miércoles, 9 de noviembre de 2011

CINE DE LOS 90: "GHOST (MÁS ALLÁ DEL AMOR)"


TÍTULO: GHOST (MÁS ALLÁ DEL AMOR)

DIRECTOR: JERRY ZUCKER

REPARTO: PATRICK SWAYZE, DEMI MOORE, WHOOPI GOLDBERG, TONY GOLDWYNG, RICK AVILES

DURACIÓN: 128 min.

AÑO: 1990

GÉNERO: DRAMA

  • EL DR. JEKYLL DICE:


  • Cuando se estrenó “Ghost (más allá del amor)” en mitad de la temporada estival, rodeada de bolckbusters veraniegos como “Desafío total – Total recall, 1990” o “La jungla 2. Alerta roja – Die hard 2. Die harder, 1990”, pocas personas imaginaban que este relato de corte romántico acerca de un fantasma que cuida de su amada se acabaría convirtiendo en uno de los mayores éxitos del cine y en una de las películas más taquilleras del año. De hecho, aún sorprendía más que, contando con actores relativamente poco conocidos, y viniendo firmada por el responsable de comedias alocadas como la serie de “Agárralo como puedas”, la película contara de forma ciertamente eficaz una historia de amor que se acabó convirtiendo en uno de los mayores referentes del cine romántico de toda la década.



    Sam y Molly (Swayze y Moore, respectivamente) son una pareja que se acaba de mudar a un enorme duplex en Nueva York. Sam trabaja como asesor financiero de grandes cuentas en una importante empresa, mientras que Molly se dedica al arte. Una noche, tras un concierto, Molly y Sam son atracados por un ladrón de poca monta llamado Willie López (Aviles) quien, durante el forcejeo, dispara a Sam, matándolo en el acto. Para sorpresa suya, el espíritu de Sam abandona su cuerpo, convirtiéndose en un fantasma que vela por la seguridad de Molly, ya que sospecha que está en peligro, al tener indicios de que su muerte no fue un simple accidente. Será entonces cuando, casualmente, conocerá a una extravagante vidente llamada Oda Mae Brown (Goldberg) que, a pesar de no tener ningún poder de los que predica, sí que puede escuchar a Sam. Juntos, Sam y Oda Mae tratarán de averiguar qué pasó realmente, mientras el amor que Sam sigue sintiendo por Molly la ayuda a seguir protegiéndola.



    Como muy acertadamente comenta Hyde unas líneas más abajo, una de las mayores ventajas con las que cuenta "Ghost (más allá del amor)" es la habilidad del guión escrito por Bruce Joel Rubin (quien ganó el Oscar por dicho libreto) para saber combinar las dosis justas de romanticismo e intriga. De esta forma, el espectador, inependientemente de su sexo se interesa por la historia, al tiempo que se identifica con los personajes y, por qué no reconocerlo, se deja seducir por la intensa historia de amor que trasciende a la misma muerte. Y, todo ello, con el añadido cómico que se desprende de la estupenda actuación de una inspirada Whoopi Goldberg (quien también se alzó con el Oscar a la mejor secundaria por este papel), que supone un soplo de aire fresco entre tanta pasión y misterio.



    Así pues, mientras que en secuencias como el archiconocido momento del jarrón de archilla -por cierto, Hyde, la canción se llama Unchained Medley-, o el instante en que Sam se "introduce" en el cuerpo de Oda Mae para poder sentir una última vez a Molly aporta los mejores momentos románticos de la cinta, las pesquisas de Sam siguiendo a Willie López y averiguando por qué lo mataron (incluyendo la estrategia que Sam planea para hacerse con los millones de una de las cuentas encriptadas en las que trabajaba) son el contrapunto acertado para que el interés e intriga se mantengan durante el resto del film.



    Así pues, "Ghost (más allá del amor)" constituye un original intento por mostrar al público una historia simpática y con gancho que destila romanticismo por todos los poros, aunque no es menos cierto que el clímax, a pesar de todas las buenas intenciones mencionadas, adolece de empalagoso. Aún así, "Ghost (más allá del amor)" no deja de ser una película a la que, por líneas generales, se le suele guardar un cariño especial, hecho que permite que, a pesar de las continuas reposiciones que ha sufrido, aún siga manteniendo parte de ese tirón que la convirtieron en un auténtico éxito de taquilla.



  • MR. HYDE DICE:


  • Buenooooo… ¡Esto sí que es un pastelorro como Dios manda! Si la semana pasada decíamos que “Pretty woman – Pretty woman, 1990” era una de las películas románticas por excelencia, con “Ghost (más allá del amor), apaga y vámonos, porque si esta no es la más romántica –al menos, de todo los noventa-, poco le tiene que faltar. Eso sí, no sé si será de tantas veces que la han pasado por la tele, o que la tengo más vista que todos los episodios de Dragonball, pero ya como que cansa un poquito. No digo que sea mala, para nada. De hecho, me parece bastante interesante y, la primera vez que la vi (tendría unos diez años) reconozco que me gustó la posibilidad esa de ser un fantasma que cuida de los que quieres, aunque fuera una putada del quince.



    En cuanto a la peli, hay que reconocer que se las supieron apañar de lo más bien para mezclar una historia de fantasmas con otra de amor, y que enganchara tanto al público femenino (sobre todo) como al masculino y que, así como quien no quiere la cosa, consiguieron hacer que una secuencia de magreo entre los protas pasara a la historia del cine. Sí, evidentemente, estamos hablando del trozo en el que se ponen a hacer un jarrón de arcilla con la canción esa de fondo (no sé cómo se llama, pero sé que empieza diciendo algo así como “Oooohhh, maaaai looooof…”). Que levante el dedo el que no haya visto nunca ese momento que estoy diciendo.



    Además, gracias a “Ghost (más allá del amor)”, sus protagonistas se convirtieron en súper estrellas de cine, a pesar de que ya antes algunos fueran famosotes. Demi Moor pasó a ser una de las actrices mejor pagadas (hasta que empezó a hacer mierda tras mierda y a liarse con chavales que podrían ser sus hijos), y lo mismo podría decirse del pobre Patrick Swayze y de Whoopi Goldberg. Es más, aunque al principio no parezcan ser los actores más ideales para esos papeles, hay que admitir que cada uno (sobretodo Whoopi) lo hacen de maravilla: Demi Moore demuestra que sabe llorar mejor que nadie en este mundo; Swayze que no hay ni vivo ni muerto, más enamorado que él; y Goldberg que, cuando quiere, puede ser una cachonda cojonuda.



    Por suerte, no toda la peli se queda en el simple pastelorro, sino que la historia de traición y asesinato que hay detrás engancha desde el principio, porque quieres saber por qué matan al protagonista, cómo va a poder arreglar él las cosas y, sobretodo, cómo se van a quitar de encima a los malos. Por eso, momentos como aquel en que Sam empieza a aprender a mover cosas dentro del metro, o como cuando acosa a su asesino a base de truquitos de fantasma, o todo el enfrentamiento final con el otro tío, resultan lo suficientemente interesantes como para que tú quieras seguir viendo la peli hasta el final, y que tu chica se meta en la historia más que nadie. Y, para acabar, tened en cuenta que “Ghost (más allá del amor)” cumple un doble propósito: entretiene y hace que te marques un puntazo con tu pareja, ya que es de esas pelis hechas cien por cien para ver estando enamorado hasta las trancas. Así que ya sabéis, tomad nota.