sábado, 14 de enero de 2012

CINE A DESCUBRIR: "BATTLE ROYALE"


TÍTULO: BATTLE ROYALE

DIRECTOR: KINJI FUKASAKU

REPARTO: TATSUA FUJIWARA, AKI MAEDA, TARO YAMAMOTO, MASANOBU ANDO, KOU SHIBASAKI, TAKESHI KITANO

DURACIÓN: 113 min.

AÑO: 2000

GÉNERO: THRILLER

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A principios de la década pasada, se estrenaba una película japonesa que causaba un importante revuelo. A pesar de que lo más propio del momento eran los abundantes cuentos e historias de terror basados en la presencia de espíritus de niños, fantasmas atormentados y demás, el veterano director nipón Kinji Fukasaku presentaba la que sería su obra más recordada (a pesar de disponer en su filmografía de más de treinta títulos): un largometraje terriblemente violento acerca de un grupo de amigos obligados a enfrentarse a muerte entre ellos. Si bien no fueron pocas las voces que criticaron abiertamente el film por su supuesta apología de la violencia, lo cierto es que "Battle Royale" no deja de ser una apuesta fascinante y electrizante en el que la deshumanización de la sociedad es contemplada a través de un grupo de muchachos que, desde el momento en que se les ordena acabar con el resto de sus amigos, reacciona de las más variadas formas ante la experiencia más extrema de sus vidas.


    En un futuro muy cercano, el gobierno japonés, desbordado por las continuas oleadas de salvajismo y delincuencia juvenil confecciona, a modo de escarmiento, un programa conocido como "Battle Royale". Dicho programa consiste en escoger un grupo escolar de forma aleatoria, trasladando a todos los alumnos de la clase a una isla en la que tendrán que matarse los unos a los otros. Para ello, a cada uno se le facilita un petate con provisiones, un mapa y un arma (las armas van desde una ballesta y una pistola, a un GPS o a la tapa de una cacerola), así como una serie de instrucciones que deberán respetar. Cada equis horas, se les indicarán una serie de zonas prohibida y, además, únicamente disponen de tres días para que sólo quede un único superviviente o, de lo contrario, el collar que todos tienen adherido al cuello explotará, matándolos en el acto.


    No es nueva la historia de personajes que deben sobrevivir en pareja dependiendo de algún dispositivo explosivo adherido a su cuerpo. Esto ya se había visto previamente en la más que interesante "Peligrosamente unidos - Wedlock, 1991" (de la que casi se calca la idea del collar explosivo sincronizado por parejas), así como en la última entrega de "Transporter" (en esta ocasión, era Jason Statham quien no podía separarse más de unos metros de su coche). Sin embargo, lo que hace de "Battle Rolaye" una apuesta tremendamente original y aún más impactante es su planteamiento inicial, así como el desarrollo de su historia. Contemplar a un grupo de muchachos obligados a participar en un macabro juego de supervivencia aún puede considerarse poco novedoso. Pero el hecho de ser testigo de las reacciones de cada uno de ellos ante esta situación límite ejerce un hechizo casi magnético sobre el espectador. Al fin y al cabo, son amigos de toda la vida los que se enfrentan entre ellos sabiendo que cada uno seguirá vivo sí y sólo sí mata al resto.


    "Battle Royale" contiene secuencias tremendas, como aquella en que una chica, movida por los celos (el chico que a ella le gusta, está enamorado de otra de sus amigas), no duda en envenenar a todo su grupo de amigas -ella inclusive- con tal de llevar a término su particular venganza. En otro momento, se ve sin tapujos cómo el carácter bondadoso y retraído de otra muchacha juega en su contra cuando, una de las chicas más populares se le acerca con la intención de ser amigas, pero con la única intención de hacerse con su arma y liquidarla. En fin, que cada muerte tiene su historia y forma de dejar si aliento detrás pero, insistimos, contemplado desde un punto de vista más ácido y crítico al servicio de la historia que no por el simple hecho de hacer una película violenta (no va en la línea de los films en los que suele participar Kitano, para hacernos una idea).


    Por consiguiente, a pesar de la repercusión del largometraje (que incluye una segunda parte de la que no podemos hablar todavía porque aún no la hemos visto), no es frecuente que se difunda mucho. No obstante, animamos a que veáis "Battle Royale", sabiendo de antemano que se trata de una película violenta, pero con un tratamiento muy específico de esta misma violencia y que, desde luego, cuando finaliza, da que pensar.



  • MR. HYDE DICE:

  • Pues no flipé yo poco cuando vi "Battle Royale". En realidad, había oído hablar bastante de ella, pero no por lo violenta o lo polémica que fuera, sino por la novedad que representaba la peli en cuanto a argumento, por el impacto que había causado en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, y por lo que les había costado (no sé si de esfuerzo, de tiempo o de qué) estrenarla en España -salió directamente en vídeo o, al menos, yo no la recuerdo en ningún cine-. Así que, por verla, tampoco se perdía nada. Y la verdad es que me alegro, porque no será la peli que uno se pone para pasar un rato romántico con la churri, pero mola un montón, y te deja acojonado de pensar en lo crudo del asunto que trata: que amigos y compañeros de toda la vida, y de los que tratas a diario pasen a ser amenazas a los que hay que dar pasaporte antes de que te lo den a ti. Casi ná.


    El principio de "Battle Royale" es un pelín extraño, por no decir friki. Vale que tengan que dejar claro que la violencia en las aulas está al orden del día (je, y luego dicen que la peli tiene ambientación futurista, sí, sí...), pero no queda muy claro por qué el profesor sufre ese ataque -si es porque sí, me parece una chorrada-. Luego, toda la parte de la explicación a los chavales de qué hacen en la isla, también raya un poco, empezando por la monitora esa sacada de cualquier serie de dibujos manga que explica en el vídeo de qué va la cosa, y siguiendo con el comportamiento de ese mismo profesor -que vale que tenga muy mala leche y todo lo que tú quieras, pero no deja de parecer más un pirado absurdo que un pirado peligroso-. Ahora, eso sí, cuando les reparten a cada uno su petate y les hacen salir en plan contrarreloj, ya flipas en colores.


    Lo que más impacta de "Battle Royale", como os decía, no es tanto su violencia (que la hay, y de la buena) como el hecho de que a estos nenes les importa un pijo cargarse al que ha sido su mejor amigo hasta ese momento con tal de ser ellos los que sobreviven. Ves que hay alguno que aún se lo piensa antes, pero otros van a piñón fijo y ni se inmutan. Claro que siempre hay escenas que te desconciertan, como esa chavala que se pone a hacer footing por la mañana porque siempre lo ha hecho, como si todo aquello no fuera con ella (y así acaba...) pero, por lo demás, la peli es una especie de crítica a la hipocresía de una sociedad deshumanizada por completo. Además, te quedas de piedra al ver cómo una niña monina con carita de cordero degollado es capaz de envenenar a toda su pandilla como si nada, o cómo los que más se hacen los mansos son los que más violentos se vuelven (atención a lo que le pasa al gordo de la ballesta). Por supuesto que, aparte de la crítica sobre la violencia juvenil, hay que sumarle ese impacto que sucede cuando llevas a una serie de personas -críos en este caso- al límite, y les obligas a hacer cosas horribles, dándote cuenta de que no todos reaccionan de la misma forma y de que, quienes optan por aceptar las normas, acaban teniendo unos remordimientos de conciencia bien diferentes.


    Por desgracia, cuando llega el final, también te quedas un poco a cuadros, sobretodo en lo que concierne al profesor. No entiendo muy bien qué es lo que querían explicar o de qué forma pretendían terminar la película, pero ya os digo que ese trozo final me parece de un ridículo tremendo. Pero vamos, que aparte de estas dos cosas, "Battle Royale" es una película muy buena. Fuerte (insisto una vez más en que te quedas boquiabierto viendo cómo se matan los amigos de toda la vida, casi sin pestañear), pero muy buena. No es frecuente que se hagan películas deliberadamente violentas como ésta, y que su violencia no sea gratuita sino que esté justificada por completo por la historia que tratan. Y, por supuesto, que no pretendan convertirlo todo en algo ridículo, sino que la crítica a la sociedad moderna sea devastadora. En fin, que os la recomiendo de principio a fin, aunque si la veis, que sea un día en el que no estéis de bajón, que la cosa es crudita, aunque bien merece la pena.




    ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "CON DERECHO A ROCE"


    TÍTULO: CON DERECHO A ROCE

    DIRECTOR: WILL GLUCK

    REPARTO: JUSTIN TIMBERLAKE, MILA KUNIS, PATRICIA CLARCKSON, WOODY HARRELSON, JENNA ELFMAN, RICHARD JENKINS

    DURACIÓN: 100 min.

    AÑO: 2011

    GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Hay ocasiones en que la originalidad en los argumentos de las películas que llegan desde la meca del cine brilla por su ausencia. Unas veces se debe a que, con tal de que ciertas estrellas o pseudo-estrellas con cierto pedigrí acepten salir en la producción de turno, el argumento carece de interés y, por ende, el film resultante no es más que una acumulación incesante de tópicos e ideas banales que, en su mayoría, ni siquiera los propios actores saben cómo sacar adelante. Otras veces, el problema es que una idea o historia aparentemente original o con cierta gracia se repite con una frecuencia excesiva e, incluso, con similitud más que descarada entre largometrajes, hecho que llega a provocar un cansancio más que acentuado en las plateas. Si decimos todo esto es porque, después de que se estrenara la primavera pasada la última y más que prescindible película de Ivan Reitman, "Sin compromiso - No strings attached, 2011", ahora llega a las estanterías de los videoclubs otro film de temática y características prácticamente idénticas a aquel: "Con derecho a roce".


    Jamie (Kunis) es una cazatalentos que cree haber encontrado en Dylan (Timberlake) al candidato perfecto que sus clientes están buscando para hacerse cargo de una reputada publicación en Nueva York. Dado que Dylan, oriundo de Los Ángeles, no conoce a mucha gente la otro extremo del país, Jamie se ofrece a incluirlo en su círculo de amistades. Poco a poco, la relación entre ambos irá avanzando hasta un extremo en que los dos amigos, escarmentados tras haber sufrido respectivas decepciones amorosas, deciden convertirse en "amigos con privilegios" lo que, básicamente, se traduce en que podrán acostarse cuantas veces quieran sin ninguna otra obligación que la que ellos mismos decidan establecer. No obstante, lo que ambos daban por hecho que era una simple amistad especial irá evolucionando hacia un terreno afectivo que sorprende tanto Jamie como a Dylan, y de la que serán testigos tanto Lorna (Clarckson), la extravagante y liberal madre de Jamie, como el padre de Dylan (Jenkins).


    Tal y como se puede observar a partir de su argumento, la historia que propone "Con derecho a roce" tiene todos los números para ser comparada con la de la citada "Sin compromiso". No obstante, donde la fallida comedia protagonizada por Natalie Portman sustituía la supuesta gracia por la vulgaridad más absoluta (y en la que al público le suponía un esfuerzo exagerado identificarse con alguno de sus personajes), "Con derecho a roce" acierta al otorgarle una puesta en escena más simpática. Varios podrían ser los elementos que lo permitan, desde la complicidad total entre sus protagonistas (la química entre Kunis y Timberlake es más que evidente) hasta la simpática aportación de los personajes secundarios (excelentes Woody Harrelson y Richard Jenkins), pasando por un agradable retrato de dos ciudades similares pero, a la vez, muy diferentes como son Nueva York y Los Ángeles.


    Si a todo ello le añadimos algún que otro apunte más original (la secuencia en que los dos protagonistas se sientan en el famoso letrero de Hollywood -y que provoca un hilarante rescate del personaje de Timberlake-, los constantes momentos en que Richard Jenkins se pasea sin pantalones por dondequiera que va...), el resultado es una comedia romántica menos azucarada de lo normal -cosa que se agradece- y, hasta cierto punto, divertida. Así pues, como opción para alquilar esta semana, no es del todo desacertada, aunque su objetivo es bien claro: hacer pasar un rato entretenido, nada más.



  • MR. HYDE DICE:

  • Después de haber visto esa mierda que era "Sin compromiso", os podéis imaginar las ganas que tenía de ver otra peli que fuera de lo mismo. Con otros actores más potables (lo siento, pero al Kutchner ese como se llame le tengo alergia), pero con una historia casi calcada. Por suerte, "Con derecho a roce" no es ni la mitad de insoportable que la otra, aunque tampoco es que sea una obra maestra, pero se deja ver con cierto agrado. Por supuesto, nada más empezar -o incluso antes- ya sabes de sobra cómo va a acabar todo, y no se lo destripo a nadie si digo que todos terminarán siendo felices y comiendo perdices. Lo que pasa es que cuando ves una peli de este tipo, lo importante no es el final (os prometo que hasta el más lentito lo adivina antes de que acaben de salir las letras del principio), sino cómo te lo cuentan todo y cómo te distraen mientras tanto -de hecho, creo que son poquísimas las veces en que una comedia romanticona de este palo te sorprende con un final inesperado (pienso, por ejemplo, en "Separados - Breaking-up, 2006")-.


    En fin que, por una parte, se agradece que "Con derecho a roce" se preocupe lo justo para ser lo suficientemente distraída como para que no lamentes haberte decidido a verla y, por otra, que los actores no sean una panda de repelentes que lo único que consigan es que te entren ganas de meterles un zapato en la boca. Es más, me sorprende que alguien como Justin Timberlake que suele ir en plan nene monín sepa moverse con cierta gracia en las películas que ha hecho hasta ahora (el tío no es ningún genio de la interpretación, pero consigue te lo creas en los papeles que hace), y que Mila Kunis -a quien no conocía en absoluto hasta que hizo la sensacional "Cisne negro - Black swan, 2010" demuestra que le puede dar la réplica perfectamente a quien quiera sin depender sólo de su cuerpo danone.


    En cuanto a lo que es la peli en sí, pues tampoco es que "Con derecho a roce" sea una maravilla pero, como os digo, consigue distraer lo suficiente como para pasar un rato entretenido. De lo mejor, yo creo que me quedaría con Woody Harrelson haciendo de gay (tiene gracia el jodío), y en los momentos en que la peli se aparta de las tonterías romanticonas de turno que ya hemos visto mil veces antes (y de las que se cachondean sin cortarse en una peli que los dos protas ven en la tele) para ir un poquito más allá y enseñarte algo un poco más original o nuevo (el momento en que empiezan a decirse a toda paleta qué cosas les gustan u odian de sus encuentros sexuales, o cuando se paran en mitad de Times Square para asistir a una sesión de esas de baile conjunto improvisado).


    En fin, pues eso, que "Con derecho a roce" se deja ver, pero no es de las que recordarás dentro de un par de meses (ni de un par de días) pero, por lo menos, no deja de ser una peli simpática, entretenida y que distrae lo suficiente como para que no te quieras hacer el hara-kiri al cuarto de hora de haber empezado. Y esto ya es mucho de lo que suelen conseguir otros truños parecidos, así que tampoco es que sea una mala opción para alquilar esta semana, si lo que queréis es variar un poco de estilo, o quedar bien con la parienta porque, al fin y al cabo, "Con derecho a roce" es una peli para ver con tu chica ya que, si estás pensando en verla tú solito, o eres muy fan de Timberlake y Kunis, o más vale que te decantes por otra cosa distinta.