lunes, 13 de junio de 2011

CINE CLÁSICO: "EL PADRINO"


TÍTULO: EL PADRINO

DIRECTOR: FRANCIS FORD COPPOLA

REPARTO: MARLON BRANDO, JAMES CAAN, AL PACINO, TALIA SHIRE, ROBERT DUVALL, DIANE KEATON

DURACIÓN: 175 min.

AÑO: 1972

GÉNERO: DRAMA ÉPICO / POLICIACO

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Cuando, a principio de los años 70, Francis Coppola se propuso adaptar la novela de Mario Puzo "El padrino", lejos estaba el cineasta de imaginar la repercusión que su película acabaría teniendo en la historia del cine. Con a penas un puñado escaso de largometrajes realizados anteriormente y de poca repercusión, Coppola propuso al todopoderoso productor cinematográfico de la época Robert Evans, que la Paramount produjera la adaptación de una novela de temática gangsteril que había permanecido repetidas semanas entre los más vendidos.


Pero el rodaje de la película no fue tarea fácil. De entrada, se encontró con la complejidad de reducir a una duración aceptable por el estudio la extensa novela de Puzo, que retrataba con una exactitud asombrosa el funcionamiento de las "familias" mafiosas del Nueva York de mediados del siglo pasado. En segundo lugar, conseguir un casting que estuviera a la altura del proyecto. Y, en tercer lugar, rodar la historia de forma que consiguiera atraer a cuanto más público mejor a las salas de cine. "El padrino" logró con creces los tres objetivos.


El comienzo de la saga da inicio cuando se reune toda la familia Corleone (una de las "familias" mafiosas más importante de Norteamérica), con motivo de la boda de Kaye (Shire), la única hija de Voto Corleone (Brando). Tras el enlace, el resto de familias proponen a Don Corleone participar en el creciente negocio de las drogas, con el fin de poder aumentar sus ya cuantiosos ingresos, ya que se trata de un mercado en alza y en plena expansión. Como éste se niega, el resto de "familias" inician una cruel guerra de bandos en la que quedan completamente involucrados el resto de los hijos del Don, entre ellos, Michael (Pacino) y su primogénito, Sonny (Caan).


"El padrino" (así como su primera continuación) es la película definitiva sobre el mundo de la mafia. Hasta el momento de su estreno, no se había hecho nunca antes una película similar. Y, desde su estreno, tampoco se ha vuelto a estrenar una película que alcance el grado de detalle y perfección en cada uno de sus aspectos como sucedió con ésta. Se trata de una obra maestra con mayúsculas, insuperable, magnífica y calculada a la perfección para que los elementos que la componen se encuentren muy bien dosificados a lo largo de su extenso metraje.


Además de formar parte de las diez mejores películas del mundo (según el Instituto Americano de Cinematografía -desconozco el nombre exacto de este organismo-), la influencia que ha tenido desde su estreno ha sido total. Las secuencias míticas y frases antológicas se pueden contar por decenas, y la interpretación de Marlon Brando es digna de todos los elogios habidos y por haber. Quizás se pueda criticar levemente la larga duración de la película, o que haga gala de una escenificación un tanto clásica para los tiempos actuales. Pero se trata, sin embargo, de pequeños detalles incapaces de arruinar una auténtica maravilla de película como es ésta. Para levantarse, quitarse el sombrero y descubrirse ante el talento que fue capaz de crear algo así.



  • MR. HYDE DICE:

Genial por donde se mire. ¡Qué análisis tan brutal de las entrañas de la mafia! El de arriba dice que hay a quien le puede parecer un poco larga... Je, eso deberían decírselo al que tuvo los santos cojones de cascarse casi cuatro horas de enanos recorriendo montañas para deshacerse de un puto anillo. ¡Ahí sí que se notan las tres horitas! Pero, en el caso de "El padrino", es arte cada uno de sus planos. La fotografía de Gordon Willis (el que no haya visto "Manhattan - Manhattan, 1979" de Woody Allen) es admirable en cada plano (por ejemplo, al comienzo, con la iluminación y la alegría de la boda, y cómo contrasta con la seriedad del interior del despacho donde el Don recibe a sus "visitas"), la música de Nino Rota insuperable (tanto en el famoso tema Speak softly love -himno por huevos de cualquier referencia mafiosa que se precie-, como en el resto de la banda sonora), y las actuaciones ya de que te rilas.


Sé que debería explayarme un poco más al hablar de una de las películas más grandes de todos los tiempos pero es que, tal vez sea por eso mismo, me esté quedando casi sin palabras. Esta película es obligatoria para todo quisque, ya la quieras ver con tu pareja, con tus amigos, solo, en una noche que te estés aburriendo o, simplemente, porque quieres ver una de las obras maestras definitivas del cine.


La segunda parte (algún día tocará comentarla) también está a la altura, aunque cuenta con la desventaja de contar con el monumental éxito de la predecesora y, la tercera, aunque no está mal, se queda a años luz de la primera peli. La lástima es que Coppola, que después de los dos primeros "padrinos" hizo otra peli que quita el hipo -me estoy refiriendo a "Apocalipsis now - Apocalypse now, 1979, luego haya acabado haciendo mierdas como pianos. Porque vamos, poner en un mismo currículum la saga de "El padrino" junto a "Jack - Jack, 1996" o "Peggy Sue se casó - Peggy Sue got married, 1986" es de tener unos huevos como una catedral. Por suerte para el amigo Francis, ya sólo haber sido capaz de regalar al mundo una maravilla como el primer "padrino" es motivo suficiente como para que se le perdonen estos "resbalones". Repito de nuevo: ¡qué pasada de película!