sábado, 10 de septiembre de 2011

CINE A DESCUBRIR: "MENTES EN BLANCO"


TÍTULO: MENTES EN BLANCO

DIRECTOR: SIMON BRAND

REPARTO: JIM CAVIEZEL, GREG KINNEAR, JOE PANTOLIANO, BARRY PEPPER, BRIDGET MOYNAHAN

DURACIÓN: 100 min.

AÑO: 2006

GÉNERO: INTRIGA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Uno de las premisas que más juego parece dar en las películas de intriga, suele ser el de juntar a un grupo de personajes, a cada cuál más variopinto, en un espacio cerrado y no excesivamente grande, y someterlos a una serie de experiencias y situaciones límites, que pongan tanto a prueba su resistencia como agudeza mental. Así lo han demostrado ya diversas producciones como la serie "Saw" (al menos, la primera parte -y más decente, dicho sea de paso-), "Cube - Cube, 1997" e, incluso, propuestas nacionales de lo más interesantes, como "La habitación de Fermat, 2007".


    La historia da comienzo cuando cinco individuos, aparentemente desconocidos, despiertan en el interior de una fábrica abandonada, en mitad de ninguna parte, sin recordar ni quienes son, ni qué hacen allí. Uno de ellos se encuentra atado y amordazado a una silla; otro de ellos está esposado a una barandilla; y el resto se encuentra maltrecho, aunque con heridas leves. A través de las distintas pistas e indicios que van encontrando, y de los recuerdos que van recuperando paulatinamente, empezarán a darse cuenta de que todos se encuentran involucrados en un peligroso secuestro. El problema es que no saben quiénes de entre ellos son los secuestrados y quienes los secuestradores, por lo que se inicia una carrera contrarreloj con el fin de poder averiguarlo antes de que la situación se les acabe descontrolando de nuevo.


    A pesar de lo claustrofóbica que da la sensación de transmitir la película debido a su planteamiento y a sus primeros diez minutos, la acción está lo suficientemente bien resuelta como para no concentrarse en un mismo espacio físico. Al contrario, el director se ha preocupado por integrar, con excelentes resultados, el argumento con la acción del largometraje, de manera que el interés por averiguar la identidad de cada personaje y por encontrar una salida de ese improvisado búnker hace que se difunda rápidamente esa atmósfera asfixiante.


    Por otra parte, el largometraje alcanza sus puntos más interesantes en aquellas secuencias en que los pocos breves recuerdos que van volviendo a los personajes les ayudan tanto a ir dando un sentido a esa situación como a crear nuevas sospechas dentro del grupo de recluidos. Es más, incluso las pausas que ofrece el guión son aceptadas de buen grado por el público, que acabaría cansado si se mantuviera el mismo nivel de tensión in crescendo a lo largo de todo el largometraje (ver al respecto momentos como aquel en que uno de los personajes cuenta una anécdota en la que él y otro de los recluidos, de niños, se ven envueltos en una peligrosa excursión a un lago). Asimismo, la acción que transcurre en el exterior no está exenta de tensión, tal y como se desprende de la investigación que llevan a cabo los policías de incógnito, cuando tratan de seguir a dos de los presuntos cabecillas del secuestro. Todo ello, sin desmerecer lo más mínimo su violento final y un epílogo lleno de sorpresas, en el que se terminan de desvelar los secretos que habían quedado pendientes.


    "Mentes en blanco" no va a sentar cátedra en el cine de intriga. Pero ni lo necesita ni tampoco lo pretende. Lo que sí logra es presentar un espectáculo tan interesante como entretenido, que logra que el espectador no aparte la vista de la pantalla durante toda la película, y se sienta atrapado por la historia de misterio que proponen sus responsables. De consumo fácil, pero lo suficientemente original y bien filmado.



  • MR. HYDE DICE:

  • Os confieso que no recuerdo cómo me enteré de que existía esta película. No sé si es que algún amiguete me habló de ella, si vi el poster póster por algún lado, o si es que leí un reportaje en el que la comentaban. Ni idea. De hecho, no es de ese tipo de pelis que se hacen famosas por el reparto o el argumento, y que luego lo petan en taquilla. Pero, de vez en cuando, uno tiene la suerte de encontrar películas pequeñas, como "Mentes en blanco", que se nota que están hechas con cuatro duros y, a pesar de ello, acaban siendo de lo más interesantes. En este caso, "Mentes en blanco" empieza al estilo de la primera "Saw", con cinco pavos encerrados en una especie de almacén medio abandonado, sin que ninguno de ellos sepa qué demonios hacen allí. Y, a partir de esa situación, se va desarrollando una intriga que te deja pegado al asiento.


    Además, es curioso ver a una serie de caras conocidas entre los actores, aunque no sean de las típicas súper estrellas de Hollywood, sino de los que siempre suelen hacer papeles secundarios. Y, aún así, cada uno de ellos representa su papel de maravilla. Ahora bien, ¿por qué he insistido en comentar "Mentes en blanco" en esta sección? Pues por la sorpresa de su guión. Es cierto que los personajes no recuerdan un carajo, pero es que tú vas por el mismo camino que ellos, descubriendo las cosas que ellos van recordando poco a poco al tiempo que lo hace cada uno, con lo que la sorpresa que se llevan es la misma que te llevas tú con cada nuevo detalle. Es como si todos empezaran a construir un puzzle, sabiendo que cada pieza nueva que encaja puede decirles algo peligroso o que no deberían acabar sabiendo.


    Pero lo más acertado de todo, es que la peli es como una especie de enigma de esos de lógica. Me explico. Sabes que de los cinco tíos amnésicos, hay unos que son buenos y otros que son los malos de la función. Pero no sabes quién es quién. Lo puedes sospechar e intuir, pero nunca estás seguro hasta que cada uno empieza a recordar algo nuevo y te vas dando cuenta del asunto. Y todo ello, por no mencionar la sorpresa final, de esas que pretende dejarte con la boca abierta y que hace que quieras seguir viendo más cuando empiezan a salir las letras. Ah, y otra cosa que llama la atención es que se trata de una historia violenta, y tiene sus momentos un tanto truculentos (lo que le acaba pasando al tío que está atado de un brazo y colgando por una barandilla, o la pelea final con las palas), pero tampoco es una violencia explícita y con ganas de morbo, sino que está muy bien encajada en cada historia.


    En fin, que para gustos los colores. A mí, desde luego, me sorprendió mucho esta peli, porque pensaba que me iba a encontrar la historia de siempre pero, al final, tanto por las sorpresas que va acumulando como por el ritmo que tiene la historia, acabó pareciéndome de lo más recomendable. Nada extraordinario, pero para pasar muy entretenido un buen rato.