viernes, 10 de junio de 2011

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "MORNING GLORY"



TÍTULO: MORNING GLORY

DIRECTOR: ROGER MICHELL

REPARTO: RACHEL MCADAMS, HARRISON FORD, DIANE KEATON, PATRICK WILSON, JEFF GOLDBLUM

DURACIÓN: 107 min.

AÑO: 2010

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Cuando uno ve que en una misma película comparten cartel dos de los actores veteranos con más carisma del panorama hollywodiense, que se trata de una comedia romántica que promete hacerte pasar un rato de lo más agradable y divertido, que el director es el mismo que arrasó en taquilla con "Notting Hill - Notting Hill, 1999" -que, a mí, nunca me ha parecido ninguna maravilla, pero comprendo que tuviera su éxito entre cierto sector demográfico-, y que es una de las ofertas más atractivas de los estrenos en videoclub de la semana, pues confieso que no dudé en decantarme por sacarla de inmediato para disfrutarla en compañía de mi señora.


Ahora bien, cuando también es uno el que se da cuenta que ha pasado casi una hora y que la acción de la película parece más estancada que el barco de Chanquete (la comparación es de Hyde, pero me ha hecho gracia y se la he tomado prestada), que esos famosos actores carismáticos destilan de todo menos ese mismo carisma (además de ser meros secundarios desaprovechados, cuando se daba por hecho que eran los protagonistas), y que aún ni has sonreído, pues la decepción acaba imponiéndose por doquier, a pesar de que la película prometía más bien lo contrario.


"Morning glory" comienza con el despido de Becky Fuller (McAdams) del programa de televisión en el que trabajaba como productora ejecutiva, y logrando una nueva oportunidad en un puesto similar de otra cadena. Sin embargo, las malas cifras de la cadena le llevan a necesitar con estrellas de mayor pedigree que vuelva a generar el interés con el público. Por ese motivo, Becky decide que la huraña y casi histérica presentadora del programa matinal del que está al frente (Keaton) comparta espacio con un reputado periodista inactivo (Ford) que no sólo es un cascarrabias amargado, sino que se empeña en resultar borde a más no poder con quien quiera que se cruce en su camino.


Una de las mayores bazas con las que contaba a priori "Morning glory" era la de poder ver a Harrison Ford y Diane Keaton en plan bronca en mitad de un show televisivo, y de cómo era necesario lidiar con estas divertidas situaciones para poder hacer de dicho programa un rotundo éxito. Pero, repito, que esto era sólo lo que yo pensaba antes de ver la película. En realidad, la historia no es más que el calvario sin gracia que tiene que sufrir la pobre muchacha para sacar adelante el programa, desaprovechando de manera exagerada un jugo monumental que podría habérsele sacado a los dos veteranos actores.


El guión, lejos de resultar cómico, se limita a mostrar el día a día de los pormenores que suponen hacer un programa de televisión (algo así como hizo, con más fortuna, James L. Brooks en "Al filo de la noticia - Broadcast News, 1987"), sin a penas lograr que el público simpatice ni con Ford (éste convierte a su personaje en un repelente de cuidado), ni con Keaton, ni casi con McAdams. De hecho, hay un momento en que el personaje de Ford dice: "ya no soy lo que era, me he visto obligado a actuar en este circo" (más o menos). Bien, pues querido Harrison, no puedo estar más de acuerdo contigo. Lástima que un actor de tu talla, se encuentre limitado a películas muy inferiores como ésta, o como las que ha venido protagonizando a lo largo de los últimos años.



  • MR. HYDE DICE:

Os prometo que cuando terminé de ver "Morning glory" pensé tres cosas. Por orden, fueron:


1) "¡Joder, qué viejo está Harrison Ford!"


2) "Menudo petardo de película"


3) "Menos mal que me la he visto cómodamente en el sofá de mi casa, porque si llego a pagar por ver esta patata en el cine, me da algo"


A partir de aquí, creo que ya sabéis por dónde va mi crítica de la peli. Por suerte, hay que agradecer que no es una mala película (las hay que, además de chorras, son patéticas de cojones), pero de ahí a que te guste, hay un buen trozo.


Da la sensación de que el pollo que se ha inventado la historia, y el director que la ha dirigido, han pensado que ya lo tenían todo hecho por haber contratado a dos actorazos como Diane Keaton y Harrison Ford, de forma que para qué esforzarse en más. Y ahí es donde la cagan a base de bien. Cuando vas al videoclub y ves que está disponible esta película, piensas que tiene que estar bien porque los actores son simpáticos, porque se trata de una comedia, porque el argumento tiene su gancho, y tal. Ahora bien, cuando acaba, lo único que tienes es la total convicción de que te han timado. Te preguntas dónde están las supuestas gracias que aparecen en el tráiler, qué ha sido del humor negro que esperabas encontrarte, y en qué huevos estaría pensando Harrison Ford para aceptar un papel en semejante parida (¡con la de porrones de millones que tiene que tener en colega en el banco, y perder tiempo y talento haciendo esto!).


Además, para más inri, el problema es que esa opinión no sólo la acaban teniendo los tíos (típico cuando se trata de comedias románticas o pastelorros de calibre semejante), sino que las mujeres acababan pensando lo mismo, que dónde estaba la comedia divertida y graciosa que esperaban ver. Vamos, que sin ser de esas pelis que ofende a la vista, ya os digo que ni de blas merece la pena pagar los 2 ó 3 euros y pico que cuesta alquilarla. En serio, aprovechad la noche del viernes yéndoos por ahí con los amigos a tomar algo, o viendo otra cosa por la tele (un documental de la 2 seguro que causa el mismo efecto de ni fú ni fa y, además, con un poco de suerte, os ayuda a dormiros antes).