jueves, 7 de julio de 2011

CINE ACTUAL: "LOVE ACTUALLY"



TÍTULO: LOVE ACTUALLY

DIRECTOR: RICHARD CURTIS

REPARTO: HUGH GRANT, COLIN FIRTH, LIAM NEESON, ALAN RICKMAN, BILL NIGHY, LAURA LINNEY, EMMA THOMPSON, KEIRA KNIGHTLEY

DURACIÓN: 123 min.

AÑO: 2003

GÉNERO: COMEDIA ROMÁNTICA

  • EL DR. JECKYLL DICE:


  • Presentada en su día como la comedia inglesa más importante del año (y, casi, de la década), "Love actually" supuso el debut en la dirección de largometrajes del, hasta ese momento, reputado guionista británico Richard Curtis, a quien se deben, entre otros, los libretos de "Cuatro bodas y un funeral - Four weddings and a funeral, 1994", "Notting Hill - Notting Hill, 1999" y "El diario de Brisget Jones - Bridget Jones' diary, 2001". Teniendo en cuenta que, en su faceta de guionista, Curtis había tenido ocasión de colaborar de un modo u otro con varios de los artistas ingleses más importantes del panorama actual, no le resultó complicado reunir a un auténtico lujo de artistas de lo más variado y, a la vez, comercial. Haciéndose cargo también de la redacción del guión de "Love actually", Curtis planteó su primera película tras las cámaras como un variado conjunto de historias, aparentemente independientes que, en un determinado momento, acaban confluyendo.



    Así pues, entre estas diferentes historias que acontecen en Londres, durante los días previos a Navidad, nos encontramos a Daniel (Neeson), un reciente viudo que tiene que cuidar de su hijastro durante las primeras celebraciones navideñas sin su madre, para lo que cuenta con el apoyo de su amiga Karen (Thompson). Ésta, por su parte, está casada con Harry (Rickman), jefe de un estudio arquitectónico en el que trabaja Sarah (Linney), una mujer "condenada" a cuidar de su hermano discapacitado mental, hecho que le impide declararse a un compañero de trabajo del que está perdidamente enamorada. Sarah, por su parte, es amiga de Mark, quien está secretamente prendido de Juliet (Knightley). El problema es que ella se acaba de casar con el mejor amigo de Mark, por lo que no tiene más remedio que disimular sus sentimientos tras una apariencia casi de desprecio. A estas historias se les unen la de Billy Mack (Nighy), un viejo rockero ex-drogadicto y extravagante que trata de reverdecer los laureles perdidos como puede; la de Jamie (Firth), un escritor al que su mujer ha sido infiel y que se acaba enamorando de Aurelia, una mucama portuguesa que le atiende y limpia su casa; y el recién estrenado en el cago Primer Ministro (Grant), hermano de Karen y por cuya secretaria Natalie empieza a sentir una atracción especial.



    A lo largo de las dos horas de metraje, en "Love actually" no paran de sucederse las entradas y salidas de personajes que acaban desarrollando sus propias historias. Evidentemente, entre tanto va y ven de personaje, el espectador acaba por encontrar unas más interesantes que otras y, por qué no admitirlo, ciertas historias que reclamaban a gritos más dedicación (la del viejo rockero es de lo mejor de la cinta) y otras que, por el contrario, podrían haberse suprimido sin que el film se resintiera lo más mínimo (la del joven inglés que decide irse a los Estados Unidos con la intención de poner fin a su nula vida sexual).



    No obstante, ello no es impedimento para que "Love actually" sea una película que irradie simpatía y buenas intenciones por los cuatro costados. Bien es cierto que todas las cosas son del color del cristal a través del que se miran y es que, en el caso de la película de Curtis, ese cristal es totalmente rosa. No hay ocasión para los malos pensamientos y los actos reprochables por parte de sus protagonistas. Todo es bondad y amor por doquier hecho que, por muy agradable que resulte dentro del largometraje, acaba de restarle esa pizca de credibilidad que se acaba echando un poco de menos.



    Por fortuna, la película no comete el error de caer en las sendas más ordinarias de la comedia romántica, o en los niveles deplorables de otras cintas llamadas "comedias románticas", de cuyos metrajes un espectador poco exigente no acaba soportando más que los primeros quince minutos. Pues bien, en el caso de "Love actually", el mérito, aparte de los actores (excelentes todos y cada uno de ellos en sus respectivos papeles) se encuentra en la pericia como director y guionista de Richard Curtis, capaz de mostrar un torrente imparable de personajes y situaciones que, por un motivo u otro, acaban ganándose la simpatía del espectador. Si a esto añadimos la estupendísima banda sonora de Craig Armstrong -el famoso "Tema de la portuguesa" es de una emotividad arrebatadora- y la predisposición del público a dejarse conmover por las variadas historias que "Love actually" le propone, desde luego conseguirá disfrutar de esta oda al amor tan intrascendente como agradable, simpática y bien hecha.





    • MR. HYDE DICE:


    Si los personajes de "Pulp fiction - Pulp fiction, 1994", en lugar de hablar sobre hamburguesas lo hicieran de relaciones sentimentales, si también fueran algo más "buena gente" y no una panda de descerebrados sin escrúpulos y, en vez de repartir estopa a mansalva se dedicaran a tratar de encontrar el equilibrio en sus vidas amorosas, el resultado sería una copia casi calcada de "Love actually".



    A ver, la cosa es bastante pastelorra, para qué lo vamos a negar. Pero, sí es cierto, como dice el de arriba, que no llega a los niveles vomitivos de otras panderadas tipo Las novias de mi novio, Quiero a mi novia, Donde está mi amor, y mariconadas por el estilo. Será por el toque inglés que desprende cada una de sus imágenes (ya sabéis que los primos de la isla parecen querer tomárselo todo siempre con un poco más de corrección y distinción), o porque la historia de verdad interesa, pero mentiría si dijera que no me gustó la película.



    A ver, tampoco os confundáis, me la he tenido que papar unas cinco o seis veces (a trozos, aunque sea) porque es la favorita de mi chica, y cuando la pasan por algún canal de la tele, ya te puedes despedir de ver nada más. Pero, al menos, no es un bodrio. De hecho, hay historias que darían para una película por sí solas. Todo lo que tiene que ver con el rockero ese colgado es brutal (al viejo se le va la pinza un huevo y te acabas partiendo el culo con lo que hace -como cuando dice a los niños que no compren drogas, sino que se hagan estrellas de rock para que se las den gratis...-), o con el chavalín que pierde a su madre y le sabe mal no sentir toda la pena que debiera porque está enamorado de una niña de su clase. hasta la historia de los actores porno, que uno se pregunta qué coño pintan en medio de todas las otras historias, acaba siendo maja.



    Eso sí, hay ocasiones en que lo exagerado casi acaba rozando lo ridículo, como el caso del tío salido que con tal de echar un polvo se larga a Estados Unidos, en medio de donde Sansón perdió el flequillo, y regresa a Inglaterra con un pivón a cada lado; o como cuando el escritor cornudo se recorre media Marsella con todo el barrio portugués detrás porque saben que se quiere declarar a una chica de la familia.



    En fin, que "Love actually" es la película perfecta para ver en pareja: no sólo toca temas que a las mujeres les apasiona y con los que disfrutan casi tanto como cuando llegan las rebajas, sino que a los tíos les acaba pareciendo un pasatiempo agradable. La música, fotografía y demás está bien. Así que ya sabéis, si os toca quedar bien con vuestra churri, ésta es una buena opción. Haced caso al tito Hyde, que sabe de lo que habla ;-)