martes, 17 de julio de 2012

CINE DE LOS 80: "TRES HOMBRES Y UN BEBÉ"

TÍTULO: TRES HOMBRES Y UN BEBÉ

DIRECTOR: LEONARD NIMOY

REPARTO: TOM SELLECK, TED DANSON, STEVE GUTTENBERG, NANCY TRAVIS, MARGARET COLLIN

DURACIÓN: 102 min.

AÑO: 1987

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • En anteriores ocasiones, hemos hablado acerca de cómo el cine de fuera de los Estados Unidos sirve, en muchas ocasiones, como base para potenciales remakes "made in USA". De entre todos ellos, el cine francés ha sido, junto con el italiano, uno de los que más ha servido de inspiración (inspiración / copia, táchese lo que proceda) a la hora de realizarlos de nuevo y, por norma general, potenciar los elementos que hacen del título original la obra interesante que es. La comedia, junto con el thriller, es uno de los preferidos por lo que, tras el éxito arrollador en el país vecino del film de Coline Serreau "Tres solteros y un biberón - 3 hommes et un couffin, 1985", era cuestión de tiempo que se planteara la posibilidad de llevar a cabo una nueva versión. Ahora bien, lo sorprendente de ello es, precisamente, la elección del director: Leonard Nimoy, el famosísimo actor encargado de dar vida durante más de cuarenta años al personaje de Spock en la serie de televisión y posteriores largometrajes de "Star Trek".

    Peter (Selleck) es un arquitecto de éxito, Michael (Guttemberg) trabaja como artista y pintor, y Jack (Danson) es un actor de segunda que sobrevive gracias a pequeños papeles. Los tres comparten apartamento en uno de los barrios más privilegiados de la ciudad, y disfrutan de su soltería y buena posición. La vida de los tres cambia radicalmente cuando, un día, Sylvia (Travis), una antigua amiga de Peter, les deja en la puerta de su casa a su hija Mary, una bebé de pocos meses, de la que no se puede hacer cargo en esos momentos, y a la que pide que cuiden hasta su regreso. Sorprendidos por semejante acontecimiento, los tres amigos deberán enfrentarse a esa nueva situación en sus vidas, así como al hecho de tener que convertirse en unos padres para la pequeña Mary, al tiempo que puedan seguir con sus vidas, con los incidentes y confusiones que ello les supone.

    Tal y como avanzábamos en la introducción, sorprende la elección de Nimoy detrás de las cámaras. Si bien no es la primera vez que se sienta en la silla del director, en esta ocasión cambia radicalmente de género -previamente había dirigido la tercera y cuarta parte de los films de "Star Trek"- para adentrarse de lleno en el terreno de la comedia. Así pues, y tras contar en su reparto con un trío de artistas protagonistas de lo más populares en aquel momento (Selleck y Danson triunfaban en la pequeña pantalla con sus series "Magnum, P.I." y "Cheers", respectivamente, mientras que Guttenberg disfrutaba del éxito de films como "Loca academia de policía - Police academy, 1984" o "Cocoon - Cocoon, 1985"), se puso en marcha el film.

    Vista "Tres hombres y un bebé" quedan claras, al menos, dos cosas. La primera es que hay ocasiones en que se debería aprender que, si no se pretende contar nada nuevo o aportar ningún elemento diferenciador respecto a la versión original, más valdría no tocar una película. No estamos diciendo que "Tres hombres y un bebé" sea una mala película -aunque esté lejos de ser una obra de referencia-, sino que los guionistas Jim Cruickshank y James Orr no hacen acopio de la más mínima originalidad, sino que se limitan a casi plagiar las situaciones que hacían del título francés una película tan entrañable y graciosa: el cambio de pañales del bebé, la preparación de su comida, el compaginar su vida laboral con el cuidado del bebé, etc. En esta nueva versión, el guión se limita a recorrer absolutamente el mismo camino del título francés, por lo que el espectador que conozca la primera versión no puede sino preguntarse por qué caray los productores no han optado por promocionar el título galo en vez de rehacerlo de una forma tan descarada.

    Lo segundo que queda claro es que, por mucho que haya ocasiones en que la falta de originalidad en las revisiones de largometrajes que llevan a término los estadounidenses sea más que patente, y por muy conocidas que sean las historias, hay que admitir que saben crear espectáculo. Sólo así se explica que, pese a que "Tres hombres y un bebé" es prácticamente idéntica a la versión original (salvo en algunos pequeños detalles sin mucha relevancia), consiga distraer y hacer pasar un buen rato al público. Prueba de ello es, además, el descomunal éxito que obtuvo el film en su día -a día de hoy, más de trescientos millones de dólares de recaudación a nivel nacional sobre un presupuesto de once millones-, lo confirmó como buena prueba del amor de los espectadores por las historias con gancho y bien facturadas.

    Porque, no nos engañemos, pese a la corrección de "Tres hombres y un bebé", se trata de un producto facturado, diseñado y planificado hasta el último fotograma para distraer a la audiencia y hacer que el público salga de la sala con una sonrisa en los labios. No es nada reprochable para nada aunque, en ocasiones como ésta, sí se hubiera agradecido algo más de originalidad, ya que la historia así lo ofrecía, detallar los pormenores de la relación de Peter con Sylvia, el paso de vida alocada de Michael en las fiestas a la figura de una persona más responsable, la caracterización de Jack con el fin de eludir las inspecciones, etc. En fin, que "Tres hombres y un bebé" es un remake descafeinado que, pese a ello, hace pasar un buen rato.

  • MR. HYDE DICE:
  • ¡Ostras tú, Spock dirigiendo una peli en plan comedia sobre tres tíos que tienen que cuidar a un bebé! Seguro que para los más frikis eso es casi como ver a Woody Allen dirigiendo la séptima entrega de Rocky, o algo por el estilo. Pero lo curioso es que no lo hace mal el hombre aunque, son semejante historia, había que ser muy patán para cagarla. En fin, a lo que vamos. Por variar un poco, empezaré diciendo un par de cosas que no me han acabado de convencer de "Tres hombres y un bebé". La primera es que es la típica historia sin ninguna sorpresa. Me explico, la única novedad es el hecho de que tres tíos que no saben ni siquiera cuidar de sí mismos, de repente se las tengan que ingeniar para cuidar de un bebé, así por las buenas. Fin de la novedad. El resto de la película son las tonterías propias de ellos procurando que las cosas no se les salgan de madre y haciendo lo posible por madurar como adultos a la vez que se ocupan de la cría. Emocionante, ¿verdad? Pues eso, lo que os decía, que pasados esos diez minutos, "Tres hombres y un bebé" se limita a ser un acumulo de bromas basadas en los cambios de pañales, olor a caca, biberones y cosas por el estilo. O sea, que o te hacen gracia ese tipo de situaciones o más vale que te pongas a ver otra peli.

    Vale, y ahora las cosas por las que merece la pena ver la peli. "Tres hombres y un bebé", teniendo en cuenta lo que os acabo de decir, es una peli graciosa y simpática, capaz de entretenerte durante un rato. Para ser sincero, más de un broma es divertida por el hecho de que los tres pavos que se hacen cargo de la nena son tres cazurros que piensan más con la entrepierna que con la cabeza (al menos, fuera de sus respectivos trabajos). Así, no les queda otra más que pasar de las súper fiestas en su pisazo llenas de tías que quieren sexo como locas (¿dónde demonios están esas fiestas perfectas, que nunca he visto una parecida?), a hacer un cursillo acelerado de calentar biberones, cambiar pañales, comprar cosas de bebés en los súper, y hacer creer al típico inspector estirado que son los padres perfectos para que la criatura no acabe en un horfanato.

    Por supuesto, otra cosa que funciona bastante bien para que la peli te entetenga es que cada uno de los tres no tiene nada que ver con el resto. Es decir, que tenemos al serio (Selleck), al atolondrado (Danson) y al bromista cachondo (Guttenberg). Y cada uno, a su modo, no sólo ves que cambia -más responsables, más centrados, etc.- sino que cada uno de ellos es capaz de querer a la cría de una forma diferente hasta que, por supuesto, se encariñan tanto con ella que son incapaces de querer que se vaya. Así en plan momentos que yo destacaría, la verdad es que no hay ninguno en particular porque, como os comento, todo se basa en las tontunas que les pasan para cuidar del bebé. Sí que me quedaría con ese trozo en el que le tienen que cambiar el pañal por primera vez, y donde te cuesta creer que puedan ser tan patosos para limpiar un culo y pegarle un pañal limpio (te llegas a poner un poco nervioso y todo).

    En fin, que "Tres hombres y un bebé" es la típica película que ves para pasar un rato agradable, olvidarte de la crisis de este país, y acabarla con la sensación de que es una chorrada pero que, al fin y al cabo, te lo has pasado bien, que es de lo que se trata. Eso sí, la segunda parte que hicieron, mejor ni la oláis, porque ésa sí que es mala con ganas.

    Por cierto, si alguno de los que leéis esto conoce a Jekyll, ya le podéis felicitar, que hoy es su cumple.