martes, 3 de mayo de 2011

CINE DE LOS 80: "FUEGO EN EL CUERPO"


TÍTULO: FUEGO EN EL CUERPO

DIRECTOR: LAWRENCE KASDAN

REPARTO: WILLIAM HURT, KATHLEEN TURNER, RICHARD CRENNA, TED DANSON, MICKEY ROURKE

DURACIÓN: 111 min.

AÑO: 1981




  • EL DR. JECKYLL DICE:

A principio de los 80, un guionista que había ido ganando prestigio al escribir los diálogos de películas como "El imperio contraataca - The empire strikes back, 1980" o "En busca del arca perdida - Riders of the lost ark, 1981", debutó en la dirección con un estremecedor largometraje de suspense llamado "Fuego en el cuerpo".


Lo que hace que la película lograra la ovación del público a la vez que cosechó un número considerable de buenas críticas fue la acertadísima combinación de thriller erótico y cine policíaco, sentando las bases de lo que, una década más tarde, encumbraría la carrera del cineasta holandés Paul Verhoeven con su no menos fantástica "Instinto básico - Basci instinct, 1992".


Y es que la comparación entre estas dos películas no es casual. Pero, dejando de lado por el momento el acertado film de Verhoeven, si algo cabe destacar de "Fuego en el cuerpo" es la enorme química que forma la pareja Hurt-Turner, y lo acertadamente diseminadas que están las gotas de intriga a lo largo de todo el largometraje.


La historia del mismo comienza cuando un abogado de poca monta de Florida (Hurt) entabla una relación sentimental con una mujer casada (Turner), tremendamente sexy, quien no demuestra su rechazo a este repentino romance. Casada con un hombre de negocios algo turbulento (Crenna), acaba convenciendo a su amante para planificar el asesinato perfecto y, así, poder heredar la fortuna del marido, con la promesa de disfrutarla luego los dos.


"Fuego en el cuerpo" contiene los mejores elementos del cine de género policíaco, no sólo a nivel de interpretaciones (antológico el papelón de Kathleen Turner como femme fatale) sino, muy especialmente, a nivel de dirección y guión. En esta ocasión, Kasdan dio en el clavo con una historia de traiciones y crímenes muy bien dirigida, que atrapa al espectador desde su comienzo, guiándolo por el entramado de sospechas y momentos de incertidumbre que plasma con una gracia sorprendente para tratarse en un debut como director.


Sin duda, una de las mejores cintas policíacas y de suspense de las últimas décadas. Y, por cierto, tremenda la banda sonora que el recientemente fallecido John Barry compuso para la ocasión. Si quieren un consejo, disfruten de esta magnífica película.



  • MR HYDE DICE:

Es una lástima que un director / guionista que empezara tan bien dirigiendo películas, haya acabado haciendo truños como puños (¡toma ya, hasta me ha salido con rima!). Sin ser ninguna obra maestra, siempre he mostrado mi predilección por "Silverado - Silverado, 1985" (uno de los westerns más entretenidos y divertidos de los últimos tiempos), y hasta una simple comedia como "French kiss - French kiss, 1995" acababa siendo una experiencia simpática - y eso a pesar de contar con la presencia de la insoportable Meg Ryan -.


Sin embargo, mira tú por dónde, el talento que el pollo había demostrado tener con estas primeras pelis, va y desaparece casi de golpe cuando empieza a empalmar cagada tras cagada: "Te amaré hasta que te mate - I love you to death, 1990", "Wyatt Earp - Wyatt Earp, 1994", o "El cazador de sueños - Dreamcatcher, 2003".


Y casi lo mismo les ha pasado a los protagonistas: en los años venideros William Hurt acabó bebiéndose hasta el agua de los floreros, y Kathleen Tuner, después de unas cuantas pelis que no estaban mal le dio también a la botella, acabando convertida en una auténtica focamonje. Lo dicho, una lástima. Menos mal que, parece, Hurt se ha ido recuperando a lo largo de los últimos años, volviendo a brindar actuaciones como Dios manda aunque, por desgracia, lejos de la inspiración que tuvo el colega cuando rodó esta cojonuda "Fuego en el cuerpo".


En fin, al menos podemos disfrutar de la primera peli que dirigió, donde logró hacer que buena parte de la población masculina flipara en colores con la aparición de una novata Kathleen Turner. La Turner le saca todo el jugo a su papel de "mujer fatal" que se camela al pobre Hurt como le da la gana y, además, logrando que el interés por la historia no se fuera sólo a los revolcones que los dos se pegan en la película. Esto, sin duda, es de mucho agradecer, ya que aparte de las escenas subidas de tono, la intriga del resto de la peli es constante, hasta prácticamente el último plano. Recomendable, muy recomendable.


Ah, y un apunte final: si alguien no reconoce al actor que hace de marido de Kathleen Turner en la peli, que se imagine a este actor escuchando a Rambo decirle que no se siente las piernas... ¡En efecto, es el Coronel Truman!