lunes, 11 de julio de 2011

CINE CLÁSICO: "CHINATOWN"


TÍTULO: CHINATOWN

DIRECTOR: ROMAN POLANSKI

REPARTO: JACK NICHOLSON, FAYE DUNAWAY, JOHN HOUSTON, BURT YOUNG

DURACIÓN: 130 min.

AÑO: 1974

GÉNERO: POLICÍACO






  • EL DR. JECKYLL DICE:

"Chinatown" representó para Roman Polanski su consagración dentro del cine norteamericano, tras la exitosa y muy celebrada "La semilla del diablo - Rosemary's baby, 1968", y una carrera llena, ya en ese momento, de películas consideradas de culto en Europa. Para este segundo proyecto, Polanski se centró en las viejas historias detectivescas que habían dado pie, en su día, a los largometrajes más célebres de estrellas como Humpfrey Bogart o James Cagney, apostando por un argumento lleno de intrigas, femmes fatales, conspirtaciones ocultas y abusos de poder , cuyas premisas eran tan populares como atractivas. Y, todo ello, por no mencionar que, junto con las dos primeras partes de "El padrino" y "Love story - Love story, 1969", supuso la consagración de la Paramount como una de las productoras cinematográficas más poderosas e importantes del panorama del momento.


Partiendo de un guión escrito por Robert Towne, quien ganó el Oscar por este libreto y que, con los años, ha acabado por convertirse en toda una referencia de la industria cinematográfica americana (además, volvería a colaborar con Polanski en una de sus más acertadas películas, "Frenético - Frantic, 1988"), la acción daba comienzo cuando, en el Los Ángeles de la década de los años 30, una mujer acuda al detective privado Jake Gittes (Nicholson) para que espíe a su marido, pues sospecha que le está siendo infiel. Tras cumplir su misión con éxito, un día se presenta en la oficina de Gittes una misteriosa mujer (Dunaway) que afirma ser la auténtica esposa del hombre al que éste ha seguido, y le pide explicaciones, ya que su marido ha sido hallado muerto en extrañas circunstancias. Movido por la sospecha, y con la intención de encontrar respuestas, Gittes acepta el encargo de la auténtica esposa del fallecido con el fin de averiguar qué sucedió realmente.


"Chinatown" es una muestra casi magistral de lo que debe ser el buen cine policíaco. Contiene prácticamente todos los elementos propios del género: una historia misteriosa que engancha al espectador desde el primer momento, y al que va conduciendo por derroteros que no se espera, una "mujer fatal" como Dios manda, un detective privado que se acaba involucrando en el caso más de lo que debería, y un final tan revelador como inesperado. Además, por fortuna, la película cuenta con la participación de un Jack Nicholson estupendo, alejado de sus caracterizaciones más estrambóticas, y capaz de darle una fuerte personalidad a su personaje hasta el último minuto (el plano final del rostro de Nicholson, segundos antes de acabarse el film, es insuperable); por su parte, Faye Dunaway cumple a la perfección con su papel de mujer manipuladora, un poco en la línea que casi una década antes ya había explotado en su papel de Bonnie Parker en el mítico film de Arthur Penn; y, por último, John Houston aporta el toque de qualité restante al largometraje con su magnífica interpretación de padre de Dunaway, contemplado casi como una versión descafeinada del padrino mafioso.


En lo que concierne al resto de la película, son dignos de mención la banda sonora de Jerry Goldsmith (curiosamente, uno de los últimos trabajos para el cine de Goldsmith fue la partitura de "L.A. Confidencial - L.A. Confidential, 1997", otro film que le va a la zaga a "Chinatown" en casi todos sus aspectos), quien compuso una música sensual y misteriosa a la vez, así como la práctica totalidad de la fabulosa ambientación de la historia, desde la recreación del Los Angeles de primera mitad de siglo, hasta el diseño de vestuario o fotografía, todos ellos estupendos.


En resumidas cuentas, "Chinatown" es un ejemplo perfecto del buen cine policíaco (y de calidad) que tanto cuesta encontrar hoy en día. Por fortuna para el largometraje, el paso del tiempo lo ha tratado bien, por lo que su revisión a día de hoy continúa siendo un pasatiempo de lo más gratificante, y una muestra más del talento que un cineasta como Roman Polanski posee.



  • MR. HYDE DICE:

Chula la peli, muy chula. La lástima es que tenga un argumento que, en ocasiones, parezca tan lioso -y digo "parece" porque, al final de todo, se acaba aclarando la cosa-, y que el final no acabe siendo tan feliz como uno espera ver en una peli de este tipo. De hecho, cuando acaba, te quedas así un poco como parado, creyendo que aún te van a contar más de lo que parece que has visto, pero nanai de la China. De todas formas, eso no quita para que la peli sea buena.


Además, mola ver el cameo que hace le propio director, haciendo de matón a sueldo, y desagraciándole a Nicholson la nariz con una navaja. De hecho, se hizo de lo más popular el hecho de que, el héroe de la función, tuviera que llevar una gasa en la napia durante buena parte de la peli (normalmente, los detectives privados eran los tipos más duros que te podías echar a la cara y, aquí, desmontaban esa tesis a la media hora). Además, el papel de padre - mafioso que interpreta el genial director John Houston hace que ya empieces a sospechar desde el principio que algo raro se cuece y que, por tanto, tengas más ganas de que la acción siga para enterarte de más.


"Chinatown" te engancha en cuanto ves de qué palo va el asunto. Cuando el detective privado (más listo de lo que podría parecer) empieza con sus investigaciones, casi acabas sientiendo tú también que lo estás acompañando detrás como un mirón, participando de las cosas que descubre, encontrando pistas hasta que, al final, cuando todas las cartas están sobre la mesa, te quedas un poco de piedra hasta que acabas de asimilar toda la información, y la peli se dirige como un tren sin freno, hacia su inevitable final -un poco trágico para mi gusto-. Buena peli, de lo más recomendable. De hecho, si te dicen que la han hecho hace cuatro o cinco años, te lo podrías creer sin problema, lo que no deja de ser buena señal.