TÍTULO: IRREVERSIBLE
DIRECTOR: GASPAR NOE
REPARTO: VINCENT CASSEL, MONICA BELLUCCI, ALBERT DUPONTEL, JO PRESTIA
DURACIÓN: 97 min.
AÑO: 2002
GÉNERO: DRAMA
Mi estimado colega Hyde se ha empeñado en que comentáramos hoy "Irreversible". Yo, particularmente, no apruebo tal decisión, puesto que creo firmemente que esta película (por llamarla de alguna forma) no es más que basura, y que el cine debe servir para algo más que para martirizar al espectador con escenas a cada cuál más morbosa y desagradable. Y sí, sé que esta opinión puede ir en contra de mucha gente que piense que puede ser considerado tanto un medio para sorprender como para escandalizar. No lo niego. Lo único que digo es que yo no voy al cine para sufrir como un tonto con espectáculos morbosos y deliberadamente truculentos como el caso del film que hoy criticamos. Por consiguiente, respeto la total libertad de opinión de aquellos que piensen que "Irreversible" es una obra de arte de lo más novedosa. Lo que yo pienso de ella es que es una de las basuras más desagradables y sin sentido de ser que he visto en toda mi vida por lo que, aparte de dejar constancia de ello, yo recomiendo a quienes disfruten leyendo nuestros comentarios, que se la ahorren. Ahora bien, si Hyde ha querido ponerla hoy, supongo que tendrá sus buenos motivos, por lo que pasaremos a resumir el argumento y a dejar que él se explaye más en su sección. Por mi parte, no tengo más que añadir.
Alex (Bellucci) y Marcus (Cassel) son una pareja que acude a una fiesta con uno de los mejores amigos de la pareja, Pierre (Dupontel). Pierre, aparte de un buen amigo de Marcus, también fue novio de Alex, por de la que aún sigue enamorado. Una vez allí, Marcus no pierde oportunidad para consumir drogas y tontear con otras chicas, cosa que enfurece a Alex, por lo que ésta abandona la fiesta para irse a casa. Sin embargo, cuando atraviesa un paso subterráneo, un proxeneta que le está ajustando las cuentas a una de sus "chicas" ataca a Alex, violándola y golpeándola salvajemente. Cuando Marcus y Pierre descubren lo que ha sucedido, pasarán el resto de la noche tratando de localizar como sea a este "chulo" para ajustarle las cuentas, lo que llevará a alguno de los barrios y locales de alterne más sórdidos de la ciudad.
Hyde, c'est à toi...
Pues sí, he sido yo quien me he empeñado en que hoy pusiéramos "Irreversible". Y no porque crea que es una película recomendable. Más bien todo lo contrario. De hecho, no paro de decirle a Jekyll que deberíamos tener una sección en la que desaconsejáramos películas porque, de ser así, ésta sería con diferencia la número uno de la lista. Pero vayamos por partes, a ver si consigo explicar por qué fuimos a ver esta mierda al cine, y por qué merece la pena hablar de ella.
Como sabéis por alguna otra crítica que hayamos hecho, tanto Jekyll como yo adoramos el cine francés. Bien, pues los dos estábamos en Francia cuando se estrenó "Irreversible", que ya había dado de qué hablar por las escenas subiditas de tono que tenía en el festival de Cannes de ese año. Teniendo en cuenta que el reparto era estupendo y que teníamos la ocasión de verla en cine (cosa que aquí, habría tenido que ser en algún cine de versión original, con un poco de suerte, y meses después de su estreno), convencí a mi amiguete para ir. No os exagero si os digo que la cola en la taquilla para verla era enorme. Es más, la sala estaba a parir de gente. Bueno, pues no os exagero si os digo que cuando acabó la función, no quedaban más de una veintena de personas sentadas. Pero bueno, vamos a la peli.
Empecemos por decir que "Irreversible" está contada al revés. Empieza por el final y va en capítulos hasta el principio, más o menos como en esa pasada de peli que es "Memento - Memento, 2000". Durante los primeros cinco minutos, la cámara no para de dar vueltas sobre sí misma, con una música tronadora a saco y con una luz intermitente, cosa que hace que ya te pegue un colocón y brutal. De ahí, la cosa deriva en un puticlub de maricones donde aparecen algunos dándose por culo. De repente, entra Cassel con el otro, se lían a guantazos, a él le parten el brazo a lo bestia (os juro que te da una cosa ese momento que flipas), y a otro tío que estaba en el local le abren la cabeza con un extintor, y con todo lujo de detalle. Os podéis imaginar cómo se te queda el cuerpo después de esos primeros diez minutos. El problema es que el resto de la peli no mejora mucho, porque cuando llega la secuencia de la violación (casi un cuarto de hora de plano ininterrumpido), te dan ganas de vomitar, y te preguntas qué cojones haces viendo esa mierda, y por qué no te has pirado del cine hace media hora -Jekyll quería, pero le convencí para esperar un poco porque íbamos a molestar a la gente que había a ambos lados, ya que nosotros estábamos justo al medio. Una excusa barata y mala, lo sé, pero funcionó-.
Yo comprendo que haya directores que quieran sorprender un poco con sus historias y forma de hacer películas. Por poner un caso, uno de mis directores preferidos, Paul Verhoeven, parece que aún no se ha quitado de encima esa polémica, ni siquiera cuando hizo una peli como "Showgirls - Showgirls, 1995" (que, dicho sea de paso, tampoco es tan rematadamente mala como dijeron). El problema es cuando algún degenerado coge una mierda apestosa, le pone un lacito y la quiere hacer pasar por obra de arte. Y si, además, hay un puñado de iluminados que dicen que eso es una obra de arte, la cagada ya es total. Pues eso es lo que le ha pasado, ni más ni menos, a "Irreversible". Os juro que no entiendo cómo buenos actores como Vincent Cassel o Monica Bellucci (ni saliendo como Dios la trajo al mundo en esta peli, merece la pena) se han prestado a hacer esta cosa tan asquerosa.
Vamos a ver, si la película tuviera un cierto sentido, o si su argumento fuera más original (no niego que no lo sea el hecho de contar la historia al revés, aunque ya lo hubiera hecho Christopher Nolan un par de años antes), pues aún lo comprendería e, incluso, la defendería. Pero es que prácticamente todo lo que aparece en "Irreversible" es repugnante porque sí. La violencia es gratuita a lo bestia, los personajes más repelentes imposible -de hecho, no paras de preguntarte cómo una chica como ella puede estar saliendo con un capullo integral como él-, y el supuesto escándalo que pretenden montar, se reduce a un huevo de secuencias morbosas (os lo aseguro, el momento de la violación pone a prueba la sensibilidad de los más bravos: las patadas en la cara que le da el chulo putas a Bellucci, cómo se le ve la polla mientras se la clava a lo bestia…), asquerosas a posta (cuando el colega de Cassel le abre el tarro a uno de club de maricones con un extintor), y sin más intención que hacer que los gilipollas que pagamos por verla nos sintiéramos mareados y casi con ganas de vomitar (tanto giro con la cámara, ya me dirás tú a qué coño viene).
Así que atended bien: ahorraros el mal trago y pasad olímpicamente de "Irreversible". Como decía después Jekyll (previo aluvión de tacos contra el menda por haberle llevado a verla), el cine, aparte de un arte, debe ser un entretenimiento agradable, aunque la película sea mala. Porque una cosa es que sea mala sin quererla y otra que la hayan hecho mala adrede. En este caso, además la han hecho desagradable a posta. En fin, creo que con esto ya está todo dicho.