sábado, 6 de agosto de 2011

CINE A DESCUBRIR: "EL EMBOLAO"


TÍTULO: EL EMBOLAO

DIRECTORES: ALAIN BERBERIAN, FREDERIC FORESTIER

REPARTO: BENOIT POELVOORDE, GERARD LANVIN, ROSSY DE PALMA, JOSE GARCIA, DJIMON, HOUNSOU

DURACIÓN: 110 min.

AÑO: 2002

GÉNERO: COMEDIA


  • EL DR. JECKYLL DICE:


  • El género de la comedia descabellada francesa, a estas alturas, ya es un clásico. De hecho, la fórmula es bastante simple: basta con juntar a dos personajes, totalmente diferentes entre sí, y hacerles vivir a la fuerza una serie de aventuras y desventuras conjuntas, por las que ambos tienen que pasar juntos a la fuerza, y con el fin de alcanzar un objetivo primordial para ambos. A lo largo de las décadas, el cine galo ha logrado realizar divertidísimas películas siguiendo esta "receta", y dando lugar a combinaciones de actores francamente simpáticas. No hace falta más que pensar en los tándem Luis De Funes - Bourvile, Christian Clavier - Jean Reno o Gérard Depardieu y, ahora, Gérard Lanvin - Benoît Poelvoorde.


    Para "El embolao", los directores Alain Berbérian (quien ya había participado en una de las aventuras conjuntas de Clavier y Reno con "El archivo corso - L'enquête corse, 2004") y Frédéric Forestier (también realizador, junto con Berbérian de "Asterix en los juegos olímpicos - Astérix aux jeux olympiques, 2008"), juntaron en la gran pantalla al actor especialista en largometrajes de acción Gérard Lanvin, con uno de los comediantes actuales más simpáticos del panorama francés, Benoît Poelvoorde. De esta forma, la idea de realizar una comedia en la que tanto un artista como otro tuvieran ocasión de participar en escenas en las que se sintieran cómodos, exigía contar con una historia que permitiera rodar tanto escenas de comedia delirante, como de acción trepidante.


    La historia da comienzo cuando un peligroso delincuente llamado Moltés (Lanvin) es detenido tras el asesinato de un ex-socio suyo, hermano de otro peligroso criminal llamado El Turco (García), quien jura venganza por su muerte. Mientras cumple condena en la cárcel, Moltés hace amistad con Reggio (Poelvoorde), uno de los guardianes de la penitenciaría algo alelado. Cuando a penas quedan unos días para su puesta en libertad, Moltés le pide a Reggio, como todas las semanas, que entregue su apuesta de la lotería pero, cuando Reggio llega a casa, una fuerte discusión con su mujer Pauline (de Palma) provoca que ésta lo abandone, llevándose consigo, de forma accidental, el boleto de la lotería -de ahí el título original de la película: Le boulet (el boleto)-. Sin embargo, la cosa se complica cuando el boleto resulta ganador y Moltés, pensando que Reggio ha huido con su dinero, decide fugarse para recuperarlo. Todo esto provoca que, tanto Reggio como Moltés, tengan que ir persiguiendo de un sitio para otro a Pauline, mientras Moltés tiene que esquivar la persecución tanto de Youssuf (Hounsu), un implacable guardia que quiere detenerlo, y de El Turco, que sigue queriendo matarlo.


    Sería injusto decir que "El embolao" es una comedia fantástica. No es del todo cierto. Si bien resulta de lo más divertida y consigue arrancar risas continuadas en el público, ello no esconde defectos garrafales como lo absurdo que se vuelve la premisa argumental una vez que la idea principal ya ha sido expuesta. Así , gags como los de El Turco haciendo flexiones o bailando con Rossy de Palma, están totalmente fuera de contexto, por no mencionar el clímax final en una prisión africana. ¿Es gracioso? Sin duda. ¿Podían haber pensado algo menos estrafalario y más a la altura de los mejores momentos del largometraje? Por su puesto. Sin embargo, por fortuna, si el espectador decide dejarse llevar por la historia tan hilarante como descabellada que les proponen el dúo de directores, desde luego, pasará un buen rato. Para el resto, mejor opten por otro tipo de película.


  • MR HYDE DICE:


  • ¡Menudo despelote de película! ¡Juas! Os juro que fui a verla al cine porque había oído hablar de ella y porque me mola bastante el cine gabacho. Y lo cierto es que, aunque reconozco que no pasará a la historia del cine por su calidad, lo cierto es que me estuve meando de risa todo el rato. Por suerte, no es el típico ejemplo de película cutrona en la que las gracias no tienen gracia, y donde los personajes, más que ser tontos son gilipollas perdidos. Éste no es el caso. Aquí los listos tratan de quitarse de en medio a los tontos cuanto antes (pero no pueden porque los necesitan, lo que ya hace que la situación sea cómica), y los tontos están alelados porque son así, no porque se lo hagan.


    La mejor forma de disfrutar de "El embolao" es saber que uno va a ver una peli divertida, sin más intención que la de hacer reír con momentos desesperantes, y otros tan bestiales como surrealistas. Así, a bote pronto, recuerdo secuencias como el momento en que Moltés y Reggio se disfrazan de negros para pasar desapercibidos en Bamako, y todo lo que acaba sucediendo en un lavabo; o como cuando se ven forzados a competir en una carrera de rally por el desierto (el On the road again! quer grita Reggio como un poseso no tiene precio); y, en especial, los constantes tira y afloja entre Reggio y Moltés, o entre éste y El Turco (atención a la conversación por teléfono que mantienen mientras los dos están perdidos en el desierto). Todo ello, por no mencionar al español afincando desde hace ya varios años en Francia José García, que parece disfrutar con su papel de villano desquiciado más que un concejal en el ayuntamiento de Marbella.


    En fin, que "El embolao" es una peli para ver un fin de semana cualquiera (buena idea, ahora en mitad del veranito), con los colegas o solo, ya que las gracias que va soltando una detrás de otra, acaban haciéndote reír, aunque, en el fondo, tienes esa especie de vocecilla que te dice: "jo macho, qué peli más mala, pero cómo me estoy descojonando". Así que mi recomendación está clara: vedla, pasad un buen rato, y a reír, que tal y como está el patio buena falta que hace.