lunes, 23 de mayo de 2011

CINE CLÁSICO: "EL GRADUADO"



TÍTULO: EL GRADUADO

DIRECTOR: MIKE NICHOLS

REPARTO: DUSTIN HOFFMAN, ANNE BANCROFT, KATHERINE ROSS, BRIAN AVERY

DURACIÓN: 100 min.

AÑO: 1967

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Para poder apreciar y entender una película como "El graduado", es imprescindible tener en cuenta en qué parte del pasado siglo XX se realizó. Nos encontramos a finales de la década de los años 60 en Estados Unidos, donde los norteamericanos se encuentran enfrascados en dos aspectos sociológicos que definieron a toda una generación: la Guerra de Vietnam y el movimiento Hippie. De hecho, casi podríamos decir que el segundo nace como consecuencia y respuesta al primero. Este movimiento hippie supuso toda una revolución cultural a la que no escaparon ninguna de las artes: ni la pintura, ni la poesía, ni la escultura ni, por su puesto, la música (¿quién puede olvidarse de lo que sucedió en Woodstock, y de lo que aquello significó para miles de personas?) o el cine.


Es en este último caso donde cabe situar el fenómeno que acabó haciendo de "El graduado" una realidad. La película utiliza a su protagonista principal, un primerizo Dustin Hoffman, como referente de la juventud de aquella época: Benjamin Braddock es un joven que acaba de licenciarse y regresa a casa, lleno de conocimientos, pero con una enorme sensación de vacío en su interior. Aparentemente, tiene un futuro perfecto al alcance de la mano, pues no sólo está a punto de casarse con su novia (Ross), sino que las ofertas de un prometedor empleo le aguardan. Sin embargo, ese agobio interno hace que sienta las ganas de rebelarse contra lo "establecido" (por calificarlo de algún modo), y es así como cae en las redes seductoras de la madre de su novia, la Sra. Robinson (Bancroft), con la que inicia una aventura amorosa tan desconcertante como intensa.


Así pues,no resulta complicado identificar a los personajes con el pensamiento social de finales de los 60, cuando el quebrantar las normas para sentirse libres, y el lema de "haz el amor y no la guerra" estaba en auge. Sólo así cabe comprender la actitud de los personajes, incluido ese final tan a contracorriente que tiene. Si la huida final de ciertos personajes no se pudiera interpretar como un grito rabioso de esos anhelos de libertad, a pesar de todos los pesares, la secuencia final carecería de ese misterio mágico y casi onírico que la sigue envolviendo más de cuatro décadas después.


En lo que concierne a sus intérpretes, Hoffman está de lo más correcto, al igual que Katherine Ross pero, si hay una actriz que merece llevarse todos los elogios es, sin duda, Anne Bancroft. Su performance de Sra. Robinson no sólo ha pasado a la historia del cine, sino que ha sentado las bases de lo que, años más tarde, utilizarían otras actrices para dar vida a sus personajes de mujer manipuladora y seductora (Sharon Stone, Kim Basinger, y un largo etcétera).


Además, por otra parte, sería injusto no otorgarle parte del mérito a los cantantes Neil Simon y Art Garfunkel quienes con temas tan conocidos como "The sound of silence" o, muy especialmente, "Mrs. Robinson", revolucionaron las ventas de su banda sonora. En resumen, "El graduado" es un producto 100% consecuencia del momento social en que fue concebido lo que, por otra parte, no es impedimento para que, vista a día de hoy, haya una chica a la que le pueda parecer una de las películas que más le ha fascinado desde la primera vez que la vio, y quisiera conocer qué opina más gente al respecto. Mi opinión, pues es ésta, y estaré encantado de comentarla con quien guste.



  • MR HYDE DICE:

Será todo lo representativa de una época que quieras, pero vista hoy en día hace que Charlot sea un ejemplo de modernidad a su lado. No niego que no fuera un bombazo en su momento, y que la peña flipara con eso de que la madre de tu novia te tire los trastos así como si nada. Pero, por desgracia, ha dependido mucho de una moda que ya ha caducado y que no parece que vaya a volver. Y, si lo hace (¿alguien ha dicho "movimiento 15-m?), puedes apostar los machos a que no será de la misma forma como ocurrió hace medio siglo.


Así, pues, qué quieres que te diga, colega. Que tiene su morbo por ver cómo una señora calentorra pone firme al pipiolo al que da vida Hoffman, pero que más allá de ese supuesto morbo, la peli no es gran cosa. Se puede ver con cierto agrado si uno se identifica con los personajes, con su forma de reaccionar como ha dicho antes Jeckyll. Pero vamos, que la historia apesta a naftalina por los cuatro costados.


Yo recuerdo que la vi hace ya unos años, y la impresión que me causó, más allá de la sorpresa por ver el pedazo de actor en que se iba a convertir Dustin Hoffman y las canciones de la banda sonora (ñoñas pero simpáticas) no me causó demasiada admiración. Puede que sea cierto eso de que hay modas que pasan factura porque, está más claro que el agua que dentro de otros cincuenta años, si los que están vivos entonces miran atrás y ven de nuevo "El graduado", pensarán que vaya panda de sosos fueron los que vivieron cien años antes que ellos.


En fin, que puesto a ver algo de Mike Nichols (estupendo director, por otra parte, que batió el récord de sueldo de la época, al ser el primero al que pagaban un millón de pavos por dirigir una película), me quedo mil veces antes con otra peli tan intrascendente como "Armas de mujer - Working girl, 1988", o la divertidísima "Una jaula de grillos - The birdcage, 1996". Ah, y ya que Jeckyll habla de una amiga a la que le dedica la crítica (no lo confiesa con estas palabras, pero después de unos años conociéndole, tampoco resulta tan complicado de adivinar), sólo decir que, resulta curioso Mike Nichols sea el mismo director tanto de "El graduado" como de "Armas de mujer" que mencionaba antes. Y es que yo también quiero dedicarle la crítica - ya que lo hace el otro pedorro, no voy a ser yo menos - a una colega que tengo por el otro lado del Charco, y con la que escuchaba la canción principal de la peli de Harrison Ford y Melanie Griffith en clase de plástica (temazo, por otra parte). ¡A ver si os pensáis que siempre he sido así de cabroncete y no he tenido amigos en la infancia!