viernes, 10 de febrero de 2012

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "ONE DAY (SIEMPRE EL MISMO DÍA)"

TÍTULO: ONE DAY (SIEMPRE EL MISMO DÍA)

DIRECTORA: LONE SCHERFIG

REPARTO: ANNE HATHAWAY, JIM STURGESS, PATRICIA CLARCKSON, RAFE SPALL, ROMOLA GARAI

DURACIÓN: 108 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: DRAMA ROMÁNTICO

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • No hay nada mejor que despuntar como director (directora, en este caso) en un mercado diferente al autóctono para que la industria cinematográfica quiera aprovechar ese filón y utilizarlo para poner en marcha producciones que requieren de un toque especial diferente a lo que el público ya está cansado de ver. En el caso de "One day (siempre el mismo día)", ha sido su directora, la danesa Lone Scherfig, autora de la alabada "An education - An education, 2009", la escogida para poner en imágenes la adaptación de la novela homónima de David Nicholls (responsable también de la adaptación de su guión). De este modo, lo que queda claro es que, independientemente de los pormenores de la historia que se vaya a contar, el punto de vista desde el que se va a contemplar no va a ser el convencional, tanto por su equipo técnico (en especial gracias a la labor de montaje) como al artístico. Ahora bien, que tal decisión resulte acertada es algo que, visto el film, puede resultar más que discutible.


    Emma y Dexter (Hathaway y Sturgess, respectivamente) se conocen a finales de los años ochenta, cuando ambos se licencian en una universidad inglesa. Desde la misma noche de la fiesta de graduación, ambos conectan de una forma muy especial, por lo que inician una relación de amistad que va más allá de esa simple noche. Así pues, desde aquel quince de julio en que se conocieron, ambos procuran hacer algo especial celebrarlo. Sin embargo, a lo largo de esos años, serán muchas cosas las que vayan cambiando junto con ellos, entre las que destaca la enfermedad de Alison (Clarckson), la madre de Dexter, la relación que Emma inicia con Ian (Spall), un compañero del restaurante en el que ella trabaja de camarera, o el matrimonio casi a la fuerza de Dexter con una novia a la que ha dejado embarazada.


    "One day (siempre el mismo día)" es una película que no oculta en ningún momento que su directora no es norteamericana. Y vaya por delante que esto no lo decimos como un reproche, sino más bien como un elogio diferenciador. En efecto, cada plano del film está rodado con una sencillez narrativa bastante poco frecuente en el cine estadounidense, donde los grandes y opulentos movimientos de cámara se utilizan tanto para engrandecer a los personajes o situaciones en las que éstos se ven envueltos, como para recargar en exceso secuencias que no requieren de tanto artificio. En lo que concierne a "One day (siempre el mismo día)", Scherfig huy de estos convencionalismos, aportándole un ritmo mucho más pausado -y distante- al relato. Esto queda reflejado mucho más en lo que no se ve que en lo que sí (Emma desnudándose antes de bañarse con Dexter en una piscina, Dexter tomando cocaína en un baño a mitad de cena con Emma, los constantes excesos nocturnos de Dexter...), haciendo que sean precisamente estos elementos que el espectador no llega a ver los que le dan un grado de madurez a todo el conjunto del que, por desgracia, carece por completo el libreto.


    Efectivamente, el guión es la parte más floja de "One day (siempre el mismo día)" ya que, donde la historia debería reforzar cuáles son los vínculos que unen a esta atípica pareja, lo único que se limita es a depender de la mera presencia de sus dos protagonistas, cosa que no siempre funciona como debería (el problema no solo es la falta de química entre los intérpretes, sino también la poco acertada elección de Sturgess para un papel que requeriría a un actor con mucho más carácter para las escenas románticas, no sólo en los momentos más dramáticos). Así pues, instantes tan traumáticos como la enfermedad y pérdida de un ser querido, la relación padre-hijo, la desorientación ante qué hacer con la vida, la maternidad, etc. son tratados desde una lejanía que le impide tanto al espectador identificarse con estas situaciones como a la directora profundizar en unas tramas que podrían haber dado muchísimo más juego.


    Concluyendo, "One day (siempre el mismo día)" se queda corta en su intento de resultar una historia de amor diferente a lo que normalmente se ve. Cierto es que resulta distinta en su forma de realización y planteamiento argumental, pero esto es algo a manejar con sumo cuidado cuando el relato que se está contando pretende resultar algo romántico y emocionante. Por consiguiente, como título por el que decantarse esta semana en el videoclub, puede ser una buena opción, aunque tengan presente que si lo que buscan es emocionarse y disfrutar con una buena historia de amor, puede que encuentren algo de lo segundo, pero muy poco de lo primero.



  • MR. HYDE DICE:

  • Me esperaba mucho más de "One day (siempre el mismo día)". No es que pensara que era un peliculón, pero sí que tenía la impresión de que, dentro de la posible pedorrada que sería este cuento de (des)amor, conseguiría emocionar un poco más. De hecho, en vez de llamarse (siempre el mismo día), casi podría llamarse (siempre la misma historia) porque, durante los veinte años en que pasa la película, tanto da que te cuenten el principio, el final o una parte del medio, porque el resultado es el mismo. No digo que esté mal contado, ni que sea un petardo -aunque algunas partes...-, sino que te pasas casi dos horas esperando algo que haga que los pavos de la película te caigan bien, pero ni a la de tres los consigues.


    Sí que es original el hecho de que te cuenten lo que son veinte años de relación entre dos personas que empiezan como amigos y van pasando a algo más. Aunque, claro, es un pelín lamentable ver que desde que se conocen con veintipocos años hasta que la peli llega al final, te da la sensación de que tu primo de diecisiete años es bastante más maduro que los personajes. Pero bueno, eso supongo que ya es otra historia. El problema que yo le veo a "One day (siempre el mismo día)" es que se repite más que el ajo. Veinte años de historia dan para mucho, pero la película parece empeñada en contarte siempre lo mismo: que si se quieren pero no lo admiten, que si él es un capullo integral forrado de pasta y amante de las juergas que no piensa renunciar a ese estilo de vida, que si ella parece tonta por no decirle cuatro cosas a la cara, y bla bla bla. Otro problema, es que la peli tiene cosas que no hay quien se las crea, ni estando muy mamado. Por ejemplo, ¿de verdad alguno se traga a la primera que una tía buena como la chica se pueda ir a vivir con un tipo como ese supuesto cómico, más feo que pegarle un bocado a un limón, y cuya mayor aspiración es actuar en un cuchitril de pueblo? ¡Oh, venga ya!


    Otra cosa que no me acabó de convencer de "One day (siempre el mismo día)" es el actor principal. No me sonaba de haberlo visto antes en ninguna película, pero es que interpreta su papel con una poca gana acojonante. Además, tiene una pinta de julai en más de una escena que todavía hace que te preguntes en qué coño estará pensando la chica para fijarse en él, con la de peces que tendrá que haber en el mar. Pero claro, no todas las impresiones que me ha dado la peli son negativas. Entre las cosas que creo que están bien llevadas, de la historia, destacaría, por ejemplo, la forma de enseñarte determinados momentos de sus vidas, con la suficiente madurez como para no caer en el sentimentalismo barato, es decir, de forma que cada fotograma parezca gritar "¡va, llora un poco!" (de él: la enfermedad de su madre de él, la relación con su padre, el matrimonio de penalti, el problema con las drogas...; de ella: hacer frente a la imposibilidad de cambiarlo a él, la convivencia con ese friki de novio que se echa, etc.) aunque, tratándose de una peli romántica, también tendrían que haberle puesto un par de gotitas de ñoñería, que para eso están estos bodrios.


    En fin, que "One day (siempre el mismo día)" no es la típica película romántica con final predecible (eso ya os lo digo desde ahora), pero que tampoco tiene esa especie de encanto de las pelis pedorras que hace que, aunque aquello no valga nada, al menos te puedas emocionar un pelín mientras la ves. No lamentas haber dejado que tu chica la haya elegido como opción de alquiler esta semana (¿acaso pensabais que las pelis de este tipo las elegimos siempre Jekyll o yo sin influencia externa? Inocentes...), pero tampoco es que quedes con ganas de que te cuenten más. Totalmente de sobremesa y, si ponen algo más interesante, ni eso.