jueves, 9 de agosto de 2012

CINE ACTUAL: "VENGANZA"

TÍTULO: VENGANZA

DIRECTOR: PIERRE MOREL

REPARTO: LIAM NEESON, FRAMKE JENSEN, MAGGIE GRACE, OLIVIER RABOURDIN, HOLLY VALANCE

DURACIÓN: 93 min.

AÑO: 2008

GÉNERO: SUSPENSE

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • En anteriores ocasiones, hemos hablado acerca de la vasta producción de películas de presupuesto medio que lleva a cabo Luc Besson, de cuyos guiones suele encargarse en la inmensa mayoría de los casos. Asimismo, los resultados económicos de dichos largometrajes, sin ser éxitos arrolladores, dejan los suficientes beneficios como para hacer rentable la inversión, y permitirles poner en marcha otros proyectos. Sin embargo, cuando a finales de la pasada década se estrenó "Venganza" (nada que ver con el título original, "Taken", que se podría traducir como "secuestrada"), dirigida por Pierre Morel -a quien ya había producido años antes la entretenidísima "Distrito 13 - Banlieue 13, 2004"-, pocos podían predecir que se iba a convertir en un auténtico sleeper, con más de cien millones de dólares recaudados sólo en territorio estadounidense. Más adelante comentamos las posibles claves de semejante triunfo.

    Bryan Mills (Neeson) es un exagente de la CIA, separado de Lenore (Jensen), con quien tiene una hija en común, Kim (Grace). Ésta realiza con su mejor amiga, Sheera (Valance) un viaje a París pero, al llegar a la capital francesa, ambas son secuestradas por una red de extorsionadores sexuales. Dispuesto a no permitir que le suceda nada malo a su hija, Bryan volará hasta Francia, poniendo en práctica todo su entrenamiento especial para rescatar a su hija y hacer que, quienes la han secuestrado, paguen por ello.

    "Venganza", como la mayoría de creaciones de Besson, es un film que no pierde el tiempo con adornos innecesarios. Tras un primer tercio en el que dedica el espacio justo para presentar a los personajes, el film de Morel se centra en la odisea de Bryan, y en los tremendos obstáculos que va topándose por el camino que le lleva hasta su hija. Por fortuna, "Venganza" posee un ritmo adrenalítico y una puesta en escena trepidante, alejada de los estilos de montaje rápidos y confusos más propio de películas de Michael Bay o de la "serie Bourne", de forma que toda la acción está representada de forma precisa y nada confusa para el espectador, que sabe en todo momento quiénes son los villanos, dónde se encuentran, y lo que hace cada personaje.

    También es cierto que llama la atención la carga violenta del film. A pesar de que el propio guión exige a la historia que contenga una carga violenta considerable, se agradece que Morel haya querido incluirla de forma explícita en su película, pero sin llegar a abusar de ella (ver, por ejemplo, el rescate de Sheena, el tiroteo en la casa de los secuestradores, o el desenlace de la casa de prostitución de lujo). No obstante, sí que comete el fallo de querer ir más allá de la propia historia, convirtiendo el desenlace en una película de acción más vacía, y sin el interés y tensión del resto del largometraje. Ahora bien, no es menos cierto que ello no desmerece en absoluto las virtudes del resto del film.

    Asimismo, "Venganza" sorprende por un factor más: el descubrimiento de Liam Neeson como héroe de acción. El actor irlandés, que hasta la fecha se había especializado en un tipo de personajes más sosegados y movidos por otro tipo de motivaciones, desata en "Venganza" toda la rudeza que es capaz de mostrar, convirtiendo a su personaje en alguien estimado por el público pero, al tiempo, tremendamente peligroso (atención a la secuencia en la que, en mitad de una cena distendida, dispara a sangre fría a la mujer de un policía colega suyo con el fin de sonsacarle a éste información acerca del paradero de su hija).

    En resumen, "Venganza" es una película cuya única pretensión es entretener a la audiencia con una historia repleta de tensión, intriga y, sobretodo, acción. Su puesta en escena es de lo más efectiva, y su ajustado metraje consigue que el público esté distraído hasta el final. Así pues, cumple a la perfección su objetivo.

  • MR. HYDE DICE:
  • No os voy a mentir. Cuando salió en cine "Venganza" en plena temporada veraniega, con ese título, ese argumento y esas pintillas del póster, pensé dos cosas. La primera, que había que ver qué mal estaba Liam Neeson para meterse en una chufla como esa, con lo buen actor que es el pobre hombre. Y la segunda, que menuda mierda tenía que ser la cosa, que ya sólo leyendo la frase promocional te entraban ganas de partirte de risa. Lo que son las cosas, resulta que va y nos la recomiendan (¡esa cuñi!), diciendo que está súper bien, que es muy guapa y tal. Y el menda, que suele fiarse de los consejos de los que saben de qué pie cojeo -lo que no quita para que, a veces, lamente haber hecho caso-, pues se fue al cine a verla con su chica. Y lo que me topé fue una pasada de película, entretenida a lo bestia, violenta que te rilas, y de esas que sales todo emocionado del cine. Así que espero que con lo que os voy a contar ahora, os entren las mismas ganas que a mí de verla.

    En principio no puede ser más tópico: el típico padre divorciado y exagente de no sé qué agencia de esas americanas, que parece importar sólo a su hija y a los colegas de viejas aventuras. Pero cuando secuestran a la hija, la cosa empieza a cambiar un poco (me encanta el momento en que Liam Neeson le suelta al secuestrador el discurso sobre lo que le pasará si no deja libre a su hija; es lo que viene siendo el "cuidado conmigo que estoy muy loco"). Pero cuando el tío pilla un avión y se planta en París, ay amigo, ahí sí que la cosa ya cambia del todo. No sólo la historia se vuelve interesantísima por lo listo que es el pollo buscando pistas que le lleven hasta donde su hija, sino por la estopa que reparte. Sí, "Venganza" es violenta de pelotas. No es que haya muertos a punta pala -que los hay, sino que no escatiman en planos de balas impactando (genial cuando el tío se mete en el piso en el que están reunidos todos los de la mafia que explota a las chicas), sino que hay más brazos y cuellos rotos que en todas las pelis de Steven Seagal (¿os acordáis de él?) y escenas de tortura (sin sangre, por suerte) que te ponen los pelos de punta. Pero la cosa es que no es una violencia que moleste. Es más, casi hasta te alegras de que a los malos les den a base de bien hasta en el carnet de identidad.

    Pero en "Venganza" hay mucho más. La peli no es violencia por todas partes y se acabó, ¡qué va! Además, es que tiene un ritmo frenético, donde casi no hay tiempo para quedarse más de cinco minutos en un mismo sitio. Eso hace que no sólo mantengas toda la emoción desde la parte del secuestro hasta el final, sino que te lo pasas pipa en la montaña rusa que te han montado. También es verdad que tiene trozos en los que se las va demasiado la pinza. Por ejemplo, aún te puedes creer que el tío sea capaz de meterse como si nada en esa especie de casa de putas para cabrones ricachones. Tira que te va. Pero toda la parte final, desde que estampa un Audi en el barco del moro hasta que soluciona el tema, ya es exagerado. Ahí se ve que el estilo John McLane de un tío sólo contra doscientos malos (y tela marinera la seguridad que tiene que tener el jeque de los huevos, que parece que él solito pueda declarar la guerra a toda Francia) es exagerado. Pero bueno, como os digo, hace que casi ni te acuerdes de respirar y te deje clavado, así que mola.

    En fin, que, como hicieron conmigo, os aconsejo que veáis "Venganza". Es una peli chulísima, que hace que te lo pases pipa durante el tiempo justito que dura (por qué no habrá más pelis que vayan al grano como ésta...), y que hace que no tengas ni medio segundo para aburrirte. Lo dicho, a mí me encantó. Espero que la segunda parte que han hecho, y que se estrenará en un par de meses, esté a la altura.