domingo, 29 de mayo de 2011

CINE EN CARTEL: "PERDONA, PERO QUIERO CASARME CONTIGO"


TÍTULO: PERDONA PERO QUIERO CASARME CONTIGO

DIRECTOR: FEDERICO MOCCIA

REPARTO: RAOUL BOVA, MICHELA QUATTROCIOCCHE, ANDREA MONTOVOLI, FRANCESCO APOLLONI

DURACIÓN: 105 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: COMEDIA ROMÁNTICA



  • EL DR. JECKYLL DICE:

Ayer hablábamos del tirón que los productores cinematográficos habían encontrado en las adaptaciones a la gran pantalla de novelas - de temática principalmente romántica - que ya han sido un éxito de ventas en las librerías. "Perdona pero quiero casarme contigo" ya había arrasado en los puestos de más vendidos, igual que había hecho su predecesora, "Perdona si te llamo amor", por lo que la adaptación de este último best seller era cuestión de tiempo.


Al igual que sucedió con "Perdona si te llamo amor - Scusa ma ti chiamo amore, 2008", es el propio autor de la novela, Federico Moccia, quien se pone tras las cámaras para dirigir el largometraje. Por desgracia, al igual que les sucede a otros célebres guionistas, me temo que Moccia acaba siendo mejor escritor que director, y eso es algo que durante las interminables casi dos horas de proyección acaba notando el espectador.


En esta ocasión, la película arranca justo donde acababa la primera parte, con Alex (Bova) y Niki (Quattrociocche) viviendo su día a día de enamorados, a pesar de los veinte años de edad que los separan. En un resumen inicial de menos de diez minutos, se describe un intenso popurrí en el que queda claro que tanto los amigos de él como los de ella, no atraviesan por sus mejores momentos (infidelidades, separaciones, paternidades inesperadas, hijos recién nacidos sin el apoyo de la respectiva pareja...), cosa que no es impedimento para que Alex, perdidamente enamorado de Niki, le pida que se case con él. No obstante, aunque ella acepta, las dudas empiezan a rondar por su cabeza, en especial cuando conoce a un interesante joven con el que comparte estudios universitarios.


El argumento, típico de las historias de películas románticas, sigue el camino de muchas otras proposiciones semejantes. Pero, retomando el ejemplo de ayer con "Posdata: te quiero - P.S.: I love you, 2008", ¿qué es lo que hace que, todo lo que acaba gustando de ésta última, acaba resultado tedioso y casi irritante en la película que hoy nos ocupa? Pues, aparte de contar con un guión más plano que el coeficiente intelectual que los participantes del Deluxe de turno, quienes se encuentran al frente del proyecto no sabe cómo sacarlo adelante, y se conforman con una realización de lo más ordinaria. Como le he escuchado decir muchas veces a Hyde, "los americanos son como McGyver, que les das un chicle y un clip y te hacen un peliculón de la leche; pero a un cualquiera de por aquí le das los recursos necesarios y te acaban haciendo una mierda como un horcón". Es lamentable y lo sé pero, por desgracia, estoy de acuerdo con él. Hay artistas que podrán ser muy buenos en un campo determinado, pero haciendo películas queda claro que no.


Desconozco si una historia como la de "Perdona pero quiero casarme contigo" hubiera podido dar más de sí de haberse realizado por otras manos, o de haber sido "parida" al otro lado del charco. Lo que sí me temo que queda constancia es de que esta película no supone nada en el género de la comedia romántica y que, en ocasiones, pone a prueba la paciencia y sueño del espectador. Una pena que ni siquiera se preocupe por mantener el tono simpático y alegre de la primera parte.



  • MR. HYDE DICE:

Creo que los que han hecho la peli se han equivocado en el título. Ésta debería haberse llamado, "Perdona pero te voy a hacer ver un truño de cuidado". Jo tú, qué ejercicio de paciencia. Para los que hayáis leído la crítica de ayer, hablábamos de una película romántica que, sin ser nada espectacular, estaba bien hecha , además, de acabar resultando interesante tanto por sus personajes como por su historia. Vale, pues éste es justo el caso contrario. No he leído la novela de Federico Moccia, pero ya os digo que espero con sinceridad que sea mejor que la versión en película que se ha soplado el pollo. Más que nada porque, como la ha dirigido él mismo, no creo que el tío sea tan suicida de arruinar así su propia historia.


Para los que hayan visto la primera parte, "Perdona si te llamo amor", que también estaba lejos de ser una buena película - pero tampoco era mala -, es lógico que pueda haber alguien interesado en qué les sucede a los personajes tras la conclusión que ya se conoce. Me temo que esta curiosidad es lo único que puede motivar que alguien pase por taquilla para ver este pestufo de película. O eso, o que uno no sepa de qué palo va el asunto y piense que puede ser una buena opción para distraerse entre tanto musculitos corriendo a toda paleta en coche, o tanto pirata de rebajas. En cualquier caso, ahorraros el tiempo y - sobretodo - el dinero, que no merece la pena en absoluto.


Pero tranquilos, que os daré unas cuántas razones de por qué pienso eso, no vayáis a creer que soy así de cabrón porque sí. En primer lugar, los tíos que aparecen en la película son unos inmaduros de tres pares de cojones. Muchos/as podrán pensar "vaya novedad"; pues no, no tiene por qué ser novedoso, pero sí que irritante cuando entre todos ellos no suman ni medio gramo de cerebro, y pretenden aparentar que eso es lo normal; en segundo lugar, el papel de padres, siempre queda descrito como si éstos fueran imbéciles (ya por lo estirados, o justo por lo contrario) e incapaces de lidiar con los asuntos de sus hijos; y, en tercer lugar, la peli casi parece querer hacer (no sé si de forma voluntaria o involuntaria) una especie de apología de lo fácil que es tirar por el camino de en medio cuando una situación se pone chunga, en vez de tener los santos cataplines que resolverlo como gente más cabal.


En fin, pues eso, que para gustos los colores. Ahora bien, por lo que a mí respecta, ya he tenido bastante Moccia por una temporada. O, al menos, hasta que se estrene la continuación de "3 metros sobre el cielo" y me toque volver a papármela.