viernes, 3 de junio de 2011

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "LA TRAMPA DEL MAL"


TÍTULO: LA TRAMPA DEL MAL

DIRECTOR: JOHN ERIK DOWDLE

REPARTO: CHRIS MESSINA, BOJANA NOVAKOVIC, JENNY O'HARA, GEOFFREY AREND, LOGAN MARSHALL GREEN

DUACIÓN: 83 min.

AÑO: 2010

GÉNERO: TERROR

  • EL DR. JECKYLL DICE:


Cuando se estrenó "La trampa del mal", la promoción casi hizo más hincapié en que el argumento había sido obra de M. Night Shyamalan (director de la archiconocida "El sexto sentido - The sixth sense, 1999" y de la aburridísima "La joven del agua - Lady in the water, 2006"), quien parece contar con una predilección por parte de los estudios un tanto sobreestimada. De esta forma, parece ser que, procurando crear una nueva franquicia de películas basadas en historias cortas del propio director, éste tenía la intención de cederles las riendas de los proyectos a tutorados suficientemente capacitados para hacerse cargo del proyecto. "La trampa del mal" es el primer resultado de estas producciones.


Shyamalan hace que su historia arranque con el impactante suicidio de un desconocido. De este suceso, que parece tratarse de un acontecimiento aislado, la acción se traslada al interior de un ascensor de un rascacielos, donde cinco personas sin aparentes vínculos entre ellas, quedan atrapadas en lo que parece ser una avería normal y corriente. No obstante, a medida que avanzan los minutos, empiezan a sucederse misteriosos apagones que, a cada vez, concluyen con la muerte de uno de los pasajeros. Mientras la tensión en el interior de la cabina aumenta, desde la sala de control del edificio, comienzan a hacer un seguimiento de la situación y, con la ayuda del FBI, acaban descubriendo peligrosa información que, aparentemente de forma accidental, hace que se vinculen las cinco personas atrapadas entre ellas.


Da la sensación de que los responsables de "La trampa del mal" quisieron plantearse la película como una interesante mezcla de los "Diez negritos" de Agatha Christie con toques del Hitchcock más interesante y claustrofóbico. Al menos, eso es lo que se desprende de los primeros sesenta minutos de su metraje (la película dura poco más de ochenta minutos). De hecho, la intriga está muy bien conseguida gracias, en muy buena parte, a una planificación de lo más eficaz - hay que tener en cuenta que el escenario principal del largometraje es una cabina de ascensor, lo que limita muchísimo la movilidad de la cámara -, y a elementos que contribuyen de forma asombrosa a reforzar esa sensación de misterio y suspense. Así pues, son ejemplo de esto mismo ese comienzo con imágenes de la ciudad boca abajo (cuyo travelling termina en el interior del hueco del ascensor en cuestión), o los numerosos intentos del personal mecánico por solucionar la aparente avería de la cabina, con las consecuencias desastrosas que ello provoca.


Por desgracia, ese cúmulo de tensión generado durante la primera hora que señalábamos, acaba cayendo en saco roto cuando guionistas y realizador deciden seguir el camino de lo fácil y previsible, apostando ya más por una historia de terror paranormal que por el fabuloso relato de intriga que habían estado desarrollando hasta ese momento. Así pues, el final de la película acaba siendo prácticamente ridículo, el epílogo más largo y enrevesado de lo deseable y, lo peor, que dejan a la historia con agujeros de lo más notorio (¿qué ha pasado realmente con suicida? ¿para qué acaba montando todo ese circo el responsable del mal trago que pasan los personajes?, etc.).


En resumidas cuentas, "La trampa del mal", a pesar de su inconsistente y casi absurdo final, representa una opción interensante que se estrena en los videoclubs españoles este fin de semana. Además, gracias a su breve duración, cuando el espectador empieza a pensar que, en efecto le han tomado el pelo, la película ya casi se ha acabado, con lo que esa sensación no termina por ser todo lo molesta que podría haber sido. Al fin y al cabo, no se trata más que de una película de consumo fácil: usar y tirar.



  • MR. HYDE DICE:


Mira que la peli engancha, que te mantiene en tensión durante todo el rato, que incluso hay un momento en que piensas: "joer, qué guapa está"... pues no, al final la acaban cagando a base de bien. Pero vamos a ver, ¿qué les cuesta a estos yanquis dejarse de chorradas paranormales y hace una película como Dios manda? ¡Será que no tienen pasta para hacerlo, o para contratar a guionistas que sepan cómo! Se ve que la predilección que nuestros primos del otro lado del charco tienen por las películas de tema sobrenatural, rollo exorcistas y demás, es exagerado. Para mí que les pagan más si meten alguna coña de demonios y espíritus en sus películas porque, si no, os juro que no entiendo que haya algunas películas que, sin ser ninguna obra de arte, te van enganchando, atrapando a saco y, cuando están a punto de dar el toque final... ¡Zas, cagada de vaca!


Lo más curioso es que tiene trozos cojonudos, como el del primer asesinato dentro del ascensor, o cómo empiezan a sospechar todos de todos (el trozo en que el policía que está en la sala de control averigua un dato importante sobre dos de las personas que están dentro del ascensor, hace que te den ganas de empezar a morderte las uñas), o simplemente el principio, cuando el detective encargado del caso empieza a atar cabos para averiguar de dónde ha caído el cuerpo del suicida. De todas formas, es una lástima que ese tono de intriga no se mantenga durante más tiempo hasta el final de la peli. Así que, al final, sólo te queda pensar en las partes que sí han merecido la pena y empezar a comentar con los colegas la forma en que cada uno de vosotros hubiera acabado la historia.


Teniendo en cuenta que "La trampa del mal" sale esta semana en los videoclubs, acaba siendo un aconsejable entretenimiento sin más propósito que ese, el de hacer que te diviertas un rato, que tengas a la churri agarrada con uñas y dientes a tu brazo mientras la veis y que, ya que dura menos de hora y media, pues que al menos no tengas más claro que el agua que te han estado tomando el pelo.