento judicial, se muestra indiferente ante el dilema moral al que se ven sometidos los personajes (especialmente el del sacerdote al que da vida Robert de Niro), y no consigue que el cara a cara entre dos actores monumentales como Dustin Hoffman y Robert de Niro haga contener la respiración -ni tan si quiera la repetitiva música del maestro John Williams o la excelente fotografía del veterano Michael Ballhaus lo consiguen-. Una lástima pensar la película que podría haber sido y no es. Recomendable tan solo para los fans más acérrimos de los actores que intervienen en ella. Inofensiva pero prescindible.



  • MR. HYDE DICE:

  • Pues que queréis que os diga... Para ser sincero, con semejante reparto, pensé que la peli estaría pero que mucho mejor. No es que sea mala, sino que te deja indiferente total, que mucho darle bombo a que está basada en no sé qué libro súper ventas, y que si aguita con tanto actorazo pero, luego, cuando la ves, te quedas con la impresión de que te has visto la peli equivocada y que la otra que pensabas que iba a ver tienen que haberla guardado por algún otro lado. La historia podría haber dado muchísimo juego, pero la cagan en cosas fundamentales que deberían haber cuidado mas. Para empezar, con ese reparto, ¿quién fue el lumbreras que le dio el papel protagonista a ese cara soso de Jason Patric? Supongo que sería el mismo iluminado que consiguió que lo contrataran para hacer "Speed 2 - Speed 2: cruise control, 1997" (y así fue la cosa...). No me jodas que teniendo a Brad Pitt en la peli no podías haberle dado a él, que demuestra ser mucho mejor actor de lo que la mayoría de la gente admite, y que podría haber conseguido arrancar un pelín mas de emoción que éste otro.


    Después, se alarga en exceso la parte en que los protagonistas son críos. De verdad, no hacía falta tanto rollo para presentarlos, que casi se tiran cuarenta minutos con todo eso. Luego, viene toda la parte esa del reformatorio donde, por suerte, no se explayan demasiado. Y, finalmente, todo el tema del asesinato y del juicio, donde se tiran otra hora. Si a "Sleepers" le quitas tres cuartos de hora de película y le das un poco de vidilla a lo que te quedas, el resultado es cojonudo. Es más, aun no me puedo creer que dos actorazos de la talla de De Niro y Hoffman, que era la primera vez que trabajaban juntos -luego ya se encargaron ellos solitos de hacer el ridículo mas vergonzoso en las continuaciones de "Los padres de ella"- tuvieran tan poco juego, y lucieran tan poco. De hecho, ¿pero dónde va Dustin Hoffman con esos pelacos, por amor de Dios?


    En fin, una decepción. "Sleepers" es una película que podría haber dado un jugo brutal, y hoy estaríamos hablando de un peliculón. De hecho, ni siquiera se plantea el introducir un poco de controversia para que el público piense si la venganza de los protagonistas está bien o mal. Al menos, el único que se luce en todo su esplendor desde que aparece por primera vez hasta el último fotograma es Kevin Bacon, haciendo una vez más de malo asqueroso como solo él sabe hacer. Y, por supuesto, una de las últimas apariciones de un monstruo de la interpretación como Vittorio Gassman. Por lo demás, un fraude de película como un pino de grande, y más larga que un día sin pan.





    martes, 25 de octubre de 2011

    CINE DE LOS 80: "LA COSA (EL ENIGMA DE OTRO MUNDO)"


    TITULO: LA COSA (EL ENIGMA DE OTRO MUNDO)

    DIRECTOR: JOHN CARPENTER

    REPARTO: KURT RUSSELL, A. WILFORD BIRMLEY, T.K. CARTER, RICHARD DYSART

    DURACION: 109 min.

    AÑO: 1982

    GENERO: TERROR

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • John Carpenter ya era toda una celebridad como realizador de películas de terror cuando se puso al frente de "La cosa (El enigma de otro mundo)". Debido a lo reducido de los presupuestos de los proyectos que filmaba, éstos se convertían en producciones rentables que agradaban al público, gracias a la combinación de elementos fantásticos y personajes más o menos entrañables, cada uno a su nivel. Así pues, tras el descomunal éxito de "La noche de Halloween - Halloween, 1978" (propiciado más por su escaso presupuesto que por las recaudaciones finales), y el buen sabor de boca que dejó con "La niebla - The fog, 1980" y "1997: Rescate en Nueva York - 1997: Escape from New York, 1981", Carpenter decidió utilizar la novela escrita por John W. Campbell como punto de partida para el que sería su siguiente -y, posiblemente, mejor- largometraje: "La cosa (El enigma de otro mundo)". Para ello, no tuvo reparos en hacer que esta producción, mucho más cara que sus anteriores largometrajes, contara con todo despliegue de medios, entre los que se incluían la construcción de enormes decorados en plató, el desplazamiento del equipo de rodaje a frías localizaciones del norte para la filmación de los exteriores, y un equipo de profesionales (director de fotografía, compositor, especialistas de maquillaje) de primer nivel.


    Una expedición de científicos estadounidenses se encuentra realizando una serie de experimentos y seguimiento de pruebas en una remota región de la Antártida. Casualmente, un día encuentran lo que parece ser una vieja nave abandonada, en cuyo interior hayan una especie de cofre de enorme tamaño, vacío y cubierto de hielo. Tras regresar a la base con muestras de lo que encuentran, empiezan a sucederse extraños acontecimientos en los que, según parece, "algo" es capaz de infiltrase como un parásito en organismos vivos (animales y humanos), suplantando su personalidad, pero acabando por completo con ellos, y manifestándose a partir de la deformación de los cuerpos que invade. Será entonces cuando el jefe responsable de la expedición, R.J.McReady (Russell) decida poner a todos los miembros de la expedición en cuarentena, ante la imposibilidad de saber dentro de quién de ellos se encuentra alojada esa "cosa" que los suplanta y aniquila.


    "La cosa (El enigma de otro mundo)" es un proyecto que le ha permitido a Carpenter recrear la atmósfera de terror propia de sus mejores largometrajes, a la vez que dio un gran paso adelante en lo que a los trucajes de maquillaje se refiere. Es innegable que todas aquellos momentos en que "la cosa" se manifiesta (a través de los momentos más gore del film) son no sólo los más logrados, sino también los más impactantes. Tras una primera parte de película en que Carpenter consigue ir haciendo que la sensación de inquietud vaya aumentando en el público -desde que la cinta empieza en las frías localizaciones de la Antártida, uno ya intuye que van a pasar cosas no demasiado buenas-, más a través del poder de la sugestión que de aquello que se acaba mostrando finalmente (algo así como la forma empleada por Spielberg con su temible escualo en "Tiburón - Jaws, 1975"): el hallazgo de los restos de la nave en la que aterrizó "la cosa", las babas que va dejando en la perrera tras su liberación en la base, las sombras por los pasillos de la base de las criaturas que ha invadido, etc.


    Sin embargo, es tras esa primera parte cuando Carpenter no escatima en recursos técnicos y visuales para plasmar en imágenes el horror al que los científicos deben acabar haciendo frente, a través de las transformaciones y masacres que provoca esa "cosa" en los huéspedes en los que se introduce. Así pues, algunas de las escenas más truculentas son aquella en que, haciendo la autopsia de uno de los primeros miembros de la expedición que mueren, su estómago se transforma en una gigantesca boca con cuyos dientes arranca de cuajo los brazos del forense, o como cuando una cabeza es desprendida del tronco, arrastrándose por el suelo gracias a una kilométrica lengua. Evidentemente, son momentos que llaman la atención tanto por la inicial repulsa que provocan dichas imágenes, que por el miedo que se deriva de ellas. Sin embargo, esto no es impedimento para que algunas de estas transformaciones físicas resulten ciertamente aterradoras (la mirada y aullido en el exterior de la base de uno de los científicos, cuyas manos se han transformado en una especie de garra de gran tamaño), y que la tensión del relato vaya aumentando considerablemente, ya que el espectador sabe que, en todo momento, uno de los miembros vivos de la base no es humano, pero no sabe cuál.


    Por otra parte, tal y como comentábamos al inicio, esta historia de terror contó con grandes nombres de la industria, como el director de fotografía Dean Cundey (colaborador del propio Spielberg en la mayoría de sus largometrajes de la década de los ochenta), capaz de transmitir en cada imagen tanto el misterio y la tensión reinante en el interior de la base como la sensación de aislamiento en aquellos fríos parajes, o la presencia del maestro Ennio Morricone como compositor del film, quien desarrolló excelentes temas con aire de misterio gracias al empleo del bajo electrónico y de melodías de órgano, como si de una pesadilla gótica se tratara.


    No obstante, a pesar de todo esto, "La cosa (El enigma de otro mundo)" no alcanzó el éxito que se esperaba. Posiblemente porque, por aquel entonces, el público tenía una visión más idealizada de lo que suponía la presencia extraterrestre entre los humanos (no en vano, el mismo año de su estreno, otra película había arrasado en las taquillas de todo el mundo, con una visión muchísimo más inocente y simpática de la vida alienígena: "E.T. El extraterrestre - E.T., 1982"). Sea como fuere, de lo que no cabe duda es de que "La cosa "El enigma de otro mundo)" es una película excelente como muestra de relato de terror semi gore, cuya mayor virtud no se encuentra tanto en la presencia de secuencias impactantes y violentas, sino en la creación de una atmósfera de misterio y asfixia muy bien reproducida, que consigue sumergir al espectador en la aterradora aventura en la que se ven inmersos los protagonistas de la misma. Sin duda, junto con "Starman - Starman, 1984", uno de los mejores trabajos de Carpenter.



  • MR. HYDE DICE:

  • "La cosa (El enigma de otro mundo)" mola, aunque reconozco que es un pelín asquerosilla. Como dice Jekyll, la primera media hora de la peli es más de misterio que de otra cosa. No sale ningún bicho raro, ni sangre, ni nada por el estilo. De hecho, acojona más eso que el resto, porque no ves nada raro, pero ya te da mal rollito todo eso de la nave espachurrada en mitad de ninguna parte, vacía del todo y con cosas así medio raritas. Además, tienes claro que, en cuanto vuelvan a la base que tienen, van a empezar a pasarles cosas, y que los científicos van a ir cayendo como moscas. Pero, como os digo, aún no ves nada, sólo ese feeling de que algo chungo va a pasar -y es una sensación guapísima-.


    Eso sí, cuando ya están en la base y el bicho ese, o lo que sea, empieza a meterse dentro de la peña (cosa que, curiosamente, nunca ves cómo lo hace), ahí ya empieza el festival de cosas raras. Porque no es que sea como en esa peli de las invasiones de los ultracuerpos sino que, aquí, "la cosa" esa destroza por completo a los tipos en los que se mete, convirtiéndolos en monstruos asquerosos: a uno le convierte la cabeza en una especie de araña gigante, otro te saca un cuello que lo hace parecer una jirafa con cabeza de monstruo dentón... En fin, que los va desfigurando y reventando a base de bien mientras se los carga. Y, evidentemente, el resto de los humanos de la base, que no están tontos, empiezan a querer cazarla hasta reventarla a base de lanzallamas.


    Pese a que tiene esos momentos de asquete, la verdad es que "La cosa (El enigma de otro mundo)" te deja clavado al asiento mientras la ves. No hay que negar que la peli está muy bien hecha, y que el ritmo es muy trepidante. Pero no trepidante en plan peli de acción a saco, sino en el sentido de que el misterio y la intriga están muy bien llevados para hacer que te entre el canguelo justo mientras los protas averiguan quién es el malo de la función. Tiene esas dosis de miedo muy bien calculadas, hasta ese final en el que casi lo mandan todo a hacer puñetas (me refiero a los personajes, no a la peli). En fin, que "La cosa (El enigma de otro mundo)" no es una peli que os aconsejaría ver con vuestra novia al lado -al no ser que le vayan esos rollitos-, pero que sí que os podría gustar a vosotros, ávidas criaturas de las experiencias más gores. A mí, por lo menos, me gustó.



    lunes, 24 de octubre de 2011

    CINE CLASICO: "DE AQUI A LA ETERNIDAD"


    TITULO: DE AQUI A LA ETERNIDAD

    DIRECTOR: FRED ZINNEMANN

    REPARTO: BURT LANCASTER, MONTGOMERY CLIFT, DEBORAH KERR, FRANK SINATRA, DONNA REED, PHILIP OBER

    DURACION: 118 min.

    AÑO: 1953

    GENERO: DRAMA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Sólo un gran director como Fred Zinnemann, capaz de alternar tanto uno de los western más míticos ("Solo ante el peligro - High noon, 1952") con las grandes producciones de época ("Un hombre para la eternidad - A man for all seasons, 1966"), thrillers excelentes ("Chacal - The day of the jackal, 1973") o películas de corte más intimista ("Julia - Julia, 1977"), podía ponerse al frente de la adaptación de la novela de James Jones, sobre la cual llego a afirmarse que nunca podría ser rodada. Pues dicho y hecho, gracias a la participación de un reparto de autentico lujo, a una ambientación fabulosa, y a un ritmo magistral que consigue atrapar la atención del espectador para cada una de las sub-tramas en que se divide la historia.


    El El soldado Prewitt (Clift) llega al cuartel en Hawai al que ha sido destinado, en los días previos a la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Una vez allí, y conocida su fama de boxeador por sus superiores, es casi forzado por el capitán Holmes (Ober) a subirse de nuevo al cuadrilátero para representar a la compañía en un campeonato. Prewitt, que se ve metido de lleno en una situación de acoso y maltrato como condicionante para que pelee, encuentra apoyo en su buen amigo Maggio (Sinatra), un soldado de lo mas juerguista, y con algún que otro problema para controlar su afición a la bebida, y que se encuentra enamorado de una prostituta local llamada Lorene (Reed). Por su parte, el capital Holmes está casado con una atractiva mujer llamada Karen (Kerr) a la que casi ignora en favor de su dedicación al ejército y a otros menesteres extraoficiales. Así es como Karen, atraída por el apuesto sargento Warden (Lancaster), termina por iniciar una apasionada relación extramatrimonial. Sin embargo, la existencia de todos ellos cambiara cuando se produzca el ataque a Pearl Harbor por parte de las tropas japonesas.


    "De aquí a la eternidad" es una gran película, y una película grande. Lo primero, porque está realizada con una precisión y pasión que queda plasmada en cada uno de sus fotogramas. Desde luego, es innegable que Fred Zinnemann realmente quedo cautivado por esta historia de personajes que tratan de lidiar con sus propios problemas, hasta que uno mucho más grande los golpea con una fuerza tremenda. Lo segundo porque, por mucho que el largometraje parezca querer centrarse en la vida cotidiana de sus protagonistas, es inevitable sentir ese halo de grandiosidad y épica que salpica cada movimiento de cámara.


    Asimismo, tal y como señalábamos al comienzo, "De aquí a la eternidad" cuenta con la ventaja de que cada una de las interpretaciones de su acertado reparto es un lujo. Desde un Burt Lancaster que disfruta cada una de las secuencias en las que corteja a la mujer de su superior, pasando por una Deborah Kerr que matiza a la perfección el modo en que deja afluir sus emociones (ver el instante en que quiere demostrar su fortaleza ante Lancaster cuando le espeta "no llorare delante de ti si puedo evitarlo"), y por un extrovertido Frank Sinatra (genial sus escenas ebrio en los clubs locales, o como cuando se pone a tocar la trompeta). Quizas, la pieza un poco discordante del reparto la represente Montgomery Clift -excelente actor, por otra parte-, cuya aparente debilidad y retraimiento hace que cueste creérselo del todo como ex combatiente de boxeo (aun así, su actuación en los minutos previos al ataque japonés -y durante el mismo- son lo más logrado de su participación).


    "De aquí a la eternidad" es una de los mejores largometrajes épicos del cine clásico, pero no entendiendo esa grandeza como un derroche de medios visuales, sino como el talento de un gran cineasta que supo plasmar la esencia de las emociones humanas en un momento decisivo para la historia universal. Perfecta por momentos, y digna de ser reivindicada una y otra vez.



  • MR. HYDE DICE:

  • Lo único que yo conocía de "De aquí a la eternidad" era la famosa escena esa en la que Burt Lancaster y Deborah Kerr se dan el filete en la playa, y una ola los moja de arriba a abajo. Pero de que iba y que tal era la peli, ni papa. Una vez vista, debo reconocer que no hubiera sido mala idea verla antes, porque es una peli estupenda. Es como una versión de hace la polca de años de "Pearl Harbor - Pearl Harbor, 2001", solo que con actuaciones infinitamente mejores que las del empanado de Ben Affleck, y con un guion que no tiene ni la mitad de ese patriotismo hortera que tanto les gusta a los yanquis. Además, tiene una especie de tono elegante que hace que te guste aunque la acción mas pura y dura no llega hasta el final, con el ataque de los japoneses sobre, precisamente, Pearl Harbor.


    "De aquí a la eternidad" tiene algún que otro momento en que se nota que la peli ya tiene sus años a cuestas. Formas de interpretar -sobre todo las mujeres- que hace que todo tenga un aspecto como de falso, como de fingido. Lo mismo podría decirse de las secuencias de pelea en las que participa Montgomery Clift, y en las que cada golpe tiene más cuento que las faltas de un partido de futbol. Pero bueno, también hay que entender que se trataba de otros tiempos, y que aquello, entonces, era de lo más normal.


    Pero lo importante es que, pese a esas tonterías, "De aquí a la eternidad" es una peli muy bien hecha, de la que interesan las diferentes historias que se cuentan (el lio amoroso del sargento con la mujer de su capitán, la odisea de Prewitt para no volver a boxear y como lo llevan por el callejón de la amargura, o los problemas con la bebida de Maggio y su relación con una puta de la que está enamorado), y en la que cada una de ellas tiene su parte justa para no resultar empalagosa. Eso sí, os juro que no me esperaba algo clave que sucede al final y que afecta al destino de todos los personajes, cada uno a su manera.


    "De aquí a la eternidad" es una película guapísima, que para los años que tiene esta hecha de coña, no aburre lo mas mínimo y, además, está contada con un estilo que hace que los dos primeros tercios de película (en los que no hay casi acción bélica), te interesen casi tanto o más como el resto. Tiene momentos inolvidables, como el mencionado de la playa con los dos protagonistas besándose, y momentos estupendos como cuando Frank Sinatra se pone a darle a la trompeta en un bar, a punto de pillarse una cogorza monumental. "De aquí a la eternidad" es uno de esos casos de películas de cine clasico que te dejan un recuerdo de lo mas estupendo, y con las que disfrutas cuando vuelves a ver. Todo un espectáculo.



    domingo, 23 de octubre de 2011

    CINE EN CARTEL: "CRAZY, STUPID, LOVE"


    TITULO: CRAZY, STUPID, LOVE

    DIRECTORES: GLENN FICARRA, JOHN REQUA

    REPARTO: STEVE CARELL, JULIANNE MOORE, RYAN GOSLIN, EMMA STONE, MARISA TOMEI, KEVIN BACON

    DURACION: 118 min.

    AÑO: 2011

    GENERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A diferencia de otros actores cómicos del momento, es llamativa la forma en que parece controlar su carrera el actor Steve Carell. Es capaz tanto de participar en costosísimas producciones de cálida más que cuestionable ("Sigo como Dios - Evan almighty, 2007", "Súper Agente 86. De película - Get smart, 2008") con otras de ambiciones no tan desmesuradas pero mucho mejores y más cuidadas ("Pequeña Miss Sunshine - Little Miss Sunshine, 2006", "Como la vida misma - Dan in real life, 2007"). En este caso, Carell se convierte por meritos propios en el alma de la película, sin la que "Crazy, stupid, love" no sería la misma, por mucho que los directores hayan realizado un trabajo más que satisfactorio, y que el guion escrito por Dan Fogelman sea uno de los libretos mas simpáticos y mordaces con los que han contado las comedias románticas mas recientes, y que ya hubieran querido para sí otras producciones bastante más desafortunadas (caso, por ejemplo, de la lamentable "Morning glory - Morning glory, 2011").


    Emily ((Moore) le pide el divorcio a su marido, Cal (Carell) de un día para otro. La excusa que le pone es que, al sentir que algo había cambiado desde hacia tiempo entre los dos, se ha acostado con un compañero del trabajo llamado David (Bacon). Cal, que reacciona con tremenda sorpresa ante tal revelación abandona el hogar materno en el que vive con dos de sus hijos y se muda a un apartamento. Una noche, Cal acude a un bar en el que se emborracha y lamenta por su situación. Allí conocerá a un atractivo joven llamado Jacob (Goslin), experto en el arte de conquistar a cuantas mujeres se propone y que, conmovido por el estado en que se encuentra Cal, decidirá ayudarle de forma desinteresada a mejorar su imagen y recuperar el control sobre su vida amorosa. Sin embargo, lo que Jacob no imagina es que esa mejoría ayudara a Cal a replantearse seriamente su vida, y que él se verá súbita e inesperadamente cautivado por una joven recién licenciada en derecho llamada Hannah (Stone), a quien no consigue enamorar, pese a todos los trucos que pone en funcionamiento.


    El comienzo de "Crazy, stupid, love" no hace presagiar para nada que estemos ante una comedia romántica. De hecho, el momento en que Emily le pide el divorcio a Cal es de lo más directo y desconcertante para el público. Sin embargo, a medida que avanza el largometraje, y desde el momento en que los personajes de Cal y Jacob empiezan a compartir mayor numero de escenas, es cuando el film va ganando puntos (divertidísima la secuencia en que Jacob acompaña a Cal de compras). Asimismo, el guion del largometraje acierta al no concentrarse solo en una única historia, sino que se divide tanto en la de Cal tratando de salir de su bache personal (genial el encuentro y confusión de todos los personajes masculinos hacia el final de la cinta, o la secuencia en que Cal descubre que uno de sus ligues esporádicos es la tutora de colegio de su hijo) y reconquistar a su mujer, como en la de los esfuerzos de Jacob por hacer lo mismo con la sensual Hannah, y en el hijo pequeño de Cal, quien no tiene ningún tapujo a la hora de expresar su amor incondicional por la canguro que le cuida. Es esta combinación dinámica y fresca de las tres tramas la que le da un punto diferente a "Crazy, stupid, love" y que hace que se gane de forma casi inmediata el favor del público.


    Si a estos elementos se suma que, al fin y al cabo, como toda buena comedia romántica que se precie, está llena de buenas intenciones (lo que podríamos calificar como "película con mensaje"), podemos concluir afirmando que "Crazy, stupid, love", dentro de los estrenos de una cartelera carente desde hace tiempo de comedias así de simpáticas, constituye una de las ofertas más interesantes y recomendables.



  • MR. HYDE DICE:

  • Os voy a ser totalmente sincero: cada vez que mi chica quiere ver lo que ella llama "una película como para mí", me tiemblan las piernas. No porque no esté de acuerdo con su gusto, más bien al contrario. Lo que pasa es que, de cuando en cuando, le da por ver algún bodrio infumable del tipo de las pelis de Adam Sandler y Jennifer Aniston (hay auto-llamados actores a los que se les debería caer la cara al suelo al acercarse a una cámara de cine), y el tete (uséase, yo), me las tengo que papar bien calladito si quiero que luego ella venga a ver conmigo las que me gustan a mí. En este caso, la temible película que eligió fue "Crazy, stupid, love", y ya solo viendo el tráiler algo hacia que empezara a pensar en la cicuta con preocupante insistencia. Pero mira tu por donde que resulta que "Crazy, stupid, love" acaba por ser una comedia adulta de lo mas estupenda, alejada -a Dios gracias- de mamonadas propias de los Jack Black y de las imitadoras baratas de Julia Roberts de turno. De hecho, casi podría decirse que hasta me lo pase pipa y todo.


    De hecho, cuando os digo lo que de que es un humor mas adulto, vuelvo a pensarlo y lo cierto es que me cuesta pensar en que puede consistir una comedia romántica para adultos (por favor, ahorraros los chistes vulgares). Y lo que luego me pregunto es por qué no harán más películas como esta que merecen la pena ver para pasar un rato de lo más entretenido y divertido. "Crazy, stupid, love" es simpática y divertida de principio a fin. Contiene algunas situaciones que resultan graciosas casi mas por lo hilarantes que resultan como por las ganas que tienen los protagonistas de hacer que te partas la caja (el momento en que Jacob lleva a Cal de compras para renovar su atuendo, cuando Cal le hace la primera entrada a una mujer, o como cuando se juntan cuatro personaje -por razones que no vamos a destripar ahora- y se empiezan a partir la cara a ocho manos).


    La historia es interesante, bien llevada e interpretada con una frescura y casi podríamos decir alegría por todo el reparto que resulta contagiosa. Los temas de discusión que plantea son de lo más serio, alejados de capulladas románticas ya vistas mil y una veces y, como os digo, aunque hay momentos copiados del cine pedorro más convencional (el discurso de graduación del hijo del protagonista), esto no hace que el resto de la peli sea muy divertido, simpático a más no poder, y sorprendentemente maduro. Sin que sirva de precedente, me alegro de que la niña de mis ojos me haya llevado a verla. No me he arrepentido (cosa que daba más que por hecho), sino que dudo si no me lo habré pasado mejor que ella. En fin, pues eso, una película agradable, simpática y con una historia de lo más interesante. Juzgad vosotros mismos.





    sábado, 22 de octubre de 2011

    CINE A DESCUBRIR: "EL PROFESIONAL (LEÓN)"


    TÍTULO: EL PROFESIONAL (LEÓN )

    DIRECTOR: LUC BESSON

    REPARTO: JEAN RÉNO, NATALIE PORTMAN, GARY OLDMAN, DANY AIELLO

    DURACIÓN: 105 min.

    AÑO: 1994

    GÉNERO: DRAMA POLICÍACO

  • EL DR. JEKYLL DICE:


  • El realizador francés Luc Besson ha demostrado, tanto en su más que prolífica faceta como guionista, como en las películas en las que se ha puesto tras las cámaras, que es posible hacer un cine entretenido, trepidante y con historias interesantes fuera de los Estados Unidos, pero con el aroma inequívoco de las producciones que allí se llevan a cabo. Esto quedo patente en uno de sus trabajos más internacionales: "Nikita, dura de matar - La femme Nikita, 1990", que no solo conoció un innecesario remake americano sino que, además, ha dado pie a una serie de televisión de la que aun hoy en día se siguen rodando nuevos capitos. Con el listón tan alto que se había colocado, Besson escogió para su siguiente trabajo como director, hacer una especie de continuación no oficial de uno de los personajes que aparecían brevemente en aquel largometraje: el de un asesino a sueldo (conocido con el sobrenombre de limpiador) que cumple escrupulosamente con sus misiones con una precisión casi milimétrica. El resultado fue "El profesional (Léon)", una fascinante historia policiaca, tremendamente violenta, en la que Besson le dio la oportunidad a uno de sus actores fetiches, Jean Reno, de hacer uno de los mejores papeles de su carrera, así como descubrir a la futura ganadora del Oscar a la mejor actriz, Natalie Portman.



    Léon (Reno) es un asesino a sueldo que trabaja gracias a los encargos que le facilita Tony (Aiello), un mafioso italoamericano venido a menos que regenta un restaurante. Un día, Léon contempla como, a causa de un asunto de trafico de drogas, la familia que vecina que vive puerta con puerta con él es brutalmente asesinada a manos de unos policías corruptos, encabezados por el psicótico Stan (Oldman) quien, para más inri, es agente de la brigada de control de estupefacientes. La única que consigue escapar de la masacre es la hija pequeña de la familia, Mathilda (Portman), quien suplica a Léon que la acoja en su casa. Una vez acepta este, Mathilda descubre la verdadera profesión de Léon pero, sin embargo, lo que comienza siendo una situación tensa y poco deseada se torna en una relación de lo más enternecedora entre el frio y calculador asesino y la joven huérfana. Todo ello, amenazado por la presencia de Stan, que quiere dar con el paradero de la niña y acabar con ella para evitar testimonios inoportunos.



    "El profesional ((Léon)" es una película muy bien construida. Desde ese comienzo de acción pura y dura en que se realiza la presentación del personaje de Léon (impecable la presencia de un inmejorable Jean Reno), pasando por el momento en que se introduce al personaje de una casi angelical Mathilda -el personaje podría definirse como un cruce entre la Lolita de Nabokov y la pequeña picara-, y por el casi inmediato asesinato de su familia a manos de un repulsivo Gary Oldman (tremenda su interpretación de policía psicótico). Además, no solo está muy bien construido el film, sino también los personajes: Léon empieza siendo presentado como una persona solitaria y muy distante pero que, luego, cuida de unas plantas, es incapaz de mantener una conversación normal sin sentirse violento y duerme sentado en un sofá; Mathilda es una joven descarrilada que encuentra en Léon la figura paternal que nunca ha tenido, y al que cambia casi de forma inconsciente, haciendo que afloren todas las emociones que el calculador sicario creía definitivamente olvidados.



    Asimismo, hay que admitir que "El profesional (Léon)" cuenta con momentos verdaderamente magistrales: la secuencia en la que Léon contempla desde la mirilla de su casa el asesinato de Mathilda, la entrada en la comisaría de policía para liberar a la chiquilla de las garras de Stan o, muy especialmente, los increíbles últimos veinte minutos en que se produce el asedio de las fuerzas policiales especiales al domicilio de Léon -quien, por su parte, los va liquidando como si fueran moscas-. Pero lo que más sorprende es el final que Besson le imprime a la historia, un final duro pero justo en cierta medida, gracias al cual "El profesional (Léon) acaba siendo recordada como la estupendísima película que es. Violenta, dura, y directa. Pero, también, llena de ternura, amor -a su manera- y momentosmentos inolvidables.



  • MR. HYDE DICE:


  • Uff, pedazo de película. Se me pone la piel de gallina solo con ver el tráiler y recordarla. Es cojonuda de principio a fin. Ni es una peli de acción en plan explosiones y tiroteos por los cuatro lados (y mira tú que balas hay para dar y tomar), ni tampoco de esas en que el héroe parece indestructible y al que los malos no dan ni a medio centímetro de distancia. Aquí, el protagonista no es el típico ciclado lleno de músculos que da matarile a la peña sin despeinarse, sino que gracias a un impresionante Jean Reno hace que no solo te caiga bien sino que casi te alegres de que reparta estopa a base de bien. Del mismo modo que el policía que interpreta otro cojonudo y colgadísimo Gary Oldman no te puede caer peor (creedme si os digo que te pasas la película deseando que le metan una somanta de palos).



    "El profesional (Léon)" está hecha como si quisieran demostrar que el personaje de limpiador es un ser humano de carne y hueso a pesar del trabajo que tiene. Al principio, cuando demuestra como es de bueno cumpliendo con uno de sus encarguitos y, cuando lo ves, te parece un tío frio, medio antipático y un tanto raro. Pero luego, de repente, te lo ves limpiando su casa, regando y cuidando sus plantas, o viendo películas de Fred Astaire, y te das cuenta de que no tiene nada que ver con la idea que te habías hecho al principio. Además, cuando se junta con la niña y empieza a hacerse cargo de ella, ya lo ves de una forma diferente, que es cuando empieza a caerte bien de verdad. Más que nada porque ves que le resulta extraño tener a alguien dependiendo de el por quien preocuparse y a quien animar después de todo el drama familiar que arrastra la chiquilla. Sobre esto, me quedo con ese momento en que trata de hacerla reír con una manopla en forma de cerdo, o como juega a disfrazarse de personajes de cine para ver quién de los dos lo adivina primero. Ahí, Jean Reno no puede estar más grande.



    Y, ahora, viene justo lo contrario: el papel del malo. Hay actores que, por mucho que hagan de buenas personas o de tíos cachondos, no se quitan de encima la pinta de malos ni con agua hirviendo. Eso es lo que le pasa, por ejemplo, a Kevin Bacon, a Donald Sutherland y a Gary Oldman, que aquí hace de policía traficante y drogadicto con un realismo que casi asusta (a quien no se le hiele la sangre cuando se coloca justo antes de matar a la familia de la cría, es que tiene horchata corriendo por las venas... joer, que mal rollo da ese gesto en el que tuerce el cuello para tragarse la pastilla).



    Si a todo esto le añades que "El profesional (Léon)" es una historia sobre la redención de un asesino a sueldo y la forma en que este descubre gracias a una niña lo que es sentirse apreciado de verdad, y le sumas secuencias de acción impactantes (todo el asalto final al bloque de pisos donde vive Léon), lo que te queda es una película estupendísima, trepidante, muy bien hecha y con unas actuaciones que acojonan por lo bien hechas que están. Es de esas películas que disfrutas viendo cada equis tiempo, por mucho que ya sepas como empieza y como acaba. El mejor trabajo de Luc Besson con diferencia. Muy, muy, muy recomendable. Pero eso sí, que no te caguen el final, que ya te digo yo que es de los que te impactan.



    viernes, 21 de octubre de 2011

    ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "UN CUENTO CHINO"


    TÍTULO: UN CUENTO CHINO

    DIRECTOR: SEBASTIÁN BORESZTEIN

    REPARTO: RICARDO DARÍN, MURIEL SANTA ANA, HUANG HUNG-SHENG, IVÁN ROMANELLI

    DURACIÓN: 100 min.

    AÑO: 2011

    GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A este lado del charco, de las películas argentinas que llegan a estrenarse y que consiguen una mayor reputación, hay un elevado número que están protagonizadas por Ricardo Darín. Además, desde que hace dos años, "El secreto de sus ojos" se alzara con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, la popularidad de este famoso y excelente actor no ha hecho más que aumentar en nuestro país. Por ello, el estreno de "Un cuento chino" en cine y, ahora, su salida en alquiler, supone una oportunidad excelente de disfrutar no solo con la gran capacidad interpretativa del actor, sino con una historia tan extravagante como amable y llena de buenas intenciones.


    Roberto (Darín) es un solitario ferretero que pasa sus días entre su negocio y sus tardes en casa, recortando y coleccionando noticias curiosas y estrambóticas de periódicos de todo el mundo, y haciendo caso omiso del interés que muestra por él Mari (Santa Ana), hermana de un amigo de Roberto. Un buen día, cuando esta almorzando mientras ve como despegan y aterrizan aviones desde el aeropuerto, de un taxi sale despedido un joven chino llamado Jun (Hung-Sheng) al que el taxista y unos secuaces acaban de atracar. Conmovido por la situación del pobre muchacho, que no habla una sola palabra de español, Roberto decide ayudarlo a encontrar a un tío suyo que parece tener en Buenos Aires. Sin embargo, cuando no encuentran ninguna pista que les indique donde se encuentra su familia, Roberto decide cobijarlo mientras trata de averiguar dónde se encuentra la familia del chino. Sera entonces cuando esta decisión pondrá patas arriba la vida de ermitaño a la que Roberto se había acostumbrado.


    "Un cuento chino" es una película amable desde el principio hasta el final. Es divertida y graciosa sin pretender serlo, ya que el divertimento que desprenden sus imágenes se deriva de la situación de desespero en el que el personaje de Roberto se ve inmenso sin comerlo ni beberlo porque un chino se le cruzo en el camino. Pero es ahí donde la película acaba convirtiéndose en algo tremendamente divertido, en el reflejo de situaciones corrientes que podrían sucederle a cualquiera pero que, debido al carácter reservado y un tanto tosco de Roberto, hacen que el espectador se divierta de lo lindo. Ejemplo de esto que comentamos son, por poner un par de casos, la secuencia en que Roberto acude por segunda vez al consulado chino para ver si prosperan las labores de búsqueda de los familiares de Jun, o como cuando, cansado de soportar siempre al mismo tipo pejiguero que acude a su ferretería lo acaba echando a la calle. Son momentos que, sin pretender ser graciosos, no pueden evitar hacer que los espectadores se rían.


    No obstante, esto también es un elemento que juega un tanto en su contra, ya que da la sensación de que la intención del director y guionista no tenía en mente realizar una comedia tan surrealista como esta y que, aun así, le salió un largometraje excelente y con cierta gracia. Sin embargo, ello no quita para que los momentos menos cómicos de la cinta hagan que hasta el público acabe poniéndose serio (basta recordar el momento en que Jun le cuenta a Roberto como ha perdido a su prometida, o como este relata cómo fue su experiencia en la guerra de las Malvinas). De hecho, es gracias a la combinación de los personajes de Roberto y Jun que el film alcanza los mejores momentos, sobre todo cuando los aspectos tan diferentes de la cultura oriental y la occidental se encuentran. Pero, sea como sea, de lo que no cabe duda es que "Un cuento chino" es una película de gente buena, tremendamente simpática y con una vis cómica casi involuntaria que la convierte en la mejor opción de alquiler esta semana.



  • MR. HYDE DICE:

  • Curiosa la película. Eso sí, que nadie la juzgue por sus primeros cinco minutos, o pensar que esta ante una peli de chorradas sin gracia. "Un cuento chino" es una película de Ricardo Darín. No quiero decir con esto que la haya dirigido o producido el mismo, sino que lo quitas a él y pones a otro actor diferente, y se te va todo al carajo. La película es como ver la pesadilla surrealista que tiene que vivir el pobre hombre con el chino con el que se ve de repente. Y eso hace aun más gracia porque antes ya te lo han enseñado como a un huraño de cojones, el típico amargado de la vida y solitario que esta tan cansado de vivir todo el día consigo mismo que por eso tampoco aguanta a los demás. Hasta que un chinaco se le aparece así por las buenas y le pone patas arriba su vida.


    La película es una comedia estupenda, contada con mucha gracia y, lo más importante, sin querer hacer reír a cualquier precio, cosa que se agradece como el aire fresco en verano. Si, en lugar de apostar por este estilo, hubieran caído en la trampa de hacer que el chino fuera el típico boludo hinchapelotas (tal y como lo diría Darín) empeñado en joderle la vida al pobre hombre, "Un cuento chino" sería una película más del montón, totalmente olvidable. Pero resulta que no, que los personajes son y se comportan como personas totalmente normales, que es lo que al final te acaba haciendo tanta gracia: ver que a un pobre hombre se desespera por tener que cargar con el chino, casi sin comerlo ni beberlo, y meterse en los fregados en los que el pobre oriental lo mete sin tener ninguna intención.


    Como ya os digo, "Un cuento chino" es una comedia que se quiere hacer pasar por película seria, pero eso no hace que te hagan gracias las chuflas del pobre Darín. De hecho, cada día que pasa en que él se empeña en buscar a la familia del chino es un momento diferente que te hace gracia, como cuando les pide a un grupo de chinos que pensaban que era de su familia que se lo lleve con ellos, o como cuando la estancia del chino en su casa le altera por completo su rutina: cuando el chino se mete en el baño con la luz apagada, cuando lo llevan a comer ese guiso que él no ha visto en su vida, o como cuando se ve ante un plato de morcillas y longanizas (lo que son las cosas... seguro que ellos piensan que comer perro, gato y otros bichos es de lo más normal, pero que un trozo de panceta da un asco que te cagas).


    La lástima es que ese tono acido no haya estado presente a lo largo de toda la peli, sino que se limite solo a determinadas situaciones, haciendo que el resto de la película sea un pelín deprimente. Pero no me refiero a deprimente en el sentido de que sea mala, sino que te sabe mal que el personaje principal sea tan ermitaño (¡el tío se pone a contar clavos para saber cuántos le están tangando en cada envío!). Lo que no quita para que ver "Un cuento chino" tranquilamente en el sofá de tu casa sea una elección, de todas las ofertas que salen esta semana en alquiler, una de las más acertadas. A mí, por lo menos, me lo ha parecido, así que os la recomiendo para que paséis un rato distraídos, divertidos con las peripecias del pobre chinaco y con la cara de resignación de un Darín que lo borda.





    jueves, 20 de octubre de 2011

    CINE ACTUAL: "PRÍNCIPE DE PERSIA. LAS ARENAS DEL TIEMPO"


    TÍTULO: PRÍNCIPE DE PERSIA. LAS ARENAS DEL TIEMPO

    DIRECTOR: MIKE NEWELL

    REPARTO: JAKE GYLLENHAAL, BEN KINGSLEY, GEMMA ARTERTON, ALBERT MOLINA, RONALD PICKUP

    DURACIÓN: 117 min.

    AÑO: 2010

    GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLLDICE:

  • Parece ser que el director británico Mike Newell ha empezado a cogerle gusto a eso de enfrascarse en grandes súper producciones millonarias, tras su experiencia, hace unos años, con la cuarta entrega de las aventuras de Harry Potter. En esta ocasión, ha sido en colaboración con el famoso productor Jerry Bruckheimer con quien la conseguido realizar una espectacular adaptación del popular video juego "El príncipe de Persia" a la gran pantalla, para lo que, además, ha contado con un equipo técnico de primer nivel: los oscarizados John Seale y Michael Kahn como director de fotografía y montador, respectivamente; secundarios de lujo como Ben Kingsley y Alfred Molina; el compositor Harry Gregson-Williams componiendo la música de aires épicos -que solo es capaz de escribir cuando quiere- para acompañar a las imágenes; y un presupuesto cifrado en torno a los doscientos millones de dólares. En fin, que no escatimaron en medios para la realización de esta película, seguros de que lo que iban a conseguir seria un éxito a la altura de las mejores producciones no animadas de Disney (algo así como las cuatro aventuras de los Piratas del Caribe que el mismo Jerry Bruckheimer ya se había encargado de producir). Sin embargo, para asombro de propios y extraños, tal éxito no se produjo. ¿Las razones? Nosotros tenemos varias hipótesis al respecto pero, primero, veamos cual es su argumento.


    Dastan ((Gyllenhaal) es un apuesto joven que fue adoptado por el rey de Persia (Pickup) cuando era un niño pequeño. Criado como un heredero mas a la corona, Dastan, junto a sus hermanos y a su tío Nizam (Kingsley) deciden invadir una de las grandes ciudades del reino vecino, tras sospechar que están preparando un complot para invadir Persia. Tras una espectacular batalla, conquistan la inexpugnable ciudad y hace prisionera a la princesa Tamina (Arterton). Lo que nadie espera es que Nizam, en su ansia de poder y para hacerse con el trono de su hermano, asesina al rey y culpa a Dastan de tal hecho, por lo que el joven príncipe, acompañado por Tamina, huye hacia el desierto. Allí, Dastan descubre que existe un misterioso objeto conocido como "la daga de las arenas del tiempo", capaz de volver atrás el tiempo hasta un momento en particular, y por la que todos los habitantes de Persia estarían dispuestos a matar con tal de poseer. Ayudados por un extravagante comerciante llamado Sheik Amar (Molina), intentaran regresar a la ciudad tomada y contar lo que ha sucedido en realidad.


    "Príncipe de Persia. Las arenas del tiempo" es una película de aventuras hecha a la sombra de las producciones mas clásicas del genero como, por ejemplo, cualquiera de las versiones anglosajonas de "El ladrón de Bagdad", a la que parece imitar en más de una ocasión (los suntuosos y enormes decorados parecen una copia moderna de los utilizados en estas versiones). O lo que es lo mismo, una film pensado exclusivamente para entretener al público, ofreciéndole elevadas dosis de emoción y, a su modo, acción. De hecho, contiene secuencias realmente brillantes, como el ataque inicial a la ciudad que lleva a cabo Dastan casi en solitario, o los combates que este entabla en el desierto con los sicarios enviados por Nizam (el duelo con ese asesino que controla a las serpientes y un látigo de punta afilada es espectacular) son algunos de los momentos cumbres de la cinta. Lo mismo podría decirse de aquella secuencia, próxima al final del largometraje, en que Dastan debe escapar a una especie de terremoto que se sucede a sus pies con tal de salvar a la princesa, y donde parece derrumbarse el mundo entero sobre él, que debe esquivar tanto tormentas de arena como adoquines que caen.


    Aun así, vista la película, en vez de quedar satisfecho por lo entretenido y cuidado del film, la sensación que prevalece en el espectador se acerca más a la indiferencia que a la emoción. En primer lugar, resulta extraño que la eleccion para interpretar al príncipe Dastan haya recaído en un actor tan dificilmente identificable con este tipo de personajes como Jake Gyllehaal -el joven actor parece sentirse mucho mas cómodo con otro tipo de historias y personajes que no con el peso que supone arrastrar sobre sus hombros esta costosa producción-, en lugar de hacerlo con actores más acostumbrados a películas de este género (me pregunto que hubiera sido de la película si, por ejemplo, actores jóvenes como Chris Hemsworth o el desaparecido Heath Ledger hubieran interpretado a Dastan).


    Por otra parte, el ritmo de la película es bastante irregular. La transición de escenas más pausadas a otras con gran contenido de acción se produce casi sin estados intermedios. Asimismo, las escenas menos aventurescas se alargan en exceso (la huida por el desierto) en detrimento de momentos más espectaculares (el primer ataque de los sicarios). Todo ello, por no mencionar momentos casi absurdos que no aportan nada a la narración (la carrera de avestruces donde Dastan y la princesa se reencuentran con Sheik Amar).


    En resumidas cuentas, es una lástima que "Príncipe de Persia. Las arenas del tiempo" acabe siendo tan solo un ápice de lo que podría haber sido. No carece de los elementos típicos del cine de aventuras, pero sí que da la sensación de que hubiera sido buena idea darle un punto de vista diferente a la historia. No aburre, pero tampoco emociona. Y eso, hablando de películas de aventuras, no es algo que vaya muy a su favor. Esperemos que, dentro de unos años, un realizador y otro protagonista más acertados brinden una nueva versión sobre una historia tan atractiva.



  • MR. HYDE DICE:

  • Cuando se estreno "Príncipe de Persia. Las arenas del tiempo", me llamo la atención que no fuera un éxito a lo burro, como lo habían sido los años anteriores, por ejemplo, las pelis de los piratas del Caribe. Más que nada porque la cosa prometía lo suyo: una historia de aventuras chulas, un huevo y parte del otro de presupuesto, efectos especiales a cascoporro, que estaba basada en un videojuego muy famoso, etc. Lo normal en estos casos es que, aunque la peli sea mala de cojones, al menos, en su primer fin de semana, arrase con la taquilla, aunque luego el guarrazo que se meta sea de cágate lorito. Pero mira tú por dónde que nada de eso paso con esta película. No tuve la ocasión de verla en cine, así que la intriga por saber si era tan mala se alargo hasta que salió en DVD y, entonces sí, la pude ver. Y ahí fue mi sorpresa.


    "Príncipe de Persia. Las arenas del tiempo" no es que sea una mala película, que no lo es. Lo que pasa es que está contada como con prisa. Sé que puede ser un poco complicado de comprender si no se ha visto la peli, pero tratare de explicarme lo mejor posible. Es como si les hubieran dicho a los protagonistas "nenes, tenemos solo una hora y cuarenta minutos para contar todo esto, así que no perdáis el tiempo y hala, corriendo que es gerundio". Y eso es, ni más ni menos, lo que hacen. Hay escenas que en el protagonista piensa: "vale, tendremos que ir a tal sitio", y al segundo siguiente, ya está en ese sitio y se ha puesto a investigar sus movidas. Y tú te quedas como diciendo, joer pues si que se ha dado aire el fulano. Pues eso pasa durante toda la peli.


    Sus escenas de combate están todo lo curradas que quieran, pero ya os digo que lo que lo caga en el resto de la peli es la prisa con la que lo quieren contar todo. Como si en el montaje se hubieran cargado una hora de película para no hacerla más larga, pero no lo hubieran hecho bien, sino que te quedas con la sensación de que está contada de mala manera. Además, a esto hay que sumarle que el actor principal, para hacer de cowboy mariquita seguro que es el mas idóneo, pero para hacer de tío cachas héroe de la función, pues como que no te lo crees ni un solo minuto. Y si, ya de entrada, no te tragas que el protagonista sea como debería ser, pues apaga y vámonos.


    El resto, ya os digo que se nota que se han gastado un pastizal tremendo en decorados, vestuario, efectos especiales y demás. Pero si el ritmo y el actor que hace de príncipe ya pinchan desde el principio, pues el resto como que tampoco acaba por convencerte demasiado. Tiene sus momentos chulos, como toda la secuencia, al principio de la peli, del ataque a la ciudad esa en la que se esconde la princesa. O, incluso, el momento en que se tienen que volver a colar en esa misma ciudad con la daga mágica para demostrar la inocencia del príncipe. Son secuencias de batalla muy en la línea de lo que son las pelis de aventuras modernas (si cambias a los persas por piratas, el resultado no sería tan raro si te dijeran que Jack Sparrow va a salir por algún sitio de un momento a otro).


    Pero vamos, que si tuviera que definir "Príncipe de Persia. Las arenas del tiempo" con una palabra, creo que sería "decepción". "Prisa" también valdría. En cualquier caso, no es una película aburrida, que pocas cosas hay peores que una película de aventuras o de acción que sea aburrida, ni está mal hecha. Pero cuando acaba no tienes esa sensación de habértelo pasado todo lo bien que esperabas cuando empezó. Teniendo en cuenta las credenciales con las que contaba, es una verdadera lástima que "Príncipe de Persia. Las arenas del tiempo" acabe siendo un churro en vez de ese entretenimiento divertido que esperaba ver. Lo dicho, una pena.