sábado, 3 de septiembre de 2011

CINE EN CARTEL: "SÚPER 8"



TÍTULO: SUPER 8

DIRECTOR: J. J. ABRAMS

REPARTO: JOEL COURTNEY, RILEY GRIFFITHS, ELLE FANNING, GABRIEL BASSO, RON ELDARD, KYLE CHANDLER

DURACIÓN: 112 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: CIENCIA FICCIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Al comienzo de "Super 8", en sus créditos, aparece el logotipo de la productora que Steven Spielberg poseyó durante las décadas de los ochenta y buena parte de los noventa. Es un guiño algo disimulado al espectador, con el que quiere dar a entender (como así se acaba demostrando después) que está ante una película similar a aquellas que él mismo produjo más de veinte años atrás, dirigidas a todo tipo de público, y que acabaron haciendo las delicias de grandes y pequeños, y marcando a toda una generación de chavales. De entre estas películas, cabría destacar títulos como "Los Goonies - The Goonies, 1985", "El secreto de la pirámide - Young Sherlock Holmes, 1985", o "Gremlins - Gremlins, 1984", sin descuidar sus propios largometrajes, como la serie de Indiana Jones o, en este caso, la más que parecida "ET. El extraterrestre - E.T., 1982". Ahora bien, con "Super 8", partiendo de un planteamiento similar al de estos films mencionados, es otro director, el cada vez más interesante J.J. Abrams, quien recupera ese universo de ilusión e historias fantásticas en las que valores como la amistad, la lealtad y el amor paterno acaban siendo los pilares maestros del argumento.


    A mediados de la década de los setenta, en un pequeño pueblo norteamericano, un grupo de amigos planean rodar una película de zombies durante sus vacaciones estivales. Durante el rodaje de una de las secuencias, en una estación de tren, son testigos de un espectacular accidente en el que una furgoneta hace descarrilar a un tren militar, de forma aparentemente deliberada. Los niños, asustados por el suceso, huyen con rapidez del lugar, llevándose consigo la cámara. Sin embargo, una vez en casa, se dan cuenta de que la cámara ha grabado imágenes de una misteriosa criatura saliendo de uno de los vagones y escapando. Desde ese momento, comenzarán a producirse extrañas situaciones en el pueblo, como es el caso de desapariciones de varios ciudadanos, así como de material eléctrico, y grandes y misteriosos destrozos.


    Realmente curioso como una película como "Super 8" tiene impresa a fuego la huella tanto de su director (Abrams) como de su productor (Spielberg). Visualmente, es inconfundible el estilo de Abrams, con esos planos en ángulos aberrantes y esas panorámicas con contraluces variados en las que las luces parecen deslumbrar al espectador con los brillos que aparecen por detrás de los protagonistas. Y, por otro lado, la trama del film no puede ser más spielbergiana, con la presentación de ese grupo de niños, amigos hasta la muerte, en la que el sentido de la amistad y el compañerismo se ve enfrentado a una situación que los acaba sobrepasando por completo, pero que no hace desfallecer lo más mínimo ese mismo sentimiento de fraternidad incondicional.


    Ahora bien, si ya comentábamos al principio que con "Super 8" se ha procurado recuperar parte del espíritu de las películas de aventuras de los años ochenta, no es menos cierto que también contiene muchos de los tópicos y clichés que también se encontraban en aquellas. Por poner un ejemplo, el ejército estadounidense vuelve a presentarse como el malo de la función, lleno de soldados despiadados capaces de matar a quien se interponga en su camino con tal de dar caza al alienígena. Además, la unión de los protagonistas infantiles es tan excesivamente fuerte que casi acaba resultando ridícula por momentos (ver el rescate de Lucy en la guarida del monstruo), y la descripción de los personajes adultos también acaba por convertirse igual de simple -el recuerdo de la madre ausente, la incapacidad de los padres para creer lo que les cuentan sus hijos hasta que lo ven con sus propios ojos...-.


    En lo que concierne al resto, el largometraje, por fortuna, está dotado de un sentido del ritmo de lo más acertado, que toma de la mano al espectador desde la primera parte (en la que se describe tan solo el día a día de los niños en su pueblecito -también el típico pueblo en el que nunca pasa nada destacable-), haciendo interesantes conversaciones del todo banales entre chavales, hasta la última parte de la película, cuando se convierte en una cinta de acción muy bien rodada. Los efectos especiales, sin ser nada revolucionarios, sí que son convincentes (la secuencia del descarrilamiento del tren es impresionante, así como el ataque del monstruo a un autobús en el que se encuentran arrestados los críos), y la música compuesta por el oscarizado Michael Giacchino consigue tanto conmover en los momentos más tiernos y distendidos, como poner en tensión durante las secuencias más misteriosas. Así pues, "Super 8", casi con toda probabilidad, no acabará entrando a formar parte de aquellas películas "fetiche" de los ochenta, pero como candidata no está nada mal, y como pasatiempo entretenido y bien hecho tampoco.



  • MR. HYDE DICE:

  • No podía ser otra persona aparte de Spielberg quien se encontrara detrás de esta película. Quienes, como yo, tuvieron la suerte de disfrutar durante su niñez con las pelis más infantiles (que, vistas a día de hoy, tampoco es que sean sólo para críos) como "Los Goonies" o "ET. El extraterrestre" (ésta última siempre me ha parecido un poco bodrio, pero bueno), se darán cuanta en seguida de que "Super 8" va exactamente por el mismo camino. Es como si hubieran querido rescatar aquel tipo de películas a lo "Cuenta conmigo - Stand by me, 1986" en la que los protagonistas son un puñado de críos a los que, durante una época de vacaciones, acaban viviendo la aventura más grande de su vida, llena de peligros, situaciones límite y cosas por el estilo.


    La peli se deja ver sin ninguna complicación. De hecho, se agradece que no sea una película de monstruos pura y dura, sino que los protagonistas indiscutibles son los chavales -actores geniales cada uno de ellos, por cierto- y, que es el bicho de turno el que se acaba metiendo casi de improvisto en sus vidas. Que nadie se crea tampoco que toda la peli se trata de una especie de Godzilla reventando el pueblo, que tampoco van por ahí los tiros. Es más, cuando la acción se centra en el grupo de amiguetes y en cómo tienen la intención de rodar su propia película, acaba siendo de lo más simpático, pero no por el hecho de hacer la peli, sino por esa simpatía que despierta ver a un grupo de niños con sus ilusiones infantiles, con el apoyo incondicional que parecen prestarse todos, y con las tonterías típicas de la niñez, por las que seguro que todos hemos acabado pasando en algún momento.


    Todo eso está de lo más bien contado en la peli, y ni resulta aburrido ni deseas desesperadamente que aparezca ya el bicharraco de turno para que empiece a destrozarlo todo. Ahora, por otra parte, todo lo relacionado con la intervención del ejército y la caza del monstruo está hecho de coña. El asedio que hace el ejército de los nasíos pa matá es brutal, y casi acaban destrozando más ellos el pueblo a cañonazos que el pobre alien. Lo que son las cosas, que parece que tampoco se va mucho de la realidad, ¿no?


    En fin, pues como ya os digo, sin ser ninguna maravilla, sí que merece la pena ver "Super 8" en cine por un par de motivos, principalmente. El primero es porque os aseguro que sentiréis como una especie de nostalgia al ver una peli que os recordará seguro a ese tipo de historias con las que crecimos, y siempre es bonito ver algo bueno que te haga pensar en aquellos días. El segundo es que la peli de por si es de lo más entretenida, con un ritmo estupendo y una historia que, aunque sabes que es imposible por completo, acaba enganchando y no se hace aburrida en ningún momento. Si, además de distraer, te trae buenos recuerdos, creo que la peli acaba cumpliendo más que de sobra con sus intenciones.