domingo, 29 de julio de 2012

CINE EN CARTEL: "TED"

TÍTULO: TED

DIRECTOR: SETH MACFARLANE

REPARTO: MARK WAHLBERG, MILA KUNIS, SETH MACFARLANE, GIOVANI RIBISI, JOEL MACHALE, AEDIN MINCKS, JESSICA BARTH

DURACIÓN: 105 min.

AÑO: 2012

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • Recientemente, en la meca del cine, se han visto casos de creadores y directores de series de televisión que dan el salto a la gran pantalla, o de directores de films animados que, con mayor o menor éxito, prueban suerte con actores de carne y hueso -y viceversa-. Lo que aún no habíamos tenido ocasión de encontrar en la cartelera es un film cuyo mayor responsable sea una persona dedicada a la realización de una serie animada de difusión mundial. En el caso de "Ted", ha sido Seth MacFarlane, máximo responsable de la simpática y ácida serie de dibujos animados "Padre de familia" quien debuta en el campo del largometraje, con un largometraje tan políticamente incorrecto como original en su propuesta. Un desenfrenado Mark Wahlberg y la participante en el doblaje de "Padre de familia" Mila Kunis son sus protagonistas "humanos".

    John ha sido siempre un joven muy tímido. Ya desde pequeño, se veía ignorado por el resto de niños de su edad. Así pues, tras recibir unas Navidades un oso de peluche llamado Ted, John desea fervientemente que Ted se convierta en un ser real. Dicho y hecho, a la mañana siguiente, y para sorpresa de todos, Ted habla y se mueve como si tuviera vida. Pasan unos años y John (Wahlberg) y Ted siguen siendo unos amigos de lo más unidos. El problema es que, aunque físicamente hayan crecido, ambos continúan siendo unos críos, preocupados por cómo hacer para tener las mínimas responsabilidades posibles. Cuando Lori (Kunis), la novia de John, le insta a separarse de Ted para poder emprender una nueva vida juntos ellos dos, y le suplica que madure, John se verá en el dilema de renunciar a su mejor amigo o hacer caso a la mujer que ama.

    Convertida en el sleeper de la temporada estival, "Ted" es una película que le debe la inmensa mayoría de su éxito al guión escrito a seis manos por el propio director y sus colaboradores, Alec Sulkin y Wellesley Wild. Pero no por la profundidad de los temas que toca o la originalidad de su propuesta (que, en cierto modo, lo es). La clave del éxito de "Ted" es romper con todos y cada uno de los tabúes del buen gusto y lo políticamente correcto para, a cambio, ofrecer una sesión continua de todo aquello que buena parte de la juventud estaría dispuesto a hacer -si es que no lo hacen ya- si tuvieran ocasión. ¿Y qué es esto? Pues nada más y nada menos que convertirse en una versión de Peter Pan -ya saben, el niño que no quería crecer para no tener responsabilidades- actualizada a los vicios más radicales del siglo XXI. Traduciendo: el protagonista y su peluche no hacen otra cosa que estar de juerga en juerga, "colocarse" a base de marihuana, poner excusas al resto de gente (el jefe, la novia...) para poder seguir manteniendo ese ritmo de vida y, mientras tanto, hacer cuantos más chistes escatológicos e impertinentes mejor.

    Por supuesto "Ted" no engaña a nadie. Ya desde su comienzo, cuando la voz en off narra la infancia del protagonista y hace un breve inciso para matizar qué cosa puede ser más fuerte que el deseo y la ilusión de un niño, el espectador tiene más claro que el agua que ésta no es una producción predecible y llena de los clásicos tópicos de cualquier otra comedia tontorrona. De hecho, a pesar de ser muy predecible y contener más de una secuencia tan prescindible como ridícula (la persecución final por el campo de béisbol, o el clímax con Lori haciendo lo posible por recuperar a Ted), si algo no se le puede echar en cara a "Ted" es que sea predecible.

    No obstante, la supuesta originalidad de su planteamiento no hay que confundirla con el resultado de "Ted" como película. A pesar de la comicidad de algunos apuntes (la secuencia en la que John y Ted se refugian entre las sábanas porque tienen miedo a los truenos es de lo más lograda, así como el desfase deliberado de la fiesta organizada por Ted -ver cuando Ted "juega" a pasar un cuchillo entre los dedos de uno de los asistentes, completamente drogado), lo cierto es que "Ted" es una descomunal apología de la grosería, el mal gusto y el humor simplón. A quien le gusten este tipo de películas, está de enhorabuena pero, aquellos espectadores que aboguen por un cine más original, talentoso y refinado, harían bien en pasar de largo.

    En resumidas cuentas, "Ted" es un largometraje dirigido a un público adolescente y juvenil amante del humor fácil y las situaciones comprometidas, seguidores de programas televisivos como aquellos en los que -lamentablemente- una serie de supuestos tertulianos discuten a voz en grito acerca de quién se ha acostado cuántas veces con quién, y que creen que ver a un oso de peluche, quintaesencia de la inocencia infantil, haciendo y diciendo guarradas a cada cuál más descarada es lo más gracioso del mundo. Para los que prefieran otro tipo de cine, les sugiero que se decanten por otras películas de la cartelera. Y, para los que han reído a mandíbula batiente con "Ted", que no se preocupen, pues a tenor del enorme éxito de taquilla en el que se ha convertido, seguro que no se hace mucho de esperar la inevitable segunda parte.

  • MR. HYDE DICE:
  • ¡Menudo despelote de película! Se nota que es el tío de la serie "Padre de familia" el que ha hecho la peli. El mismo humor -y mucho más burro y faltón- es el que ha puesto a "Ted". Eso sí, aquí el colega no deja títere con cabeza y mete caña a todo y a todos pero, por suerte con gracia. Por supuesto, no creo que haga falta decir que "Ted" no es una peli para críos, ni tiene nada de infantil (claro que si a tu nene le encanta ver "Padre de familia", "American dad" y similares, y tú le dejas, pues tampoco se sorprenderá mucho con lo que sale aquí). Lo que sí tiene, y mucho, es humor gamberro, guarro y grosero a punta pala. ¿Que no te gusta este tipo de películas y prefieres el humor más sofisticado de otro tipo? Perfecto, ya te puedes ir ahorrando la entrada. Pero si, de vez en cuando, para variar un poco, te quieres partir el ojete con tonterías como las pelis de "American pie" (al menos, las dos primeras), pues "Ted" te encantará.

    Eso sí, lo que me ha sorprendido un montón, aparte de la propia historia, que es demencial, es la mala leche que tiene la película. Se mete con un huevo de gente pero, por suerte, va a la yugular con gracia, no sólo por meterle el dedo en el culo a la gente. Por ejemplo, al oso y a su dueño les encanta aquella película de "Flash Gordon" que hicieron hace más de treinta años. Bueno, pues se marcan unas coñas con el actor que hacía de Flash Gordon, al que llegan incluso a sacar y a presentar como un héroe pasado de rosca, que le pega a la coca, y que se da de leches con un chino con la misma facilidad con la que se viste de cura y casa a dos personas. Lo mismo pasa con el actor Ryan Reynolds, al que sacan como si fuera un marica del tres al cuarto -¡y, encima, ponen a caldo la película del cómic "Linterna verde" que hizo el mismo actor!-.

    Pero es que ahí no termina la cosa: con las "chonis" se pasan cuatro pueblos (fijaos en el método de seducción que le funciona al oso cuando está en la caja del súper y se pone a hacerle gestos a la susodicha), a los jefes capullos típicos de la mayoría de los sitios los sacan como peleles, a los jóvenes porreros de todo el mundo (la mega-fiesta que se monta el oso en su piso no tiene desperdicio), etc. Y, además de todo eso, aún tiene tiempo para tratar de soltar el mensaje moral (la madurez, la tolerancia con los hijos, cómo ser una persona responsable, etc.). Claro, que todo eso cogido con pinzas, porque ya os digo que eso no importa un pimiento.

    Ahora, si hay que destacar algo por encima de todo en "Ted" es, por méritos propios, el doblaje que ha hecho Santi Millán. Si en aquella tontería que se llamaba "Paul - Paul, 2011" ya lo bordaba doblando al alien ese cachondo que llegaba a la Tierra, en "Ted" se sale por la puerta grande. No tengo ni idea de cómo será la cosa en el original inglés, pero en español, fijo que si le quitas a Santi Millán, el resto no valdría mucho. Ah, y otra cosa que deja flipado son los efectos especiales del oso. Supongo que lo habrán hecho metiendo a un niño pequeño o a un enano en un disfraz de oso. Pero lo de cómo hacer para que el peluche se mueva y tenga gestos de expresión como si fuera una persona os juro que es alucinante.

    Por lo demás, pues "Ted" es tal cuál aparenta en el tráiler. Desde el punto de vista de su historia, es predecible que te rilas ya desde el minuto uno. Pero claro, a la gente que va a ver "Ted" eso se la trae al fresco, porque lo que vas buscando son las bromas, las situaciones de descojone (que las tiene, y muchas), y que te hagan reír durante un par de horas. Si es eso lo que quieres, "Ted" es tu película. Si buscas algo más sofisticado, directamente ahórrate la entrada.