DIRECTOR: JON FAVREAU
REPARTO: DANIEL CRAIG, HARRISON FORD, OLIVIA WILDE, SAM ROCKWELL, ANA DE LA REGUERA, NOAH RINGER, ADAM BEACH, PAUL DANO, KEITH CARRADINE
DURACIÓN: 131 min.
AÑO: 2011
GÉNERO: AVENTURAS
Llama la atención la forma que tienen en Hollywood de promocionar determinadas producciones. Parece ser que ya no solo basta con el nombre de sus principales protagonistas (en especial si sus últimas propuestas han fracasado en taquilla), o confiando en que el argumento sea lo suficientemente atractivo para convencer por sí solo. Ahora ya se recurre al buen nombre de sus productores, productores ejecutivos (¡!) y anterior film del mismo director para publicitar un estreno. Este ha sido el caso de "Cowboys & aliens", film inspirado en un reputado cómic que mezcla con llamativo asombro las aventuras de unos vaqueros en un Oeste casi crepuscular con la aparición de misteriosos extraterrestres, describiendo los enfrentamientos entre tan dispares grupos. Cierto es que tal argumento prometía poder convertirse en un interesante largometraje, por lo que, tras convencer al director de "Iron man - Iron man, 2008" y a un buen puñado de estrellas (a ambos lados de la cámara), a adaptación de la historieta gráfica "Cowboys & aliens" se convirtió en realidad. Ahora bien, que las expectativas se hayan logrado cumplir con el mismo entusiasmo con el que se ha publicitado el largometraje ya es harina de otro costal.
1873. Jake Lonergan (Craig) se despierta en mitad de un desierto en el lejano Oeste, medio desnudo, sin saber quién es, y con un extraño aparato enganchado a su muñeca. Tras llegar a la ciudad más próxima, es reconocido por una misteriosa joven llamada Ella (Wilde) y apresado por los hombres del sheriff John Taggart (Carradine), ya que Lonergan parece ser un peligroso maleante por el que se ofrece una suculenta recompensa. Tras apresarlo, y antes de que se lo lleven a la cárcel, hace su entrada en el pueblo el ex-coronel del ejército Woodrow Dolarhyde (Ford), un ambicioso y despiadado terrateniente que tiene una cuenta pendiente con Lonergan. Sin embargo, en medio de una disputa, unas luces extrañas aparecen en el cielo para, segundos después, desvelar que se trata de naves espaciales dispuestas a destruir cuanto encuentren a su paso, y a secuestrar a terrícolas para llevárselos a la nave nodriza con intenciones desconocidas. Dado que uno de los abducidos es Percy (Dano), el malcriado hijo de Dolarhyde, éste no tardará en hacer que Lonergan y un puñado de hombres lo acompañe al rescate de su vástago y, de paso, descubrir qué son y de dónde vienen esas extrañas criaturas.
Tal y como se puede apreciar por su argumento, resulta casi innegable la influencia del estilo más propio del cómic en que se basa el largometraje, que no de las clásicas películas del Oeste. En efecto, "Cowboys & aliens" deja de lado las líneas argumentales más propias de los western para adentrarse en un curioso híbrido de ciencia ficción y aventuras de vaqueros, en el que la aparente indecisión a la hora de decidirse por un género u otro repercute de forma negativa en su resultado. Es verdad que "Cowboys & aliens" cuenta con un espectacular diseño de producción, y que los efectos especiales son estupendos, pero un film como éste requería de algo más que debería habérselo aportado tanto el guión (soso y abarrotado de situaciones tópicas -ver secuencias como el reencuentro de Lonergan con su banda de maleantes, los dispersos flash-back de éste, o el momento en que Woodrow ablanda se ablanda ante la muerte de cierto personaje-) como una puesta en escena (carente de garra en todo momento).
Así pues, da la sensación de que el único objetivo de "Cowboys & aliens" era confiar en que el hecho de que su director hubiera arrasado en las taquillas con "Iron man" y que los intérpretes principales tuvieran cierto tirón entre los espectadores, fuera suficiente para convencer al público de que el film era un gran espectáculo. Lamentablemente, no es así, ya que a lo único que se reduce "Cowboys & aliens" es a una serie de episodios bastante ridículos en los que ni su gran presupuesto ni sus elaborados efectos especiales logran emocionar o entretener con dignidad. Así pues, queridos lectores, no perdáis el tiempo decantándoos por esta, a priori interesante, novedad en alquiler de esta semana.
¡Mamma mia, qué semana de encadenar críticas de auténticos bodrios! Espero que al menos os sirva para saber en qué pelis merece la pena gastar el tiempo y en cuáles no. En fin, a lo que vamos. Ya de entrada, creo que el título de esta chorrada es bastante indicativo, porque quien se piense que algo llamado "Cowboys & aliens" era un peliculón, es que necesita urgentemente una cura de sensatez. Conste que yo soy el primero que se lo pasa teta viendo machomovies y pelis de efectos especiales a cascoporro, pero todo tiene un límite, y en este caso, "Cowboys & aliens" se pasa tres pueblos. Y no porque una dos cosas que, para empezar, cueste imaginar (que, por cierto, como dice un primo mío, "la miel y la mierda no deberían mezclarse"), sino porque la historia en sí es tan ridícula como inverosímil.
"Cowboys & aliens" es una película decididamente mala, así de claro, sin importar quiénes sean sus productores, actores, director, o chico que lleva el café al que controla el foco que ilumina a los extras. Podrá tener efectos especiales a mansalva y todo eso, pero la historia, que empieza más o menos bien, sigue y acaba mal de cojones. Vale que puedas aceptar que en salvaje Oeste han aterrizado unos aliens con muy mala leche; ¿que hay un hombre sin memoria que lleva un chiste cósmico enganchado a la muñeca? Bué, tira con eso; ¿que Harrison Ford parezca más perdido que Paris Hilton en un museo? Desde luego, pero bueno, aún así te lo puedes imaginar haciendo de vaquero. Pero es que cuando ya te cuentan memeces como que los aliens son unos chorizos de oro (que nunca se sabe para qué coño lo quieren... ¿será para ponérselos en sus piños galácticos?), que cierto personaje es otro extraterrestre -pero de los buenos- camuflado, o que un tío duro se ablanda a lo bestia porque su hijo es un capullo y otro chaval le hace ver la luz, son cosas que deberían habérselas pensado un poquito antes de hacer la peli.
Daniel Craig se limita a poner la misma cara de mala leche que cuando hace de James Bond, así que ni fu ni fa; Harrison Ford hace lo que puede con un personaje imposible (alguien debería decirle a este hombre que con los aliens del último "Indiana Jones" ya había suficiente, que no debía insistir más en el tema); y el resto de actores, pues se limitan a posar al lado de estos dos pimpollos. El problema ya no es solo cómo actúen los que pasan por allí -al fin y al cabo, cuando una peli se llama "Cowboys & aliens", lo que menos cuenta son las actuaciones-, sino que la película es aburrida con ganas. Mira que podría haber resultado interesante el hecho de las abducciones, o que le podían haber puesto algo de intriga al enigma de qué hacen los alienígenas en el Oeste. Pero, en lugar de eso, es como si el director no tuviera nada de prisa por contar la historia (creedme si os digo que, desde que empieza la película hasta que hay un mínimo enfrentamiento, pasa más de media hora), ni los aliens por decir "hola, estamos aquí". Lo malo es que, además, cuando pasa algo, es todo tan confuso y ridículo, que ni te emociona ni interesa, y pocas cosas hay peores que que te aburra y resulte indiferente lo que pase con los aliens y los cowboys en algo que va exclusivamente de ellos.
Aunque hay momentos interesantes, como el rescate que hace Lonergan de la chica de turno (¿alguien sabría decirme por qué se viste toda la película con un pijama de los de hace doscientos años?) porque la ha enganchado una de las naves extraterrestres. Vale, ahí aún tiene algo de interés. Pero es que ni si quiera la media hora final, cuando los vaqueros llegan a la súper nave alienígena y empiezan los fuegos artificiales consigue emocionarte, ni engancharte. Es más, te la pela olímpicamente que a un "bueno" se lo carguen o lo dejen vivir. Así que, con semejante interés, os podéis imaginar lo que es estar viendo este bodrio durante más de dos horas.
Reconozco que, si vais al videoclub esta semana y veis que "Cowboys & aliens", con toda esa gente famosa detrás, está disponible, pueda parecer la mejor opción para alquilar. Pero creedme si os digo que es un bodrio de cuidado. Sólo merecen la pena unos diez minutos de toda la peli (y ya me parecen demasiados), porque el resto aburre hasta las ovejas. Y recordad que eso os lo dice alguien a quien le entusiasman todas estas mamarrachadas pero que, viendo "Cowboys & aliens" se pegó más de una sacudida de cabeza. Qué putada, para una que tenía pinta de merecer la pena...