sábado, 5 de noviembre de 2011

CINE A DECUBRIR: "EL MONSTRUO"


TÍTULO: EL MONSTRUO

DIRECTOR: ROBERTO BENIGNI

REPARTO: ROBERTO BENIGNI, NICOLETTA BRASCHI, MICHEL BLANC, DOMINIQUE LAVANANT

DURACIÓN: 113 min.

AÑO: 1994

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKLL DICE:

  • Unos años antes de enfrascarse en la película que le daría la fama y reconocimiento mundial (evidentemente, hablamos de "La vida es bella - La vita é bella, 1998"), el actor, director, productor y guionista Roberto Benigni realizó la que, posiblemente, sea su comedia más divertida -y descabellada- hasta la fecha: "El monstruo". En esta ocasión, y a diferencia de "Johnny Palillo - Johnny Steccino, 1991", su anterior proyecto como director, Benigni tiene la ocasión de explotar su vena cómica más alocada en una curiosa historia de intriga que, rápidamente, se convierte en una desternillante comedia, en la que los gags y las situaciones divertidas se suceden una tras otra, con el único propósito de hacer pasar un rato entretenido al público.


    Loris (Benigni) es un pícaro que se las apaña como puede para dar siempre esquinazo a sus acreedores -entre los que se encuentra su incansable casero- y sobrevivir como puede. Cuando una serie de asesinatos de mujeres comienzan a sucederse por el mismo barrio en el que vive Loris, la policía empieza a sospechas, tras visualizar una serie de grabaciones, de la conducta del mismo Loris, por lo que envían de incógnito a la inspectora Jessica Rossetti (Braschi) a investigarlo de cerca para, así, poder conseguir alguna prueba incriminatoria contra él. Sin embargo, Loris, ajeno por completo a las intenciones de la policía, continúa con su forma de ser torpe y patosa, que le provocará más de un malentendido y situación comprometida.


    "El monstruo" es una de las últimas ocasiones, hasta el día de hoy, en que el polivalente artista italiano ha tenido la ocasión de dar rienda suelta a su faceta más cómica y desenfrenada. Para ello se ha servido de esta divertidísima comedia, cuyas gracias y chistes acumulados dependen más de las situaciones de malentendidos que sirve en bandeja el mismo argumento que de la propia actuación de los personajes. Evidentemente, el resultado habría sido diferente si, en lugar de contar con Benigni como actor principal, dicha función la hubiera delegado en otro artista, ya que uno de los mayores alicientes (y aciertos) del film es la presencia y carisma -que no actuación- del propio Benigni. No es necesario decir a estas alturas que la química que tiene en la pantalla con la que es su mujer en la vida real, es total, hecho que favorece en gran medida a la película, en especial en lo que concierne a todas las secuencias que ambos comparten.


    Así pues, aunque no sea una obra maestra, como sí lo sería su siguiente y reconocido largometraje, "El monstruo" no deja de ser un film divertido y realmente gracioso, que le permite al espectador pasar un rato agradable con una historia tan hilarante como llena de situaciones cómicas y bien resueltas. Cierto es que contiene los fallos de toda comedia disparatada (por ejemplo, un final algo precipitado que sirve como cualquier excusa para dar por finalizada la historia) pero, por fortuna, nada de ello impide disfrutar de una comedia original, fresca y diseñada con el único propósito de hacer que el público se lo pase bien. Cosa que, por cierto, consigue de sobra.



  • MR. HYDE DICE:

  • ¡Qué despelote de película! Esta va especialmente recomendada para los fans del Roberto Benigni más cachondo y desatado. No tiene nada que ver con "La vida es bella", ni con esa especie de copia descarada que hizo después (creo que se llamaba "El tigre y la nieve - La tigre e la neve, 2005"), pero da igual, porque te ríes todo el rato con las payasadas que se le ocurren al pollo este. La peli empieza de una forma muy parecida a la típica historia de crímenes y asesinos en serie para, a los diez minutos, nada más asoma el careto Benigni, empezar ya con la juerga. "El monstruo" es de ese tipo de películas en que el personaje principal se va metiendo en un follón detrás de otro sin quererlo, y de forma totalmente accidental. De hecho, es posible que la gente que se suela poner nerviosa cuando ve a un gafe en la tele, aquí se ponga de los nervios, porque ya os digo que todo lo que le pasa al pobre hombre, es para tomárselo o con humor (lo más aconsejable, porque te partes) o con mucha calma y un poco de tila (para los más "especialitos").


    En "El monstruo", Roberto Benigni se lo pasa pipa y hace tú te eches unas risas cojonudas con él. Combina perfectamente la historia policiaca e intriga de quién será el asesino en serie de mujeres (dicho sea de paso, lo que menos importa de la película) con todas las travesuras y paridas que le pasan a su personaje. El tío hace de caradura exagerado, pero lo gracioso del asunto es que, a pesar de la de cosas que se le ocurren para no pagar a los acreedores y chorizar todo lo que puede, te cae bien. Es más, deseas que siga haciendo de las suyas para que tú te puedas seguir tronchando. Y las fullas que hace son brutales: desde ir mojando un cruasán reseco en los cafés que lleva el camarero en su bandeja, hasta arrodillarse cuando pasa delante de los quiscos para mangar un periódico, o hacer como que habla por el móvil (cuando, en realidad, es el mando de la tele) para que lo oiga un posible inquilino del piso del que le quieren desahuciar para que salga escopetado y no le fastidie el invento.


    Pero lo mejor de todo viene cuando la policía le pone una espía detrás para descubrir si el asesino en serie es él. Tú ves que la señora empieza a provocarle sexualmente todo lo que puede, y él que se pone a hablar en japonés (¡!) y a soltar en voz alta discursos sobre el estado de la bola (¡¡!!) para, así, concentrarse en otra cosa y no caer en la tentación. Os juro que todas esas escenas son descojonantes. Al fin y al cabo, se trata de Roberto Benigni en estado puro, haciendo el payaso como él mejor sabe, y haciendo un personaje de los que le dan para eso y para más (ya me dirás qué pinta el pobre tarado aprendiendo japonés...). Pero tanto él como el resto de los personajes que salen en la peli, cosa que podéis comprobar vosotros mismos: el científico que hace experimentos para ver quién puede ser un asesino en potencia, la vecina histérica que no para de tocarle las narices a Benigni, el mismo profesor de japonés, etc.


    En fin, que "El monstruo" es una peli que se estrenó aquí hace ya mucho tiempo pero que, después de que llegara "La vida es bella", parece que se ha perdido en el olvido. Y yo os aconsejo de todo corazón que si tenéis ocasión de verla, lo hagáis. Es un disparate de comedia, pero te ríes durante todo el rato y te lo pasas de lujo. No deja de ser una comedia más -quiero decir que no tiene el mismo mensaje así en plan trascendente de la de la vida bella- pero, igualmente, hace que te pases un rato divertido al cien por cien. Así que lo dicho, si os queréis reír, acordaros de esta peli.