domingo, 8 de julio de 2012

CINE EN CARTEL: "THE AMAZING SPIDER-MAN"

TÍTULO: THE AMAZING SPIDER-MAN

DIRECTOR: MARC WEBB

REPARTO: ANDREW GARFIELD, EMMA STONE, RHYS IFANS, MARTIN SHEEN, SALLY FIELD, DENNIS LEARY, CAMPBELL SCOTT

DURACIÓN: 136 min.

AÑO: 2012

GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • Que en Hollywood están cambiando muchas cosas es más que evidente. Cuando directores como Jon Favreau, Kenneth Branagh o Mike Newell son puestos al frente de costosísimas súper producciones de acción y aventura, queda bien demostrado que el cine de súper héroes ya no es territorio exclusivo de los grandes directores de acción como Richard Donner o similares. Algo parecido ocurre con el caso del director Marc Webb. A la hora de relanzar las aventuras del famoso hombre-araña, tras la más que cuestionable tercera entrega realizada por Sam Raimi hace a penas cinco años, los responsables de "The amazin Spider-man" apostaron por el máximo responsable de una de las mejores comedias de la pasada década, "(500) días juntos - (500) days of summer, 2009", lo que no deja de ser sorprendente si tenemos en cuenta que aquella maravillosa opera prima poco tenía que ver con los blockbuster veraniegos. Sin embargo, dicho y hecho, la producción de las nuevas aventuras del hombre-araña se pusieron en marcha, aunque planteando este nuevo largometraje como un reboot o "relanzamiento" de lo que se previamente se había relatado, más que como una continuación o nueva aventura. Por su parte, en esta ocasión, el encargado de dar vida al joven que es picado por una araña alterada genéticamente, corre a cuenta de Andrew Garfield, una de las revelaciones de la interesante "La red social - The social network, 2010".

    Desde que, siendo un niño, sus padres lo dejan al cuidado de sus tíos Ben (Sheen) y May (Field), Peter Parker ha crecido como un joven más introspectivo que popular. Aficionado a la ciencia y aún intrigado por la misteriosa desaparición de sus padres, Peter sigue una pista que le lleva hasta el laboratorio del doctor Curt Connors (Ifans), un antiguo socio y amigo de su padre, manco, y que realiza complejas investigaciones en la fusión de organismos microcelulares entre animales y humanos. Asimismo, en el laboratorio también trabaja Gwen Stacy (Stone), una compañera de Peter en el instituto y amante de la ciencia. Cuando, accidentalmente, una araña pica a Peter, éste desarrolla una sorprendente capacidad para trepar por las paredes y disponer de una fuerza sobre humana. Estas cualidades le ayudarán a enfrentarse tanto al capitán Stacy (Leary), padre de Gwen y que considera al nuevo hombre-araña una amenaza para la ciudadanía, como al propio doctor Connors que, tras experimentar en su propia persona un peligroso experimento, se transforma en un gigantesco y violento lagarto.

    Tal y como apuntábamos en la introducción, el interés a priori de los productores de "The amazing Spider-man" parecía centrarse en convencer al público de que este nuevo film se trata de una película independiente de la trilogía filmada hace una década por Sam Raimi. Sin embargo, una vez visto el largometraje, por desgracia las expectativas no están a la altura de lo esperado. Cierto es que "The amazing Spider-man" es un film entretenido, filmado con gracia e interpretado con efectividad (muchísimo más por parte de los secundarios -Sheen, Field, Ifans, Leary- que no por su pareja protagonista: Emma Stone parece perdida por momentos con su interpretación de Gwen Stacy, mientras que Andrew Garfield sobreactúa más de lo deseado), y que logra que al espectador se le pasen las algo más de dos horas de metraje sin a penas darse cuenta.

    No obstante, que esto sea así, no quiere decir que "The amazing Spider-man" sea una película redonda, ni mucho menos. Y es que, su problema más grave es el guión. A pesar de la garra y energía que demuestra tener Marc Webb -un director que se merece una más que justa segunda oportunidad en el género de las súper producciones- en secuencias espectaculares como el ataque al puente (atención al rescate que lleva a cabo Spider-man de un niño pequeño que se haya suspendido en un coche a punto de caer desde lo alto) o, por supuesto, el enfrentamiento final con el Lagarto, en lo alto de la torre de comunicaciones, el guión no se libra de los tópicos más recurrentes y tramposos de este tipo de producciones: la toma de contacto de Peter con el doctor Connors, el cambio de mentalidad del doctor cuando prueba su pócima, la carencia de figura paterna de Peter y, por supuesto, las frases ridículas que se acumulan en boca de algunos personajes (el mecánico de grúa cuya hija salva Peter en el puente, el capitán Stacy haciéndole prometer a Peter que se mantendrá alejado de Gwen, Peter teniendo problemas con sus compañeros de instituto...

    Afortunadamente, a nivel técnico, "The amazing Spider-man" sí que consigue destacar por encima del resto del conjunto. Así pues, por ejemplo, el director de fotografía Jason Schwarztman logra unos resultados fantásticos tanto en las escenas de acción del hombre araña (la visión subjetiva constituye una novedad de lo más acertada) como en las más ordinarias, y los efectos especiales hacen que no se eche en falta la labor de un veterano como John Dyska al frente del equipo. La música de James Horner, por contra, no se encuentra a la altura de la partitura más trepidante que compuso en su momento Danny Elfman, al igual que tampoco queda recogido de la misma forma ese espíritu de cómica que parecía respirar la primera entrega de la triolgía original. Y ello, a pesar de que instantes como el fantástico -y tradicional- cameo de Stan Lee, su creador, es uno de los mejores que se han podido ver en cualquiera de sus adaptaciones. Pero, a pesar de todos los pesares, "The amazig Spider-man" no se puede quitar de encima ni la alargada sombra de la trilogía de Sam Reimi, ni la impresión por parte del público de que este film no es sino una mera excusa para la inminente producción de una segunda (y tal vez tercera) parte.

    En resumidas cuentas, dado que las comparaciones son odiosas, lo más recomendable, a la hora de disfrutar de un film como "The amazing Spider-man" es dejarse llevar por su sentido de la diversión y tener presente que se trata de una película destinada a entretener al público, ni más ni menos. Para quienes busquen un pasatiempo más adulto, personalmente, les recomendamos que se esperen un par de semanas, y acudan a su sala de cine a disfrutar del último episodio del Batman de Chris Nolan.

  • MR. HYDE DICE:

  • - ¿Otra película de "Spider-man"?

    - Pues sí.

    - Pero si hace dos días que han hecho las otras. ¿Es que ésta es otra diferente?

    - Sí y no.

    -¿Qué quiere decir eso?

    - Pues quiere decir que ni los actores, ni director repiten, pero que te cuenta exactamente lo mismo (cómo un adolescente con pinta de atrapado y de ser el pringado de la clase) se convierte en un súper héroe capaz de trepar por las paredes como si nada).

    - Entonces, si la historia es la misma y no cambia casi nada, ¿para qué han hecho esta película?

    - Muy buena pregunta. Sigue leyendo, a ver si te puedo contestar.

    Empecemos por lo más obvio. "The amazing Spider-man" (con la de títulos chorra que ponen en castellano, y aquí son incapaces de traducirlo...) es más de lo mismo. Tal cuál. El mismo argumento y el mismo tipo de película. Los que tengáis la esperanza de encontraros con un cambio parecido al que le hizo Christopher Nolan a Batman después de que Joel Shumacher lo destrozara por todos los lados, ya os podéis ir olvidando. Lo que no tiene por qué ser necesariamente malo. Así que a los que, como a mí, les gustó mucho más "Spider-man - Spider-man, 2002" que no el bodrio de la segunda y la chorrada de la tercera, pues se lo pasarán bien con ésta nueva. Ahora, insisto en que "The amazing Spider-man" no es nada rompedor, ni revolucionario (puede que técnicamente sí, pero eso a mí me la pela), ni hace que la flipes durante las dos horas y cuarto que dura.

    Dicho esto así, desde el principio, parece que vaya con intención de reventar la película. Tampoco es eso, las cosas claras. "The amazing Spider-man" para ser una peli que te cuenta casi lo mismo que ya te sabes de memoria, está de lo más distraída. Yo, además, por proposición de mi prima, me la papé en 3D y, para ser sinceros -como si alguna vez hubiera dejado de serlo...- ni marea ni hace que te pierdas detalles, como sí ha podido pasar otras veces. Pero, como no podía de ser de otra forma, no puedo resistirme a compararla con las otras, por mucho que algunos digan que hay que pensar en "The amazing Spider-man" como si fuera una película diferente.

    Para empezar, aquí tampoco la han acertado con el pollo que hace de Peter Parker. Si en la primera Tobey Maguire se limitaba a poner cara de tonto para demostrar lo mucho que le cambiará la picadura de una araña, ahora es Andrew Garfield (no, no es que me sepa de memoria los nombres, es que los he mirado antes) el que actúa como si estuviera histérico perdido. Que yo sepa -o al menos es lo que pensaba cuando leía los tebeos del hombre araña-, Peter Parker no era ni una cosa ni la otra, sino algo más intermedio. Aunque, por suerte, admito que en "The amazing Spider-man" se han preocupado un poco más por hacer de Peter Parker un tío normal, con sus movidas personales y todo lo que tú quieras, pero con un sentido del humor mucho más cachondo, cosa que se agradece un montón (fijaos en cuando empieza a descubrir que es capaz de pegarse a las cosas en el metro -mala idea eso de tocar el vestido de una tía chunga con su novio mascachapas al lado-, cuando detiene a un ladrón de coches, o cuando le planta cara al lagarto ese mutante en el instituto). Y, por supuesto, los efectos especiales, como no podía ser menos. Yo diría que están a la altura de los otros, sin que haya cosas así que te dejen alucinando.

    Ahora, os diré las cosas (más bien detalles) que sí me han gustado en comparación con las otras pelis de "Spider-man". Para empezar, está iluminada. Sé que parece una chorrada, pero es una gozada que la acción pase de noche y poder diferenciar quién es el bueno y dónde está, y que la cámara no se mueva hasta causarte la epilepsia para hacer que parezca que la peli tiene muchísima acción. Aquí, se toman la cosa con calma pero, aún así, consigue hacer que te atrape lo que ves. Además, está guay el detalle ese de que se diga de dónde saca el héroe sus poderes, y que no sea capaz de fabricar la tela de araña con la que se cuelga, sino que la saca de una maquinita que se pone en las muñecas. Ah, y también mola ver que se puede pasear como si nada sin la máscara, como demostrando que, después de todo, es una persona de carne y hueso.

    Por lo demás, hay detalles que siguen siendo igual de chorras. Para empezar, ¿de dónde coño sacan esos trajes? ¿Es que han hecho el curso P.P.P. de modisto a distancia o qué? Y lo del episodio de la muerte de su tío, calcada que te cagas a la otra (del mensaje que el viejo le deja antes de palmarla, mejor no hablemos, que queda más falso que las tetas de la Obregón). Eso, por no hablar de que un zarpazo del quince que le mete el lagarto en todo el pecho, se lo cura la rubia con un par de algodones cuando, de normal, necesitarías setenta y cuatro puntos de sutura y un cubo de analgésicos. Pero claro, mejor no te preguntes esas cosas si quieres disfrutar de la película. A mí, desde luego, me entretuvo y divirtió. Pero de ahí a que piense que es un peliculón de verano como la copa de un pino y que me muera por volver a verla, hay un trecho.