TÍTULO: DETRÁS DE LAS PAREDES
DIRECTOR: JIM SHERIDAN
REPARTO: DANIEL CRAIG, NAOMI WATTS, RACHEL WEISZ, ELIAS KOTEAS, MARTON CSOKAS
DURACIÓN: 83 min.
AÑO: 2011
GÉNERO: THRILLER
Jim Sheridan, reputado director de excelentes películas como "Mi pie izquierdo - My left foot, 1989" o "En el nombre del padre - In the name of the father, 1993", se pone detrás de las cámaras para rodar un largometraje que supone una incursión por su parte en un género cinematográfico (el thriller en este caso) en el que no se había movido antes o que, por lo menos, se diferencia mucho de sus primeros films. Si bien, unos años antes se había decantado por una historia de raperos afroamericanos con "Get rich or die tryin' - Get rich or die tryin', 2005", y por las consecuencias humanas de la guerra de Irak en el regreso de los soldados a su hogar con "Hermanos - Brothers, 2009", ahora prueba suerte con la desafortunada mezcla de cuento de terror e historia de misterio que da lugar a "Detrás de las paredes".
Will Atenton (Craig) se instala en una nueva casa junto a su mujer, Lilly (Weisz) y sus dos hijas. Conforme pasan los días y empiezan a sentir una presencia amenazadora vagando por el exterior de la casa, descubren que en esa misma vivienda tuvo lugar un horrible crimen: una mujer y sus hijas fueron asesinadas por su marido quien, aparentemente, también murió en dicho suceso. Sin embargo, tras una serie de conversaciones con Ann (Watts), una de sus vecinas, y con más gente del pueblo, Will descubre una verdad que no sólo desmontará por completo su realidad, sino que hará que se involucre aún más para resolver más de un asunto que ha quedado pendiente.
Después de haber visto "Detrás de las pareces", hay varias cosas que quedan en la mente del espectador. En primer lugar, por qué, como bien comentaba mi querido colega Hyde, los autores del film no se han centrado en una sola historia, en lugar de confundir al público -y, muy probablemente, a ellos mismos- con esa insulsa mezcla de historia de pseudo terror e intriga cuando, la decisión más acertada hubiera sido desarrollar todo el largometraje como el thriller que pugna por ser desde el comienzo. De haber sido así, ahora mismo estaríamos hablando de una película mucho más sólida, con los personajes mejor definidos y, con un gancho para mantener atenta a la audiencia garantizado. Pero, desgraciadamente, no es así, y "Detrás de las paredes" se convierte en un fracasado intento al querer tocar varios temas al mismo tiempo y no conseguir los resultados deseados en ninguno.
En segundo lugar, la historia de intriga, como tal, carece del elemento revelador que hubiera sido deseable. Ello se debe a que el guión incide en temas mucho más prescindibles (el misterio de los crímenes en la casa de los Atenton, por ejemplo) y no desarrolla como debería la participación de otros personajes que devienen fundamentales en la última parte del largometraje. Es más, el espectador se acaba preguntando quién demonios es alguno de estos personajes. Y, todo ello, a pesar de unos esfuerzos encomiables por parte de un Daniel Craig que demuestra que puede haber vida más allá de James Bond, y de unas Rachel Weisz y Naomi Watts correctas pero poco explotadas, de nuevo, a causa de un guión imposible.
En tercer lugar, más de un espectador de pregunta en qué demonios estaría pensando un reputado director de cine como Jim Sheridan para aceptar un proyecto como "Detrás de las paredes", fallido por completo, a pesar de contar entre sus atractivos iniciales con la labor de Caleb Deschanel como director de fotografía y el compositor John Powell musicando el evento (ambos realizaron magníficas aportaciones a una gran película como "La pasión de Cristo - The Passion, 2006"). Sheridan, por su parte, parece disfrutar del relato cuando éste se decanta más por el thriller -ver la revelación que le hacen a Will en el psiquiátrico, o el papel que juega Ann, la vecina-, mucho más que cuando el film se adentra en lo puramente comercial (Will tratando de averiguar quién los acecha, la identidad del individuo que entra con el coche en su propiedad...), por lo que su puesta en escena no sólo acaba resultando convencional sino carente de garra y emoción, ambos elementos imprescindibles para conseguir que un film de estas características funcione como cabría.
En resumidas cuentas, "Detrás de las paredes" es una película decepcionante en todos sus aspectos, a excepción si cabe de lo interpretativo. No sorprende en ningún momento, por mucho que el guión contenga algunos golpes de efecto, ni emociona a pesar de lo supuestamente inesperado del argumento. Es un largometraje que, de haber contado con un director diferente y una revisión a conciencia del guión, habría dado lugar a un film muchísimo más interesante y efectivo.
El que se piense que esta peli es de miedo, ya se puede ir olvidando. Lo malo es que parece que todos los que la han hecho también se habían confundido, y lo que han terminado ha sido una especie de mezcla extraña de peli de terror rollo casa encantada, mezclándolo con una especie de película de intriga que nada tiene que ver con las historias de terror. Es como si hubieran querido hacer las dos cosas al mismo tiempo y, al no aclararse, les ha salido una chufla como un castillo. Como peli de miedo, no tiene más que dos tópicos más usados que un clinex (alguien merodea por afuera de la casa, en la nueva casa aparecen cosas que pertenecían a una familia asesinada...), pero eso dura los primeros diez minutos, porque el resto es un follón de cojones. Y lo que es peor, es un follón absurdo total.
El que haya visto el tráiler ya podrá intuir por dónde van los tiros (os aconsejo que no lo hagáis, así el poco interés que tiene "Detrás de las paredes" se mantiene un poco más. Si la película se hubiera decidido o por la historia de miedo -aunque fuera de las vistas mil veces- o por la intriga -ahí hubiera logrado mucho más, seguro-, habríamos ganado todos (o no). Pero al ser un pastiche de todo un poco, al final lo que hace es que pienses "joer, qué cosa más mala". Además, hay personajes que se suponen que tienen su importancia, pero que entran y salen como si nada, a penas un par de minutos y luego te tienes que acordar de quién cojones es cada uno.
Da la impresión de que los listillos de Jolibú querían hacer una peli de misterio, pero que algún iluminado de un estudio les dijo que o metían cosas de supuesto canguelo o que se olvidaran. Si no, ya me dirás qué coño pintan las dos niñas esas en el póster cogidas de la mano delante de una pared, como si fueran las gemelas esas de "El resplandor". Por no decir los momentos en que parece que la escena de la casa se transforma entre lo que es real y lo que se imagina uno de los personajes.
Vamos, por no extenderme mucho, ya os digo que "Detrás de las paredes" no merece la pena ver esta patata en cine. De hecho, si no podéis verla ni siquiera cuando salga en DVD pues tampoco os perdéis nada del otro mundo. Pero, como digo, es una pena que, sin llegar a ser mala del todo (que tampoco es como para morirse), te deje con la sensación de que podría haber sido mucho mejor. Los actores son buenos, el director parece que tiene su reputación, el argumento podría enganchar... Pero, en lugar de todo eso, pues nada de nada, una parida total. ¡Cagontó!