sábado, 19 de noviembre de 2011

CINE EN CARTEL: "MELANCOLÍA"



TÍTULO: MELANCOLÍA

DIRECTOR: LARS VON TRIER

REPARTO: KIRSTEN DUNST, CHARLOTTE GAINSBOURG, KIEFER SUTHERLAND, ALEXANDER SKASGARD, STELLAN SKASGARD, JOHN HURT, CHARLOTTE RAMPLING

DURACIÓN: 123 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: DRAMA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Recién llegada a nuestras pantallas la última película de Lars Von Trier, "Melancolía", viene precedida por la buena acogida que tuvo en el pasado Festival de Cannes, y por la presentación de un largometraje diferente al resto de propuestas realizadas hasta la fecha por el director danés, ya que se perfila como un auténtico análisis de las emociones humanas y, más concretamente, de la sensación de aislamiento de sus protagonistas, combinado con un argumento más propio del cine de catástrofes, ya que se centra en la creciente amenaza que supone para la raza humana el acercamiento a la Tierra de un extraño planeta llamado Melancolía.


    "Melancolía" está dividida en dos partes. En la primera, Justine (Dunst) celebra su boda con Michael (Alexander Sksasgard) en la inmensa finca de su hermana, Claire (Gainsbourg) y su cuñado John (Sutherland). A la celebración acuden tanto los padres de la novia, Gaby (Rampling) y Dexter (Hurt), como su jefe, Jack (Stellan Skarsgard). Durante el convite, saldrán a la luz viejas rencillas entre los convidados (Gaby no oculta su total desaprobación de cualquier enlace matrimonial, Dexter llama Betty a todas las mujeres -incluyendo su propia hija-, Jack demostrará ser un jefe carente de cualquier escrúpulo...) que harán que Justine, progresivamente, se vaya sumiendo en un estado casi catatónico y desprovisto de cualquier tipo de afecto hacia su recién estrenado marido. En la segunda parte, una separada y depresiva Justine se muda a la finca de su hermana, mientras la sociedad dedica su atención a un extraño planeta llamado Melancolía, y que amenaza con estrellarse contra la Tierra.


    Lars Von Trier es un director que, por lo general, no deja indiferente a nadie. Desde los que lo consideran como uno de los grandes visionarios del nuevo cine moderno, un iconoclasta en su máxima expresión, hasta los que opinan que tan sólo se trata de un pretencioso que anhela provocar al espectador, bien a través de sus largometrajes (basta recordar la polémica que desató hace unos años con motivo de su anterior largometraje, "Anticristo - Antichrist, 2009"), o por sus más que cuestionables opiniones (por ejemplo, los recientes comentarios que hizo acerca del holocausto nazi). Por ello, cada nuevo largoemtraje suyo que llega a las pantallas, es recibido con expectación aunque, por lo general, la crítica suele dividirse entre aquellos que aplauden a rabiar sus propuestas, y quienes las abuchean hasta el agotamiento.


    Afortunadamente, "Melancolía" se aleja del tono pseudo documental de algunos de sus anteriores films -especialmente de los etiquetados como pertenecientes a su Movimiento Dogma-, como "Bailar en la oscuridad - Dancer in the dark, 2000", aunque no llega a la originalidad visual y argumental que sí tenían algunos de sus primeros trabajos como, por ejemplo, "Europa - Europa, 1994". No obstante, Von Trier parece decantarse, más que por desarrollar un argumento complejo, por plantear una idea que no pasa en ningún momento de ser eso, una idea. Y es una lástima ya que, plantear tanto la primera parte en que se divide "Melancolía" como la segunda como un puñado de conceptos carentes de evolución limita enormemente el potencial de la película.


    Von Trier, a priori, parece tener todos los ingredientes para hacer una buena película: actores sensacionales (no en vano, las actrices que suelen participar en sus films suelen verse recompensadas con el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes: Dunst, Gainsbourg, Björk...), puesta en escena faustuosa (ese comienzo a cámara lenta, la fotografía de tonos ocres durante la primera parte, y azulados para la segunda) y todos los medios a su alcance. Pero, por desgracia, Von Trier acaba siendo víctima de su propia genialidad plástica, y en lugar de hacer avanzar la historia, se decanta por recrearse con excesivo deleite tanto en el talento de sus actores y actrices como en el diseño de producción e imágenes preciosistas que plagan la película.


    Así pues, "Melancolía" termina por alejarse de lo que se esperaba de ella -un largometraje brillante- para no ser más que un intento fallido de ir más allá de una prometedora idea que no acaba teniendo el trasfondo deseado, y alargando en exceso secuencias que hubieran requerido de otro tempo para no caer en la monotonía.



  • MR. HYDE DICE:

  • ¡Menudo coñazo de cojones! Lástima que, si va de un planeta que se va a estrenar contra la Tierra, no lo haya hecho definitivamente nada más empezar la película, así nos habríamos ahorrado el bodrio de dos horas que viene después. En serio, hacía mucho tiempo que no me aburría tanto con una película, y mira que últimamente he visto películas malas pero, al menos, dentro de lo malo que tenían, no me entraban esas ganas de dormir tan brutales. "Melancolía" no será mala película, pero es un tostón infumable, donde ni sacando a la Kirsten Dunst esta con las lolas al aire consiguen que la peña se interese por la historia. Si lo que querían era hacer una peli sobre la depresión, me parece muy bien, pero tampoco es que hiciera falta estar toda la puta película sacando a peña con cara de haberse fumado de todo, que también hay que pensar un poquito en todos los que nos íbamos a sentar en la sala a verla.


    Los actores lo hacen todos muy bien, no tengo nada en contra de eso (también es cierto que si me meto entre pecho y espalda siete gin-tonics, acabo poniendo la misma cara de atrapada que lleva la protagonista, pero esto ya es otra historia). Es más, reconozco que, para soler hace de niña monina, Kirsten Dunst demuestra que sabe hacer algo más que comerle el morro a Spiderman. Y la que hace de hermana suya -no me acuerdo de cómo se llama- también lo borda. El resto de actores son conocidos, pero tampoco de los súper populares, lo que no quita para que también sepan estar a la altura de la parte de historia que les toca hacer, tanto si te caen bien como si no. Pero, como os digo, el problema no es de los actores, sino del guión, de la historia, o de como queráis llamarlo porque, de al forma que lo digáis, "Melancolía" es el remedio perfecto para el insomnio.


    Conste que no la reviento de esta forma porque sí. De hecho, ya os digo que no es mala película, sino aburrida hasta decir basta. La cosa empieza con casi ocho minutos de música clásica, e imágenes -preciosas todas ellas- como de cuadros vivientes (luego te enteras que son trozos de lo que acabará pasando a lo largo de la peli). En esas imágenes, todo es una preciosidad, aunque no entiendas ni papa de qué es lo que estás viendo, ni por qué aparecen así. La lástima es que, después de esos ocho minutos, la peli no se acabe ya, porque nos hubieran hecho un favor tremendo. El resto, que se parte en dos historias, es un bodrio insoportable. En la primera historia, todos los personajes están como una cafetera, y te dan ganas de meterte en la peli para darles un guantazo a cada uno y ponerlos serenos de golpe. En la segunda historia, es que ni siquiera tienes ganas de eso, porque todo se resume en una tipa con ganas de morirse y otros acojonados porque un planeta nuevo se va a estrellar contra la Tierra. Hala, ahí queda la cosa. Y, entre medio de todo lo que os he dicho, muchas miradas, mucho silencio y mucho mensaje tan profundo que, o yo soy muy tonto y no lo he pillado -que puede ser-, o es que lo único que han querido es hacer un tostón como éste a posta.


    En fin, que mi consejo, como amigo desconocido, es que no queráis ir de intelectuales (¿eh Jekyll?) y no sólo os ahorréis la pasta -tío, no puedo creer que me hayas hecho gastar pasta por ver esto-, tiempo y paciencia. Os aseguro que os podéis morir tranquilos sin haber visto este petardo. "Melancolía" se llama... tenía que haberse llamado "Coñazo", que le habría sido más pegadizo.