sábado, 1 de octubre de 2011

CINE A DESCUBRIR: "EL CÓDIGO"


TÍTULO: EL CÓDIGO

DIRECTOR: MANUEL BOURSINHAC

REPARTO: SAMY NACERI, SAMUEL LE BIHAN, CLOTILDE COURAU, PHILIPPE NAHON, MARIE GUILLARD, MICHEL DUCHAUSSOY

DURACIÓN: 102 min.

AÑO: 2002

GÉNERO: POLICIACO

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Dris (Le Bihan) es un ex presidiario que pretende rehacer su vida tras cumplir condena. Para ello, empieza una nueva vida en un barrio periférico de París en compañía de su mujer, Lisa (Guillard), y trabajando como mozo de carga en un almacén de frutas y verduras. Una mañana, se presenta ante él Yanis (Naceri) su primo y antiguo camarada de fechorías para proponerle un nuevo negocio. Dris se niega, exponiéndole su nueva situación, por lo que Yanis acaba recurriendo tanto a la antigua amante de Dris, Nina (Courau) como al hermano pequeño de Dris para conseguir que éste se vuelva a unir a la pequeña comunidad árabe de delincuentes, que pretenden dar un importante golpe.


    Quienes hayan tenido ocasión de ver la estupendísima película de Brian de Palma, "Atrapado por su pasado - Carlito's way, 1994", el argumento de "El código" les sonará bastante. Al fin y al cabo, esta producción francesa parte de la misma premisa -otro ex convicto que, tras pagar su deuda con la sociedad entre rejas, decide reformarse a su salida, a pesar de que sus antiguos compañeros harán lo posible para que vuelva al "negocio"-, aunque no deja de ser cierto que se aparta de la forma de plasmar el tema que tienen las producciones más hollywoodienses.


    En primer lugar, llama la atención el retrato de las bandas criminales árabes que juegan un importante papel en el film, ya que no suele ser habitual en los largometrajes actuales aunque, no obstante, tratándose de una producción francesa -aproximadamente, el veinte por ciento de la población gala es de ascendencia árabe-, tampoco resulta de lo más extraño (al respecto ver secuencias como aquella en que un familiar adolescente de los protagonistas empieza a rezar plegarias en árabe antes de ser ejecutado en un camión de transporte de carne). Y, lo mismo, podría decirse de los gitanos (Nina es gitana y muestra ante Dris su orgullo de serlo para condicionarle a actuar de una determinada forma).


    En segundo lugar, la forma de plasmar la violencia es tan dura como directa. El director no se anda con rodeos a la hora de mostrar ejecuciones con una frialdad y precisión asombrosas, tanto si el público se las espera (el tiroteo final en el depósito de coches) como no (lo que sucede en el interior del coche en el que huyen Dris y Yanis con más miembros, tras el asalto a un furgón blindado).


    Y, en tercer lugar, al tiempo que se suceden los episodios de ataques y represalias, se deja claro desde el comienzo que la ley dictada debe ser aplicada, pero que la ley de la "familia", al más puro estilo mafioso, está por encima de todo y todos. No en vano, es la existencia de esta ley (llamada "La Mentale" en el original francés, y cuyo título da nombre al film en la versión original), lo que acaba condicionando la vuelta a la delincuencia de Dris, aunque éste, al igual del personaje de Al Pacino en el largometraje al que hacíamos referencia más arriba, trata desesperadamente en todo momento de encontrar la salida tanto al acoso policial como al de sus colegas criminales.


    En resumen, "El código" es una película policiaca excelente, alejada de los tópicos más explotados por Hollywood, y que se centra en un argumento actual, realista y con ánimo de sacudir al espectador de forma que éste se adentre junto con los protagonistas en ese mundo de delincuencia y leyes no escritas que se nos presenta. Una película dura pero muy bien hecha la que merecer la pena reivindicar.



  • MR. HYDE DICE:

  • Para ser sincero, no esperaba que me gustara tanto esta película. No digo que me haya parecido la leche, pero sí que imaginaba que sería la típica peli del ladrón que se quiere reinsertar en la sociedad y acaba de mierda hasta las cejas. Y, en cierto modo es así, pero tiene un algo que la aleja de esas escenas que ya hemos visto mil veces antes. Supongo que será por la forma de mostrar la realidad. "El código" es una peli que parece real, me explico. En las pelis americanas, el héroe de turno, aparte de arrastrar un huevo de conflictos morales, no deja de ser un poco "fantasmilla", es decir, que cuando le toca volver al tajo (entendiéndose por "tajo" que tiene que volver a hacer las cosas por las que acabó yéndose a la trena), lo hace con un cargo de conciencia tremendo, y sin soltarse un pedo cerebral de esos que los llevan a dar golpes brutales o haciendo piruetas tipo misión imposible. En "El código" la acción es más ruda imposible, y la violencia está en la pantalla con un realismo y sin artificios que no suele ser normal en una película comercial. Tampoco es que la sangre esté saltando cada dos por tres, que nadie se equivoque, pero cuando un personaje le pega un tiro a otro, no hay nada que lo adorne, ni música ni chorradas, le mete la bala en el cocotero y punto.


    Puede que sea por eso que me pareció una peli digna de recomendar. La trama policiaca es cojonuda, y el hecho de que un criminal crea tan en serio que existe un código moral que le obliga a responder cuando uno de los suyos está en apuros está plasmado en la peli de una forma más clara y evidente imposible. Pero no sólo se queda ahí la cosa, sino que, en la historia, también queda patente que quien juega con fuego, se acaba quemando, lo que le da un toque extra a la peli que hace que te guste aún más.


    De todas, formas, no todo son cosas buenas. Es cierto que esa crudeza de algunas situaciones contrasta un poco con otros momentos de la peli que le quitan algo de ritmo a la cosa (el lío amoroso de Dris con Nina -y que acaba cogiéndole, metafóricamente, por los huevos para que vuelva al antiguo "negocio"-), o que no pegan demasiado con el carácter que parecen querer dar los personajes (la relación de Yanis con su padre). En cualquier caso, "El código" es una peli muy buena de cine policiaco, con su argumento que engancha y hace que te olvides del resto y te quedes pegado a la pantalla para ver de qué forma consigue salir bien el personaje que te cae bien (Dris) y cómo acaba pagando el que te cae mal (Yanis). Muy aconsejable, aunque sea para ver una peli de delincuentes que se aparta notablemente de lo que suele llegarnos del otro lado del charco. Sé que no es una peli muy fácil de encontrar, ya que creo que aún no la han pasado por la tale, y que en los videoclubs y tiendas no suele estar entre lo más comercial. Pero, si tenéis ocasión de conseguirla, hacedlo porque merece la pena.