DIRECTOR: JOHN BADHAM
REPARTO: STEVE GUTTENBERG, ALLY SHEEDY, FISHER STEVENS, AUSTIN PENDLETON, G.W. BAILEY, BRIAN MCNAMARA
DURACIÓN: 94 min.
AÑO: 1986
GÉNERO: COMEDIA
John Badham es lo que, de una forma algo más vulgar, podría describirse como un director que sirve tanto para un roto como para un descosido. Esto quiere decir, ni más ni menos, que quien consiguiera uno de los mayores éxitos del momento al dirigir "Fiebre del sábado noche - Saturday night fever, 1977", ha realizado tanto dramas ("Mi vida es mía - Whose life is it anyway?, 1981"), como películas de acción ("La asesina - Point of no return, 1993", "Salto al peligro - Drop zone, 1994"), pero siempre moviéndose en terrenos cercanos a la comedia ("Dos pájaros a tiro - Brids on a wire, 1990"). Posiblemente sea esta facilidad para saltar de un proyecto a otro lo que ha hecho que John Badham no se concentre en un tipo de largometrajes en particular, y que haya preferido decantarse por proyectos sin excesivas complicaciones y simples de rodar, en lugar de arriesgarse con films más elaborados y personales. En cualquier caso, de lo que no cabe duda es de que, en los ochenta, Badham consiguió apuntarse dos tantos importantes al realizar, por una parte, una interesante película de intriga militar ("Juegos de guerra - War games, 1983") y, por otra, un simpático largometraje acerca de las aventuras de un peculiar robot en la entretenida "Cortocircuito".
Newton Crosby (Guttenberg) es un ingeniero especializado en robótica que ha creado un prototipo especial de robot por el que el ejército se interesa, para darle utilidad con fines militares. Sin embargo, durante la preparación de una remesa de robots, uno de ellos, el Número 5, es alcanzado por un rayo, lo que provoca un cortocircuito en su sistema operativo. Así pues, a causa de ello, en durante el traslado de las unidades al emplazamiento militar, Número 5 se escapa, yendo a parar al lado de la casa de una joven muchacha llamada Stephanie (Sheedy), quien lo confunde con un extraterrestre. Decidida a protegerlo, se aliará con Newton para evitar que Número 5 sea convertido en una máquina de guerra, por mucha insistencia que ponga el militar al frente del proyecto, el implacable Skroeder (Bailey).
"Cortocircuito" es un film que funciona gracias a la original situación que ubica a un sofisticado robot en situaciones de la vida diaria para las que no está preparado, por lo que estas secuencias funcionan mucho mejor que lo previsible que se vuelve la historia cuando se la vincula con todo lo relacionado con los militares. En efecto, resulta gracioso ver a Número 5 tratando de cocinar siguiendo las instrucciones de una receta televisada, o lo llamativo que le resulta ver desnuda a la protagonista por lo distina que ve su fisonomía en comparación de la suya. Así pues, es en estos pequeños e intrascendentes momentos en los que "Cortocircuito" consigue ser un largometraje realmente distendido y divertido.
Por lo que respecta al resto del film, "Cortocircuito" se debate entre el entretenimiento más propio de un formato doméstico que el habitual dentro de las producciones hollywoodienses. Cierto es que se sirvió de un actor como Steve Guttenberg, de moda por aquellos años, para potenciar la atracción de la película, aunque es evidente que la mayor atracción del film es la interactuación del robot Número 5 que provoca tantos revuelos y situaciones divertidas. En definitiva, "Cortocircuito" es un largometraje-pasatiempo que entretiene sin resultar aburrido, virtud muy a tener en cuenta.
Simpática la película. No es que sea nada del otro mundo (como la mayoría de las comedias de los ochenta), pero tenía su gracia, y era lo suficientemente distraída para hacer que te lo pasaras bien con los cirios que va montando Número 5. Lo más interesante de "Cortocircuito" es, precisamente, la adaptación del robot al entorno más humano (por no hablar de lo mucho que se parece el robotito Wall·E de Disney a Número 5... feliz coincidencia). Como el trasto ese ha sido diseñado para el combate y tal, no tiene ni papa de cómo comportarse cuando está con los humanos, ni para qué sirven la mitad de cosas cotidianas que hay en una casa, lo que convierte a "Cortocircuito" en una comedia que nada tiene que ver con la peli de acción o ciencia ficción que podría haber sido. Y menos mal porque, en mi opinión, creo que funciona mucho mejor así que si hubieran hecho la enésima versión del robot fuera de control y todos esos rollos.
No es que tenga muchas escenas así como para recordar, pero recuerdo en particular la primera vez que la chica se encuentra con Número 5, y de cómo éste se lee a una velocidad de vértigo los libros (diccionarios incluidos) para luego pedir "más datos, más datos" -punto importante, porque es así como el bicho va aprendiendo las costumbres más de los humanos, y menos estrategia militar-. También mola ese momento en el que hay un novio capullo que empieza a discutir con la chica que cuida de Número 5 y, mientras ella corta con él (que se pilla un buen rebote), Número 5 le desmonta su cochazo en un abrir y cerrar de ojos, dejándole ahí mismo una pieza tras otra -más o menos como harían algunos mascachapas de mi pueblo, pero éstos sin dejar nada de nada más que el chasis pelado-.
Además, otro punto a favor de "Cortocircuito" es que, aunque tiene sus dosis de aventura (la huída de Número 5 del camión que lo transporta, o toda la búsqueda del ejército y los científicos que lo han fabricado), no deja de ser una comedia divertida. No es que sea un peliculón, ni mucho menos, pero tiene su gracia, y le da tiempo a ser tanto comedia como peli más de acción, y peli romántica a la vez que de aventuras. En fin, que es un popurrí que entretiene sin necesidad de que pienses mucho en lo que estás viendo. Los que quieran ver en la peli una especie de crítica antimilitarista, pues vale, pero creo que "Cortocircuito" lo único que quiere es que te lo pases bien un rato y, de paso, te rías con las movidas que le pasan al robot, al que confunden con un extraterrestre cuando lo ven. Sé que la peli tuvo una segunda parte (de hecho, hasta creo que fui a verla al cine de pequeño), pero vamos, que con que recordéis lo divertida que era ésta, tenéis de sobra. Como os digo, es muy efectiva para distraerse un poco, pero tampoco de las que acabas adorando diez años después (lo que no quita para que no tuviera su fama cuando se estrenó). Entretenida y poco más.