domingo, 11 de marzo de 2012

CINE EN CARTEL: "JOHN CARTER"

TÍTULO: JOHN CARTER

DIRECTOR: ANDREW STANTON

REPARTO: TAYLOR KITSCH, LYNN COLLINS, WILLEM DAFOE, MARK STRONG, CIARAN HIDNS, SAMANTHA MORTON, DARYL SABARA

DURACIÓN: 132 min.

AÑO: 2012

GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Estos dos últimos años han sido de lo más curioso en lo que a la interactuación entre los creadores de films animados y de imagen real se refiere. Si bien, hace unos años, realizadores de algunos largometrajes animados habían dado el salto desde la dirección de estas películas de animación tradicional otras en imagen real, ahora son los responsables de films de animación por ordenador quienes se atreven a experimentar con el celuloide que envuelve a actores de carne y hueso. Así pues, mientras, por ejemplo, Andrew Adamson, director de "Shrek 2 - Shrek 2, 2004" saboreaba las miles del éxito con "Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario - The chronicles of Narnia; the lion, the witch and the wardrobe, 2005", este pasado año era Brad Bird, el oascarizado creador de "Los increíbles - The incredibles, 2004" quien hacía lo propio con la exitosa "Misión: imposible. Protocolo fantasma - Mission: impossible. Ghost protocol, 2011". Y, a la inversa sucede lo mismo, tal y como ha demostrado Gore Verbinski, director de la primera trilogía de "Piratas del Caribe", que se alzaba el mes pasado con el Oscar a la mejor película de animación por "Rango - Rango, 2011". Así pues, siguiendo esta misma línea, es ahora el director Andrew Stanton, también galardonado con el premio de la Academia por, entre otros, "Buscando a Nemo - Finding Nemo, 2003" quien se ha puesto tras la cámara para realizar una ambiciosa y costosa producción de aventuras y ciencia ficción, basado en el primero de los relatos escritos por Edgar Rice Burroughs acerca de las aventuras de un curioso personaje llamado John Carter.


    Siglo XIX. Edgar Rice Burroughs (Sabara) es un joven que acude a Nueva York, a la lectura del testamento de su tío John Carter (Kitsch). Allí, se le entrega el diario personal de Carter, donde éste le relata a su sobrino una extraña historia que tuvo lugar durante los años de la Guerra Civil estadounidense en la que él combatió, durante la cuál se vio inmerso en otra guerra que tuvo lugar en... Marte. Según le relata, Carter fue teletransportado gracias a un particular medallón al Planeta Rojo donde, gracias al apoyo del cabecilla marciano Tars Tarkas (Dafoe) y su hija Sola (Morton) pudo apoyar la causa del pueblo liderado por Tardos Mors (Hinds) y su bellísima hija, Dejah Toris (Collins), de la que Carter se enamora, contra el malvado Matai Shang (Strong).


    "John Carter" es un film fallido de principio a fin. El refrán dice "quien mucho abarca, poco aprieta" y, esto es, ni más ni menos, lo que ocurre con el largometraje. Lo que comienza con un más que interesante prólogo propio del cine de ciencia ficción con ese ataque entre naves de diferentes pueblos marcianos (un apunte de lo más original el hecho de que todas las naves funcionen con luz en lugar de con combustible) pero, desde el instante en que la acción se traslada a la Tierra y la historia se convierte en un gigantesco flashback en el que se vuelve a retomar el argumento donde se había dejado al comienzo. Lamentablemente, el resto de "John Carter" no es más que un extraño galimatías en el que, por culpa de tanto querer mezclar diferentes líneas argumentales, al espectador le resulta casi imposible identificarse con ninguno de los personajes ni de las situaciones comprometidas en las que se ven involucrados.


    En efecto, tal y como argumentábamos antes, la puesta en escena (tanto por parte del director como del insulso y confuso guión) le impide al espectador emocionarse como cabría con momentos tan espectaculares como las numerosas batallas entre John Carter y cualquiera de los grupos de nativos marcianos, el descubrimiento de la comunicación entre los diferentes planetas del sistema solar en el interior de una cueva, el enfrentamiento a lo circo romano de John Carter y Tars Tarkas con dos gigantescos gorilas marcianos o, por supuesto, la batalla final para liberar el reino de Barsoom. Todas estas secuencias llaman la atención tanto por su tremenda espectacularidad como por la indiferencia con la que el público asiste a ellas. Asimismo, el hecho de que personajes como el de Sola o la misma princesa se vean envueltos en situaciones comprometidas, no consigue tampoco despertar el interés y emoción que deberían en el espectador por lo que, coincidiendo plenamente con Hyde, "John Carter" no consigue ser más que una carísima mascletà, es decir, muchísimo -y muy caro- ruido, para muy pocas nueces.


    Por supuesto, el aliciente de ver "John Carter" en cine va asociado única y exclusivamente a poder disfrutar de las grandes secuencias de efectos especiales en pantalla grande. No obstante, por lo que respecta al resto, ni siquiera la buena intención de Michael Giacchino dándole la emoción que puede al conjunto con su banda sonora, ni el diseño de estos mismos efectos especiales consigue hacer que "John Carter" sea algo más que una simple traca.



  • MR. HYDE DICE:

  • Es distraída, pero no del tipo de películas que me volvería a ver otra vez. Entretiene durante las dos horas y pico que dura, pero no termina de cuajar. Está claro que se han gastado una pasta brutal en hacer la peli, y que los efectos especiales están muy currados, pero todo eso no sirve de mucho si, cuando ves la peli, la historia te da un poco igual. No es que sea mala, pero tampoco es el peliculón de aventuras que esperaba encontrar, y más si tenemos en cuenta que viene de Disney, y que es sabido que ha sido una película cara de cojones.


    El problema que yo le veo a "John Carter" es que da la sensación de que no han tenido claro qué tipo de película hacer: a veces parece que quiera ser una película en plan ciencia ficción como ese pedazo de mierda que es "Cowboys & aliens - Cowboys vs. aliens, 2011" (todo el principio ese que pasa entre soldados de la Guerra de Secesión americana); otras, parece que la peli sea una especie de parte bastarda de "La guerra de las galaxias", con tanta nave espacial, bicho raro y demás; también se parece un huevo a "Avatar - Avatar, 2009" por todo lo que tiene que ver con eso de que un humano sea casi adoptado por los alienígenas -que también miden casi tres metros- de un planeta a los que quieren dar estopa pero bien; y, por último, a ese coñazo de película que es "Dune - Dune, 1984", por toda la estética que tiene en su totalidad. En fin, que entre tanto pastiche y tanto refrito de otras historias, al final "John Carter" parece una cosa rara en la que han querido meter cuantas más cosas mejor para intentar ver lo que les daba de sí la cosa. Lo malo, es que se han quedado en eso, en intento.


    Pero, de todas formas, no sería la primera vez que se le perdonara a una peli ser un popurrí raro de otras pelis más. Sin ir más lejos, la peña lo flipó a base de bien con "Avatar" -creo que yo soy de los pocos que cree que es una pasada en cuanto efectos especiales, pero una tontuna como un castillo como película- pero, si te das cuenta, no es más que la historia de Pocahontas con muchísimos efectos especiales de por medio. Lo malo de "John Carter" son varias cosas. La primera, que da pena la actuación de los dos actores (humanos) principales. El que hace, precisamente, de John Carter, podrá haberse matado a muchas horas de gimnasio y estar todo lo cuadrado que quieras, pero tiene la misma idea de actuar que una lechuga y, eso, por no hablar de la voz que le han puesto en el doblaje en español, que ya le hace parecer tonto perdido -es la voz de Carlton Banks, el de "El príncipe de Bel-Air", así que os lo podéis imaginar...-. Y tres cuartos de lo mismo para la que hace de princesa, que está buenísima, no lo voy a negar, y tiene unos ojos azules que ya se encargan de enfocar todo el rato, pero cada vez que tiene que pronunciar una frase os juro que da une penica... Vamos, que los bichos verdes de cuatro brazos o esa especie de perro mutante del espacio, que están hechos todos por ordenador, actúan mejor. Con eso está todo dicho.


    Además de las actuaciones, es importante lo que os decía antes del lío de historias. Mezclan dos o tres cosas en una misma película, y eso hace que no te puedas interesar del todo por ninguna. Es como eso que hacen los chinos de los platos rodando encima de un palo, que no te puedes encantar con uno porque hay que seguir atendiendo a los otros. Pues, metáforas, aparte, es tal cuál lo que pasa con "John Carter", que no te da tiempo a quedarte con una sola historia porque van saltando de una parte a otra. Es más, si tuviera que hace yo el resumen del argumento como hace Jekyll, lo pasaría mal, porque hay tanta mezcla de gente que no sabría por dónde empezar: John Carter llega a Marte, lo retienen unos, empieza una guerra entre un segundo y un tercero, Carter se mete de por medio, deja a los primeros y se pira con la princesa de los segundos y con un bicho verde de los primeros, luego se enfrenta a otros de los primeros y, finalmente, se dan todos de leches en un mismo sitio. Pues eso, un cacao mental de pelota de mico.


    Por suerte, el resto de la peli se deja ver sin hacerte pensar mucho. Como estética, no hay duda de que "John Carter" está hecha de coña, tanto por los decorados, como por las naves espaciales o los efectos especiales. La lástima es que no hayan utilizado todo eso para hacer una película más... mejor, así como más clara, y que consiguiera no solo entretener, sino hacer que el espectáculo resultara emocionante. Así que ya sabéis, no es de las que hacen que te entren ganas de morirte en el cine pero, desde luego, ni de coña, una peli que te entrarían ganas de volver a ver.