domingo, 24 de julio de 2011

CINE EN CARTEL: "MEDIANOCHE EN PARÍS"


TÍTULO: MEDIANOCHE EN PARÍS


DIRECTOR: WOODY ALLEN


REPARTO: OWEN WILSON, RACHEL MCADAMS, MARION COTILLARD, MICHAEL SHEEN, KATHY BATES


DURACIÓN: 95 min.


AÑO: 2011


GÉNERO: COMEDIA


  • EL DR. JECKYLL DICE:

  • "Medianoche en París" viene precedida por un excelente funcionamiento del boca a boca. La última comedia del prolífico Woody Allen ha experimentado un fenómeno que pocas veces tiene ocasión de suceder con un film del genio estadounidense: el de gustar tanto a la audiencia que, el estreno más bien limitado de una de sus películas, acaba por convertirse en un éxito artístico y comercial al mismo tiempo. Si bien, de sus largometrajes recientes, destacaban "Match point - Match point, 2005" y "Vicky Cristina Barcelona - Vicky Cristina Barcelona, 2009" como dos de lo más taquilleros de Allen, no ha sido hasta la llegada a las pantallas de "Medianoche en París" que el un público formado por los incondicionales de Allen y por aquellos que se han dejado aconsejar, han convertido a su última propuesta, al menos en el mercado americano, en la más taquillera de cuantas ha estrenado. Una de las principales razones de este éxito cabe encontrarla en su argumento.


    Gil e Inez (Wilson y McAdams, respectivamente) son una pareja de prometidos que decide aprovechar un viaje de negocios a París que tienen que hacer los padres de ella, para pasar unos días en la capital francesa. Gil se siente bloqueado al no saber cómo acabar una novela en la que lleva trabajando un tiempo, y no cree que sea de mucha ayuda que, en París, Inez y él se hayan encontrado con un antiguo novio de ella llamado Paul (Sheen), quien no le cae nada bien. Una noche, Gil decide pasear sólo por las calles de París e inexplicablemente, se ve arrastrado hacia la edad dorada del pasado siglo XX, donde la práctica totalidad de las artes y artistas conviven en París, disfrutando de la vida, filosofando sobre el futuro, y dando rienda suelta a su inmensa creatividad. Asombrado por su encuentro, Gil no perderá la oportunidad de congeniar con figuras de la talla de Heminway, Picasso, Fitzgerald, Porter o, incluso, Dalí y Buñuel. Sin embargo, tanto Inez como sus padres, comenzarán a encontrar sospechosa la actitud de Gil.


    Pocas veces ha sido tan fácil y claro transmitir el amor por una ciudad como sucede con "Medianoche en París". Allen no oculta ni por un sólo instante la fascinación que le produce la ciudad, tanto por las breves instantáneas de casi todos sus barrios (nunca antes en una película dirigida por Allen aparecía un sólo fotograma antes de que apareciera el título de la película), como por el plano que abre propiamente el largometraje (ese increíble plano del estanque con nenúfares parece sacado tal cuál de un cuadro de Monet). Aparte de esto, Allen decide no alargar en exceso la presentación de los personajes y va al grano, confeccionando un auténtico desfile de personalidades talentosas y conocidas dentro del mundo de la cultura universal, resultando tan fresca la interactividad con el personaje de Gil como original para el espectador que tiene ocasión de ir reconociendo a cada una de las personalidades. Al respecto, resulta particularmente divertida la conversación que mantiene Gil con Salvador Dalí (Brody) y Luis Buñuel (de Van), fruto del esperpento más logrado -impagable el momento en que Gil le sugiere a Buñuel la historia de un grupo de amigos que se reúnen para cenar sin que, luego, ninguno pueda salir del salón donde se han juntado-.


    En resumidas cuentas, "Medianoche en París" es una de las películas más recomendables de Woody Allen quien, en esta ocasión, decide evitar los temas que ha exprimido una y otra vez con anterioridad (matrimonio, infidelidad, hipocondria, snobismo descarado, etc.) para confeccionar un excelente largometraje, digno de destacarse entre lo mejor de la muy extensa filmografía del realizador de Brooklyn. Una gozada de comedia, fresca, original, divertida y de lo más entretenida. Un acierto rotundo del señor Allen.



  • MR. HYDE DICE:

  • "Medianoche en París" me ha sorprendido -para bien- por más de una cosa. En primer lugar, y la más insospechada, es que Owen Wilson demuestra, un poquito, lo que es saber actuar. Yo, particularmente, no me trago a este tipejo que se cree la leche de gracioso y que, en lugar de ello, lo único que consigue es tocarme las bolas con sus chorradas y pelis malas de cojones. Pero mira por donde que en "Medianoche en París" hace un papel de lo más convincente y bien llevado. Lástima que haya necesitado desperdiciar todos estos años hasta que Woody Allen ha podido sacar algo de su potencial. A ver si, a partir de ahora, sabe seguir por el mismo camino.


    Lo segundo que me ha llamado la atención ha sido el propio Woody Allen. Por suerte, el fenómeno neoyorquino ha dejado aquí de lado sus paranoias sobre la hipocondria, el psicoanálisis y la infidelidad, y se ha marcado una peli como Dios manda, divertida, original y de lo más entretenida. El pollo sabe ser novedoso cuando quiere (no me cansaré de decir que "Zelig - Zelig, 1983" o "La rosa púrpura del Cairo - The purple Rose of El Cairo, 1985" son dos de las películas más originales que se han hecho) y, con "Medianoche en París" ha sabido sacarle el jugo a una comedia de las más amenas que ha parido en los últimos años.


    Lo tercero y último es la pasión sin disimulos que Allen siente por París. No hay un solo momento de la película que Allen no aproveche para hacer que la capital francesa sea no sólo un personaje más, sino un escenario insuperable donde poner hasta el cuello de líos a sus personajes, y donde hacer que te lo pases pipa con lo que se trae entre manos. Eso sí, aún no conozco a nadie que sepa por qué el 90% los protagonistas principales de las pelis de Woody Allen tienen que hablar medio tartamudeando. Si quiere que hable así, sólo tiene que volver a contratar a Hugh Grant, que ese lleva el tartamudeo de serie...


    Después de decir todo esto, hay una pregunta que me sigue rondando por la cabeza: si la película es tan buena, original, divertida y bien llevada, ¿por qué coño no lo hace siempre así? En lugar de hacer más como ésta, ¿quién demonios le engaña para que siga aburriendo al personal con sus chuflas de tarados intelectuales que se empeñan en mantener conversaciones totalmente irreales? ¿Habéis visto la que hizo antes que ésta, "Conocerás al hombre de tus sueños - You will meet a dark tall stranger, 2010"? ¡Pues es un toooooooorro de cojones! Y eso que no digo que a uno se le haga la boca agua con "Medianoche en París", cuidado. En realidad, no creo que sea una película como para gastarte la pasta que cuesta la entrada para verla en pantalla grande, que en la tele de casa fijo que el resultado es el mismo. Pero, al menos, se agradece que no te haga perder el tiempo con las paridas de siempre, sino que se haya tomado la molestia de hacer una peli que guste a la gente, bien hecha, y con una simpatía que hacía tiempo que parecía haberse olvidado en el tintero.