martes, 5 de abril de 2011

CINE CLÁSICO: "CON FALDAS Y A LO LOCO"

TÍTULO: CON FALDAS Y A LO LOCO DIRECTOR: BILLY WILDER REPARTO: TONY CURTIS, JACK LEMMON, MARILYN MONROE AÑO: 1959 DURACIÓN: 119 min

  • EL DR. JECKYLL DICE:

No tengo ni idea de por qué se tradujo el título original de la película ("Some like it hot") al español como "Con faldas y a lo loco". Acaso les parecería que si llamaban "A algunos les gusta caliente" a una película sobre un par de músicos de poca monta que tienen que travestirse para escapar de una banda de gángsters que los persigue por convertirse en testigos accidentales de un asesinato, la gente se hubiera podido pensar que se trataba de una película muy diferente a la obra maestra de la comedia que en realidad es.


Más bien al contrario, el largometraje no sólo hace gala de un guión repleto de situaciones tan ingeniosas como tronchantes sino que le brinda a Jack Lemmon (especialmente) la posibilidad de dar rienda suelta al payaso que llevaba dentro (y que tan bien supo explotar en otras comedias fantásticas, como "La carrera del siglo - The great race, 1965", también acompañado de Tony Curtis). Bien sea compartiendo litera en un tren con Marilyn Monroe (quien explota como sólo ella sabía esa sensualidad y ternura únicas) o bailando un tango imposible con un anciano que queda perdidamente enamorado de él/ella, demuestra por qué fue candidato al Oscar como mejor actor por su interpretación.


Billy Wilder, por su parte, firmó aquí su mejor comedia, por encima de otros títulos como "Irma la dulce - Irma la Douce, 1963" o "En bandeja de plata - The fortune cookie, 1966" gracias a, como se apuntaba más arriba, un fabuloso guión escrito a cuatro manos con quien fue su habitual colaborador I.A.L. Diamond.


Espléndida, fantástica, irrepetible.




  • MR. HYDE DICE:

¡Un descojone! En serio, mira tú que la peli podrá tener más años que el jabón, pero ver a Lemmon vestido como una Mari Loli de pueblo cualquiera, y haciendo el payaso con un par de maracas porque un abuelo que va más salido que un mandril se ha enamorado de él (o sea, de ella), no tiene desperdicio.


La frase de "nadie es perfecto" ya es mítica, pero es que aquí le viene a la peli que ni pintado. Por lo demás, pues bien: la Marilyn está de toma pan y moja, Tony Curtis convence como cabroncete ligón mientras huye mariquita el último de Johnny Botines, y el señor Wilder consigue que todo quisque se lo pase teta.


Lástima que al tratarse de una película "vieja" y en blanco y negro haya quien pase directamente de verla. Pues déjame decirte algo: PA-NO-LI. No sabes lo que te estás perdiendo, nene (o nena, por aquello de no discriminar), así que no seas cazurro/a y, si no la has visto, ya estás tardando.