domingo, 10 de junio de 2012

CINE A DESCUBRIR: "ANÁLISIS FINAL"

TÍTULO: ANÁLISIS FINAL

DIRECTOR: PHIL JOANU

REPARTO: RICHARD GERE, KIM BASINGER, UMA THURMAN, ERIC ROBERTS, PAUL GUILFOYLE, KEITH DAVID

DURACIÓN: 120 min.

AÑO: 1992

GÉNERO: SUSPENSE

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • La sombra de los grandes genios es muy alargada. Desde que Alfred Hitchcock sentara las bases de lo que ha acabado siendo el noventa y mucho porciento del thriller posterior, son incontables los intentos de realizar una buena película de suspense que se encontrara remotamente cerca del estilo creado por el gran maestro. "Análisis final", por desgracia, no es una de las excepciones aunque, como largometraje de suspense, cabe reconocerle la estupenda habilidad que tiene para lograr crear una atmósfera malsana de sospechas e intriga que consigue atrapar al espectador en un mar de traiciones, equívocos y revelaciones sorprendentes.

    El doctor Isaac Barr (Gere) es un psiquiatra con una considerable reputación dentro de su gremio. Una de sus pacientes es Diana Baylor (Thurman) una frágil muchacha que vive obsesionada por las pesadillas que la asaltan y una infancia traumática en la que fue testigo de la muerte de sus padres. Con el fin de ayudarla, Isaac accede a conocer a la hermana de ésta, Heather (Basinger) quien, a su vez, está casada con un peligroso y violento mafioso llamado Jimmy (Roberts). Cuando Isaac y ella inician una tórrida aventura, pocos podrán predecir las consecuencias que tendrán sus actos, empezando por un misterioso asesinato.

    Si hubiera que definir "Análisis final" con una palabra, ésta podría ser, perfectamente, misteriosa. El largometraje dirigido por Phil Joanu contiene todos los elementos de los thrillers clásicos al más puro estilo de "Vértigo (De entre los muertos) - Vertigo, 1958", empezando por esos títulos de crédito premonitorios en los que se describe la pesadilla que Diana le cuenta una y otra vez a su psiquiatra, pasando por la sugerente música del irregular George Fenton (y que, por momentos, parece querer imitar el estilo del maestro Bernard Herrmann) en la escenografía (el faro de San Francisco, parece salido de la obra maestra protagonizada por James Stewart, al igual que sucedía en aquella con un viejo monasterio) y, muy especialmente, al entramado tan complicado como atractivo del guión escrito por Wesley Strick.

    Es precisamente, en el libreto donde quedan contemplados muchísimos aspectos que tienen su razón de ser en el gigantesco puzzle en el que se convierte el film. Desde la suplantación de identidades, pasando por la aparición de los falsos culpables, los asesinatos premeditados y, por supuesto, secuencias de auténtico nervio (el instante en el que Heather relata los hechos en el psiquiátrico en el que está ingresada ante la impasible mirada de su hermana y su amante, el robo de una prueba fundamental para el destino de uno de los personajes, o los pocos segundos de ventaja de los que dispone uno de los personajes para evitar que le acusen de asesinato). En "Análisis final", todos estos detalles quedan contemplados de una forma sorprendente, y cuya única intención no es otra que sorprender al público y provocar que el espectador se quede asombrado ante los giros imprevisibles que da la historia.

    Por el contrario, cierto es que existen ciertos aspectos del film que hubieran podido trabajarse más a fondo (por ejemplo, la facilidad que tiene uno de los personajes de evadirse del recinto en el que se encuentra confinado, o el final en el faro, entre una portentosa tormenta, pretende ser tan espectacular que acaba por parecer falso en exceso). Al mismo tiempo, puede dar la sensación, en algún que otro momento, que los responsables del film han querido dejar la historia excesivamente atada, sin ningún cabo suelto que estimule la imaginación del público.

    No obstante, a pesar de ello, "Análisis final" es una película que pasó por la cartelera con más pena que gloria y que, revisada de nuevo, aún continúa sorprendiendo al espectador, y enganchándolo hasta el último segundo de película. Así pues, "Análisis final" se convierte en un largometraje de lo más recomendable y, asimismo, en una buena película de intriga y suspense.

  • MR. HYDE DICE:
  • Me encanta "Análisis final". A pesar de que la peli tiene título de bodrio de sobremesa de sábado después del telediario, "Análisis final" es un peliculón de intriga cojonudo, de ese tipo de películas que te tiene intrigado desde que empieza hasta la última escena. La historia está muy bien llevada, y cada uno de los actores lo borda haciendo lo suyo: Richard Gere de guapetón que la caga y tiene que apretar el culo para no pagar las consecuencias, Kim Basinger de mujer fatal que te da más de una sorpresa, y Uma Thurman más o menos lo mismo. Pero lo mejor son los giros tan guapos que tiene la historia, desde los detalles que parecen tener poca importancia -y que, al final, mira por dónde que sí la tienen-, hasta la forma de hacer que la película sea tan amena.

    Para empezar, el argumento y la historia son estupendos. Ya desde que el temita empieza en la consulta del psiquiatra, con esa mujer que tiene pinta de estar zumbada, contando sus sueños, hasta cuando aparece Kim Basinger (que está como un quesito) para liar más el asunto, ya intuyes que va a pasar algo en cuanto el doctor se líe con la hermana. Además, la tía está casada con un gangster de los burros, así que como para toserle a la cara. A partir de aquí, "Análisis final" me parece una combinación muy chula de "Fuego en el cuerpo - Body heat, 1981" y cualquier película de Hitchcock, sobretodo desde que se empieza a destapar el pastel y no te queda otra que agarrarte bien fuerte mientras ni parpadeas.

    Otra cosa que también está chulísima es la ambientación. Los escenarios que han escogido para rodar la peli son los mejores que podían haber elegido. San Francisco le va que ni pintada a la historia (no os perdáis lo que pasa en un plis-plas con una bolsa que lleva Kim Basinger), igual que el faro ese tan grande en el que acaban pasando cosas importantísimas, o el hospital psiquiátrico que tiene más pinta de cárcel de tercera que no de centro médico.

    Además, cada actor se sale por la puerta grande. Richard Gere no luce tanto porque, al fin y al cabo, hace de Richard Gere. Pero Uma Thurman, haciendo de hermana "manejable" y, sobretodo, Kim Basinger haciendo de femme fatale están increíbles. Y, como os decía al principio, el truco está en los detalles. "Análisis final" es una peli en la que cada cosita, por pequeña y casual que parezca está calculada milimétricamente para que tenga algo muy importante que ver en lo que acabará pasando después (una receta médica, un jarabe para la tos, una escenita en un restaurante, unas pesas...). En fin, que tampoco os puedo contar mucho más porque os cagaría la sorpresa final -que la tiene, y creedme si os digo que es de las buenas-. Así que lo mejor que podéis hacer es estar al loro por si la pasan por la tele o tenéis suerte de encontrarla en alguna tienda, que no costará más de cuatro perras. A mí, desde luego, me encantó.

    CINE EN CARTEL: "HOMBRES DE NEGRO 3"

    TÍTULO: HOMBRES DE NEGRO 3

    DIRECTOR: BARRY SONNENFELD

    REPARTO: WILL SMITH, JOSH BROLIN, TOMMY LEE JONES, EMMA THOMPSON, ALICE EVE, BILL HARDER

    DURACIÓN: 103 min.

    AÑO: 2012

    GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • Cuando, a finales de los años noventa, se estrenó “Hombres de negro – Men in black, 1997”, el film protagonizado por Will Smith y Tommy Lee Jones, y dirigido por Barry Sonnenfeld, se convirtió en un tremendo éxito de crítica y público, cosechando, entre otros reconocimientos, una nominación al Globo de Oro en el apartado de mejor película comedia / musical, y un Oscar a sus efectos de maquillaje. Unos años más tarde, se estrenaba una segunda parte, mucho más cara pero con resultados notoriamente inferiores a la original. Esta semana, diez años más tarde, se estrena en nuestras pantallas la tercera parte de las aventuras de los agentes K y J, con la clara intención de, como mínimo, obtener unos resultados igual o mejores a los alcanzados con las anteriores entregas.

    Los agentes K (Jones) y J (Smith) siguen siendo dos de los mejores “hombres de negro”, encargados de que la armonía entre la Tierra y los alienígenas se mantenga estable. Cuando escapa de su cautiverio en una prisión lunar el peligroso Boris el Animal (Clement), éste amenaza con viajar al pasado y eliminar al agente K, responsable de su detención y de la amputación de uno de sus brazos. Cuando esto sucede, la agente O (Thompson) le asigna al agente J la misión de viajar también al pasado y evitar el suceso. Lo que J no espera es encontrarse con una versión de K igual de estricta que el mayor (Brolin). Juntos deberán hacer frente a una situación que amenaza con destruir la Tierra.

    “Hombres de negro 3” es una demostración más de lo que sucede cuando, desde Hollywood, se decide exprimir la gallina de los huevos de oro todo lo que pueden y más. Tras dos primeras partes de resultados bastante irregulares (coincido plenamente con mi amigo Hyde en este punto), la producción de “Hombres de negro 3” no puede entenderse sino como un intento descarado de querer hacer caja –estudios, artistas y demás-, sin importar que el guión sea una mera excusa para volver a aplicar una fórmula que tan buenos resultados ha dado en el pasado, al menos desde el punto de vista económico. De hecho, no hay más que echar un vistazo atrás para darse cuenta de que la primera parte arrasó en la taquilla hace ya la friolera de quince años y que, la segunda, llegó a los cines una década atrás.

    Por consiguiente, “Hombres de negro 3”, si no respondía a criterios puramente monetarios, sólo se podía explicar como una intención evidente de introducir algún elemento innovador bien en la trama bien en su puesta en escena. Sin embargo, tras comprobar el resultado, estamos en posición de afirmar que ni uno ni lo otro. “Hombres de negro” es un largometraje que sigue paso por paso exactamente lo mismo que en las partes anteriores. Cierto es que, gracias a la situación de parte de su acción en una época pasada, el film no resulta tan monótono como la primera secuela, lo que le permite jugar con ciertos aspectos cómicos que funcionan entre el público (la secuencia en que dos policías paran al agente J porque está conduciendo un coche demasiado elegante para ser negro, por ejemplo). Sin embargo, el resto del film se apoya en las gracias pensadas exclusivamente para el lucimiento personal del señor Will Smith (por otra parte, buen intérprete cuando quiere), y en los efectos de maquillaje a través de los que se recrea la existencia de criaturas extraterrestres. Ahora bien, el detalle que llama la atención es que Tommy Lee Jones tan sólo aparece en el film durante un máximo de diez minutos, a pesar de que su personaje sí que lo hace (en la versión joven) durante muchísimo más metraje –los motivos especulativos de por qué tal decisión, será mejor dejarlos de lado, al igual que la breve aparición de una reputada actriz como Emma Thompson-.

    Aparte de ello, el resto de “Hombres de negro 3” es una mera acumulación de secuencias lo suficientemente entretenidas como para hacer que el espectador se pueda distraer durante poco más de hora y media (el tiroteo en un restaurante oriental, la persecución del villano a bordo de unas motocicletas de lo más sofisticadas, la colocación del escudo protector en la punta del Apolo XI), aunque sin ser demasiado consciente de que le están dando a comer el mismo cocido con distinto plato, si me permiten la metáfora culinaria. O, como mínimo, hasta que se encienden las luces de la sala y el público, poco a poco, comienza a ser consciente de ello.

  • MR. HYDE DICE:
  • Cuando empezaron a anunciar que se estrenaba la tercera parte de “Hombres de negro”, lo primero que pensé fue “¿Pa qué?” La primera parte era simpática, pero tampoco como para tirar cohetes. La segunda, era una chorrada descomunal, con un par de gracias sueltas –y eso sin uno no era muy exigente-. Así que, la verdad, esperaba que ir a ver la tercera parte no fuera una pérdida de tiempo. Por suerte, “Hombres de negro 3” no es la chufla que pensaba que iba a ser, así que podéis respirar tranquilos (no hace falta que os preguntéis por qué, si pensaba que iba a ser una mierda, fui a verla; es una historia muy larga y paso de contarla), aunque ya os digo que ni descubre América, ni es un peliculón de esos que te dejan flipados. Es más, si os da pereza ir a verla al cine, no llegáis a tiempo antes de que la quiten o, directamente, pasáis de gastaros las siete u ocho chapas que cuesta la entrada, estoy seguro que vista en la tele de casa queda igual de bien.

    “Hombres de negro 3” empieza con un caso de esos alienígenas que tienen que resolver K y J, y con la fuga del malo de la función de una cárcel espacial. Vamos, que lo mismo que las otras dos partes de antes. Hasta aquí poca novedad. Distracción suficiente, pero poca novedad. Lo más o menos original viene después, cuando empiezan a montarse los viajes al pasado, teniendo en cuenta que uno de ellos sabe más o menos qué es lo que va a pasar, y el otro es una versión del mismo tío taciturno (para los de la E.S.O., “taciturno” = “pavo con cara de pocos amigos, tirando a pinta de bajón”) que el que ya conocíamos de viejo. A partir de aquí, la cosa se pone algo más interesante, con las gracias habituales de Will Smith queriendo demostrar que no hay tío más cachondo que él –lo que, dicho sea de paso, tampoco hace tan mal-.

    Ahora, lo que sí me queda claro después de ver “Hombres de negro 3” es que no hacía ninguna falta que se gastaran un huevo de pasta haciendo esta película, que seguro que es un porrón (Will Smith no es que tenga mucha pinta de ser de los que cobran dos duros). Más que nada porque, aparte de hacerte pasar un rato entretenido, no te cuenta nada nuevo, ni es la pera limonera en temas de efectos especiales o cosas parecidas. Sí que tiene algún que otro momento currado, pero no es nada que se te quede grabado en el hipotálamo. A mí, por ejemplo, me hizo gracia el trozo ese en el que aparece Andy Warhol para descubrir que se trata de un agente de los hombres de negro infiltrado (se sale cuando dice que quiere cambiar de misión porque ya no tiene inspiración y sólo pinta cuadros de plátanos y latas de sopa), o que en la pantalla que tienen en el cuartel general donde aparecen los aliens que hay pululando por la Tierra aparecen Lady Gaga y Tim Burton. ¡Juas! Es más, reconozco que toda la parte final con el lanzamiento del cohete ese desde Florida te engancha hasta que acaba porque ahí sí que han sabido darle el ritmillo ese en plan peli de aventuras y de acción.

    Pero bueno, en pocas palabras, que “Hombres de negro 3”, por muy distraída que pueda ser, es una tontuna, de las que ves en la tele de tu casa si no tienes nada mejor que hacer y la diferencia con verla en cine es exactamente la misma. Así que, si sois muy fans de Will Smith, pues vosotros mismos pero, para los demás, estad tranquilos, no hace falta que corráis despendolados al cine más cercano.