viernes, 2 de marzo de 2012

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "MARGIN CALL"

TÍTULO: MARGIN CALL

DIRECTOR: J.C. CHANDOR

REPARTO: ZACHARY QUINTO, KEVIN SPACEY, PAUL BETTANY, JEREMY IRONS, DEMI MOORE, STANLEY TUCCI, SIMON BAKER, PENN BADGLEY

DURACIÓN: 109 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: DRAMA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Era cuestión de tiempo que, desde Hollywood, se llevara el tema de la crisis financiera mundial al cine. Si bien ya se había hecho un primer intento con el extraordinario y muy recomendable documental "Inside job - Inside job, 2010" -ganador del Oscar al mejor largometraje documental el año pasado-, ha sido el director novel J.C. Chandor quien ha conseguido hacer un retrato de lo más fiel acerca de los momentos previos al paulatino estallido de la famosa "burbuja" que ha dado lugar a la estado de crisis en el que vivimos desde hace unos años. Para ello, Chandor ha escrito un excelente guión centrado en la encrucijada en la que se ve una de las empresas financieras más importantes de Wall Street cuando descubre hasta qué punto está comprometida su continudad, y cómo de grandes son las potenciales pérdidas que podría sufrir si no se tomaran medidas drásticas al respecto. Para ello, además de en un libreto impecable, Chandor ha contado con la participación de grandes actores del panorama cinematográfico actual, que se desprenden por completo de su aura de súper estrellas, para encarnar con plena convicción a seres de carne y hueso preocupados más por su estabilidad económica que no por el caos que sus decisiones pueden llegar a causar.


    Eric Dale (Tucci) es despedido, de la noche a la mañana, de la empresa para la que lleva trabajando más de treinta años, debido a unas medidas improvisadas de recorte. Antes de abandonar el edificio, le pasa un pen drive con datos comprometidos y reveladores a un joven y espabilado analista de riesgos llamado Peter (Quinto), para que le eche un vistazo. Cuando Peter continua el trabajo de Eric descubre que la empresa está valorada muy por encima de los activos que posee y que, además, se han excedido con creces los ratios de estabilidad presupuestaria. Esto puede llevar a la compañía a la quiebra en cualquier momento, ocasionando importantísimas pérdidas económicas a otras muchísimas empresas. Tras avisa a sus jefes superiores, el cínico Will Emerson (Bettany) y el apático Sam Rogers (Spacey), éstos revisan la información analizada por Peter, contactando a su vez con sus respectivos superiores, Jared Cohen (Baker) y Sarah Robertson (Moore), hasta hacer que el presidente de la empresa, el frío y calculador John Tuld (Irons) convoque un gabinete de crisis para solventar la situación en una carrera contrarreloj para evitar un desastre de proporciones dantescas.


    "Margin call" es un largometraje que destaca muy favorablemente por varios factores. El primero de ellos es la solvencia probadísima de su director, el debutante J.C.Chandor, a la hora de trasladar a la gran pantalla un relato de lo más complejo a priori, debido tanto a la gran cantidad de información que pretende transmitir como a la necesidad de contar con una puesta en escena que ayude al espectador a comprender aquello que le pretenden contar, y hacer que éste se sienta interesado por ello. Todo esto lo consigue Chandor gracias a una puesta en escena calculada al milímetro, alejada de grandes sofisticaciones visuales (no existen grandes movimientos de cámara, ni panorámicas elaboradísimas sino que, más bien al contrario, hay mucha cámara fija). Esto, junto con una impecable labor de montaje, hace que el guión se desarrolle con una facilidad pasmosa, haciendo que todo gire en torno a la historia que se narra, y no haciendo que ni su tremendo reparto ni la complejidad aparente del argumento sean en ningún momento un entorpecimiento para arruinar la función.


    El segundo es lo acertado de cada intérprete en su respectivo personaje. Si bien da la sensación de que Jeremy Irons podría haberse intercambiado el papel con Kavin Spacey (no es la primera vez que el actor estadounidense ha probado lo bien que sabe hacer de villano de la función), no es menos cierto que Spacey es capaz de transmitir al espectador sus dudas de forma ejemplar (atención al cara a cara entre Sam y John ante el Consejo de Administración, o su conversación privada en unos aseos). Por su parte, Paul Bettany parece saborear cada plano en el que aparece con su actitud socarrona y despreocupada (presten atención al instante en que cuenta lo fácil que le resulta gastar en poco tiempo la gran fortuna que cobra al año), mientras que Zachary Quinto se erige como un involuntario héroe con una sencillez de lo más acertada.


    De todas formas, a pesar de la excelencia de estos elementos, el mayor (y casi me arriesgaría a decir único) problema del que adolece el film es de su argumento monotemático. Cierto es que la historia que se le está contando al público está centrada en un solo eje (la irrupción de la crisis financiera y las mejores formas a adoptar de forma inmediata para evitar que el mal sea mayor), pero esto puede jugar en contra del largometraje al convertirlo en un tema centrado sólo en un aspecto de la acción. Por poner un ejemplo, no se muestran más que de pasada las reacciones colaterales que esto implica y, al tener lugar la acción antes de la llegada global de la crisis, tampoco se tienen en consideración la forma en que la caída de esta primera ficha de dominó repercute en el resto.


    Así y todo, "Margil call" es un ejercicio soberbio de destreza narrativa, de sencillez argumental y de deleite absoluto del gran reparto con el que cuenta. Por consiguiente, y aún a riesgo de que la historia que cuenta no sea tan popular como las de otros films mucho más entretenidos y distendidos, "Margin call" se convierte en una opción estupenda dentro de los estrenos semanales de videoclub. De hecho, ojalá el film hubiera logrado tener una mayor repercusión en salas comerciales.



  • MR. HYDE DICE:

  • Una pequeña aclaración antes de empezar con la crítica. "Margin call" es un término financiero que viene a querer decir algo así como "el precio mínimo al que resulta rentable vender algo". No es que haya que ser un entendido en finanzas, pero es que esa definición, su título en inglés, define a la perfección lo que acaba pasando en la peli. Pero tranquis, que para ver "Margin call" no hace falta tener un doctorado economía ni mucho menos. De hecho, es cojonuda la sencillez con la que hacen que entiendas un montón de cosas súper complicadas de finanzas, sin necesidad de darte un cursillo acelerado, y sin que el interés por la historia que estás viendo decaiga ni un solo minuto. Hay que reconocer que tiene un mérito cojonudo hacer interesante una peli sobre los momentos previos al mega crack financiero que ha acabado reventando a empresas de todo el mundo.


    Para empezar, algo por lo que merece la pena ver "Margin call" es por su reparto. Conseguir que unos actorazos de ese calibre hicieran una peli como ésta, hace unos años hubiera costado una pastuza indecente. Si embargo, aquí estás estupendos del primero al último, aunque canta a la legua que hay cada uno de ellos hace de un personaje estereotipado a lo bestia pero, aun así, bordándolo. Por ejemplo, Jeremy Irons hace del tiburón más grande de la pecera, y se lo pasa pipa; Kevin Spacey y Stanley Tucci hacen de la voz de la conciencia, mientras que Paul Bettany es el típico cínico cachondo y oportunista, y Demi Moore y Simon Baker (de la serie "El mentalista") se limitan a poner su carita para roles mucho más secundarios. Pero bueno, así y todo es una gozada verlos en un mismo plano a todos.


    Eso sí, la historia es como la vida misma. De hecho, no me extraña en absoluto que digan que está todo basado en hechos reales porque, tal y como está últimamente el patio, te lo crees sin hacer mucho esfuerzo. "Margin call" se centra en las veinticuatro horas previas a que una empresa destape un escándalo brutal de falsa contabilidad, basada en que lo que ellos dicen que vale mucho y que son "productos" buenísimos, en realidad, no valen una mierda. Evidentemente, no hay que ser muy listo para saber que lo único que quieren es sacarse esa mierda de encima y pasarle la patata caliente a otra empresa. Vale, pues la peli te cuenta las horas previas a que una empresa se dé cuenta de que, o hace eso, o está pero que bien jodida.


    Y, como os decía, todo este embrollo te lo cuentan de forma que te atrapa desde el principio. Además, el hecho de empezar haciendo los famosos recortes de personal es algo mucho más realista de lo parece por el simple hecho de verlo en una película -creedme, conozco perfectamente a personas que se han visto en una situación calcada al de la peli-, al igual de que haya jefes que no tengan ni puta idea de en qué consiste su trabajo (al personaje de Kevin Spacey, al principio de toda la movida, le preocupa más la salud de su perro que no que hayan tirado de su departamento a ochenta personas; otro ejemplo sería que, cuando le tratan de contar cuál es el problema, le tienen que señalar con un dedo la pantalla del ordenador, porque no tiene ni guarra de cómo interpretar un gráfico... vamos, como la vida misma). Todo lo demás, es una angustia por ver cómo consiguen salir de ese follonazo sin perder un solo duro de sus impresionantes fortunas, aunque para ello tengan que tirar a medio mundo a la calle, sabiendo que ellos mismos salvarán el culo, pero que joderán a base de bien a muchísimos otros.


    En fin, que una película como "Margin call" es de lo más didáctica, y casi necesaria para comprender un poco más toda la basura que nos estamos teniendo que tragar estos días. No tengáis miedo por pensar que es una película de la que no vais a entender nada, o que va a ser un rollazo porque vaya de finanzas. Ya os digo que no solo está clarísimo desde el principio todo lo que pasa, sino que te atrapa la atención en seguida, y hasta el mismo final. Lo único malo de todo es que, cuando te paras a pensar un poco, te das cuenta de que es tal cuál está pasando en la vida real, y te entran unas ganas brutales de meterle una patada en los cataplines a más de uno. Pero bueno, siempre puedes disfrutar con las interpretaciones de todos esos actorazos, que ya es más de lo que puedes hacer cuando sales a la calle. Yo, personalmente, os la recomiendo, aunque solo sea para estar un poco más al corriente de cómo se ha originado todo el pollo que nos está tocando mamarnos. Y, por supuesto, olé los huevos del que ha conseguido hacer de esto una película original y comprensible. No os penséis que debe ser fácil.