DIRECTOR: ANTOINE FUQUA
REPARTO: RICHARD GERE, ETHAN HAWKE, DON CHEADLE, WESLEY SNIPES, WILL PATTON, ELLEN BARKIN, SHANNON KANE
DURACIÓN: 121 min.
AÑO: 2011
GÉNERO: POLICIACO
Con la intención de volver a los orígenes en los que destacó con una obra tan original como singular (evidentemente, nos estamos refiriendo a "Training day (Día de entrenamiento) - Training day, 2002), el director Antoine Fuqua se ha vuelto a poner tras las cámaras para realizar otro interesante film policiaco que, al igual que aquel que le dejó al siempre estupendo Denzel Washington un Oscar al mejor actor, entremezcla temas como la corrupción policial, el tráfico de drogas y la violencia callejera en ciertos barrios de las grandes ciudades estadounidenses. En "Los amos de Brooklyn" cambian las calles de Los Ángeles por las de Nueva York, aunque buena parte de sus protagonistas se encuentran ante los mismos dilemas morales, a los que aportan soluciones bien diferentes a las que cabría esperar. Un gran reparto de actores (estupendos todos ellos en sus respectivos papeles) le dan el toque de gracia necesario al film.
"Los amos de Brooklyn" se encuentra estructurado en tres historias que se van entremezclando a lo largo del metraje. En primer lugar, se encuentra Eddie (Gere), un veterano policía al borde de la jubilación, más preocupado por sobrevivir a los pocos días en activo que le quedan que por garantizar el cumplimiento de la ley, y por cumplir con sus visitas frecuentes a una prostituta llamada Chantel (Kane) de la que está enamorado. Por otra parte, Tango (Cheadle), un policía de Nueva York infiltrado en las bandas de traficantes callejeros al que se le encomienda una última misión antes de ser ascendido: pillar in fraganti a Caz (Snipes), un peligroso traficante de drogas que ha sido puesto en libertad tras una breve condena. Por último, hallamos a Sal (Hawke), un policía desesperado por poder facilitar a sus dos hijos y a su mujer embarazada de gemelos, y gravemente enferma, una casa en condiciones, para lo que se debatirá entre robar el dinero de los traficantes a los que detiene o tratar de encontrar otra solución.
"Los amos de Brooklyn" está realizada siguiendo una forma bastante clásica, al estilo los films policiacos protagonizados por Harry Callahan o Frank Bullitt que no de los largometrajes más centrados en el tráfico de drogas y degradación humana que parecen centrar algunas de las propuestas más actuales (nos referimos, especialmente, a aquellos empecinados en mostrar grandes ciudades como Los Ángeles o Nueva York como vertederos vivientes de drogadictos y maleantes), hecho que es bastante de agradecer. De esta forma, Fuqua se toma su tiempo para confeccionar un retrato completo de su trío protagonista -el policía infiltrado, el policía corrupto y el policía tentado de serlo-, mostrando aquello que los impulsa a actuar, las dudas que les surgen o sus remordimientos de conciencia. Todo ello, retratado con una sencillez visual y dinamismo del montaje dignos de mención.
Sin embargo, esta aparente simpleza estilística no repercute todo lo positivamente en el resultado como cabría esperar. "Los amos de Brooklyn", a pesar de ser una película sólida y bien construida no logra transmitir esa simpatía que se encuentra en la mayoría de películas del mismo género, consiguiendo que el público apoye a uno de los héroes involucrados en situaciones comprometidas, y dejando bastante en el aire tanto los motivos que impulsan a actuar a sus personajes (la redada encabezada por Sal en la que éste está a punto de robar un fajo de billetes procedentes del narcotráfico) como los que les hacen mantenerse al margen (ver la impasible reacción de Eddie cuando un agente novato quiere impedir la agresión a una mujer, o su inmovilidad cuando ve cómo un par de individuos maltrata a una joven drogada).
Por fortuna, el interés que suscita "Los amos de Brooklyn" se mantiene con suficiente regularidad a lo largo de su metraje, por lo que al poco que se le añaden secuencias de acción (especialmente durante los últimos veinte minutos), dicho interés aumenta considerablemente. En especial cuando se produce una ligera justicia poética: aquellos protagonistas que se empeñan en cruzar la línea de la legalidad acaban pagando las consecuencias, mientras que aquellos que optan por respetarla, salen victoriosos. La pena es que no se hayan preocupado en que esto pase con más frecuencia a lo largo de toda la película. Por lo demás, "Los amos de Brooklyn" es un largometraje estupendo por el que decantarse este fin de semana de entre todas las novedades que salen en alquiler.
Las comparaciones son odiosas. Es cierto que si eres el director de "Training day (Día de entrenamiento", tienes el listón muy alto. Aún mucho más después de cagarla haciendo películas como "Lágrimas del sol - Tears of the sun, 2003" o "El rey Arturo - King Arthur, 2004", donde lo único que merecía la pena eran los últimos diez minutos de cada una de ellas, y la música compuesta por Hans Zimmer; del resto mejor olvidarse. Así que, también era lógico que el pollo éste quisiera volver a los orígenes haciendo una peli del mismo palo que la que le había dado la fama. Pero, como os digo, las comparaciones son odiosas, así que que nadie se piense que "Los amos de Brooklyn" es una especie de "Training day 2", porque se pegará un chasco de cuidado. Tampoco es que ésta sea una mala película, que no lo es para nada, pero si tienes unas expectativas y luego va y te encuentras lo que te encuentras, pues te puede pegar un poco de bajón, así que yo ya os aviso desde ahora.
"Los amos de Brooklyn" tiene una historia interesante, eso está claro. Lo que pasa es que todos los protagonistas no es que te caigan especialmente bien. El que no es un corrupto es un violento de cojones, el que no está tarado es un traidor, y así casi todos. Está claro que las cosas van cambiando durante la peli, pero echas de menos a ese bueno de turno al que apoyar o con el que poder identificarte ya que, al fin y al cabo, tampoco te sabe muy mal que a uno lo dejen seco de un tiro, cosa que no suele ser muy normal en una peli de este tipo. Al menos, la historia es lo suficientemente variada, combinando las tres historias al mismo tiempo que hace que las dos horas que dura no se te hagan demasiado largas (no hay nada peor que una película que pretenda ser entretenida y, no solo no lo consiga sino que, además, sea un peñazo jodidamente largo), y que lo que te cuentan te parezca interesante hasta el punto de querer saber cómo acaba cada uno de los personajes.
Lo que pasa es que, por mucho que lo intentes -igual son manías mías, no lo descarto-, te dé la sensación de que han querido hacer algo parecido a "Training day (Día de entrenamiento)" o "Infiltrados - The departed, 2006" (el final, sobretodo, es muy parecido al de la peli de Scorsese), pero que lo que les ha salido sea más parecido a las pelis setenteras de policías a lo "Serpico" pero con un toque moderno estilo "Dueños de la calle - Street kings, 2008". O lo que es lo mismo, que ni fu ni fa. Eso sí, si cabe reconocerle algo a la película es que sea interesante, y que sientas esa necesidad casi de meterte en la pantalla y ayudar a la peña a arreglar sus problemas de una puñetera vez. "Los amos de Brooklyn" no es mala opción como novedad de alquiler esta semana, aunque seguramente, haya otras opciones más interesantes. Nosotros, por este finde, nos hemos quedado con ésta y, por suerte, no ha pasado como otros viernes y nos hemos terminado arrepintiendo.