viernes, 4 de mayo de 2012

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "EL TOPO"

TÍTULO: EL TOPO

DIRECTOR: TOMAS ALFREDSSON

REPARTO: GARY OLDMAN, COLIN FIRTH, MARK STRONG, JOHN HURT, TOM HARDY, TOBY JONES, CIARÁN HINDS

DURACIÓN: 119 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: SUSPENSE

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • No es la primera vez que se adapta un best-seller a la gran pantalla, ni la primera vez que una novela del escritor inglés John Le Carré es llevada al cine. Ahora bien, que de las películas basadas en obras de Le Carré se hayan realizado adaptaciones memorables o que se hayan convertido en un gran éxito, desgraciadamente, la lista no es muy extensa. Así pues, aunque largometrajes como "El espía que surgió del frío - The spy who came in from the cold, 1965" o "El jardinero fiel - The constant gardener, 2005" fueran reconocidos por la crítica y recibieran importantes premios, lo cierto es que otras tantas adaptaciones como "La casa Rusia - The Russia house, 1990" o "El sastre de Panamá - The taylor of Panama, 2001", a pesar de sus correctas interpretaciones y más que respetables intenciones, fracasaron en su intento de convertirse en productos de calidad. Ahora llega a modalidad de alquiler la última de las adaptaciones de una novela de Le Carré, "El topo", realizada por el sueco Tomas Alfredson, quien ya había dejado muy buen sabor de boca con su anterior film, "Déjame entrar - La den rätte komma in, 2008".

    Durante la Guerra Fría, Control (Hurt), jefe de la inteligencia británica, encomienda una delicada misión a Jim Prideaux (Strong), uno de sus mejores hombres: viajar a Budapest para reunirse con un contacto ruso que les puede desvelar la identidad de un topo que los ingleses tienen entre su máximo personal de seguridad, y que está llevando a cabo trabajos de contraespionaje para los rusos. Sin embargo, a su llegada a la capital húngara, Prideaux es traicionado y sufre un atentado. De vuelta en Londres, Control dimite de su puesto tras el fracaso de la misión, y con él abandona también el puesto su mano derecha, George Smiley (Oldman). Éste, lejos de resignarse a que se olvide al infiltrado, decide retomar la investigación en la clandestinidad cuando aparece un joven espía inglés llamado Tarr (Hardy), que posee información de primera mano sobre la identidad del topo.

    "El topo" es, por encima de todo, un film inteligente. Se sirve de un entramado de lo más complicado, repleto de personajes que desempeñan un rol fundamental en una determinada parte de la historia para ir desarrollando, poco a poco, toda una intriga política y de espionaje magnífica. Además, gracias a la elegantísima puesta en escena de Alfredson, el largometraje se beneficia de las constantes alteraciones de tiempo (la película es una continua combinación de momentos reales con flashbacks aclaratorios) y a un montaje fascinante que le da ese toque de elegancia y sofisticación.

    En medio de toda esta maraña de personajes, nombres y motivaciones políticas, el reparto de "El topo" completa el aspecto artístico con nota. Desde un Gary Oldman en uno de los mejores papeles de su carrera (atención a su total impasibilidad en secuencias con fuerte carga emocional -cuando descubre la infidelidad de su mujer, ante un superior al que casi hace suplicar una confesión, mientras uno de sus subordinados la toma con otro de los compañeros...-), hasta pasar por toda una lista de secundarios de primera categoría: Firth (tremendo el cara a cara final con Smiley), Hinds (impetérrito mientras Control abandona su puesto), Hardy (estupendo mientras le relata los hechos a Smiley a cambio de protección), Strong (sensacional la escena en la que se lamenta por el camino que ha escogido en la vida, dentro de una mísera caravana), y Jones (cuando le obliga al subordinado de Smiley a andarse con ojo si no quiere acabar en la cárcel).

    Desgraciadamente, el guión de "El topo", por mucho que pretenda ser lo más fiel posible a la novela -y, en ocasiones, también da la sensación que a la serie de televisión que se hizo sobre el mismo argumento-, lo cierto es que no consigue desprenderse de esa complejidad argumental. Ello repercute un tanto negativamente en la percepción del espectador, al que le resulta imposible no perderse en algún momento del camino, bien debido a la gran variedad de nombres o referencias, o a que la historia siempre vaya un paso por delante.

    No obstante, y sin ninguna duda, "El topo" es uno de los films de espionaje e intriga más inteligentes que se han realizado en los últimos años. Una buena opción por la que decantarse esta semana en las estanterías de los videoclubs.

  • MR. HYDE DICE:
  • Que sí, que no digo yo que no, pero "El topo" es un lío de película de tres pares de cojones. A mí me parece muy bien que las pelis quieran ser todo lo inteligentes que les dé la gana, pero coño, lo podían haber puesto un poco más como pa tontos, ¿no? A ver, que nadie me malinterprete. "El topo" es una película muy bien hecha, que cuenta una historia complicada de una forma muy original, con calma, y con ganas de desafiarte para que estés a la altura y puedas pillar las cosas con la misma facilidad que el payo que se pone a hurgar a ver qué pasó con una operación que salió mal. Pero claro, para ello, mezclan nombres a tutiplén (cuesta un huevo y parte del otro acordarte de quién es quién), situaciones (la peli va adelante y atrás en el tiempo para contar lo que ha pasado, y por qué los del momento presente toman una determinada decisión), e intrigas políticas de esas de la Guerra Fría sobre espías.

    A mí me encanta el cine de espías, pero cuando la empiezan a liar, ya se me quita parte de las ganas de seguir mirando. No he leído ninguna de las novelas de John Le Carré, pero sí que he visto más de una película basada en ellas. De éstas, ya os digo que a "El topo" le pasa un poco lo mismo que a "La casa Rusia", que estará muy bien hecha, con unas actuaciones estupendas y todo lo que tú quieras, pero no te enteras de la misa la mitad. Por suerte, con "El sastre de Panamá" o "El jardinero fiel", la cosa quedaba un poco más clara -en la primera porque Pierce Brosnan se encarga de hacerlo todo más divertido, y en la segunda porque la historia no la enredan tanto-, pero en ésta, no hubiera estado de más que alguien les pidiera un poco más de sencillez.

    Sí que estoy de acuerdo con Jekyll en que tiene un mérito enorme haber sido capaces de hacer una película que tiene ese toque de estilo tan refinado y especial. Ahora bien, no sé si es que, como dice aquel, el Lusima es un poco tonto, pero tanta chufla de espías, tanta traición y tanta polla en vinagreta lo único que sirve es para que te hagas un cacao de cojones. Y, además, hay algo que me ha cabreado bastante (y conste que es una ventaja como calidad de la película, pero a mí me toca la ovamenta): ves al Gary Oldman más seguro que la castaña con cada pista que encuentra, y con las deducciones que va haciendo cada vez que escucha una grabación, que le cuentan algo, o que recuerda parte de una cosa que pasó hace tiempo. Vale, pues a él le servirá para ser más listo que todos juntos, pero tú te quedas esperando poder adivinar qué es sin conseguirlo. Y qué queréis que os diga, aparte de que frustra un poquito.

    En fin, dejando de lado el lío que se montan con la historia, sí que admito que "El topo" es una peli que está hecha sabiendo lo que se hace. Te pasas las casi dos horas que dura deseando que las pistas consigan ayudar al prota a averiguar quién es el traidor cosa que, dicho sea de paso, tampoco te da tiempo a imaginar. Y, por supuesto, tiene sus momentos de intriga a base de bien: cuando el espía al que mandan a Hungría empieza a ver comportamientos sospechosos que le hacen darse cuenta de que le han tendido una trampa, cuando el ayudante del protagonista debe robar un libro de registros del mismísimo cuartel general, o cuando le tienden la trampa final al traidor para que éste se delate.

    Así que lo dicho, si queréis encontrar una peli este finde en los videoclubs que sea de las que os hacen pensar y que, además, esté bien hecha, no lo dudéis, ésa es "El topo".