miércoles, 6 de junio de 2012

CINE DE LOS 90: "CON AIR (CONVICTOS EN EL AIRE)"

TÍTULO: CON AIR (CONVICTOS EN EL AIRE)

DIRECTOR: SIMON WEST

REPARTO: NICOLAS CAGE, JOHN MALKOVICH, JOHN CUSACK, VING RHAMES, DANNY TREJO, COLM MEANEY, STEVE BUSCEMI, MONICA POTTER

DURACIÓN: 115 min.

AÑO: 1997

GÉNERO: ACCIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • A estas alturas, no hay prácticamente nadie en la industria del cine que no conozca el nombre de Jerry Bruckheimer. Este productor estadounidense es el responsable del auge de las conocidas macho movies, que no son otra cosa que grandísimas y costosísimas producciones repletas de aventura, acción, emoción y, sobretodo, ruido, muchísimo ruido. Otro denominador que tienen en común estos largometrajes es que, la mayoría, se convierte en tremendos éxitos de taquilla (la crítica especializada, curiosamente, suele destrozarlas sin piedad), dando pie a sus correspondientes segundas –y terceras- partes. En lo que concierne al film del que hoy hablamos, “Con Air (convictos en el aire)”, supuso la segunda película producida por Brukheimer y protagonizada por Nicolas Cage, tras el gran espectáculo que había supuesto “La roca – The rock, 1995”, y una más que clara intención de continuar realizando largometrajes repletos de secuencias de acción imposibles y, como ya decimos, acción a raudales.

    Cameron Poe (Cage) es un ranger de los Estados Unidos que, tras defender a su mujer en una pelea callejera, mata accidentalmente a uno de los atacantes. Condenado a siete años de reclusión, pasado ese tiempo, está a punto de ser puesto en libertad. Sin embargo, el día de su traslado, el avión en el que lo trasladan, es tomado por un grupo organizado de presos, liderado por el peligroso Cyrus “El Virus” (Malkovich). Su intención es desviar el avión de su trayectoria, y aterrizar en un lugar desértico y apartado, donde todos los reclusos podrán escapar. Será entonces cuando el agente federar Larkin (Cusak) inicie la persecución del avión para dar caza a todos los presos fugados. Sin embargo, éstos no estarán dispuestos a facilitarles las cosas. Ni siquiera Poe, que actuará como un ranger y procurará resolver la situación por su cuenta.

    "Con Air (convictos en el aire)" es una película hecha expresamente para los amantes del ruido por el ruido. El film completo es una excusa para presentar, a través de una puesta en escena frenética, una serie de set pièces tremendamente escandalosas, repletas de explosiones y tiros, y vacías de cualquier otro interés que no sea el de apabullar al público con elaboradísimas -e imposibles- sencuencias de acción (la emboscada a las fuerzas armadas, el accidente con el coche de uno de los responsables del traslado de los presos, el descenso del avión en Las Vegas...). Todas y cada una de estas secuencias están planificadas de forma que el espectador a penas tenga tiempo de darse cuenta de que el film carece por completo de historia, y aliñadas con la insípida de unos Mark Mancina y Trevor Rabin muy poco inspirados. De hecho, esto casi debería contemplarse como una gran ventaja, puesto que las pocas frases coherentes que pronuncian los personajes resultan casi más hirientes al oído que las mismas explosiones.

    Por supuesto, que "Con Air (convictos en el aire)" tampoco busca resultar un film ejemplar, ni mucho menos. De hecho, es un producto hecho de arriba a abajo con la mira puesta en el espectador que acude en masa a los cines para distraerse con los espectáculos más vistosos visualmente. Por supuesto, los amantes de este tipo de películas, están de enhorabuena aunque, desde el punto de vista artístico, el largometraje dirigido por el entonces debutante Simon West carece de cualquier tipo de interés. A ello, hay que añadir unas interpretaciones totalmente desubicadas por parte de todo su reparto, quienes no ocultan en ningún momento dos cosas: la primera, que se lo están pasando bomba al poder hacer un tipo de cine -es un decir- en el que, de normal, no suelen participar; la segunda, en el suculento cheque que les debe estar esperando tras su participación en el film.

    En resumidas cuentas, mucho (muchísimo) ruido para casi ninguna nuez. "Con Air (convictos en el aire)" no es más que un entretenimiento para aquellos espectadores que busquen distraerse con un largometraje que no sólo no exige nada a cambio, sino que, también, evita que se pierda el interés por la historia que se le está contando (básicamente porque no existe tal historia). En definitiva, lo que viene siendo el típico ejemplo de las películas que le encantan a mi querido colega Hyde. ¿No es así, viejo amigo?

  • MR. HYDE DICE:
  • Sí, señor, ésta sí que es una peli de las de acción a mansalva en plan “no pienses, que la cagas”. Hasta el póster tiene la testosterona saliéndole por las orejas. Pero, claro, hay que saber en lo que te estás metiendo. Que nadie se piense que porque salgan Nicolas Cage (por cierto, el hombre, últimamente, está haciendo mierda tras mierda, así que el prestigio que tuviera hace unos años, me parece que se ha ido por la taza del váter), John Malkovich o John Cusack –todos ellos actores cojonudos- la película ya va a ser de esas de calidad. Para nada. “Con Air (convictos en el aire)” no engaña a nadie, y te da lo que promete: acción a tutiplén, explosiones a cuál más ruidosa, tiroteos a mansalva y tantos destrozos materiales como para hacer quebrar a todas las aseguradoras del país. Además, también te da unas cuantas cosas más: actuaciones penosas de actores que, generalmente, lo bordan haciendo otro tipo de pelis (ya me diréis, si no, qué cojones se les ha perdido ahí a tíos como John Malkovich, Colm Meaney o Steve Buscemi), frases tan ridículas que dan vergüenza ajena (no os perdáis a Cage soltando perlas como “sólo confío en dos personas; una soy yo y la otra no eres tú”), y guiones que llegan a la media página.

    Eso sí, ya puestos a decirlo todo, también dejemos algo claro: “Con Air (convictos en el aire)” es un entretenimiento de primera. Como os lo digo. Si estáis dispuestos a dejaros llevar por el espectáculo durante casi dos horas, “Con Air (convictos en el aire)” es una opción estupenda. Desde que empieza hasta que acaba, la acción es constante –y fijaos que no hablo de su calidad, sino del entretenimiento-, y no te deja ni un segundo para respirar. Es más, cuando se las quiere dar de película seria, lo único que hace es el ridículo, así que mejor se concentra en lo que toca: la acción adrenalítica a lo burro. Por supuesto, ya os digo que te tienen que gustar las pelis de este tipo, porque si prefieres una película de algún intelectual de estos que van de independiente –o de lo que más de uno que yo me sé llama “películas de gente normal”- ya te puedes ir dando media vuelta-.

    “Con Air (convictos en el aire)” no llega al nivel de maestría de “La roca” (sí, he dicho nivel de maestría, y al que no le guste, palmas), pero también te lo hace pasar pipa. Secuencias de destrozo tiene las que quieras y más: la toma del avión que hacen los presos, la de la emboscada a los soldados en el cementerio de aviones, el aterrizaje –es un decir- en Las Vegas y, por supuesto, la guinda de la tarta en forma de persecución entre un camión de bomberos y dos motos. Y sí, hay muhíííísimo ruido, explosiones y mamporros a punta pala.

    En fin, que no hay mucho más que rascar. Aparte de eso, pues tienes la típica música trepidante, el montaje ese epiléptico de planos súper cortos rollo videocllip, y esas escenas en la que los malos van todos en fila hacia la ti a cámara lenta mientras algo vuelva por los aires detrás de ellos. “Con Air (convictos en el aire)” es una macho-movie de los pies a la cabeza. Puede que se hayan pasado un poco de macho y hubiera hecho falta un poquito más de movie, pero vamos, es algo que, si te gusta pasártelo bien con este tipo de pelis, no te importa lo más mínimo. A mí me encantó, y me lo pasé pipa todo el rato. Aunque claro, estáis leyendo a alguien que flipa con las pelis de Michael Bay (menos la última de “Transformers”, que es una mierda), así que ya os podéis imaginar de qué pie cojeo.