TÍTULO: IN TIME
DIRECTOR: ANDREW NICCOL
REPARTO: JUSTIN TIMBERLAKE, AMANDA SEYFRIED, CILLIAN MURPHY, VINCENT KARTHEISER, ALEX PETTYFER, OLIVIA WILDE
DURACIÓN: 107 min.
AÑO: 2011
GÉNERO: CIENCIA FICCIÓN
El cine de ciencia ficción moderno parece estar viviendo de nuevo una época dorada. Tras dejar atrás unos años en que parecía que los todopoderosos George Lucas y Steven Spielberg eran los únicos capaces de destacar en este género, las nuevas aportaciones -excelentes muchas de ellas- de directores como Christopher Nolan con "Origen - Inception, 2010" (una de las películas preferidas de Hyde), Duncan Jones con "Código fuente - Source code, 2011", o Vincenzo Natali con "Splice - Splice, 2011" han demostrado que aún queda mucho por decir, y mucho por disfrutar con sus innovadoras propuestas. En el caso que hoy nos ocupa, ha sido el responsable de la curiosa y muy recomendable "Gattaca - Gattaca, 1997", Andrew Nicol, quien ha desarrollado una historia de ciencia ficción de lo más original, repleta de excelentes ideas y planteamientos que, pese a no ser íntegramente una película de género fantástico, al derivar en su segunda mitad hacia los cánones más predecibles de la acción, sí que se presenta como una propuesta llamativa y de lo más recomendable. La ex estrella del pop Justin Timberlake y la cada vez más ascendiente Amanda Seyfried son sus principales protagonistas.
En un futuro próximo, la sociedad mide su vida en tiempo. La población está controlada por un dispositivo genético que se activa a los veinticinco años de vida de cada sujeto de forma que, a partir de ese momento, quienes no sean capaces de conseguir más tiempo (a través de su trabajo, donaciones, préstamos...), morirán cuando su contador llegue a cero. Por el contrario, quienes consigan el tiempo suficiente, tendrán la apariencia física de una persona de veinticinco años hasta que se queden sin tiempo. Will Salas (Timberlake) es un muchacho que vive en uno de los barrios más humildes de la ficticia ciudad de Greenwich. Un día, mientras se toma una copa en un bar, consigue ayudar a un particular millonario de ser atracado y asesinado por Fortis (Pettyfier), el matón local. Tras su huída, el misterioso desconocido le confiesa a Will que tiene más de cien años, por lo que ya ha perdido todo su interés por la vida. Como recompensa por haberle salvado la vida, le dona a Will todo su tiempo, por lo que muere a los pocos minutos de hacerlo. Cuando Will se ve en poder de tantísimo tiempo, decide utilizarlo para infiltrarse en los barrios más sofisticados de la ciudad (a los que tienen limitado el acceso) para poder destruir el sistema que regula la vida de la gente de forma tan injusta. Sin embargo, las cosas se complicarán cuando conozca a Sylvia (Seyfried), hija de uno de los magnates que controla el mercado del tiempo, y cuando el agente de la policía Raymond (Murphy), especialista en "casos de tiempo" vaya tras la pista de Will, al considerarlo el responsable de la muerte del desconocido millonario.
El planteamiento con el que arranca "In time" es excelente. Por una parte, llama la atención la ausencia completa de gente mayor y, por otro, la forma en que la diferencia entre las clases sociales se mide en la cantidad de tiempo que cada una posee. Así, mientras los más humildes viven prácticamente al día, los más pudientes se permiten el lujo de jugarse el tiempo (décadas y siglos enteros) en los casinos. Evidentemente, cuanto más tiempo poseen unos, menos les queda a otros para poder sobrevivir, y viceversa. Esa distinción tan abrupta está contemplada de una forma cristalina en el largometraje, que cuida detalles tan esenciales como el comportamiento de los individuos pertenecientes a cada uno de estos segmentos (sensacional la secuencia en que Sylvia comprende en seguida que Will no es de los suyos porque va con prisa a todas partes), o la diferencia de ambientes entre las zonas en que vive cada segmento demográfico, y que en la película se retrata como si de ghettos se tratase.
Sin embargo, también es cierto que "In time" no pretende ser ninguna obra maestra de la ciencia ficción por lo que, expuesto y desarrollado de forma bastante coherente su argumento (lo que incluye una tragedia personal importante en el entorno familiar de Will), da la sensación de que Niccol decide convertir lo que resta de su largometraje en una versión futurista de las aventuras Robin Hood, todo ello aderezado con estupendas secuencias de acción pero que, a pesar de su efectividad, carecen de la originalidad y garra con la que había arrancado el film. A pesar de ello, secuencias como el enfrentamiento a vida o muerte en el que Will y Fortis se juegan todo su tiempo, o en la que un inasequible Raymond persigue sin tregua por los tejados y por carretera a Sylvia y Will, está filmadas con un sentido del ritmo encomiable, que ayuda a que la historia avance, ayudando al público a permanecer en sintonía con los acontecimientos que se van desarrollando (atención a la sensacional fotografía de Roger Deakins -colaborador habitual de los hermanos Cohen, y toda una celebridad en su campo-, y a la muy acertada banda sonora compuesta por el británico Craig Armstrong -excelente el tema Abduction-).
En resumidas cuentas, podríamos decir que "In time" es una grata experiencia dentro del cine de ciencia ficción más reciente, que demuestra que gracias a la originalidad de un argumento se puede construir una película de lo más entretenida, a pesar de que la tendencia original de su comienzo parezca irse convirtiendo progresivamente en una película de acción con buenas intenciones. Y esto queda dicho no como un defecto, sino como una buena prueba de que, cuando en Hollywood quieren arriesgarse, pueden surgir largometrajes tan interesantes como "In time": distraídos, trepidantes, bien narrados, con una puesta en escena efectiva, y con unas actuaciones que acaban sorprendiendo por su corrección y adecuación tanto a la historia como a los personajes que interpretan. Recomendable para pasar un rato entretenido.
Lo dije antes y lo vuelvo a repetir: me encantan las pelis de ciencia ficción que demuestran que no hace falta estar dos horas viendo naves espaciales y bichos raros para ser entretenidas y originales (y cuidado, que me encanta "La guerra de las galaxias", Dios me libre de decir lo contrario). Pero es que, cuando te pones a ver una peli que te cuenta una historia que pasa en un futuro cercano y no todo está hecho una mierda, oscuro a más no poder, con las alcantarillas sacando vaho todo el rato, y donde las personas parecen todas unos atajos de yonkis, ya de entrada es un puntazo. Y, si además está hecha de forma que se te pasa el tiempo -chistaco para el que haya visto "In time"- volando, pues aún mejor. "In time" demuestra que, sin ser una obra maestra de la ciencia ficción como, por ejemplo, sí me lo pareció "Origen", se puede hacer una peli entretenida desde el minuto uno hasta el último, trepidante y, sobretodo interesante y, repito, original.
En este caso, si metiéramos en una coctelera un poco de Robin Hood, otro poco de Bonny & Clyde, y le sumáramos unas gotas de "La fuga de Logan - Logan's run, 1976" y "Gattaca", el resultado sería algo muy parecido a "In time". Como ya os digo, "In time" tiene uno de los argumentos más originales y mejor planteados que he visto recientemente en una peli de ciencia ficción. No obstante, eso no la convierte ni en un súper peliculón ni en una pasada de las que no se olvidan, pero sí que consigue convertirse, pese a sus leves fallos, en un pasatiempo cojonudo para distraerte el fin de semana (y, posiblemente, en una de las pelis más interesantes que hay ahora mismo en la cartelera. ¿Habéis visto el montón de mierdas que están poniendo ahora mismo?).
En efecto, el principio de "In time" es tan novedoso y está tan bien hecho que consigues conectar inmediatamente con la gente esa que no puede vivir más de unos pocos años si no consiguen la forma de aumentar su vida. Primero, porque llama mucho la atención que te enseñen a padres centenarios con pinta de chavales; o que la suegra, la mujer y la hija parezcan todas colegas de la misma pandilla (os juro que el momento en que el padre de la chica le presenta a Timberlake a las mujeres de la familia, la gente se reía de lo original que lo habían hecho). Y eso por no hablar de que la madre del protagonista esté de toma pan y moja -es la famosa "13" de la serie "House"-. O que los chorizos de turno sea tiempo lo que se juegue, y todo eso por no hablar del hecho de que todo se mida en minutos e, incluso, segundos.
Ahora bien, lo que empieza siendo una peli de ciencia ficción muy bien llevada, pronto parece convertirse en una versión un pelín light de "El fugitivo - The fugitive, 1993", desde el momento en que Timberlake se escapa de la policía con la chica. Ahí es donde empieza la parte más peli de acción, dejando la ciencia ficción ya un pelín olvidada -eso, en "Origen", no pasaba-. Pero que nadie se tome eso como algo malo, porque ya os digo que la película es estupenda para pasar un buen rato en el cine. Además, está hecha de perlas y, para mi sorpresa, Timberlake demuestra que hay más vida después del bailoteo para adolescentes, porque hay que reconocer que el chaval actúa de lo más bien (creíble y tal, no como los memos de "Crepúsculo"). Así que ya sabéis, si queréis pasar un rato viendo una peli distraída, entretenida, muy muy interesante y que os lo haga pasar pipa poco menos de dos horas, "In time" es vuestra película. Al menos de esta semana.