miércoles, 15 de agosto de 2012

CINE DE LOS 90: "PARQUE JURÁSICO"

TÍTULO: PARQUE JURÁSICO

DIRECTOR: STEVEN SPIELBERG

REPARTO: SAM NEILL, LAURA DERN, RICHARD ATTENBOROUGH, JEFF GOLDBLUM, JOSEPH MARZELLO, ARIANA RICHARDS, WAYNE NIGHT, SAMUEL L. JACKSON

DURACIÓN: 120 min.

AÑO: 1993

GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • A principios de los años noventa, parecía que al cineasta Steven Spielberg ya le quedaba poco por demostrar. Si bien, su escasa incursión en el género de la comedia parecía una carencia dentro de su fructífera carrera, no son pocos los largometrajes que el "Rey Midas" de Hollywood ha conseguido convertir en descomunales éxitos comerciales. Así pues, tras haber dado por finalizada -de momento- las tres primeras partes de Indiana Jones, y recién salido de la decepción artística que había supuesto la excesivamente infantil "Hook (el capitán garfio) - Hook, 1991", Spielberg se puso al frente de dos productos bien diferentes. Si, por una parte, llevó al cine un proyecto que antes había acariciado Martin Scorsese acerca del holocausto judío, por otra, filmó una película de aventuras que, basándose en una novela del escritor Michael Chrichton, esperaba que fuera lo suficientemente taquillera como para que su otro proyecto pudiera resultar rentable. Ahora bien, nadie imaginaba la gigantesca repercusión que "Parque Jurásico" iba a tener no sólo en la carrera del director norteamericano, sino en las taquillas del mundo entero.

    Los doctores Alan Grant (Neill) y Ellie Sattler (Dern) están especializados en el estudio y trabajo con fósiles de dinosaurios. Un día, el magnate multimillonario John Hammond (Attenborough), que financia su excavación, les propone seguir financiándola durante unos años más, a cambio de que visiten un parque que ha construido en una isla de su propiedad, cerca de Costa Rica, en la que ha construido un parque sin parangón, y para cuya apertura al público, necesita el aval de unos especialistas reconocidos. Tras aceptar su propuesta, Ellie y Alan viajan hasta la isla, en compañía del también doctor Ian Malcom (Goldblum), y de los nietos de Hammond. Lo que ninguno de ellos imagina es que el recinto construído por el magnate es, en realidad, un zoo gigantesco de dinosaurios vivos. Sin embargo, determinados acontecimientos harán que el control del parque quede interrumpido, y los participantes allí reunidos a la merced de estas criaturas prehistóricas.

    A día de hoy, "Parque Jurásico" es una de las veinticinco películas más taquilleras de la historia en los Estados Unidos, y otro tanto se puede decir del box office internacional. Los secretos de semejante éxito son varios, que comentamos a continuación.

    En primer lugar, lo que podríamos llamar "el toque Spielberg". Steven Spielberg entiende de entretenimiento, y mucho. Esto hace que, con el material adecuado (corramos un tupido velo sobre la última entrega de Indiana Jones o sobre su versión de "La guerra de los mundos"), sepa cómo rodar un largometraje de forma que el espectador se adentre en un mundo fantástico en el que casi acaba sintiendo lo mismo que sus protagonistas. Así pues, tras ver "Parque Jurásico" no cabe duda de que, a través de su puesta en escena, Spielberg domina el ritmo del film desde su comienzo más reposado (el prólogo en la excavación, el comienzo con en encuentro entre Hammond y los espeleólogos, el viaje a la isla) para, después, dar las primeras pinceladas de aquello en lo que se va a centrar el largometraje (la primera aparición de los dinosaurios, el tour por el laboratorio, la excursión en los coches) y, al fin, entrar de lleno en una segunda mitad trepidante (el incidente con el Tiranosaurio, la huída de Grant con los niños, la defensa del búnker por parte de los supervivientes). Todo ello, queda plasmado en la película de forma apasionante, con un ritmo non stop vibrante (atención a la secuencia en la que los dos niños huyen de los velociraptores en la cocina, simplemente magistral) que se hace con la atención absoluta del público hasta el último segundo, y con las dosis de violencia necesarias -más de lo que cabría esperar en un film de Spielberg- para hacer creíble la historia (la pata desmembrada de una cabra estampándose contra el cristal de un coche, uno de los abogados de Hammond siendo devorado por el T-Rex, o Ellie quitándose de encima el brazo amputado de uno de los técnicos informáticos).

    Evidentemente, en segundo lugar, cabría mencionar los impresionantes efectos especiales. Parecía que poco le quedaba a Spielberg por idear en sus películas para sorprender a la audiencia, pero "Parque Jurásico" marca un antes y un después en su filmografía. En esta ocasión, es tal el realismo que desprenden sus imágenes, que cuesta creer que estemos ante una obra de ficción. Ello se debe, en buena parte, a que el equipo liderado por Dennis Muren y Stan Winston optó más por hacer uso de animatronics que no de efectos creados digitalmente -lo que se conoce como CGI-. Así pues, las secuencias en las que el T-Rex acerca el hocico a los protagonistas, o en los que los veolciraptores miran a sus presas, el espectador tiene la sensación de que, en realidad, los dinosaurios están vivos (ver, asimismo, otras secuencias como las de la carrera en mitad de los Galimimus, o el instante en que uno de los nietos de Hammond da a comer a un Brontosauro).

    Y, en tercer lugar, destacar la excelente labor del equipo artístico de la película. Si "Parque Jurásico", con independencia de la mano experta de Spielberg y los sofisticadísimos efectos visuales, es el gran entretenimiento del que se puede disfrutar hoy en día, es gracias a la labor de profesionales como el montador Michael Kahn (atención a la magnífica edición de la secuencia en que el T-Rex persigue al Jeep en el que huyen varios protagonistas, al instante previo en el que el T-Rex hace su aparición -ese plano del vaso de agua temblando con cada pisada, y la mirada del niño atónito-, la secuencia final en el recibidor central del edificio principal en el que quedan acorralados los supervivientes...), el fotógrafo Dean Cudney (insuperable la aparición del T-Rex bajo la tormenta, o el juego de sombras con los velociraptores en la cocina) y, por supuesto, el maestro John Williams, quien compuso dos de sus más célebres temas para "Parque Jurásico", y con cuyas notas redondea el ritmo trepidante que contiene el film.

    En pocas palabras, "Parque Jurásico" no es sólo una de las obras más importantes de Steven Spielberg, sino uno de los mejores entretenimientos que se estrenó en la década de los noventa al que, para el tipo de producción que es, ni le falta ni le sobra nada. Será por ello que, vista hoy en día, el film no ha desmerecido en absoluto y que, aunque su único objetivo sea el de entretener a los espectadores, sigue siendo una película de lo más divertida y emocionante.

  • MR. HYDE DICE:
  • No creo que haya nadie, de la edad que sea, que no oyera hablar de "Parque Jurásico" cuando salió en el cine. Es más, fijo que, aunque les gustara o no, es inmensa la cantidad de gente que fue a verla al cine (os lo dice alguien que fue con más emoción que todos los que había en aquella sala). Desde luego, reconozco que no es para menos, porque "Parque Jurásico" es una de las mejores películas así en plan fantástico que ha hecho Spielberg, con permiso de "Minroty report - Minority report, 2002", que es una caña. El tío no sólo puso de moda las novelas de Michael Chrichton -fijo que antes, ni la mitad del planeta sabía que existía-, sino que levantó una pasión por los dinosaurios bestial (y esto también os lo dice alguien que se llegó a saber nombres de bichos y edades en las que vivieron que no podía casi ni pronunciar).

    "Parque Jurásico" es una película de aventuras cojonuda. No tengo ni idea de cómo será el libro aunque, por lo otro que me he leído del mismo autor, supongo que será estupendo. Pero, centrándonos más en la peli, me llamó un montón la atención cuando la vi por primera vez porque, en vez de enseñarte los dinosaurios así en plan amable y majetes, te saca a unos bichos con unas ganas de zampar a cuantos se les cruzan por delante que flipas. Claro, esperando ver algo así más en plan buen rollo, reconozco que es algo que te puede impactar si vives en los mundos de Yupi -como era el caso-. Pero vista años más tarde y ya más crecidito, te das cuenta de la historia tan cojonuda que hay por detrás. No sólo te sueltan un sermón durante la primera media hora sobre los dinosaurios, biología, millonarios ancianos y tal, antes de empezar con la chicha de verdad, sino que hacen que todo el argumento supuestamente científico te parezca tan lógico que, dentro de poco, habría parques como ese por todos lados.

    Eso sí, cuando le toca el turno de salir a los bichos, ya es la caña de España. Y no podían haberlo empezado mejor: desde que se empiezan a escuchar los ruidos del T-Rex hasta que sale y empieza a destrozar los coches, estás con los huevines en la garganta. Pero es que, desde que se separan los dos grupos de visitantes -los niños con el científico, y los del otro coche-, la peli es un no parar de aquí para allí, con esa amenaza que sientes siempre de que, en cuanto se den la vuelta, un bicharraco de esos les va a pegar un bocado en todo el culo que se van a enterar. De las escenas de acción, para qué decir más, si momentazos como la de la caída del coche al árbol con los niños dentro ya hablan por sí solas o, por poner otro caso, todo el final ese adrenalítico desde que la doctora tiene que encender todos los generadores para que vuelva la corriente al parque, hasta que empieza toda la caza por los velociraptores dentro del edificio principal. Son casi tres cuartos de hora en los que aprietas el culete a base de bien.

    Y, por supuesto, qué vamos a decir de los efectos especiales. Tanto yo como todos los otros que estaban en el cine, casi se creyeron que los dinosaurios que salían en "Parque Jurásico" eran de verdad. El realismo que tiene es impresionante y, quitando de dos o tres secuencias, es impresionante cómo dan el pego de verdad, y cómo tienes la sensación de que, cuando se meriendan a alguien, están comiendo de verdad.

    En fin, que "Parque Jurásico", en el caso de que seáis de los pocos que aún no la han visto -por favor, olvidad sus lamentables continuaciones, incluida la segunda parte que también dirigió Spielberg-, ya estáis perdiendo el tiempo. "Parque Jurásico" no sólo es un peliculón de aventuras y acción, sino que es lo que debería ser siempre una peli guay y entretenida a tope, de las que se hacen para que te lo pases a cuatro manos mientras la ves.