martes, 10 de mayo de 2011

CINE DE LOS 80: "GREMLINS"



TÍTULO: GREMLINS

DIRECTOR: JOE DANTE

REPARTO: ZACH GALLIGAN, PHOEBE CATES, COREY FELDMAN, HOYT AXTON

DURACIÓN: 111 min.

AÑO: 1984

GÉNERO: AVENTURAS - CIENCIA FICCIÓN



  • EL DR. JECKYLL DICE:

A mitad de la década de los 80, Steven Spielberg, quien ya gozaba de un reputado prestigio en la industria norteamericana del cine, participó en la producción ejecutiva de una serie de películas que, por uno motivo u otro, acabaron convirtiéndose casi al momento en películas de pseudo-culto. En el caso de "Gremlins", podría decirse que fue la primera de estas producciones dirigida a un público mayormente infantil o adolescente (con anterioridad había producido la conocida cinta de terror "Poltergeist - Poltergeist,1982"), a las que años más tarde, seguirían otros títulos como "Los goonies - The goonies, 1985", o "Regreso al futuro - Back to the future, 1985".


Partiendo de un guión escrito por Chris Columbus (futuro realizador de conocidísimas películas como "Solo en casa - Home alone, 1990" o las dos primeras entregas de Harry Potter), Spielberg encargó la dirección de esta película al director Joe Dante quien, hasta la fecha, contaba en su currículum con unas pocas películas de terror de serie B. No obstante, para el caso propuesto, resultó admirable cómo Dante fue capaz de traducir en imágenes el fantaseoso guión de Columbus.


Desde luego, la historia tampoco era demasiado compleja. Un padre de familia le compra a su hijo por su cumpleaños un Mogwai (una especie de criatura que se asemeja a un pequeño oso de peluche) a un oriental, el cuál le advierte antes de que es imprescindible que se cumplan siempre tres condiciones: que al Mogwai no le dé la luz del sol, que no se moje y que no coma después de medianoche ya que, de incumplir alguna de estas normas, las consecuencias podrías ser desastrosas. Dicho y hecho, estas tres cosas acaban sucediendo, y el resultado es que, del pequeño Mogwai se empiezan a reproducir una serie de criaturas a cuál más gamberra y desastrosa. El problema es que, una vez que éstas también acaban incumpliendo las normas, la segunda "generación" de bichos acaba convertida en una especie de bichos verdes de lo más destructivos.


Como apuntaba antes, si algo hay que agradecer a Dante, es que con un argumento que podría haber derivado fácilmente en el cine de casquería más cutre, es capaz de filmar la historia con la gracia suficiente como para que a los jóvenes más pequeños no les dé miedo, y el resto de adultos no tenga la sensación de que está viendo una película excesivamente infantil.


"Gremlins" no es, ni mucho menos, una película extraordinaria. Divierte, eso está claro, pero no pasará a la historia por su grandísima elaboración. Sin embargo, sí que es un largometraje que, aún a día de hoy, cuenta con un grato recuerdo de quienes tuvieron ocasión de verla en su momento, y a quienes parecieron divertidos y originales los líos en los que estos seres monstruosos son capaces de meterse, y el caos descontrolado que acaban causando. Posiblemente, contar con este factor sea la mejor condición para saber apreciar y disfrutar este original largometraje.



  • MR HYDE DICE:

Je, je, cómo molan los bichos verdes estos. Aún recuerdo cómo me partí de risa cuando vi la película por primera vez. Supongo que mis padres estarían asustados de que me pareciera graciosa una historia en que unas cosas verdes bastante asquerosas montan un despelote del 15 a la vez que dejan aquello que tocan peor que el caballo de Atila la hierba que pisaba.


No sé si en el rollo este del lenguaje cinematográfico existe algún género llamado "cine-nostalgia" pero, si no es el caso, se podría crear perfectamente a la de ya, y poner a esta película como ejemplo. Vista hoy en día, es obvio microbio que ha perdido parte de ese encanto que tuvo la primera vez (de hecho, la segunda parte que hicieron, también tenía su gracia, pero menos). Pero no deja de ser menos cierto que, la inmensa mayoría de la gente que estaba en fase de crecimiento cuando se estrenó hace casi treinta años, la recuerda con una sonrisa de felicidad en la cara.


Y lo mejor del asunto es que, ahora mismo, soy incapaz de mencionar una sola secuencia en concreto de la película. Curioso, sobretodo si tenemos en cuenta que tal bastara verla un par de veces en toda mi vida para que la recuerde con cariño.


Muy posiblemente, si alguien no la vio en su momento y quiera verla ahora, lo haga con una idea preconcebida que nada hubiera tenido de parecida a aquella con la que lo hubiera hecho casi tres décadas atrás. En cualquier caso, siempre puede servir para pasar un rato entretenido (los que no la han visto), o para recordar los viejos tiempos en que la tonterías de estos bichos nos hacían gracia (los que ya la vimos de críos).