lunes, 26 de diciembre de 2011

CINE CLÁSICO: "UN GANGSTER PARA UN MILAGRO"


TÍTULO: UN GANGSTER PARA UN MILAGRO

DIRECTOR: FRANK CAPRA

REPARTO: GLENN FORD, BETTE DAVIS, HOPE LANGE, PETER FALK, THOMAS MITCHELL

DURACIÓN: 134 min.

AÑO: 1961

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Aún a riesgo de resultar demasiados repetitivos por el hecho de poner dos films seguidos de Frank Capra en esta sección, lo cierto es que resulta casi imposible querer hablar de una película de cine clásico ambientada en época navideña sin recurrir a Capra. Si la semana pasada tratábamos un clásico entre clásicos de este tipo con "¡Qué bello es vivir! - It's a wonderful life!, 1946", hoy hablaremos del que fue el último largometraje realizado por uno de los grandes directores del cine: "Un gangster para un milagro", revisión de "Dama por un día - Lady for a day, 1933" que el mismo Capra había filmado casi treinta años antes. No obstante, su versión actualizada se diferencia de la anterior, entre otras cosas, en el planteamiento de su realización, donde la mezcla de situaciones más propias de films de Blake Edwards con un reparto en pleno estado de gracia compone una de las obras más entrañables de Capra.


    Dave (Ford) es un gangster de Nueva York que pretende ampliar su "territorio", ahora que la prohibición del consumo de alcohol parece estar a punto de finalizar con la derogación de la Ley Seca. Centrado más en su negocio que en su relación con su prometida, Queenie (Lange), Dave es un supersticioso que cree que su suerte proviene de las manzanas que le compra a una mendiga alcohólica del barrio, conocida como Annie "la manzanas" (Davis). Sin embargo, los problemas aparecen el día que la hija de Annie, que vive en Europa y cree que su madre es una dama de la alta sociedad neoyorquina, le avisa que le hará una visita en compañía de su prometido, un conde de la alta nobleza italiana que la quiere conocer. Desesperada al no saber de qué forma aparentar ser toda una señora, recurre a Dave quien, movido tanto por su superstición como por la presión de Queenie, accede a representar una comedia en la que Annie pueda ser presentada como una alta dama. La situación se complicará cuando Dave tenga que hacer frente también a otro mafioso con el que se disputa el control de la ciudad, cosa que pondrá a prueba los nervios de uno los más cercanos y fieles colaboradores de Dave (Falk).


    Evidentemente, tal y como se puede deducir de su argumento, éste es cien por cien capriano. No sólo por relatar una historia llena de buenas intenciones, sino por convertir a personajes que a priori pudieran ser detestables en auténticos ejemplos a seguir (no olvidemos que el protagonista es un delincuente y extorsionador). Pero el mérito de Capra no está en tratar de hacer parecer buenos a determinados individuos, sino en hacer que la situación los vaya guiando a cada uno de ellos por el camino correcto. Así pues, a pesar de que Dave sea un gangster y de que siga empeñado en comportarse como tal (no en vano, parte de la trama se centra en sun ambición por hacerse con un mayor imperio del hampa en Nueva York), debe renunciar en más de una vez a tales propósitos con el fin de ayudar a Annie con su particular farsa. Eso sí, todo se sustenta de forma excelente gracias a las interpretaciones de todo su reparto, perfecto desde el primer intérprete hasta el último, aunque mención especial merece Peter Falk como mano derecha de Dave -y al que parece que le vaya a dar un infarto por el hecho de que su jefe prefiera concentrarse en la vieja mendiga antes que en sus asuntos mafiosos-, y Thomas Mitchell como el pillo ex-juez con cuya habilidad consigue hacer aún más creíble toda la representación. Por su parte, Glenn Ford parece disfrutar más que ninguno ante la posibilidad de interpretar a un mafioso que poco tiene que ver con sus anteriores caracterizaciones como tal.


    Por lo que respecta al film, "Un gansgter para un milagro" está repleta de situaciones divertidas, la mayor parte de las cuáles se centra en la segunda hora de metraje, momento en el que hace su entrada la hija de la protagonista. Ahora bien, el resultado de todas estas secuencias es acertado gracias a la dosificación de las complicaciones que se van añadiendo paulatinamente desde su llegada (ver el instante en que Dave se deshace tanto de un periodista curioso, como del embajador italiano, o de un grupo de policías), pasando por la presentación de los familiares (impresionante la actuación del juez haciendo de padrastro de la muchacha y consiguiendo gratis la dote para la muchacha gracias a una partida de billar), o todo el colofón final con la presentación de las personalidades locales en medio de una recepción.


    Ahora bien, por otra parte, Capra también deja en evidencia que el comportamiento de sus personajes no responde a un arrebato de bondad, sino que todos ellos persiguen un claro objetivo. Esto explica que, por ejemplo, Dave ayude a la anciana porque la necesita para seguir teniendo suerte con las manzanas que ella le vende o que, por su parte, Annie no tenga reparos en extorsionar al resto de mendigos que la ayudan de corazón para que ella le pueda seguir mandando dinero a su hija. De cualquier forma, "Un gangster para un milagro" es una película excelente para pasar un rato agradable con una comedia tierna y conmovedora. Cierto es que carece del grado de perfección de otras películas de Capra como la citada "¡Qué bello es vivir!" o "Caballero sin espada - Mr. Smith goes to Hollywood, 1939", por poner dos ejemplos. Por fortuna, ello no es impedimento para que ver "Un gansgter para un milagro" se convierta en un momento entretenido, divertido y, por qué no decirlo, enternecedor.



  • MR. HYDE DICE:

  • Pues sí, como dice Jekyll, Capra es el director del buen rollito navideño, así que, de hecho, agradezco que haya querido hablar de "Un gangster para un milagro" porque no la había visto aún, y ha servido para que me ponga las pilas y la vea ya de una vez. Y me alegro, porque la peli está muy chula. Tiene sus momentos divertidos, otros de más nerviosismo por ver los problemas que van teniendo para que los nobles se crean todo el paripé que les están haciendo creer y, por supuesto, los del final feliz en que a todos les falta acabar comiendo perdices.


    Si tuviera que decir qué es lo mejor y lo peor de "Una gangster para un milagro" supongo que, en el primer grupo, me quedaría con la parte de la farsa que tienen que representar. Desde que el gangster accede a montar todo el tinglado (tanto porque quiere seguir teniendo buena suerte como porque la novia no lo abandone) hasta que empieza el juego, te lo pasas pipa con los disparates tan improvisados que se les ocurren para que todo salga como toca. Por ejemplo, hacer pasar a todos los borrachines y jugadores del club por caballeros de la alta sociedad, o a las bailarinas del club que dirige la novia del mafioso por señoritas respetables. O como cuando se les van añadiendo las dificultades: encontrar un marido para la mendiga (brutal el juez en todos sus momentos), un lugar dentro del hotel de lujo para vivir, cómo mantener alejada a la prensa que quiere hacer un reportaje sobre la llegada del conde y, por supuesto, todo lo que tiene que ver con la recepción que el conde quiere que le hagan en plan "algo pequeño, de unas cien personas más o menos". ¡Jejeje, qué tío cachondo!


    Dentro de "lo peor", aunque no haya nada que sea específicamente malo, supongo que le peli es demasiado larga. Si le hubieran quitado media hora, hubiera sido cojonudo. Toda la primera parte, donde el gangster conoce a su novia, habla con el otro mafioso de Chicago dentro de un camión y se descubre todo el problema de la vieja (la parte en la que tiene que recuperar una carta de su hija, por ejemplo) se hace bastante largo. No digo que aburra, pero sí que tiene trozos que hubieran sido de agradecer que hubieran aligerado un poco más. Si se hubieran centrado antes en todas las movidas para hacerle creer a la hija que su madre es una noble, se hubiera agradecido.


    Ah, y otra cosa que veo forzada que te cagas es el final. Vale que la peli tenga que acabar bien y todo eso, pero la solución que le dan a todo es más falsa que una moneda de tres duros. Si lo hubieran enseñado como que el mafioso decide ir a la cárcel a cambio de que el alcalde aparezca y todo eso, aún se podría entender un poco más. Pero que la alta sociedad decida aparece sólo para hacerle un favor a una vieja mendiga a la que ni conoce, eso ya es pasarse un pelín de ciencia ficción.


    Pero vamos, que todo esto no quiere decir que "Un gangster para un milagro" no sea una buena película, porque sí que lo es. Es amable, divertida y con buenas personas durante todo el tiempo. Así que yo os la recomiendo como hizo Jekyll conmigo -aunque él, más que recomendar, me obligara a verla para poder comentarla hoy-, y espero que la disfrutéis.