jueves, 3 de noviembre de 2011

CINE ACTUAL: "FINAL FANTASY. LA FUERZA INTERIOR"


TÍTULO: FINAL FANTASY. LA FUERZA INTERIOR

DIRECTOR: HIRONOBU SAKAGUCHI

REPARTO: DIBUJOS ANIMADOS

DURACIÓN: 101 min.

AÑO: 2001

GÉNERO: ANIMACIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Hoy en día, no resulta extraño encontrar en la cartelera más de una película -especialmente de animación- que no haya sido realizada por ordenador. Cierto es que, desde que Disney, se arriesgara con un proyecto tan novedoso como lo fue "Tron - Tron, 1982" (e infravalorado en el momento de su estreno), la utilización de los ordenadores en la realización de largometrajes ha sido una pieza fundamental para entender no sólo el cine actual sino también la casi totalidad de las recientes películas de animación. Así, desde que "Toy story (Juguetes)- Toy story, 1995" revolucionara el estilo de animación tradicional, es raro el año en que se estrene, como mínimo, un largometraje de animación íntegramente hecho por ordenador. Lo que sí llama la atención es que, en estas condiciones, se estrene un film que no esté precisamente orientado al público infantil que suele encumbrar este tipo de películas entre las más taquilleras del año, sino que constituya una apuesta más adulta, con una temática totalmente alejada de aquellas desarrolladas por Disney y compañía. Y eso es lo que le sucede a "Final fantasy. La fuerza interior" que, pese a ser un largometraje pionero en la historia del cine de animación por ordenador, no terminó de cuajar entre las plateas, a pesar de su ritmo trepidante y de su fascinante puesta en escena.


    Año 2070. La vida en la Tierra ha sido aniquilada por una misteriosa fuerza en forma de extrañas y fantasmales criaturas que surgieron casi de la nada. Por consiguiente, los humanos sobrevivientes se encuentran recluidos en una gigantesca base, dotada de un complejo sistema que repele las intrusiones de estas criaturas. Ante este panorama, la doctora Aki Ross (voz de Ming-Na), en colaboración con su buen amigo, el doctor Sid (voz de Donald Sutherland), no desiste en su empeño de localizar siete objetos que, según una antigua creencia, pueden llevar a la repoblación de la Tierra. Sin embargo, las expediciones de la doctora entran en conflicto con los planes del tiránico general Hein (voz de James Woods), más partidario del enfrentamiento directo con estos alienígenas, aunque ello suponga la total destrucción del planeta. Será entonces cuando Aki y Sid, ayudados por el capitán Gray Edwards (voz de Alec Baldwin), un antiguo novio de Aki, y sus hombres, desafíen las órdenes del general y se adentren en el peligro que supone salir de la zona de seguridad para lograr encontrar los objetos restantes para que se cumpla la profecía.


    "Final fantasy. La fuerza interior" se realizó utilizando la misma técnica de captura por movimiento que, años más tarde, cautivaría a Robert Zemeckis, y que él mismo utilizaría en la realización de otros largometrajes como, por ejemplo, "Polar Express - The Polar Express, 2004", así como a otros cineastas reputados como Steven Spielberg o James Cameron. En este caso, estamos ante un film tremendamente bien hecho, con un ritmo trepidante desde sus primeros minutos y que, a día de hoy, se reivindica cada vez con más fuerza. No obstante, tampoco es muy de extrañar que, en el momento de su estreno, sufriera el rechazo masivo del público, ya que la historia que propone no se corresponde para nada con la amabilidad de otras propuestas de tipo Disney, que eran lo corriente.


    Asimismo, a pesar de contener una animación casi perfecta, no es menos cierto que "Final fantasy. La fuerza interior" contiene varias imágenes un tanto espeluznantes para los más pequeños (caso de la invasión de los fantasmas al refugio humano, exterminando a los humanos allí refugiados sin esfuerzo, o el intento de suicidio de uno de los personajes ante el caos reinante; como se puede deducir, no son escenas que el público más infantil esté acostumbrado a encontrarse en una película de animación). Esto es muy de agradecer desde el punto de vista del público más adulto, que disfruta de una película "seria" y carente de un tono excesivamente edulcorado, pero que, como es lógico, no atrae tanto a todos los tipos de espectadores. Por lo demás, añadir que la música compuesta por el oscarizado Elliot Goldenthal le termina de dar ese toque de calidad al film, reforzando los instantes más trepidantes (la huída de Aki y sus amigos de la base, o el enfrentamiento final con los fantasmas a bordo de la cápsula robótica) y logrando crear ese clima de tensión que reina durante casi toda la película. Como decimos, un título a reivindicar y descubrir en todo su esplendor.



  • MR. HYDE DDICE:

  • ¡Vaya flipe de película! Antes de que se pusiera de moda eso de hacer películas rodadas con gente y luego transformadas a dibujos por ordenador, los japoneses se curraron una de las películas animadas más reales que he visto en mi vida. Nunca he jugado al videojuego que da nombre a la película pero, por lo que he escuchado, la peli se parece a los juegos como un huevo a una castaña cosa que, en mi opinión, siempre es de agradecer. Como ya habréis podido intuir en más de una ocasión, me chiflan las películas de acción y, si ya se combinan con ciencia ficción de la buena, pues ya de perlas -lástima que la última vez que adaptaron un videojuego parecido al cine les saliera esa patata llamada "Doom - Doom, 2005"-. Bueno, pues resulta que "Final fantasy. La fuerza interior" es una peli de acción y ciencia ficción cojonuda, por mucho que los protagonistas no sean de carne y hueso. Pero lo que más llama la atención es que, en ningún momento, tienes la sensación de que estás viendo una película "de dibujos" (como sí pasaba, por ejemplo, en "Toy Story"), sino que os juro que es lo más cercano a la realidad que me hubiera podido imaginar.


    El argumento tiene su gancho, aunque debo reconocer que es un poco refrito de todas las pelis de esas medio apocalípticas que mezcla a los supervivientes de alguna plaga o catástrofe natural con la típica historia de cómo sobrevivir a una manada de monstruos que se ha cepillado a casi toda la humanidad. Pero lo que importa en "Final fantasy. La fuerza interior" no es del todo la historia, sino el cómo está hecho todo, que ya os digo que te quedas con la boca abierta. De hecho, nada de la historia está tratado con la inocencia propia de los dibujitos animados, sino que la aventura y la acción son puras y duras, incluyendo desde la muerte de varios de los personajes principales (esos monstruos fantasmas que parece que te arranquen el alma), hasta secuencias mucho más impresionantes como aquella en la que una nave espacial que huye con gente de la colonia a bordo se estrella contra la misma base. Y todo ello por no mencionar cómo escapan los protagonistas de los fantasmas dentro de esa misma base a bordo de una especie de cuatro por cuatro espacial o, sobretodo, toda la parte final en la que tratan de encontrar al séptimo espíritu para conseguir vencer a los fantasmas y salvar la Tierra. ¡Impresionante y trepidante!


    De hecho, no me extraña que hayan preferido hacer una película como "Final fantasy. La fuerza interior" de forma animada porque, si hubieran preferido hacerla con actores de carne y hueso, se habrían dejado una pasta de tres pares de cojones. Sólo en efectos especiales se habrían dejado un cataplín y parte del otro. Además, como os digo, está hecha tan de coña que no hechas en falta a un actor real en ningún momento (es más, casi actúan mejor que muchos de los supuestos "actores" que salen hoy en día por ahí. ¿Eh, Ashton Kutchner? ¿O Jack Black y compañía?).


    En fin, que puede que "Final fantasy. La fuerza interior" no tenga el encanto y delicadeza de las pelis de Pixar, pero teniendo en cuenta que se hizo hace ya diez años y que es una peli de ciencia ficción, con su punto de intriga y dosis de acción espectaculares (hasta el fuego de las explosiones parece real), ya os digo que es un espectáculo estupendo. Entretenida desde el primer momento aunque, no vamos a negarlo, más orientada hacia un público juvenil que no al clásico infantil que se pirra con las pelis del ogro verde, por ejemplo, o más adulto que pueda preferir otro tipo de películas. Aunque nada de esto quita para que "Final fantasy. La fuerza interior" sea una película hecha para disfrutar en una pantalla cuanto más grande mejor, con una generosa bolsa de palomitas, y preparado para pasarlo de categoría durante un rato.