miércoles, 26 de octubre de 2011

CINE DE LOS 90: "SLEEPERS"


TITULO: SLEEPERS

DIRECTOR: BARRY LEVINSON

REPARTO: JASON PATRIC, BRAD PITT, ROBERT DE NIRO, DUSTIN HOFFMANN, KEVIN BACON, VITTORIO GASSMAN, BILLY CUDRUP, RON ELDARD

DURACION: 147 min.

AÑO: 1996

GENERO: DRAMA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A mediados de los años noventa, el escritor Lorenzo Carcaterra presentaba en el mercado literario "Sleepers", la que sería su primera novela de ficción y que, pese a la controversia que despertaba su historia -autobiográfica en su inmensa mayoría-, el libro se convirtió en uno de los más vendidos en las principales listas estadounidenses durante varias semanas seguidas. Evidentemente, era cuestión de tiempo que suscitara el interés de los estudios de Hollywood y que se planteara su adaptación a la gran pantalla. En este caso, la versión cinematográfica contaba, tanto a nivel técnico como artístico, con un cartel impresionante de figuras conocidas, por lo que "Sleepers", el largometraje, prometía seguir los pasos de la novela y convertirse en un gran éxito. Sin embargo, a pesar de estos referentes, el film no consiguió entusiasmar del mismo modo que el original literario y consiguiendo, por parte de la crítica, reacciones ciertamente negativas. Más adelante explicaremos los motivos de semejante resultado.


    Lorenzo, Michael, John y Tommy son unos jóvenes adolescentes que viven en el barrio neoyorquino conocido como "la cocina del infierno". Corre la década de los sesenta, y la forma que tienen los cuatro amigos es hacer pequeños trapicheos para uno de los jefes mafiosos más importante del lugar, el rey Benny (Gassman), quien toma a los cuatro muchachos bajo su protección, a pesar de la oposición del Padre Bobby (De Niro). Un día, mientras pretendían robar a un vendedor ambulante de perritos calientes, provocan un desafortunado accidente con el carrito de la comida, en el que muere un hombre. Condenados a permanecer una temporada en un reformatorio, allí serán sometidos a todo tipo de vejaciones por parte del responsable de seguridad de la institución, Sean Nokes (Bacon). Ya de mayores, un buen día, John y Tommy (Eldard y Cudrup, respectivamente) se reencuentran con un envejecido Sean, al que liquidan sin más miramientos como venganza por el trato recibido de niños. Cuando son detenidos, Lorenzo (Patric) y Michael (Pitt) harán todo lo posible para conseguir que salgan absueltos, para lo que contaran de nuevo con el apoyo del rey Benny y con el de un abogado ex alcohólico y ex drogadicto (Hoffman).


    "Sleepers" es una de esas películas que, antes de su estreno (incluso aun antes de que se haya rodado un solo fotograma), se hacen famosas tanto por los talentos que van a participar de ella (un director ganador del Oscar, un reparto de lujo, un guion basado en un gran best seller...), como por la supuesta controversia que se espera que provoquen. Desgraciadamente, en el caso de este largometraje, más que obtener un resultado parecido al que obtuvo "El código Da Vinci - The Da Vinci code, 2006", por poner un ejemplo de película con similares características a las señaladas, en lo que deriva es en la personificación del dicho "mucho ruido y pocas nueces". El film, que está realizado de forma más que correcta, pese a contar con material suficiente para conseguir emocionar al espectador y ponerlo de parte de los "buenos" de la función, lo que consigue es provocar la pasividad más absoluta en el público. No es culpa de las interpretaciones (a excepción de Jason Patric, un actor tremendamente soso), sino más bien de un guion que no contiene los elementos que "Sleepers" hubiera necesitado para lograr esa complicidad por parte de la audiencia, y de un director que no consigue imprimirle toda la fuerza y el ritmo más acertado que requeriría.


    La película se deja ver sin complicaciones, aunque también es cierto que las secuencias que tienen lugar dentro del reformatorio son lo más crudo de todo el film. Lo malo es que, como hemos mencionado, carece totalmente de emoción: al espectador le da igual el resultado del procedimiento judicial, se muestra indiferente ante el dilema moral al que se ven sometidos los personajes (especialmente el del sacerdote al que da vida Robert de Niro), y no consigue que el cara a cara entre dos actores monumentales como Dustin Hoffman y Robert de Niro haga contener la respiración -ni tan si quiera la repetitiva música del maestro John Williams o la excelente fotografía del veterano Michael Ballhaus lo consiguen-. Una lástima pensar la película que podría haber sido y no es. Recomendable tan solo para los fans más acérrimos de los actores que intervienen en ella. Inofensiva pero prescindible.



  • MR. HYDE DICE:

  • Pues que queréis que os diga... Para ser sincero, con semejante reparto, pensé que la peli estaría pero que mucho mejor. No es que sea mala, sino que te deja indiferente total, que mucho darle bombo a que está basada en no sé qué libro súper ventas, y que si aguita con tanto actorazo pero, luego, cuando la ves, te quedas con la impresión de que te has visto la peli equivocada y que la otra que pensabas que iba a ver tienen que haberla guardado por algún otro lado. La historia podría haber dado muchísimo juego, pero la cagan en cosas fundamentales que deberían haber cuidado mas. Para empezar, con ese reparto, ¿quién fue el lumbreras que le dio el papel protagonista a ese cara soso de Jason Patric? Supongo que sería el mismo iluminado que consiguió que lo contrataran para hacer "Speed 2 - Speed 2: cruise control, 1997" (y así fue la cosa...). No me jodas que teniendo a Brad Pitt en la peli no podías haberle dado a él, que demuestra ser mucho mejor actor de lo que la mayoría de la gente admite, y que podría haber conseguido arrancar un pelín mas de emoción que éste otro.


    Después, se alarga en exceso la parte en que los protagonistas son críos. De verdad, no hacía falta tanto rollo para presentarlos, que casi se tiran cuarenta minutos con todo eso. Luego, viene toda la parte esa del reformatorio donde, por suerte, no se explayan demasiado. Y, finalmente, todo el tema del asesinato y del juicio, donde se tiran otra hora. Si a "Sleepers" le quitas tres cuartos de hora de película y le das un poco de vidilla a lo que te quedas, el resultado es cojonudo. Es más, aun no me puedo creer que dos actorazos de la talla de De Niro y Hoffman, que era la primera vez que trabajaban juntos -luego ya se encargaron ellos solitos de hacer el ridículo mas vergonzoso en las continuaciones de "Los padres de ella"- tuvieran tan poco juego, y lucieran tan poco. De hecho, ¿pero dónde va Dustin Hoffman con esos pelacos, por amor de Dios?


    En fin, una decepción. "Sleepers" es una película que podría haber dado un jugo brutal, y hoy estaríamos hablando de un peliculón. De hecho, ni siquiera se plantea el introducir un poco de controversia para que el público piense si la venganza de los protagonistas está bien o mal. Al menos, el único que se luce en todo su esplendor desde que aparece por primera vez hasta el último fotograma es Kevin Bacon, haciendo una vez más de malo asqueroso como solo él sabe hacer. Y, por supuesto, una de las últimas apariciones de un monstruo de la interpretación como Vittorio Gassman. Por lo demás, un fraude de película como un pino de grande, y más larga que un día sin pan.