domingo, 17 de abril de 2011

CINE A DESCUBRIR: "MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES"

TÍTULO: MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES DIRECTOR: KENNETH BRANAGH REPARTO: KENNETH BRANAGH, EMMA THOMPSON, DENZEL WASHINGTON, KEANU REEVES, MICHAEL KEATON, ROBERT SEAN LEONARD DURACIÓN: 111 min. AÑO: 1993 GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Dentro de las adaptaciones de las obras de Shakespeare que se han realizado en el cine y, en particular, de las llevadas a cabo por el inglés Kenneth Branagh, "Mucho ruido y pocas nueces" es, sin duda, una de las más divertidas y frescas.


Planteada como una ingeniosa adaptación de la obra de teatro original, la historia da comienzo cuando un grupo de soldados, tras regresar de una contienda, descansa en la hacienda de un terrateniente italiano, de cuya hija se enamora uno de los soldados (Robert Sean Leonard - el doctor Wilson de la serie "House"). Sin embargo, la envidia que esto provoca en otro de los caballeros (Reeves) deriva en una conspiración contra la relación de la pareja que acaba provocando divertidos enredos y situaciones que acaban implicando a otra pareja, a priori enfrentada, pero que también acaba sintiendo la llama del amor (Thomspon y Branagh).


Branagh, buen conocedor de la producción del genio de Stratford, adapta esta obra con un sentido del humor encomiable, que no sólo la hace fácil de seguir al público que se no esté especializado con el estilo clásico de la pieza original, sino que hace fácil la identificación con los héroes del relato, el rechazo a los villanos de la función, y la compasión por los incomprendidos de la misma.


A las excelencias de la puesta en escena (esa luminosidad de los paisajes italianos, la simpatía de los habitantes y comadronas de la región...), hay que añadir el curioso aunque acertado reparto congregado para la ocasión: Denzel Washington demuestra por qué es uno de los mejores actores del panorama actual, Branagh y Thompson su calidad como actores curtidos en los prestigiosos escenarios de los teatros ingleses, Michael Keaton lo bien que se lo puede llegar a pasar como payaso de la función, y Keanu Reeves lo repelente que puede ser en ocasiones.


Además, sería injusto obviar la excelentísima música compuesta para la ocasión por el colaborador habitual del director, Patrick Doyle, quien realiza un trabajo ejemplar tanto en los momentos más melancólicos de la historia, como en la explosión de alegría de los bailes que interpretan todos los personajes, o poniendo música al recital "Sigh no more, ladies" con el que comienza y concluye la película.


Si no se acaban teniendo en cuenta pequeños puntos flojos en la cinta, como es en caso de la interpretación carente de garra de Keanu Reeves (el único intérprete que parece no saber qué hacer realmente con su personaje), o la clara separación de buenos y malos en el relato (los buenos son poco menos que santos, y los villanos más malos que un demonio), lo que acaba quedando es una película muy divertida, inteligente y simpatiquísima. Ideal para rescatar del baúl de los recuerdos y disfrutarla en buena compañía durante un tranquilo fin se semana. No se arrepentirán.




  • MR HYDE DICE:

No suele ser frecuente que me interese una adaptación más de Shakespeare llevada al cine. Más que nada, porque aquellas que he visto, o me han parecido una chapuza redomada ("El sueño de una noche de verano - A midsummer night'¡s dream, 1999" ó "Titus - Titus, 1999"), o un rollo patatero (Ricardo III - Richard III, 1995"), o una ofensa al buen gusto ("Romeo y Julieta, de William Shakespeare - William Shakespeare's Romeo and Juliet, 1996").


Por eso, cuando Branagh, el único que parece tomarse un poco en serio este tipo de adaptaciones, rodó "Mucho ruido y pocas nueces", una obra menor en la producción del amigo Willliam, la curiosidad era considerable. Y, si no, no hay más que ver el peliculón que hizo el pollo al dirigir e interpretar su versión de Hamlet (nada que ver con ese coñazo que rodó Mel Gibson).


Pues bien, mereció la pena el tiempo invertido. La peli es divertida y, a ratos, cachonda como ella sola. Pasando por alto que Denzel Washington sea Don Pedro de Aragón - imagino que igual de creíble que Raphael hiciera de Rocky Balboa -o que Keaun Reeves no actúe peor porque no puede (mentira, sí que puede, sólo hace falta ver la mita de pelis que hace), pues el resto acaba siendo de lo más agradable.


Vamos, es la típica película que acaba siendo agradable de ver si la dan por la tele un domingo, o si algún amigo la consigue en DVD o Bluray y propone verla. Desde luego, no es el tipo de pelis en que te partes la caja todo el rato pero, al fin y al cabo, no todo se reduce a eso. Y saber apreciar una buena película como ésta, sin más pretensiones que la de hacer pasar una rato agradable y distraído es, desde luego, aconsejable.