lunes, 25 de abril de 2011

CINE CLÁSICO: "BEN-HUR"



TÍTULO: BEN-HUR

DIRECTOR: WILLIAM WYLER

REPARTO: CHARLTON HESTON, HUGH GRIFFITH, STEPHEN BOYD, MARTHA SCOTT, JACK HAWKINS

DURACIÓN: 212 min.

AÑO: 1959

GÉNERO: AVENTURAS - ÉPICO


  • EL DR. JECKYLL DICE:

Estamos ante una de las películas épicas del cine por excelencia, una de las mayores epopeyas cinematográficas de la historia del cine clásico, junto con "Lo que el viento se llevó - Gone with the wind, 1939" (unos años antes) y el "Cleopatra" de Mankiewicz (unos años después).


"Ben-Hur" tiene el acierto de contar con diversos elementos que le permitieron a Wyler construir un largometraje no sólo concentrado en los ingredientes del puro espectáculo, sino además desarrollar otras historias, tales como la amistad, la traición de la misma, o el perdón.


Así pues, "Ben-Hur" comienza con el enfrentamiento, a causa de un desafortunado incidente, de dos amigos, Ben-Hur, un noble judío (Heston) y Mesala, un militar romano (Boyd), que concluye en la condena a galeras del primero y encarcelamiento de su familia. El largometraje continúa con la conversión a gladiador de Ben-Hur y posterior enfrentamiento con Mesala en el circo romano, y concluye con el reencuentro del protagonista y su familia.


A estas alturas, pensar en "Ben-Hur" es prácticamente recordar la espectacular secuencia de casi un cuarto de hora de la carrera de cuádrigas en la que los dos antiguos amigos acaban enfrentándose a muerte. Desde luego, teniendo en cuenta la fecha en que se realizó la película, esta secuencia merece todas las alabanzas habidas y por haber. No sólo cuenta con una planificación matemática de cada uno de sus planos, sino que le aporta a una primera mitad más que correcta un punto cumbre magníficamente filmado. Por desgracia, el último tercio de la cinta acaba perdiendo algo de este gas, no alcanzando la emoción que se había mantenido hasta ese momento.


Sin embargo, esto no es obstáculo para que, más de cincuenta años después, "Ben-Hur" se siga mirando con un merecido respeto, al que sin duda colaboraron los 11 premios de la Academia, record que se mantuvo inigualado hasta que, en 1997, James Cameron se comiera medio mundo con su "Titanic".


En este caso, William Wyler supo alejarse de otras películas que ya lo habían encumbrado previamente, como fue el caso de "Los mejores años de nuestra vida - The best years of our lives, 1946", "Vacaciones en Roma - Roman Holiday, 1953", u "Horizontes de grandeza - The big country, 1958" y sacarle todo el jugo posible a la faustuosa decoración, a la excelente fotografía de Robert Surtees, y a un Charlton Heston en pleno estado de gracia (¿sabían que sólo fue nominado una vez a los Oscar, y que fue precisamente por esta película?).



  • MR HYDE DICE:

Sé que al decir esto más de uno se puede llevar las manos a la cabeza, pero qué le vamos a hacer: "Ben-Hur" me pareció un coñazo de padre y señor mío. Estará todo lo bien hecha que quieras, y tendrá esa etiqueta de "intocable" que tienen las mayoría de películas clásicas (como si no hubiera cine clásico que fuera un tostón), pero no hay excusa que justifique más de tres horas y media de película, al menos en este caso.


Muchas veces he pensado que si a una película le hubieran metido un buen tijeretazo, y acabaran durando veinte o treinta minutos menos, serían auténticas maravillas. Bueno, pues a "Ben-Hur" le sobra una hora larga de película. Porque vamos a ver, ya me dirás qué falta hace, cuando ya llevas contando la historia durante dos horitas largas, y te has cargado al malo de la función, alargar el tema durante una hora y pico más. Y encima dale que te pego al tema de la madre y hermana del pollo, que habrán sido muy desgraciadas y todo lo que tú quieras, pero coño, resúmelo todo en diez minutos y a otra cosa maripili.


Y bueno, ya para acabar de completarlo, va y te sacan a Jesucristo en dos o tres ocasiones, cuya presencia acaba siendo fundamental para el desenlace de la trama, pero cómo decirlo, a mí esto ya me parece... ridículo. En fin, que una pena que una película que hubiera sido el ful de Estambul si acabara cuatro secuencias después de la carrera de cuádrigas (excelente, por otra parte) y se dejara de tanta monserga.


Para aquellos a los que no les guste el cine clásico (ellos se lo pierden), ahí va un consejo: si veis "El gladiador - Gladiator, 2000), tenéis casi lo mismo, solo que bastante más entretenido y mucho más moderno. Porque, básicamente, la historia del noble / general que acaba cayendo en desgracia y se ve obligado a convertirse en gladiador para sobrevivir, enfrentándose al malo de turno al final, está casi calcada (¿sabéis lo que hizo James Cameron con "Avatar - Avatar, 2009" en comparación con "Pocahontas"? Pues aquí tres cuartos de lo mismo).


Por lo demás, si alguien tiene interés en verla, lo aconsejo, ya que se trata de uno de los clásicos básicos de la historia del cine que, al menos una vez, habría que ver. Como ya he dicho antes, otra cosa es que, aparte de imprescindible, acabe gustando. Y, si os cuesta encontrarla, sólo tenéis que esperar a la próxima Semana Santa, ya que es tan probable que la pongan como que en Navidad emitan por enésima vez "¡Qué bello es vivir! - It's a wonderful life, 1946".