viernes, 12 de agosto de 2011

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "SIN COMPROMISO"


TÍTULO: SIN COMPROMISO

DIRECTOR: IVAN REITMAN

REPARTO: NATALIE PORTMAN, ASHTON KUTCHER, KEVIN KLINE, LAKE BELL, MINDY KALING

DURACIÓN: 108 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

  • Desde que, a finales de los noventa, Ivan Reitman estrenara "Seis días y siete noches - Six days, seven nights, 1998", ninguno de sus posteriores largometrajes ha contado con el respaldo del público. Por ello, cuando llegó durante el primer trimestre del año "Sin compromiso", un título protagonizado por la recién ganadora del Oscar Natalie Portman y el ídolo de las jovencitas Ashton Kutcher, la reacción de los productores no pudo ser más optimista al ver que el film se colocaba en el número uno de la taquilla. Sin embargo, que la calidad de la cinta se correspondiera con las expectativas creadas, ya era otro cantar. De hecho, a pesar de este momentáneo número uno, la película de Ivan Reitman, aunque haya recaudado más que sus anteriores trabajo, tampoco ha sido un extraordinario éxito. Así pues, teniendo en cuenta el atractivo inicial y la filmografía de su director, ¿cuáles han sido los motivos de esta aparente decepción? En dos palabras: el guión.


    Emma y Adam (Portman y Kutcher) son un par de jóvenes que, desde que se conocieron de pequeños, han mantenido una irregular relación de amistad. Cuando, pasados unos años, se encuentran los dos a las puertas de los treinta años, vuelven a encontrarse por casualidad. Dado que la atracción física es mutua, pero que ella no está interesada en mantener una relación estable, le propone a Adam que ambos se conviertan en "amigos con derechos", es decir, que cuando cualquiera de los dos quiera sexo, el otro acudirá siempre sin rechistar. Sin embargo, lo que parece ser una situación cómoda para los dos, cambia cuando Adam se va enamorando poco a poco de Emma. Y, a ello, tampoco ayuda que el padre de Adam (Kline) esté saliendo con una de las ex-novias de su hijo, o que una de las compañeras de trabajo de Adam (Bell) le tire descaradamente los tejos.


    El planteamiento de "Sin compromiso" comienza siendo de lo más simpático. Incluso antes de que los personajes mantengan relaciones sexuales por primera vez, la película de Ivan Reitman tiene momentos bastante divertidos (el despertar de Adam en un piso desconocido y totalmente desnudo y son saber qué ha pasado la noche anterior, es de lo mejor). Pero, por desgracia, desde el momento que la acción se traslada al dormitorio por primera vez, lo que al comienzo era una premisa simpática, acaba convirtiéndose en un despropósito donde los personajes parecen empeñados en demostrar lo feliz que se sienten en su tremenda inmadurez.


    Pasando por alto el hecho de que defiendan abiertamente el tópico de "folla bien y no mires con quién" (perdón por el lenguaje, pero ésta es una expresión que le he escuchado a Hyde más de una vez y, en este caso, viene al pelo), el problema es que pretenden vulgarizar tanto el tópico original que habían planteado al principio, que la historia acaba por resultar irritante. Citar al respecto supuestas escenas cómicas como aquella en la que Adam y su padre se lían un porro en la cocina, o como cuando comparten opinión sobre lo buena que está una chica. Todo ello, por no hablar de lo ridículo que resulta el momento en que Emma y Adam se quedan dormidos abrazados y, al día siguiente, ella le sugiere que se acueste con otras chicas para que no se sienta tan vinculado a ella.


    En resumidas cuentas, lo único que merece la pena de la película es la bellísima música compuesta por John Debney, y los primeros quince minutos de película -con algún que otro momento aislado como el de la cita oficial de los protagonistas en una plaza rodeada por un montón de farolas-. El resto, navega entre las aguas de lo aburrido y lo tedioso, por lo que, puestos a decantaros por un título de videoclub esta semana, mejor que optéis por otros estrenos como "Sin límites - Limitless, 2011", que ya comentamos la semana pasada ya que, como pasatiempo, está mucho mejor. O por los últimos proyectos de Reitman como productor de las películas de su hijo, Jason Reitman, de quien debería aprender, aunque fuera un poco, lo que es hacer buenas películas. El resto mejor dejarlo para los incondicionales del Sr. Kutcher (si es que los hay, aparte de Demi More).



  • MR. HYDE DICE:

  • Pedazo mierda, colega. No hay por dónde cogerla. Cuando la peli lleva diez minutos, parece que estás a punto de ver una comedia simpática, de esas que, sin ser gran cosa, te acaban haciendo la suficiente gracia como para que la hora y pico que dure te la pases distraído. Pero de eso nada, monada. Cuando pasan esos primeros minutos y empiezas a ver por dónde van los tiros, ya empiezas a torcer un poco el morro. Y, cuando llevas una hora de peli, empiezas a desear que sea de esas que no llegue a los noventa minutos para acabarla cuanto antes. En serio, menudo petardazo de película. No es que sea la típica peli de chicas (que no lo es), sino que, en realidad no hay por dónde cogerla.


    Las interpretaciones son de vergüenza. No es que esperara quedarme con la boca abierta con el papelón de Ashton Kutcher porque ese tío sabe tanto de actuar como yo de nudos marineros. ¡Pero coño, que también están por ahí Natalie Portman, recién salida de su Oscar, y un secundario de lujo como es Kevin Kline! Pues hasta estos dos están de pena, y mira que es complicado, que casi parece que se hayan tenido que esforzar para demostrar que hasta mi primo de once años sabe más de actuar en las funciones del cole que estos pollos en una peli que, fijo, ha costado una porronada de millones de hacer. Además, el director es Ivan Reitman que, cuando quiere, hace comedias de lo más simpáticas: "Poli de guardería - Kindergarten Cop, 1990", "Dave, presidente por un día - Dave, 1993". Pero, por desgracia, resulta que "Sin compromiso" acaba cayendo en el mismo saco que "Evolution - Evolution, 2001" y "Mi súper ex-novia - My super ex-girlfriend, 2006", es decir, en el grupo de pelis que son un truño mal plantado.


    La peli podría ser mala porque el director no hubiera sabido qué hacer con la historia o los actores y éstos, por su parte, podrían haber estado de pena si no hubieran investigado cómo interpretarlos y esas cosas que suelen hacer los actores serios. Pero es que, de entrada, el problema es la historia. Reconozco que, a priori, el argumento parece original y hasta con cierto atractivo. Pero es que, cuando empieza a desarrollarse la historia, se le acaba la paciencia al más templado. Todos, absolutamente todos los personajes parecen idiotas. El personaje de Kutcher tiene la autoestima del escarabajo pelotero (o menos); el de la Portman, una tía que aparte de ser un zorrón del 15 está como una cafetera; Kevin Kline hace de viejo verde sin gracia y bastante lamentable; y las que interpretan a la novia del padre y del hijo, parecen gilipollas. En serio, sé que parece exagerado, pero es que no se salvan ni los secundarios: los amigos de cada pareja son tontos perdidos, y el pobre Cary Elwes (cuya interpretación no pasa de diez minutos), se pasea por la peli pensando "qué cojones estoy yo haciendo aquí".


    Como os cuento, se supone que el guión tiene que hacer gracia porque se dice muchas veces la palabra "follar", porque la pareja protagonista aparece chingando como conejos en los sitios más raros, y porque las bromas de los amigos consisten en proponerles las ideas más decabelladas y sin gracia a cada uno. Y eso por no hablar del juego que da que las cuatro compañeras de piso (el tío gay incluido) estén con el periodo al mismo tiempo. Vamos, se ve que eso es la leche de gracioso. O de que la idea más sensata que se le ocurre a la tipa, cuando ve que chico se empieza a interesar por ella de verdad, es proponerle que se tire a otra para quitarse la necesidad y olvidarla un poco. Imaginaos el nivel intelectual del guión.


    En fin, que no merece la pena que perdáis el tiempo alquilando esta parida. Y, si os parece que exagero, echadle un vistazo al tráiler y opinad vosotros mismos. Yo ya os digo que empecé a verla con interés y predispuesto a que me gustara. Pero, desgraciadamente, parece que se empeñaron en que sucediera justo lo contrario. Menuda putada, ¿no?