martes, 17 de abril de 2012

CINE DE LOS 80: "TRAS EL CORAZÓN VERDE"

TÍTULO: TRAS EL CORAZÓN VERDE

DIRECTOR: ROBERT ZEMECKIS

REPARTO: MICHAEL DOUGLAS, KATHLEEN TURNER, DANNY DE VITO, ALFONSO ARAU, HOLLAND TAYLOR

DURACIÓN: 108 min.

AÑO: 1984

GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A principios de los años ochenta, un joven realizador llamado Robert Zemeckis, había realizado una simpática aunque muy intrascendente comedia llamada “Frenos rotos, coches locos – Used cars, 1980”. Animado por el grato gusto que le había supuesto tal experiencia tras las cámaras, asistió a un seminario en el que un tal Steven Spielberg hablaba sobre la realización cinematográfica. Zemeckis, ilusionado por las palabras del cineasta, se le acercó y le habló sobre un guión en el que él y un amigo suyo habían empezado a trabajar, y que versaba sobre las aventuras de un joven que, accidentalmente, retrocede en el tiempo a bordo de un espectacular coche, siendo testigo de cómo sus padres de conocen. Spielberg que, según parece, se olió que Zemeckis tenía potencial, le sugirió que, antes, probara que era capaz de realizar una película de aventuras menos compleja, y demostrara que estaba a la altura para ponerse al frente de una gran producción como aquella. Para dicho “intento”, se decantó por una historia de aventuras al más puro estilo clásico de los relatos de Allan Cuatermain, consiguiendo interesar al actor Michael Douglas quien, rápidamente, convenció a sus buenos amigos Danny de Vito y Kathleen Turner para que se unieran a él en este nuevo film. El resultado fue “Tras el corazón verde” que, además de suponer un gran éxito de público y crítica, le reportó el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia a su protagonista principal, y a la mejor película en apartado de comedia / musical. El resto, ya se conoce.


    Joan Wilder (Turner) es una escritora de novelas de aventuras que vive la vida más a través de los personajes de sus novelas –con los que suele fantasear a menudo- que por ella misma. Un día, recibe un extraño aviso por parte de su hermana Gloria (Taylor), que se encuentra en mitad de la selva colombiana, pidiéndole ayuda, puesto que ha sido secuestrada. Joan no se lo piensa dos veces y decide acudir en su ayuda. A su llegada a Colombia, Joan descubre que su hermana se ha visto involucrada con una peligrosa banda de traficantes de joyas, cuya intención es apoderarse de una legendaria gema conocida como el “corazón verde”. Aparentemente, Joan posee la clave para hacerse con ella, por lo que será objeto de asedio por parte de dicha banda. Afortunadamente, se cruza en su camino un explorador aventurero llamado Jack Colton (Douglas) que, a cambio de una buena suma de dinero, acepta ayudarla a hacerse con la joya. A ellos, se les unirá también Ralph (De Vito), uno de los granujas que pretende hacerse rico en cuanto consiga la famosa joya.


    “Tras el corazón verde” es una película de aventuras excelente. Cierto es que se aleja del tono más puramente aventurero que Spielberg había adoptado unos años antes con la primera entrega de las aventuras de Indiana Jones (el mismo año en que se estrenaba “Tras el corazón verde”, llegaba también a las pantallas “Indiana Jones y el templo maldito – Indiana Jones and the temple of doom, 1984). Sin embargo, el film funciona de forma extraordinariamente efectiva, dosificando a la perfección las dosis de emoción necesarias, y dotándolo de un ritmo trepidante, lo cuál es mérito del guión, las interpretaciones, y la puesta en escena del propio Zemeckis.


    El guión es lo suficientemente sólido como para desarrollar toda una intriga en el más puro estilo del cine de aventuras clásico, incluyendo elementos como tesoros milenarios escondidos, pistas ocultas en mapas, villanos que quieren hacerse con él a toda costa, héroes improvisados con su pillería encantadora, y heroínas que se ven casi obligadas a actuar como tales a causa de las circunstancias. Ninguno de los personajes ni ninguna de las situaciones, dentro de la ficción, resulta exagerado ni increíble (no se trata de súper héroes capaces de grandes logros gracias a determinados atributos), sino que son retratados como personas normales y corrientes que se ven envueltas en situaciones extraordinarias. Ello, junto con la acumulación de los ingredientes señalados del cine de aventuras, logra que el público conecte con ellos, sintiéndose interesado por lo que les ocurre, y dejándose llevar por la misma magia de la historia.


    Por lo que respecta a las interpretaciones, no cabe la menor duda que tanto De Vito, Turner y, especialmente, Douglas disfrutan al máximo de sus personajes. Cada uno dentro de su correspondiente papel, cumple a la perfección con su cometido, otorgándoles una humanidad remarcable. Michael Douglas destaca como el héroe aparentemente movido por el dinero que, una vez comienza sus peripecias, cae hechizado por la inocencia y belleza de su compañera de aventuras. Kathleen Turner, por su parte, está radiante como la casi hipocondríaca escritora de aventuras que se ve envuelta en la hazaña de su vida, decidiendo vivirla como nunca habría imaginado, y que también queda fascinada por la rudeza y seguridad del héroe de turno. Por su parte, Danny de Vito pone el punto cómico al conjunto, encarnando a un ladronzuelo de poca monta tan farfullero como entrañable.


    En lo que concierne a la dirección de Zemeckis, éste demuestra una habilidad ejemplar a la hora de rodar tanto los momentos más “neutros” del film, como aquellos repletos de aventura. Así pues, gracias a un ritmo de intriga casi constante (desde el comienzo, sabes que están espiando a la protagonistas, aunque tardas en averiguar por qué), Zemeckis hace que el guión luzca al máximo. Así pues, en conclusión, “Tras el corazón verde” es una película de aventuras a la antigua usanza llena de emoción, que consigue distraer al público y hacer que disfrute con las peripecias de los personajes en las que, por momento, también tiene la impresión de estar participando. Desde luego, era más que evidente el brillante porvenir que Robert Zemeckis tenía en la historia reciente del cine.



  • MR. HYDE DICE:

  • “Tras el corazón verde” es una de las primeras películas así en plan aventuras que recuerdo, al igual que la segunda parte, “La joya del Nilo – The jewel of the Nile, 1985” (aunque ésta ya me gustó un poco menos). No es el no va más del cine de aventuras, ni estás ahí enganchado al sofá a lo bestia por la emoción de lo que te cuentan, pero eso no quita para que sea una peli muy distraída e interesante. Es más, da la sensación de que más que una película, están haciendo una novela de aventuras en movimiento o, al menos, esa es la impresión que me da a mí por su argumento y cómo te la cuentan. Lo que sí que no se pone en duda es que está hecha de perlas, y que no se deja tópico de cine de aventuras por tocar pero, por suerte, de una forma súper dinámica y entretenida.


    Para empezar, a Michael Douglas le falta cambiar el sable corta-palmeras ese que lleva por el látigo para ser igual que Indiana Jones. Y a la cueva en la que está escondida el pedrusco que todos buscan también le faltan las típicas trampas mortales para el que se atreve a entrar (como roca gigante persiguiéndoles, por ejemplo). No, en serio, bromas aparte, creo que lo que hace un poco más original a “Tras el corazón verde” son algunos detalles. Para empezar, la protagonista no es la típica “chica de película”, ni tampoco la que va en plan Lara Croft repartiendo estopa a tutiplén. Aquí, la chica es de todo menos aventurera, lo que hace que te caiga bien cuando empieza a meterse en esos follones para rescatar a su hermana de los que la tienen secuestrada. Michael Douglas, por su parte, se lo pasa pipa haciendo de héroe a la fuerza así en plan socarrón.


    El resto que no tiene que ver con los actores, pues es eso, peli de aventuras muy entretenida. Ahora mismo, no recuerdo ninguna escena así que me marcara más que otra, porque el recuerdo que tengo de ella es el de los dos pavos, buscando como locos el pedrusco verde por la selva sudamericana, y esquivando balas y a los malos por todos los lados. Sí que recuerdo, por ejemplo, que me llamó la atención el final, con toda la pelea que hay entre el bueno y los malos en lo alto de una torre que tiene un foso a su alrededor lleno de cocodrilos. Lo que pasa al final con la piedra y cómo termina la película, me pareció de lo más original y bien simpático.


    Así que ya sabéis, si queréis pasar un rato agradable viendo una película muy entretenida y con sus buenas dosis de aventura bien repartidas, y con cierto aire ochentero (sobretodo se nota en los peinados un poco a lo repollo de las mujeres, y en la música de Alan Silvestri), “Tras el corazón verde” es una muy buen opción. Yo, por lo menos, os la recomiendo.