miércoles, 20 de abril de 2011

CINE DE LOS 90: "SCREAM"




TÍTULO: SCREAM. VIGILA QUIÉN LLAMA

DIRECTOR: WES CRAVEN

REPARTO: NEVE CAMPBELL, COURTENY COX, DAVID ARQUETTE, MATTHEW LILLARD, SKEET ULRICH, LIEV SHREIBER

DURACIÓN: 110 min.

AÑO: 1996

GÉNERO: TERROR












  • EL DR. JECKYLL DICE:



Posiblemente, haya que remontarse hasta esta película de 1996 para encontrar el origen de los films de terror de adolescentes que, por desgracia, han acabado cortados todos por el mismo patrón. Si bien es cierto que ya antes, a finales de los 70 y principios de los 80, propuestas como "La noche de Halloween - Halloween, 1978" o "Viernes 13 - Friday the 13th, 1980" pusieron de moda las historias de adolescentes que, de una forma u otra, acaban cruzándose en el camino de un psicópata descerebrado que los acaba diezmando a velocidad de vértigo.




Sin emgaro, no fue hasta 1996 cuando Wes Craven (quien ya había participado en los 80 en esa moda de películas de terror con adolescentes al dirigir "Pesadilla en Elm Street - A nightmare on Elm Street, 1984") propuso la película que supondría el pistoletazo de salida para el resto: "Scream. Vigila quién llama".




En esta ocasión, Craven y el guionista Kevin Williamson, trasladaban la acción a un pueblo estadounidense cualquiera, en el que un misterioso enmascarado se dedicaba a acuchillar de la forma más sanguinaria posible a un grupo de adolescentes. Evidentemente, dicho psicópata acababa por tener sus motivos aunque, si bien es cierto, el verdadero interés que se desprendía de la cinta, era el jugar a adivinar de antemano quién de todos los personajes acababa siendo el perturbado de turno.




"Scream" es una película que, vista a día de hoy, adolece del peso de los años transcurridos, especialmente si tenemos en cuenta que el recurso argumental que describíamos antes ha terminado por utilizarse hasta la saciedad en toda una retahíla de películas posteriores. Así pues, podemos encontrar calcos más o menos descarados como las tres mismas continuaciones que ha tenido la propia "Scream", títulos sobre leyendas urbanas, chiflados que aseguran saber lo que se ha hecho hace no sé cuántos veranos, y demás bodrios.




Y éste, sin duda, es el mayor inconveniente de "Scream", que lo que la hizo destacar por encima del resto de producciones de su momento, es lo que la ha desgastado ya hasta la saciedad: su copia descarada e ilimitada. Porque la película, en sí, se trata de un acertado ejercicio de intriga y sustos (me niego a calificar de terror este tipo de películas), en que la platea se sobresalta cada vez que un ruido asusta a la protagonista, o le aparece algún personaje por su espalda con el consecuente "tachán" de la música a todo volumen.




Si no la han visto, puede que aún se sorprendan algo y, en caso de que la hayan visto, hagan memoria y recordarán cómo, en el momento del estreno, "Scream" consiguió que dieran algún que otro bote en sus butacas. Al menos, siempre podrá contar con haber sido una de las últimas películas de sustos y adolescentes en haberlo logrado.







  • MR HYDE DICE:



Pues yo sí que recuerdo ver "Scream" en el cine. Y el acojone que pasé con el tío de la máscara también. Ya desde el principio donde aparece el novio de la chica que interpreta Drew Barrymore en el patio trasero de su casa con las tripas medio fuera, o en momentos bastantes logrados como aquel en que una de las protagonistas queda atrapada en un agujero de la puerta de un garaje y el asesino enmascarado se le acerca con toda la calma del mundo para pasárselo pipa.




Este fin de semana, se estrena la cuarta entrega de la serie. No la he visto, pero mucho me temo que se habrán vuelto a repetir más que el ajo. Y es que, después de haber logrado algo tan currado como esta primera parte, alguien debería haberles dicho que lo dejaran ahí.




Pero claro, todos tenemos que comer, y los protagonistas y el director tampoco son una excepción. Lástima que Wes Craven no se haya decantado por hacer otras películas tan interesantes como una de las últimas que ha hecho, "Vuelo nocturno - Red eye, 2005", donde al menos sí que proponía una historia más original y dejaba los adolescentes de lado un ratito.




Resumiendo: "Scream" es una película que está bien y que merece la pena ser vista con las luces apagadas y la tele bien alta para entrar más en el ambientillo de la historia. Y, evidentemente, haciendo un esfuerzo por olvidar las tropecientas películas que han hecho parecidas después de ésta.