miércoles, 28 de marzo de 2012

CINE DE LOS 90: "EL PACIFICADOR"

TÍTULO: EL PACIFICADOR

DIRECTORA: MIMI LEDER

ACTORES: GEORGE CLOONEY, NICOLE KIDMAN, MARCEL IURES, ALEXANDR BALUEV, RENE MEDVESEK, ARMIN MUELLER-STAHL

DURACIÓN: 118 min.

AÑO: 1997

GÉNERO: THRILLER DE ACCIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • En el momento de su estreno, "El pacificador" acaparó la atención más por ser la primera producción de Dreamworks SKG -la compañía productora de Steven Spielberg, entre otros-, que por la calidad del propio producto. Tal vez sea por ello, que este correcto thriller de acción no recibió la consideración como puro entretenimiento que debía tener. Sin embargo, lo que sí ha quedado demostrado es que, como largometraje de suspense, el resultado que ofrece este film es más que satisfactorio, ya que no sólo cuenta con un interesante y bien urdido argumento, sino que su puesta es tan espectacular como trepidante.


    Un tren ruso, que transporta una serie de bombas nucleares, es atacado durante su recorrido, siendo robadas estas armas nucleares antes de provocar un devastador descarrilamiento para encubrir el robo. Detrás de ello, se encuentra el general de la antigua Unión Soviética Aleksadr Kodroff (Baulev), quien pretende vender las armas en el mercado negro. Al frente del caso se asigna a la doctora especialista en armas termonucleares Julia Kelly (Kidman) quien, con la ayuda de un rudo coronel del ejército estadounidense llamado Thomas Devoe (Clooney) investigará las causas de dicho siniestro. El verdadero problema vendrá cuando sospechen que una de las bombas se pretende introducir en los Estados Unidos para ser detonada, lo que desatará una frenética carrera contrarreloj para impedir que esto suceda.


    A pesar de no compartir con el mismo grado de intensidad mi predilección por "El pacificador" como hace Hyde, hay que admitir que el film es un entretenimiento de lo más digno y correcto. Cierto es que se agradece enormemente que los responsables del largometraje se hayan preocupado lo suficiente como para que "El pacificador" cuente una historia. Dicho así, puede parecer algo obvio pero, si se analiza con más detenimiento lo que ha sido el cine de suspense y acción más reciente, es fácil comprobar cómo, en la inmensa mayoría de las ocasiones, los directores / productores / guionistas se preocupan más de aspectos más visuales que congreguen a la mayor cantidad posible de espectadores, aunque los libretos de dichas películas sean casi inexistentes o, aún peor, ridículos. Por fortuna, eso es algo que no sucede con "El pacificador".


    En efecto, el guionista Michael Schiffer urde una compleja trama de terrorismo internacional y tráfico de armas, en la que no sólo se incluyen aspectos poco tratados en las producciones cinematográficas norteamericanas -la crisis de los Balcanes-, sino que se enmarca todo en un espectáculo de acción donde el público se sube a una montaña rusa trepidante, desde la que participa en una espectacular carrera contrarreloj para impedir que ocurra una masacre de proporciones dantescas. Asimismo, este buen resultado se obtiene gracias a la pericia que demuestra la debutante Mimi Leder a la hora de ponerse al frente de un thriller de acción así, planificando verdaderas set pièces de tensión (excelente los últimos quince minutos de metraje) y acción de lo más efectivas (la huida por las calles de Viena o el prólogo, con la ejecución de un sensacional robo entre trenes en marcha y a gran velocidad).


    Por su parte, George Clooney y Nicole Kidman parecen dejar a un lado los papeles más serios a los que tienen acostumbrado al público para desarrollar una química especial como pareja en esta película, demostrando no sólo que son igual de creíbles empuñando una pistola y desactivando una bomba, que haciendo de abogados con conciencia o de escritoras clásicas traumatizadas. En "El pacificador", tanto uno como otra se lo pasan bien, y esa misma sensación se la transmiten al público que los acompaña en sus aventuras. Así pues, aunque no se trate de una de las mejores películas de la década, ni de uno de los títulos más significativos en la filmografía de sus principales estrellas, sí que es, sin duda, uno de los más divertidos y trepidantes.



  • MR. HYDE DICE:

  • No sé decir si, como película, "El pacificador" es buena, mala o regular. Lo que os puedo decir es que a mí me encanta. Es una peli de acción cojonuda y diferente a esas en las que un coche revienta por los aires en cuanto le disparan al depósito de la gasolina, y donde los malos disparan más balas que ni en el frente de cualquier guerra. Aquí, la historia es interesantísima, y la tensión con la que "El pacificador" está hecha te tiene enganchado al sofá desde el principio y hasta un final trepidante a más no poder. Ya para empezar, llama la atención ver a George Clooney y a Nicole Kidman saliendo en una peli de este tipo (no es que sea muy normal para ello, visto el tipo de películas que suelen hacer), así que no tengo ni idea de si es porque el amigo George todavía se estaba abriendo un hueco el Jolibú, o porque pensó que la peli de verdad era tan buena.


    De cualquier modo, lo que empieza siendo una especie de historieta de esas de espionaje entre americanos y rusos, de repente se convierte en un peliculón cojonudo de intriga y acción. Lo bueno de "El pacificador" es que es entretenida y trepidante sin que su argumento tenga más agujeros que un queso gruyère, y donde sea más importante los músculos del guaperas de turno o el número de volteretas que hacen en el aire antes de disparar al malo. Aquí, la historia es cojonuda, está hecha de coña, y la acción es constante durante casi todo el rato hasta que, como os decía antes, llega la parte final en la que estás apretando el ojete durante casi veinte minutos que dura esa especie de juego de caza al malo por las calles de Nueva York, y donde casi parece que respires a la misma velocidad que los dos protagonistas.


    Además, "El pacificador" tiene un tufillo muy a lo James Bond al cambiar cada dos por tres la localización de la acción, pasando de Rusia a los Estados Unidos, de ahí a Austria y Bosnia y, por fin, de vuelta a los EE.UU. Y, en cada uno de estos sitios, pasa algo que no te hace ni pestañear. Para empezar, el secuestro de las armas nucleares del tren ruso y la explosión de después son impresionantes; después, cuando van a Viena para obtener una información y empieza una persecución entre el Mercedes de Clooney & Kidman y los BMW de los malos, ya ni te cuento (mucho más violenta de lo que recuerdo haber visto una persecución); más tarde, en Bosnia, cuando Clooney tiene que recuperar desde un helicóptero las bombas del camión, no te dejan ni parpadear; y, por supuesto, cuando tienen que pillar al terrorista por las calles de Nueva York antes de que la líe parda, eso ya es la leche.


    Pero, si hay algo muy especial que resaltar en "El pacificador" es la impresionante, inmensa, brutal, cojonuda y cuantos calificativos más se le quieran dar a la banda sonora compuesta por Hans Zimmer -¡quién si no!-. Mira que soy incondicional de Hans, pero es que la música que el colega germano ha compuesto para "El pacificador" es una pasada (da igual que la escuches con la película o sólo el disco, no cambia para nada). Sin ella, ya os digo yo que la película no tendría ni la mitad de tensión, ni parecería tan emocionante la acción.


    En fin, que si os lo queréis pasar pipa con una peli súper chula de acción de la buena (nada de mamonadas fantasmales como las de disparos a cascoporro), "El pacificador" es vuestra película porque, además de tener una historia con gancho -más de una cosa que te cuentan sobre la Guerra de los Balcanes te hace pensar, sobretodo lo que cuenta el terrorista en un momento dado, o como cuando revive la tragedia que sufrió con su familia-, es un espectáculo de primera. Además, como no tuvo mucha repercusión, tampoco es mal momento para verla y darse cuenta de lo guapa que está. Y hablando de guapas, creo que es de las últimas películas, antes de cagarse la cara con el botox, en que Nicole Kidman sale guapísima. Lo dicho, que "El pacificador" se sale.